Casi todo el mundo hace alguna mudanza en su vida. Nos cambiamos de ciudad, de trabajo, de casa... Es la condición de los inquietos, que no pueden estar siempre en el mismo sitio y que necesitan vitalmente moverse. Con mucho más motivo en esto de las nuevas tecnologías, donde todo evoluciona a velocidad de vértigo y donde es imposible estar quieta.
Pues bien, ha llegado la hora de mudar “Mi fondo de armario”. Hay que renovarlo y modernizarlo; aunque fiel al estilo de siempre, porque la personalidad no suele cambiar y los criterios y los valores, siguen siendo los mismos.
Han sido dos años alojados en blogspot y es hora de ir al dominio propio. En lo sucesivo me encontraréis en www.mireiaarroyo.es. Allí os espero, para seguir comentando la actualidad. Os agradezco vuestra fidelidad a los casi 300 post que ocupan “mi fondo de armario” virtual. Os agradezco vuestros comentarios, a quienes con gran generosidad me habéis dado ánimos y a quienes con un legítimo punto de vista crítico, me habéis enmendado y me habéis impulsado a tratar de mejorar.
“Mi fondo de armario” está ahora en www.mireiaarroyo.es. Os espero para que juntos sigamos analizando lo que está pasando; y digo juntos, porque este es un lugar de debate, de libertad, un lugar para opinar, donde cabemos todos.
Vamos a vivir episodios apasionantes, se vislumbra un gran cambio que tiene que ser el inicio de un cambio real en la forma de entender y de hacer la política. España se la juega para salir de la crisis y eso es algo que nos afecta a todos... No es sólo cosa de políticos, es de todos y todos deberíamos implicarnos. Seguiremos luchando contra una sociedad pasota y trataremos de hacer una realidad esa frase que a mi tanto me gusta: “estoy convencida de que juntos sumamos más”. Gracias a tod@s!
viernes, 16 de septiembre de 2011
viernes, 29 de julio de 2011
Un paréntesis para el verano.
Hoy viernes se considera el último día hábil del periodo político. Llega agosto y aunque la actividad sigue, el tono político, las propuestas, las declaraciones..., bajan mucho. Es como si viniera un tiempo pactado para el descanso, aunque jamás nos libramos de las llamadas “serpientes de verano”, que suelen ilustrarnos de alguna que otra bajeza o algún que otro chascarrillo para alimentar la canícula estival.
Desde hace tres años las vacaciones no son las mismas, porque la crisis hace que, cuando menos, se guarden las formas y haya menos viajes, más escapadas a los despachos y alguna que otra entrevista que dé sensación de actividad. Pero este año las vacaciones serán mucho más cortas y poco intensas, porque nos vamos con la incógnita de saber si Zapatero de una vez piensa asumir su responsabilidad como Presidente del Gobierno, y dar por concluida la lenta agonía a la que está sometiendo al país y a su propio partido. La encuesta del CIS de antesdeayer, que daba un respiro en la caída libre en la que está metido el PSOE, perdía su credibilidad al entrar en el detalle de los resultados sobre las preguntas sobre el candidato socialista. Más que un barómetro periódico, parecía un “Rubalcabarómetro”, porque estaba orientado exclusivamente a ensalzar las cualidades, la mejor imagen, la mejor preparación, lo mejor todo, frente a un Mariano Rajoy que no destaca por nada (porque tener una décima de mejor imagen que Zapatero no es destacar por nada)... No parece lógico que con el dinero público se juegue de la forma partidaria en que se hace, porque nadie puede creerse que Rubalcaba es ahora el gran descubrimiento de la política nacional, cuando casi se puede decir que es una reliquia, uno de los decanos de la política española...
Pero en fin, como los manejos socialistas, y en particular los de Rubalcaba, son una constante en la vida política española, no me sorprende demasiado el diagnóstico que el CIS hace. Más de lo mismo y por eso no cambia nada sobre la situación en la que estamos, ni se aventuran especiales movimientos durante el próximo mes. Letargo veraniego al canto.
El Caso Gürtel ha quedado seriamente desactivado como arma arrojadiza tras la caída de Camps y parece que ETA no va a dar ningún comunicado final, así que el PSPE no tendrá muchas cosas que llevarse en la mochila veraniega para estirar las críticas al adversario. Por el contrario, ya comprueba cómo las elecciones del 22M le han supuesto la mayor pérdida de poder territorial jamás registrada, y tendrá que meditar mucho lo que hará de cara a los presupuestos del 2012, que tendrá que haber presentado en las Cortes en el tope del 1 de octubre. A la vista de cómo ha concluido el actual periodo de sesiones, no parece descabellado pensar que en septiembre el Congreso de los Diputados se abrirá para concluir el trámite parlamentario de las 4 leyes pendientes, pero tengo la impresión de que no se llegará a octubre, con lo que no habrá presupuestos y sí elecciones en la tercera semana de noviembre.
Los partidos se van con la expectativa de trabajar en la maquinaria electoral. El PP asegura que ya la tiene en marcha, y parece lo lógico teniendo en cuenta que lleva reclamando elecciones todo el año. En el PSOE justo es reconocer que Rubalcaba y su equipo se están vaciando para intentar evitar la debacle. El verano siempre trae un respiro político, además es seguro que también traerá un respiro a las cifras de paro, y ayer se anunció una importante rebaja en el déficit... Es como si todo se aliara para decir que después de tanta crisis, de tanto sinsabor, de tanta prima de riesgo, de tanto descenso en los beneficios empresariales, de tanta caída de la bolsa y de tanta manipulación mediática, hay que tomarse una vacaciones, aunque sea un simple “Kit-Kat”, que permita tomar aliento y afrontar un nuevo curso que traerá muchas e importantes novedades; pero sobre todo nos traerá el final de la era Zapatero, sin duda una buena noticia que saludan la mayor parte de los españoles, socialistas o no socialistas.
Os propongo a todos un alto en el camino. Os propongo aparcar los problemas, los sinsabores, las puñaladas y a los miserables. Os propongo un ejercicio positivo para el merecido descanso, disfrutar de la naturaleza, de la familia y los buenos amigos, de una buena lectura o del silencio que trae paz y tranquilidad. La vida de verdad, la que está rodeada de sinceridad, de cosas sencillas, de esfuerzo personal, de lucha contra la adversidad..., es la que merece la pena. Yo apuesto por ello.
Desde hace tres años las vacaciones no son las mismas, porque la crisis hace que, cuando menos, se guarden las formas y haya menos viajes, más escapadas a los despachos y alguna que otra entrevista que dé sensación de actividad. Pero este año las vacaciones serán mucho más cortas y poco intensas, porque nos vamos con la incógnita de saber si Zapatero de una vez piensa asumir su responsabilidad como Presidente del Gobierno, y dar por concluida la lenta agonía a la que está sometiendo al país y a su propio partido. La encuesta del CIS de antesdeayer, que daba un respiro en la caída libre en la que está metido el PSOE, perdía su credibilidad al entrar en el detalle de los resultados sobre las preguntas sobre el candidato socialista. Más que un barómetro periódico, parecía un “Rubalcabarómetro”, porque estaba orientado exclusivamente a ensalzar las cualidades, la mejor imagen, la mejor preparación, lo mejor todo, frente a un Mariano Rajoy que no destaca por nada (porque tener una décima de mejor imagen que Zapatero no es destacar por nada)... No parece lógico que con el dinero público se juegue de la forma partidaria en que se hace, porque nadie puede creerse que Rubalcaba es ahora el gran descubrimiento de la política nacional, cuando casi se puede decir que es una reliquia, uno de los decanos de la política española...
Pero en fin, como los manejos socialistas, y en particular los de Rubalcaba, son una constante en la vida política española, no me sorprende demasiado el diagnóstico que el CIS hace. Más de lo mismo y por eso no cambia nada sobre la situación en la que estamos, ni se aventuran especiales movimientos durante el próximo mes. Letargo veraniego al canto.
El Caso Gürtel ha quedado seriamente desactivado como arma arrojadiza tras la caída de Camps y parece que ETA no va a dar ningún comunicado final, así que el PSPE no tendrá muchas cosas que llevarse en la mochila veraniega para estirar las críticas al adversario. Por el contrario, ya comprueba cómo las elecciones del 22M le han supuesto la mayor pérdida de poder territorial jamás registrada, y tendrá que meditar mucho lo que hará de cara a los presupuestos del 2012, que tendrá que haber presentado en las Cortes en el tope del 1 de octubre. A la vista de cómo ha concluido el actual periodo de sesiones, no parece descabellado pensar que en septiembre el Congreso de los Diputados se abrirá para concluir el trámite parlamentario de las 4 leyes pendientes, pero tengo la impresión de que no se llegará a octubre, con lo que no habrá presupuestos y sí elecciones en la tercera semana de noviembre.
Los partidos se van con la expectativa de trabajar en la maquinaria electoral. El PP asegura que ya la tiene en marcha, y parece lo lógico teniendo en cuenta que lleva reclamando elecciones todo el año. En el PSOE justo es reconocer que Rubalcaba y su equipo se están vaciando para intentar evitar la debacle. El verano siempre trae un respiro político, además es seguro que también traerá un respiro a las cifras de paro, y ayer se anunció una importante rebaja en el déficit... Es como si todo se aliara para decir que después de tanta crisis, de tanto sinsabor, de tanta prima de riesgo, de tanto descenso en los beneficios empresariales, de tanta caída de la bolsa y de tanta manipulación mediática, hay que tomarse una vacaciones, aunque sea un simple “Kit-Kat”, que permita tomar aliento y afrontar un nuevo curso que traerá muchas e importantes novedades; pero sobre todo nos traerá el final de la era Zapatero, sin duda una buena noticia que saludan la mayor parte de los españoles, socialistas o no socialistas.
Os propongo a todos un alto en el camino. Os propongo aparcar los problemas, los sinsabores, las puñaladas y a los miserables. Os propongo un ejercicio positivo para el merecido descanso, disfrutar de la naturaleza, de la familia y los buenos amigos, de una buena lectura o del silencio que trae paz y tranquilidad. La vida de verdad, la que está rodeada de sinceridad, de cosas sencillas, de esfuerzo personal, de lucha contra la adversidad..., es la que merece la pena. Yo apuesto por ello.
martes, 26 de julio de 2011
A velocidad de vértigo.
Hay preguntas que nos hacemos con cierta frecuencia y para las que no acabamos de encontrar respuestas. ¿Por qué una persona se vuelve loca y pisotea el bien más preciado, que es la vida?... ¿Por qué quien lo tiene todo, lo dilapida sin valorar nada?... ¿Por qué nos empeñamos en vivir tan deprisa que en muchos casos acabamos por precipitarnos al vacío sin darnos cuenta?... ¿Por qué siempre queremos algo más sin pararnos a pensar en las consecuencias?
La tranquilidad de estos días del puente de Santiago se ha visto sacudida por la matanza de Noruega y por la muerte de la cantante Amy Winehouse. Por muchas vueltas que le doy, no logro entender qué pasa por la cabeza de un joven para perpetrar una masacre, la mayor de Noruega desde la II Guerra Mundial, y afirmar que era algo necesario. ¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona para abatir a tiros, como si fueran caza, a casi 70 adolescentes (la policia noruega ha rebajado la cifra de muertos) que plácidamente participaban en un curso en una isla, hasta ahora casi paradisíaca?... Sería demasiado sencillo decir que está loco, pero esa no es la respuesta, porque su locura es una enfermedad que tiene mucho que ver con la sociedad en la que vivimos, con los odios que se generan sin demasiado sentido, con el afan redentor que otorgan las justificaciones de actuar en nombre de tal o cual ideal. No vale pensar que son ideas de ultraderecha o de ultraizquierda las que llevan a matar. Son motivaciones a las conductas de viles asesinos que además pueden estimular a muchas locuras sueltas, algunas organizadas, que son capaces de sembrar el pánico a toda la sociedad.
Anders Behring Breivik se consideraba un elegido para limpiar Europa de no sé muy bien qué. Era un hombre aparentemente normal, que un viernes de julio saltó a la fama más triste por cometer un acto de locura que ha sembrado el dolor en cientos de familias, el miedo en una sociedad que no lo tenía y la incertidumbre en una sociedad que se pregunta cuántos más Breivik habrá sueltos... Una sociedad que desconoce si se va a producir un efecto empatía que encienda la mecha de una locura colectiva de odios, de rechazos sociales y de justicieros anónimos que destrozan cualquier estado de derecho. Es el mal uso de la libertad, el mal uso de la convivencia y la demostración de la fragilidad de una sociedad que se considera demasiado fuerte y luego aparece demasiado débil; una sociedad que ha de ser consciente que estos comportamientos aislados pueden existir, pero que hay que intentar detectarlos y neutralizarlos con algo tan importante como la educación en el respeto a la vida y a los demás.
Es verdad que hay en toda Europa una corriente xenófoba que preocupa, una corriente que crece al amparo de los problemas económicos y de la irracionalidad de los gobiernos que han patrocinado aquello de “papeles para todos”. La lección de Noruega la recibimos todos cuando ya no tiene remedio, cuando el drama se ha producido. No vale ahora bajar la cabeza y pensar que es un desgraciado hecho aislado. Hay mucho por analizar, mucha lección que aprender y muchas responsabilidades por afrontar, para que este tipo de hechos no se repitan...
Amy Winehouse lo tenía todo. Una maravillosa juventud de 27 años, una voz y un talento para la música que sorprendía, un liderazgo entre los jóvenes apabullante... Lo tenía todo menos algo esencial, el respeto a sí misma. Si se hubiera respetado no habría sido la eterna borracha en los escenarios, ni habría tenido que bajarse del escenario de Belgrado, hace unas pocas semanas, porque no se tenía de pie, ni habría sido detenida por escándalo en un sinfín de ocasiones. Vivió demasiado deprisa, encontró en su pareja la piedra de molino que se ata al cuello, y cedió siempre a los extraños placeres del alcohol y cualquier tipo de droga. Nos deja el testamento en forma de dos discos que son dos joyas, que harán que su nombre se escriba con letras de oro en el Olimpo de la música. Pero a qué precio, a qué altísimo precio... el de su propia vida.
Tanto las muertes de las víctimas de Noruega, como la de Amy, eran absolutamente innecesarias. Son muertes sin sentido, son un altavoz para las conciencias y para preguntarnos en qué mundo vivimos. Si el precio de la popularidad y de la fama es este, prefiero el anonimato de cada día, el vivir en familia, con los amigos, luchando por las cosas sencillas de la vida, que son las más maravillosas... Noticias como las de este fin de semana, hacen pensar en lo especial que es la normalidad y la sencillez, en lo afortunados que somos quienes somos capaces de emocionarnos con las pequeñas cosas, tal vez con la maravillosa luz de cada amanecer...
La tranquilidad de estos días del puente de Santiago se ha visto sacudida por la matanza de Noruega y por la muerte de la cantante Amy Winehouse. Por muchas vueltas que le doy, no logro entender qué pasa por la cabeza de un joven para perpetrar una masacre, la mayor de Noruega desde la II Guerra Mundial, y afirmar que era algo necesario. ¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona para abatir a tiros, como si fueran caza, a casi 70 adolescentes (la policia noruega ha rebajado la cifra de muertos) que plácidamente participaban en un curso en una isla, hasta ahora casi paradisíaca?... Sería demasiado sencillo decir que está loco, pero esa no es la respuesta, porque su locura es una enfermedad que tiene mucho que ver con la sociedad en la que vivimos, con los odios que se generan sin demasiado sentido, con el afan redentor que otorgan las justificaciones de actuar en nombre de tal o cual ideal. No vale pensar que son ideas de ultraderecha o de ultraizquierda las que llevan a matar. Son motivaciones a las conductas de viles asesinos que además pueden estimular a muchas locuras sueltas, algunas organizadas, que son capaces de sembrar el pánico a toda la sociedad.
Anders Behring Breivik se consideraba un elegido para limpiar Europa de no sé muy bien qué. Era un hombre aparentemente normal, que un viernes de julio saltó a la fama más triste por cometer un acto de locura que ha sembrado el dolor en cientos de familias, el miedo en una sociedad que no lo tenía y la incertidumbre en una sociedad que se pregunta cuántos más Breivik habrá sueltos... Una sociedad que desconoce si se va a producir un efecto empatía que encienda la mecha de una locura colectiva de odios, de rechazos sociales y de justicieros anónimos que destrozan cualquier estado de derecho. Es el mal uso de la libertad, el mal uso de la convivencia y la demostración de la fragilidad de una sociedad que se considera demasiado fuerte y luego aparece demasiado débil; una sociedad que ha de ser consciente que estos comportamientos aislados pueden existir, pero que hay que intentar detectarlos y neutralizarlos con algo tan importante como la educación en el respeto a la vida y a los demás.
Es verdad que hay en toda Europa una corriente xenófoba que preocupa, una corriente que crece al amparo de los problemas económicos y de la irracionalidad de los gobiernos que han patrocinado aquello de “papeles para todos”. La lección de Noruega la recibimos todos cuando ya no tiene remedio, cuando el drama se ha producido. No vale ahora bajar la cabeza y pensar que es un desgraciado hecho aislado. Hay mucho por analizar, mucha lección que aprender y muchas responsabilidades por afrontar, para que este tipo de hechos no se repitan...
Amy Winehouse lo tenía todo. Una maravillosa juventud de 27 años, una voz y un talento para la música que sorprendía, un liderazgo entre los jóvenes apabullante... Lo tenía todo menos algo esencial, el respeto a sí misma. Si se hubiera respetado no habría sido la eterna borracha en los escenarios, ni habría tenido que bajarse del escenario de Belgrado, hace unas pocas semanas, porque no se tenía de pie, ni habría sido detenida por escándalo en un sinfín de ocasiones. Vivió demasiado deprisa, encontró en su pareja la piedra de molino que se ata al cuello, y cedió siempre a los extraños placeres del alcohol y cualquier tipo de droga. Nos deja el testamento en forma de dos discos que son dos joyas, que harán que su nombre se escriba con letras de oro en el Olimpo de la música. Pero a qué precio, a qué altísimo precio... el de su propia vida.
Tanto las muertes de las víctimas de Noruega, como la de Amy, eran absolutamente innecesarias. Son muertes sin sentido, son un altavoz para las conciencias y para preguntarnos en qué mundo vivimos. Si el precio de la popularidad y de la fama es este, prefiero el anonimato de cada día, el vivir en familia, con los amigos, luchando por las cosas sencillas de la vida, que son las más maravillosas... Noticias como las de este fin de semana, hacen pensar en lo especial que es la normalidad y la sencillez, en lo afortunados que somos quienes somos capaces de emocionarnos con las pequeñas cosas, tal vez con la maravillosa luz de cada amanecer...
viernes, 22 de julio de 2011
Doble moral, doble rasero.
La dimisión de Francisco Camps tiene múltiples lecturas, tal y como hemos podido comprobar en los medios informativos durante todo el día de ayer... (y lo que seguirá). Pero hay un hecho que es incuestionable: dignifica al político que tira la toalla, en un país donde nadie dimite. Camps irá a juicio y eso es una razón más que suficiente para que presente la dimisión de su cargo público, pero sobre Camps pesa la presunción de inocencia. No está condenado, ni se puede hablar de que sea un corrupto, y eso es lo que ayer de forma indecente trataron de vender varios dirigentes socialistas. Sin ir más lejos, Carme Chacón dijo que Camps había hecho bien en dimitir porque no debe haber ni un sólo caso de corrupción en política y en el PP hay muchos asuntos pendientes... Si se aplica el mismo baremo en el PSOE, hay muchos políticos de su partido que deben dimitir y, desde luego, los casos de corrupción son mucho más numerosos y bastante más graves que la recepción de tres trajes como regalo.
No puedo soportar el aire de superioridad moral que adjudica la izquierda a sus planteamientos, ni la prepotencia y ligereza con la que juzgan los comportamientos de los demás. A Camps se le juzga por aceptar el regalo de tres trajes, que se consideran un presunto “cohecho impropio”. Rubalcaba opina sobre el caso con un desparpajo alucinante, cuando a él le acaban de procesar a tres altos mandos policiales por colaboración con banda armada en “Caso Faisán”. Y ahí sigue, como si la cosa no fuera con él, con la superioridad moral que considera que le da ser el candidato del PSOE y con el argumento de que está seguro de la inocencia de los policías y que el juicio lo demostrará. Lo que vale para él, no vale para Camps, ese es el cinismo de esta gente.
Pero hay más, porque el flamante candidato socialista estuvo implicado en el caso GAL y no asumió ninguna responsabilidad; fue uno de los artífices de la filtración calculada e interesada de la “Operación Galgo”, que pudo cargarse la carrera de nuestra Marta Domínguez, a la que los jueces han exculpado de todo con el silencio rastrero y miserable de quien era Ministro del Interior en ese momento... No tiene nada que decir, porque tiene mucho que callar.
Podemos hablar de los ERES falsos de Andalucía, que han supuesto la malversación de más de 700 millones de euros, o de las ayudas y el trato de favor de la Junta de Andalucía presidida por Manolo Chaves, a las empresas en las que trabajaban sus hijos. Y ahí está el Vicepresidente político del Gobierno repartiendo carnets de buenos y malos... Tampoco pasa nada.
Vaya por delante, y lo expresé ayer, que creo que Camps ha hecho lo que debió hacer hace tiempo, porque pienso que el PP se equivocó en la estrategia de dejarle presentar a las elecciones cuando todo apuntaba que pasaría lo que ha sucedido. Creía también un error que Camps admitiera su culpa y pagara la multa, porque no es de recibo que un presidente de comunidad reconozca que había cometido un delito... Pero una cosa es pensar que en estos casos hay responsabilidades políticas que asumir, y otra muy distinta que se condene ya lo que no ha sido juzgado, y que además lo hagan quienes más tienen que callar.
Es el PSOE el que menos responsabilidades políticas asume por casos de presunta corrupción. El “Caso Faisán” es un asunto puramente político, con policías procesados que obedecían órdenes de políticos, con la clara intención de mantener abierta la hoja de ruta del mal denominado “proceso de paz”... Pues ahí tienen al responsable político de Interior entonces, Rubalcaba, y de ahora, Camacho, tan ricamente instalados en la cúpula del poder de su partido, puestos de perfil y sin hablar del caso porque está en manos de los jueces. Les da igual que los policías que cumplían órdenes se coman el marrón. Ellos siguen en el machito y arremeten contra Camps y el caso de los trajes. Es la doble vara de medir de quienes demuestran tener pocos escrúpulos y van de elegantes por la vida, de quienes ofrecen juego limpio y se encargan de meter siempre palos en las ruedas, de quienes juzgan pero no admiten ser juzgados...
Se me cae la cara de vergüenza de vivir en una sociedad tan hipócrita, de un partidismo militante y sectario que es, como tantas veces he dicho, el que se está cargando buena parte del prestigio de una actividad que a pesar de todos estos, es noble y merece la pena.
No puedo soportar el aire de superioridad moral que adjudica la izquierda a sus planteamientos, ni la prepotencia y ligereza con la que juzgan los comportamientos de los demás. A Camps se le juzga por aceptar el regalo de tres trajes, que se consideran un presunto “cohecho impropio”. Rubalcaba opina sobre el caso con un desparpajo alucinante, cuando a él le acaban de procesar a tres altos mandos policiales por colaboración con banda armada en “Caso Faisán”. Y ahí sigue, como si la cosa no fuera con él, con la superioridad moral que considera que le da ser el candidato del PSOE y con el argumento de que está seguro de la inocencia de los policías y que el juicio lo demostrará. Lo que vale para él, no vale para Camps, ese es el cinismo de esta gente.
Pero hay más, porque el flamante candidato socialista estuvo implicado en el caso GAL y no asumió ninguna responsabilidad; fue uno de los artífices de la filtración calculada e interesada de la “Operación Galgo”, que pudo cargarse la carrera de nuestra Marta Domínguez, a la que los jueces han exculpado de todo con el silencio rastrero y miserable de quien era Ministro del Interior en ese momento... No tiene nada que decir, porque tiene mucho que callar.
Podemos hablar de los ERES falsos de Andalucía, que han supuesto la malversación de más de 700 millones de euros, o de las ayudas y el trato de favor de la Junta de Andalucía presidida por Manolo Chaves, a las empresas en las que trabajaban sus hijos. Y ahí está el Vicepresidente político del Gobierno repartiendo carnets de buenos y malos... Tampoco pasa nada.
Vaya por delante, y lo expresé ayer, que creo que Camps ha hecho lo que debió hacer hace tiempo, porque pienso que el PP se equivocó en la estrategia de dejarle presentar a las elecciones cuando todo apuntaba que pasaría lo que ha sucedido. Creía también un error que Camps admitiera su culpa y pagara la multa, porque no es de recibo que un presidente de comunidad reconozca que había cometido un delito... Pero una cosa es pensar que en estos casos hay responsabilidades políticas que asumir, y otra muy distinta que se condene ya lo que no ha sido juzgado, y que además lo hagan quienes más tienen que callar.
Es el PSOE el que menos responsabilidades políticas asume por casos de presunta corrupción. El “Caso Faisán” es un asunto puramente político, con policías procesados que obedecían órdenes de políticos, con la clara intención de mantener abierta la hoja de ruta del mal denominado “proceso de paz”... Pues ahí tienen al responsable político de Interior entonces, Rubalcaba, y de ahora, Camacho, tan ricamente instalados en la cúpula del poder de su partido, puestos de perfil y sin hablar del caso porque está en manos de los jueces. Les da igual que los policías que cumplían órdenes se coman el marrón. Ellos siguen en el machito y arremeten contra Camps y el caso de los trajes. Es la doble vara de medir de quienes demuestran tener pocos escrúpulos y van de elegantes por la vida, de quienes ofrecen juego limpio y se encargan de meter siempre palos en las ruedas, de quienes juzgan pero no admiten ser juzgados...
Se me cae la cara de vergüenza de vivir en una sociedad tan hipócrita, de un partidismo militante y sectario que es, como tantas veces he dicho, el que se está cargando buena parte del prestigio de una actividad que a pesar de todos estos, es noble y merece la pena.
jueves, 21 de julio de 2011
Mucho más que una tormenta de verano...
Aunque el verano no está resultando especialmente caluroso, la temperatura política ha subido muchos grados en los últimos días. La dimisión ayer de Francisco Camps pone las cosas en su sitio. Al primero que sitúa es a él, que no tiene que reconocer un delito que dice no haber cometido y de paso se opone a una "componenda" para salvar la cara y seguir en el cargo. Al dimitir como Presidente Valenciano, Camps hace un buen servicio al PP, a la vida pública y a él mismo, ya que podrá someterse a juicio sin una presión mediática insoportable... Vaya por delante para él la presunción de inocencia y no está de más recordar al PSOE que esto no es ninguna victoria, sino que es un procedimiento que ya hemos pasado. Demetrio Madrid, Presidente socialista de Castilla y León, dimitió al ser procesado por el "Caso Pekus" y tras el juicio, fue declarado inocente...
Ayer este fue el gran asunto del día, y no sé si por la falta de calor o por la alta temperatura política, pero lo cierto es que además asistimos estos días a situaciones en las que, o se debate sobre lo que no tiene debate, o bien se vuelve a escismar y envilecer la convivencia en algunos territorios.
En el primer caso se sitúan José Bono y Miguel Sebastián, que como deben creer que en España no hay apenas problemas importantes, se dedican a porfiar públicamente sobre si se debe acudir o no con corbata al escaño en el Congreso durante el mes de julio. En el segundo caso están los rehabilitados de Pascual Sala y su comparsa, los de Bildu, que ahora se dedican a hacer un llamamiento para que se torpedee el paso de la Vuelta Ciclista a España por Euskadi...
Vayamos por partes: Miguel Sebastián se quita la corbata en verano y lo hace porque dice que así tiene menos calor y necesita menos aire acondicionado. El Ministro apuesta por esta solución para el ahorro de energía en los edificios públicos, propuesta que tuvo su gracia allá por 2008... Ayer en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, acudió sin la citada prenda y en el debate que mantuvo con el José Manuel Beloki, del PNV, Bono interrumpió para agradecer al diputado peneuvista que llevara la corbata y contribuyera a mantener la vestimenta adecuada para el Congreso. A Sebastián no le gustó la irrupción de Bono en el debate, ni le gustó tampoco al socialista Alvaro Cuesta, que no dudaron en afear la actuación de Bono, al que Sebastián dijo en los pasillos: "Yo creo que cumplo con lo que tengo que cumplir, y seguiré diga lo que diga el señor Bono y el emperador del Japón"... Sin duda el debate es de calado, de gran profundidad y es lógico que en el Congreso sea el comentario general dadas las circunstancias... España vive en un momento espléndido, sin problemas, sin paro, sin crisis económica y está muy bien que el Ministro de Industria y el Presidente del Congreso, se dediquen a debatir sobre la vestimenta veraniega de sus Señorías; toda una muestra de lo mucho que les interesa la urbanidad y las buenas costumbres a nuestros padres de la patria... En serio, lo que no debería salir del debate privado, de las formas y de la educación, se saca a la luz para risión y vergüenza de una sociedad cada día más harta de estos patéticos espectáculos.
Lo del Bildu es mucho más serio, porque en el fondo lo que hace es socavar la convivencia en Euskadi. Ha sido obtener la rehabilitación otorgada por Sala y los suyos, y empezar a pensar que esa tierra es su cortijo, que son los elegidos por el destino para decidir lo que conviene o no y sobre todo, para repartir el carnet de buen vasco y de antiespañol. Cada capítulo que protagonizan estos personajes, es una vergüenza añadida para unos magistrados al servicio de intereses en los que es mejor no pensar, que decidieron abrir una puerta y cerrar
las vías de normalización que se habían puesto en marcha.
Patxi López decidió que después de 33 años en los que no finalizaba una etapa de la Vuelta Ciclista a España en Euskadi, ya era hora de volver a la normalidad. Para ello, con el apoyo del Gobierno Vasco y de la organización de la Vuelta se fijaron 2 etapas, Noja-Bilbao y Bilbao-Vitoria. El ciclismo, de gran tradición en el País Vasco, volvía a esta tierra de la mano de una de las tres grandes pruebas del calendario ciclista internacional. Los aficionados estaban de enhorabuena, pero Bildu no lo cree así y se ha apresurado a decir que la Vuelta no es bienvenida a tierras vascas, con la ridícula interpretación de que el paso de los ciclistas trata de presentar la escenificación de que Euskal Herria no existe, que se tratará de tapar sus símbolos y que hay una nación que quiere ser dueña de su futuro. Por eso Batasuna está arengando ya a los suyos para que al paso de las etapas muestren actitudes "reivindicativas", y ya se sabe lo que estos elementos entienden por "reivindicativo"...
Bildu tira contra todo lo establecido, contra la bandera en las instituciones, contra el retrato del Rey, contra el AVE, etc... Hemos retrocedido a tiempos que parecían ya anclados en el pasado gracias al esfuerzo que PSOE y PP han hecho en el País Vasco, un esfuerzo de entendimiento posible gracias a la responsabilidad de personas que dejaron a un lado sus intereses partidarios y decidieron dar un paso adelante para normalizar la convivencia. Son personas que en muchas ocasiones han arriesgado sus vidas, que demuestran una valentía y un coraje del que nos tenemos que sentir muy orgullosos. No hay derecho a que por bastardos intereses políticos, después de todo tipo de tretas para disfrazar a los lobos con piel de cordero, unos magistrados irresponsables se hayan cargado el intento de normalidad de la vida en el País Vasco... Otra vez se habla de buenos y malos, otra vez se reabre la batalla de los españoles y antiespañoles, otra vez la inquina, la ley de la amenaza y la exaltación del victimismo. Pascual Sala y sus seis magistrados deben de tener unas tragaderas muy grandes si contemplan impasibles todo lo que está pasando...
Ayer este fue el gran asunto del día, y no sé si por la falta de calor o por la alta temperatura política, pero lo cierto es que además asistimos estos días a situaciones en las que, o se debate sobre lo que no tiene debate, o bien se vuelve a escismar y envilecer la convivencia en algunos territorios.
En el primer caso se sitúan José Bono y Miguel Sebastián, que como deben creer que en España no hay apenas problemas importantes, se dedican a porfiar públicamente sobre si se debe acudir o no con corbata al escaño en el Congreso durante el mes de julio. En el segundo caso están los rehabilitados de Pascual Sala y su comparsa, los de Bildu, que ahora se dedican a hacer un llamamiento para que se torpedee el paso de la Vuelta Ciclista a España por Euskadi...
Vayamos por partes: Miguel Sebastián se quita la corbata en verano y lo hace porque dice que así tiene menos calor y necesita menos aire acondicionado. El Ministro apuesta por esta solución para el ahorro de energía en los edificios públicos, propuesta que tuvo su gracia allá por 2008... Ayer en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, acudió sin la citada prenda y en el debate que mantuvo con el José Manuel Beloki, del PNV, Bono interrumpió para agradecer al diputado peneuvista que llevara la corbata y contribuyera a mantener la vestimenta adecuada para el Congreso. A Sebastián no le gustó la irrupción de Bono en el debate, ni le gustó tampoco al socialista Alvaro Cuesta, que no dudaron en afear la actuación de Bono, al que Sebastián dijo en los pasillos: "Yo creo que cumplo con lo que tengo que cumplir, y seguiré diga lo que diga el señor Bono y el emperador del Japón"... Sin duda el debate es de calado, de gran profundidad y es lógico que en el Congreso sea el comentario general dadas las circunstancias... España vive en un momento espléndido, sin problemas, sin paro, sin crisis económica y está muy bien que el Ministro de Industria y el Presidente del Congreso, se dediquen a debatir sobre la vestimenta veraniega de sus Señorías; toda una muestra de lo mucho que les interesa la urbanidad y las buenas costumbres a nuestros padres de la patria... En serio, lo que no debería salir del debate privado, de las formas y de la educación, se saca a la luz para risión y vergüenza de una sociedad cada día más harta de estos patéticos espectáculos.
Lo del Bildu es mucho más serio, porque en el fondo lo que hace es socavar la convivencia en Euskadi. Ha sido obtener la rehabilitación otorgada por Sala y los suyos, y empezar a pensar que esa tierra es su cortijo, que son los elegidos por el destino para decidir lo que conviene o no y sobre todo, para repartir el carnet de buen vasco y de antiespañol. Cada capítulo que protagonizan estos personajes, es una vergüenza añadida para unos magistrados al servicio de intereses en los que es mejor no pensar, que decidieron abrir una puerta y cerrar
las vías de normalización que se habían puesto en marcha.
Patxi López decidió que después de 33 años en los que no finalizaba una etapa de la Vuelta Ciclista a España en Euskadi, ya era hora de volver a la normalidad. Para ello, con el apoyo del Gobierno Vasco y de la organización de la Vuelta se fijaron 2 etapas, Noja-Bilbao y Bilbao-Vitoria. El ciclismo, de gran tradición en el País Vasco, volvía a esta tierra de la mano de una de las tres grandes pruebas del calendario ciclista internacional. Los aficionados estaban de enhorabuena, pero Bildu no lo cree así y se ha apresurado a decir que la Vuelta no es bienvenida a tierras vascas, con la ridícula interpretación de que el paso de los ciclistas trata de presentar la escenificación de que Euskal Herria no existe, que se tratará de tapar sus símbolos y que hay una nación que quiere ser dueña de su futuro. Por eso Batasuna está arengando ya a los suyos para que al paso de las etapas muestren actitudes "reivindicativas", y ya se sabe lo que estos elementos entienden por "reivindicativo"...
Bildu tira contra todo lo establecido, contra la bandera en las instituciones, contra el retrato del Rey, contra el AVE, etc... Hemos retrocedido a tiempos que parecían ya anclados en el pasado gracias al esfuerzo que PSOE y PP han hecho en el País Vasco, un esfuerzo de entendimiento posible gracias a la responsabilidad de personas que dejaron a un lado sus intereses partidarios y decidieron dar un paso adelante para normalizar la convivencia. Son personas que en muchas ocasiones han arriesgado sus vidas, que demuestran una valentía y un coraje del que nos tenemos que sentir muy orgullosos. No hay derecho a que por bastardos intereses políticos, después de todo tipo de tretas para disfrazar a los lobos con piel de cordero, unos magistrados irresponsables se hayan cargado el intento de normalidad de la vida en el País Vasco... Otra vez se habla de buenos y malos, otra vez se reabre la batalla de los españoles y antiespañoles, otra vez la inquina, la ley de la amenaza y la exaltación del victimismo. Pascual Sala y sus seis magistrados deben de tener unas tragaderas muy grandes si contemplan impasibles todo lo que está pasando...
miércoles, 20 de julio de 2011
El que manda, manda.
Mientras Rubalcaba se dirigía ayer a los parlamentarios socialistas, Diputados, Senadores y Europarlamentarios, Zapatero participaba en una reunión con directores del Instituto Cervantes, en el que hablaba de la buena salud que tiene la institución y nuestro idioma. Aquí tenemos una muestra evidente del papel de cada cual: mientras el candidato hace política, dirige los grupos parlamentarios, facilita las recetas que a su juicio se deben tomar en la reunión del Eurogrupo de mañana o se pronuncia sobre el irrelevante papel que tiene el Senado en España; el Presidente cumple con el papel protocolario, dejándose robar el protagonismo en reuniones como la trascendental del jueves, donde los países europeos pueden aprobar recetas imprescindibles para salvar la Unión, el Euro y los países que están en quiebra... No tiene sentido que Zapatero, que es el Presidente, pierda el protagonismo de una reunión que todos esperan con expectación y donde la posición de Angela Merkel será definitiva para saber si se emprende un segundo rescate sobre Grecia y cómo se ayuda al país heleno a salir del pozo sin fondo en el que está sumido.
Todo lo que está pasando huele a final de ciclo, pero es verdad que ese final se está prolongando demasiado en el tiempo y lo que es peor, sin que haya una razón solvente para que esto pase, puesto que los brotes verdes ni asoman y cada día se comprueba que la crisis tiene un fondo nuevo.
En los últimos días hay rumores para todos los gustos... Se dice que las Cámaras Legislativas se cerrarán este mes de julio y ya no abrirán en septiembre. Ayer en Madrid corría como la pólvora que las decisiones del Eurogrupo del jueves pueden precipitar las cosas y forzar que esta misma semana, o como mucho la próxima, se disuelvan el Congreso y se convoquen las elecciones. Un hecho parece evidente y es que el Gobierno tiene tal situación de debilidad, que no está en condiciones de negociar los presupuestos del 2012, ya que para sacarlos adelante debería contar con el apoyo de los nacionalistas, que ya advierten que no se ven apoyando a un partido agónico, lo que anuncia que si lo hacen será a costa de un precio que no podemos pagar. Así pues, si a Rubalcaba le conviene y con las presiones de Europa para unas reformas que no se quieren acometer por la dureza que supondrán, lo más seguro es que el cerco se estreche tanto que a Zapatero no le quede más remedio que claudicar... Ya es triste que haya que confiar en que los acontecimientos pongan las cosas en una situación insostenible, para que el Presidente sea consciente de la importancia de que disuelva el Congreso y los ciudadanos se pronuncien en las urnas.
Rubalcaba ya es la voz cantante del PSOE y no tiene ninguna duda de que su objetivo es frenar la caída brutal que presumen las encuestas. Para ello nada mejor que dar un giro a la izquierda para retener a sus fieles, intentar movilizar a los abstencionistas e intentar pescar en el variopinto colectivo de los indignados del 15M... Ayer en su intervención ante los parlamentarios de su partido no se cortó un pelo a la hora de decir “donde dije digo, digo Diego”, y asumir como propuesta algunos de los postulados que reclamaba el movimiento de los indignados. Es curioso que lo que no se ha hecho durante 2 legislaturas, propuestas que han sido rechazadas en varias ocasiones por el PSOE, ahora se propongan como hoja ruta con tal de arañar unos cuantos votos. Pero más curioso todavía es que Rubalcaba, un viejo zorro experto en controlar y retorcer las campañas, en sacar dossieres, en controlarlo todo, arengue a los suyos para convencerles de que el PP va a hacer una campaña sucia, plagada de provocaciones en las que no deben caer. Y una más, dijo que le habían elegido porque le conocen bien y saben cómo es, y yo estoy de acuerdo, porque Rubalcaba tiene una historia evidente de político correoso, manipulador, artero, y también muy trabajador, premisas que ha utilizado siempre en su trayectoria política y que le han dado buenos resultados.
Si a Rubalcaba le interesa, Zapatero convocará las elecciones antes de final de año y eso es algo que ya se ve venir y cuyo primer capítulo ha sido la retirada de los apoyos de Prisa... Y no sería tan extraño que Rubalcaba también estuviera detrás de ello.
Todo lo que está pasando huele a final de ciclo, pero es verdad que ese final se está prolongando demasiado en el tiempo y lo que es peor, sin que haya una razón solvente para que esto pase, puesto que los brotes verdes ni asoman y cada día se comprueba que la crisis tiene un fondo nuevo.
En los últimos días hay rumores para todos los gustos... Se dice que las Cámaras Legislativas se cerrarán este mes de julio y ya no abrirán en septiembre. Ayer en Madrid corría como la pólvora que las decisiones del Eurogrupo del jueves pueden precipitar las cosas y forzar que esta misma semana, o como mucho la próxima, se disuelvan el Congreso y se convoquen las elecciones. Un hecho parece evidente y es que el Gobierno tiene tal situación de debilidad, que no está en condiciones de negociar los presupuestos del 2012, ya que para sacarlos adelante debería contar con el apoyo de los nacionalistas, que ya advierten que no se ven apoyando a un partido agónico, lo que anuncia que si lo hacen será a costa de un precio que no podemos pagar. Así pues, si a Rubalcaba le conviene y con las presiones de Europa para unas reformas que no se quieren acometer por la dureza que supondrán, lo más seguro es que el cerco se estreche tanto que a Zapatero no le quede más remedio que claudicar... Ya es triste que haya que confiar en que los acontecimientos pongan las cosas en una situación insostenible, para que el Presidente sea consciente de la importancia de que disuelva el Congreso y los ciudadanos se pronuncien en las urnas.
Rubalcaba ya es la voz cantante del PSOE y no tiene ninguna duda de que su objetivo es frenar la caída brutal que presumen las encuestas. Para ello nada mejor que dar un giro a la izquierda para retener a sus fieles, intentar movilizar a los abstencionistas e intentar pescar en el variopinto colectivo de los indignados del 15M... Ayer en su intervención ante los parlamentarios de su partido no se cortó un pelo a la hora de decir “donde dije digo, digo Diego”, y asumir como propuesta algunos de los postulados que reclamaba el movimiento de los indignados. Es curioso que lo que no se ha hecho durante 2 legislaturas, propuestas que han sido rechazadas en varias ocasiones por el PSOE, ahora se propongan como hoja ruta con tal de arañar unos cuantos votos. Pero más curioso todavía es que Rubalcaba, un viejo zorro experto en controlar y retorcer las campañas, en sacar dossieres, en controlarlo todo, arengue a los suyos para convencerles de que el PP va a hacer una campaña sucia, plagada de provocaciones en las que no deben caer. Y una más, dijo que le habían elegido porque le conocen bien y saben cómo es, y yo estoy de acuerdo, porque Rubalcaba tiene una historia evidente de político correoso, manipulador, artero, y también muy trabajador, premisas que ha utilizado siempre en su trayectoria política y que le han dado buenos resultados.
Si a Rubalcaba le interesa, Zapatero convocará las elecciones antes de final de año y eso es algo que ya se ve venir y cuyo primer capítulo ha sido la retirada de los apoyos de Prisa... Y no sería tan extraño que Rubalcaba también estuviera detrás de ello.
martes, 19 de julio de 2011
El PSOE se queda solo.
El editorial de El País de ayer y el artículo que el periódico publicaba en la misma edición del Presidente Ejecutivo de PRISA, Juan Luis Cebrián, han caído como jarro de agua fría en la sede socialista de Ferraz y en el Palacio de la Moncloa. El PSOE pierde a su principal aliado mediático que ahora, sin pelos en la lengua, pide la convocatoria de elecciones cuanto antes, incluso considera tarde el mes de noviembre. El País llega a editorializar que si Zapatero quiere rendir un último servicio a España, debería convocar elecciones cuanto antes. Y no es que pida elecciones solamente, es que argumenta la necesidad de celebrarlas con palabras que firmaría cualquiera de los dirigentes populares que han venido reclamando la necesidad de comicios generales para iniciar la remontada de la crisis.
Muy mal tienen que estar las cosas en el PSOE para que El País se haya desmarcado tan claramente. Casi se puede afirmar que ha dado una vuelta de calcetín a sus posiciones, y por ello ahora abandera el relevo de un Gobierno del que claramente quiere desmarcarse. Seguir apoyando a un Zapatero, al que ya definen como un optimista compulsivo, llevaría al periódico y a su grupo a un mayor desprestigio y tal vez es hora de rehacer las naves y buscar un acercamiento a las posiciones del partido que parece seguro que va a ganar las elecciones.
Elena Valenciano tiene estos días la difícil tarea de intentar defender lo indefendible, y aunque ayer fueron muy numerosos los pesos pesados del socialismo que se lanzaron en tromba a defender que no son necesarias ahora las elecciones, es un hecho que no hay otra forma de devolver la confianza y como ejemplos, sólo un par de ellos, ahí está la nueva caída del Ibex o los 370 puntos de la prima de riesgo.
Los hechos empiezan a ser tan contundentes que nadie que tenga un mínimo de visión política puede seguir amparando el errático camino que ha tomado el PSOE. Sin expectativas electorales, con una crisis abierta en canal, con un candidato que nace gastado y que sólo puede aspirar a parar la sangría de votos que registran las encuestas, el PSOE tiene un horizonte electoral que más que vértigo lo que da es pena.
Zapatero no sólo ha llevado el descrédito a la política, es que ha dañado de forma muy grave la marca PSOE y o mucho cambian las cosas, o nada evitará que se encuentre con un nuevo castigo que sumar al varapalo del 22M. En cualquier caso el PP no debe lanzar las campanas al vuelo, porque a pesar de los descontentos socialistas, el suelo del partido es muy grande y las próximas son elecciones generales, donde las circunscripciones son provinciales y los resultados, aunque las diferencias en votos sean muy grandes, no se traducirán tanto en los escaños. Aquellas provincias donde hay 3 escaños, el 2 a 1 es imparable, por lo que deberá arañar votos en provincias que tradicionalmente no son afines, como las andaluzas, las catalanas o el País Vasco. Si el PP se dispara en sus tradicionales graneros de votos, puede que amplíe diferencias porcentuales, pero la traducción en escaños apenas tendrá reflejo. Por eso está obligado a tomar decisiones importantes y comparecer con una oferta rigurosa al electorado, porque tras las elecciones necesita una mayoría suficiente que le permita acometer las necesarias reformas. Serán un imposible, y perderemos todos, si de las elecciones surge un nuevo tira y afloja político, máxime cuando en el horizonte están ya las elecciones en Andalucía.
Ganar para tener el poder ya no sirve, porque ya no hay que gestionar riqueza. Hay que gestionara la mayor crisis que hemos tenido nunca y que precisa de soluciones firmes, audaces y consensuadas. No vale el rodillo cuando lo que está en juego es el estado del bienestar, el modelo de sociedad que podemos tener y el futuro que queremos preparar para las nuevas generaciones. Hay tanto trabajo por delante, que parece mentira que tengamos al frente del Gobierno a un político incapaz de ver que cada minuto que pierde es una oportunidad que pasa y que puede que no vuelva... España necesita savia nueva en la política, necesita un cambio de rumbo que debe llevar aparejado un cambio social. Necesita un liderazgo capaz de aglutinar, de sumar y no de dividir. Va siendo hora de que Zapatero lo entienda, deje a una lado su mesianismo y ceda el testigo a otros miembros del partido más capaces, aunque sea Rubalcaba, pero que sea él quién marque los tiempos, quien tome decisiones y quien pilote el cambio de rumbo, no hacia la izquierda, sino hacia la a credibilidad y la confianza, que Zapatero ha dilapidado en el corto espacio de dos legislaturas.
Muy mal tienen que estar las cosas en el PSOE para que El País se haya desmarcado tan claramente. Casi se puede afirmar que ha dado una vuelta de calcetín a sus posiciones, y por ello ahora abandera el relevo de un Gobierno del que claramente quiere desmarcarse. Seguir apoyando a un Zapatero, al que ya definen como un optimista compulsivo, llevaría al periódico y a su grupo a un mayor desprestigio y tal vez es hora de rehacer las naves y buscar un acercamiento a las posiciones del partido que parece seguro que va a ganar las elecciones.
Elena Valenciano tiene estos días la difícil tarea de intentar defender lo indefendible, y aunque ayer fueron muy numerosos los pesos pesados del socialismo que se lanzaron en tromba a defender que no son necesarias ahora las elecciones, es un hecho que no hay otra forma de devolver la confianza y como ejemplos, sólo un par de ellos, ahí está la nueva caída del Ibex o los 370 puntos de la prima de riesgo.
Los hechos empiezan a ser tan contundentes que nadie que tenga un mínimo de visión política puede seguir amparando el errático camino que ha tomado el PSOE. Sin expectativas electorales, con una crisis abierta en canal, con un candidato que nace gastado y que sólo puede aspirar a parar la sangría de votos que registran las encuestas, el PSOE tiene un horizonte electoral que más que vértigo lo que da es pena.
Zapatero no sólo ha llevado el descrédito a la política, es que ha dañado de forma muy grave la marca PSOE y o mucho cambian las cosas, o nada evitará que se encuentre con un nuevo castigo que sumar al varapalo del 22M. En cualquier caso el PP no debe lanzar las campanas al vuelo, porque a pesar de los descontentos socialistas, el suelo del partido es muy grande y las próximas son elecciones generales, donde las circunscripciones son provinciales y los resultados, aunque las diferencias en votos sean muy grandes, no se traducirán tanto en los escaños. Aquellas provincias donde hay 3 escaños, el 2 a 1 es imparable, por lo que deberá arañar votos en provincias que tradicionalmente no son afines, como las andaluzas, las catalanas o el País Vasco. Si el PP se dispara en sus tradicionales graneros de votos, puede que amplíe diferencias porcentuales, pero la traducción en escaños apenas tendrá reflejo. Por eso está obligado a tomar decisiones importantes y comparecer con una oferta rigurosa al electorado, porque tras las elecciones necesita una mayoría suficiente que le permita acometer las necesarias reformas. Serán un imposible, y perderemos todos, si de las elecciones surge un nuevo tira y afloja político, máxime cuando en el horizonte están ya las elecciones en Andalucía.
Ganar para tener el poder ya no sirve, porque ya no hay que gestionar riqueza. Hay que gestionara la mayor crisis que hemos tenido nunca y que precisa de soluciones firmes, audaces y consensuadas. No vale el rodillo cuando lo que está en juego es el estado del bienestar, el modelo de sociedad que podemos tener y el futuro que queremos preparar para las nuevas generaciones. Hay tanto trabajo por delante, que parece mentira que tengamos al frente del Gobierno a un político incapaz de ver que cada minuto que pierde es una oportunidad que pasa y que puede que no vuelva... España necesita savia nueva en la política, necesita un cambio de rumbo que debe llevar aparejado un cambio social. Necesita un liderazgo capaz de aglutinar, de sumar y no de dividir. Va siendo hora de que Zapatero lo entienda, deje a una lado su mesianismo y ceda el testigo a otros miembros del partido más capaces, aunque sea Rubalcaba, pero que sea él quién marque los tiempos, quien tome decisiones y quien pilote el cambio de rumbo, no hacia la izquierda, sino hacia la a credibilidad y la confianza, que Zapatero ha dilapidado en el corto espacio de dos legislaturas.
lunes, 18 de julio de 2011
Ni un minuto más en el escaño.
Por una vez estoy de acuerdo con José Blanco: “De confirmarse lo que parece, el senador Curbelo debe dejar el escaño”. Y lo que parece es que Casimiro Curbelo, senador socialista canario y presidente del Cabildo de la Gomera, es un maleducado, un machista, un ejemplo vergonzoso para la opinión pública española y un desprestigio para las instituciones... No estamos ante un problema político, porque personas de este cariz los hay en todos los lados, estamos ante un problema de la negación de la educación y de los valores. Su salida de la vida pública no es un acto político, es un acto de justicia con la sociedad.
Cada persona es libre de acudir al tipo de local que le dé la gana, por muy dudoso que sea el gusto de los mismos; pero no por ser un Senador del Estado Español tiene el derecho de humillar a la personas que en él trabajan, ni de atacar a los policías de servicio, ni de recordar que por ser Senador él es quien da las órdenes. Nada más deleznable en la vida pública y privada que el prepotente y soberbio: “Usted no sabe quién soy yo”. Nada más vil y miserable que el insulto y la amenaza: “Te voy a hundir a ti y a los tuyos. Tu cara no la voy a olvidar en la vida, ni tú la mía, ni tu familia de Ceuta, que tú eres moro”. Sólo leer lo que refleja el atestado policial pone los pelos de punta y hace brotar una legítima indignación que debe tener la justa correspondencia de la devolución del acta de senador.
De nada deben servirle las maniobras políticas realizadas en el Cabildo de la Gomera para eludir dar explicaciones. De nada deben servir las disculpas o las apelaciones a la dignidad de quien ha demostrado no tenerla. Lo que tenemos como prueba es nada más y nada menos que un atestado policial y un parte de lesiones. ¿Se necesitan más pruebas? ¿Alguien puede pensar que esto es un montaje?... No. Hay una extralimitación de una persona que tiene una responsabilidad que no merece y lo que tiene que hacer es devolver su acta inmediatamente. Y un dato más que pone en tela de juicio la categoría personal y moral del todavía hoy senador: acude a un establecimiento de esas características acompañado de su hijo, en evidente estado ebrio. Me cuesta mucho pensar y entender este tipo de correrías conjuntas entre padre e hijo. No soy quién para juzgar, pero sí estoy en mi derecho de expresar mi opinión sobre lo que pienso que debe ser la relación entre padres e hijos, y desde luego en mi esquema de valores no se contempla la asistencia conjunta en según que tipo de establecimientos.
Lo he escrito en anteriores ocasiones y lo reitero hoy. A la gran crisis económica que vivimos se une una profunda crisis de valores que impone que todo vale, que cada uno puede hacer lo que le dé la gana, que el individualismo es lo que prima, que el éxito personal está por encima de todo, que el poder y el dinero son los grandes dioses de nuestro siglo y que el fin siempre justifica los medios... Por este camino la solidaridad deja de existir, la educación se va a pique, el interés colectivo sucumbe ante el individual y prima el “sálvese quién pueda”. Esta crisis empieza a ser tan profunda, que aunque no lo parezca, se constituye en un lastre que lleva más a fondo la crisis de la sociedad en la que vivimos.
Son muchas las razones por las que el PSOE tiene que desprenderse de Casimiro Curbelo, porque no tiene la dignidad que debe tener todo cargo público, que no sólo debe de ser eficaz en su trabajo, sino que tiene que tener una conducta intachable que debería ser ejemplo para la sociedad. Insisto en que para mi este no es un problema político, ni creo que deban ser exactamente responsabilidades políticas las que asuman por esta actuación, son responsabilidades ante la sociedad civil y eso implica que tiene que marcharse, y si no se va es entonces cuando el partido debe expulsarle. El código de buena conducta de los partidos no puede circunscribirse exclusivamente a la gestión, debe ir más allá y entrar en la conducta social de sus cargos públicos. No se puede consentir el uso negligente de su posición, ni la amenaza. Curbelo ha demostrado con su conducta cómo es la persona que lleva dentro, porque si en razón de su cargo es capaz de protagonizar algo como lo vivido el jueves en un club sauna de Madrid, nos podemos esperar lo peor siempre que haya excesos cualquier índole. Lo triste es que se haya intentado parapetar en su cargo político y en su formación en la Gomera, en lugar de comportarse como un hombre y haber dimitido ya.
Cada persona es libre de acudir al tipo de local que le dé la gana, por muy dudoso que sea el gusto de los mismos; pero no por ser un Senador del Estado Español tiene el derecho de humillar a la personas que en él trabajan, ni de atacar a los policías de servicio, ni de recordar que por ser Senador él es quien da las órdenes. Nada más deleznable en la vida pública y privada que el prepotente y soberbio: “Usted no sabe quién soy yo”. Nada más vil y miserable que el insulto y la amenaza: “Te voy a hundir a ti y a los tuyos. Tu cara no la voy a olvidar en la vida, ni tú la mía, ni tu familia de Ceuta, que tú eres moro”. Sólo leer lo que refleja el atestado policial pone los pelos de punta y hace brotar una legítima indignación que debe tener la justa correspondencia de la devolución del acta de senador.
De nada deben servirle las maniobras políticas realizadas en el Cabildo de la Gomera para eludir dar explicaciones. De nada deben servir las disculpas o las apelaciones a la dignidad de quien ha demostrado no tenerla. Lo que tenemos como prueba es nada más y nada menos que un atestado policial y un parte de lesiones. ¿Se necesitan más pruebas? ¿Alguien puede pensar que esto es un montaje?... No. Hay una extralimitación de una persona que tiene una responsabilidad que no merece y lo que tiene que hacer es devolver su acta inmediatamente. Y un dato más que pone en tela de juicio la categoría personal y moral del todavía hoy senador: acude a un establecimiento de esas características acompañado de su hijo, en evidente estado ebrio. Me cuesta mucho pensar y entender este tipo de correrías conjuntas entre padre e hijo. No soy quién para juzgar, pero sí estoy en mi derecho de expresar mi opinión sobre lo que pienso que debe ser la relación entre padres e hijos, y desde luego en mi esquema de valores no se contempla la asistencia conjunta en según que tipo de establecimientos.
Lo he escrito en anteriores ocasiones y lo reitero hoy. A la gran crisis económica que vivimos se une una profunda crisis de valores que impone que todo vale, que cada uno puede hacer lo que le dé la gana, que el individualismo es lo que prima, que el éxito personal está por encima de todo, que el poder y el dinero son los grandes dioses de nuestro siglo y que el fin siempre justifica los medios... Por este camino la solidaridad deja de existir, la educación se va a pique, el interés colectivo sucumbe ante el individual y prima el “sálvese quién pueda”. Esta crisis empieza a ser tan profunda, que aunque no lo parezca, se constituye en un lastre que lleva más a fondo la crisis de la sociedad en la que vivimos.
Son muchas las razones por las que el PSOE tiene que desprenderse de Casimiro Curbelo, porque no tiene la dignidad que debe tener todo cargo público, que no sólo debe de ser eficaz en su trabajo, sino que tiene que tener una conducta intachable que debería ser ejemplo para la sociedad. Insisto en que para mi este no es un problema político, ni creo que deban ser exactamente responsabilidades políticas las que asuman por esta actuación, son responsabilidades ante la sociedad civil y eso implica que tiene que marcharse, y si no se va es entonces cuando el partido debe expulsarle. El código de buena conducta de los partidos no puede circunscribirse exclusivamente a la gestión, debe ir más allá y entrar en la conducta social de sus cargos públicos. No se puede consentir el uso negligente de su posición, ni la amenaza. Curbelo ha demostrado con su conducta cómo es la persona que lleva dentro, porque si en razón de su cargo es capaz de protagonizar algo como lo vivido el jueves en un club sauna de Madrid, nos podemos esperar lo peor siempre que haya excesos cualquier índole. Lo triste es que se haya intentado parapetar en su cargo político y en su formación en la Gomera, en lugar de comportarse como un hombre y haber dimitido ya.
viernes, 15 de julio de 2011
Levantando las alfombras.
Los últimos datos que hemos conocido sobre las facturas pendientes de pago en Castilla-La Mancha ponen los pelos de punta y sitúan otra vez en el punto de mira la gestión en determinadas autonomías. Los datos facilitados por el Gobierno Barreda, según los cuales se debían 700 millones de euros, han quedado pulverizados por la información que ayer ofreció Leandro Esteban, el portavoz del Gobierno Cospedal, quien aseguró que la facturas impagadas ascienden nada más y nada menos, que a 1742 millones de euros. Sí, mil millones más de los que había anunciado el gobierno socialista y que habían sido certificados por la intervención y la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad, algo así como un tribunal de cuentas, al que corresponde velar por la correcta gestión económica y por la veracidad de los datos.
Los hechos son demoledores, porque los socialistas salientes no han desmentido los datos y han dado mil vueltas para decir que si las circunstancias, que si el momento, que si los datos hay que tomarlos a 31 de diciembre... Nadie lo ha desmentido y lo que sabemos es que los castellano manchegos han tenido una gestión espantosa de sus recursos y que miles de proveedores tienen pendientes de pago facturas de trabajos hechos para la Junta de Comunidades. No sorprende que María Dolores de Cospedal quiera hablar con la Ministra Salgado, para cuadrar las cuentas y buscar fórmulas que puedan permitir hacer frente a la deuda galopante y a la gestión del día a día en la Comunidad, porque lo que no se puede poner en riesgo son los servicios básicos de aquella tierra.
La caótica situación castellanomanchega no es diferente a la que se ha encontrado CiU en Cataluña tras el paso del tripartito. No ha habido cajón abierto en el que no hayan aparecido facturas pendientes de pago y sólo la capacidad negociadora de los nacionalistas, que estoy segura que están presionando al PSOE de sacar a la luz los disparates de Montilla al frente del tripartido, deben estar consiguiendo pingües beneficios que les están permitiendo sacar la cabeza. CiU ha demostrado ya en muchas ocasiones que es una formación ante todo práctica y para la que el el fin justifica cualquier medio.
Ambas comunidades han tenido en común el mandato socialista. En el primer caso anclado en tres décadas, que de alguna manera les han hecho sentir legitimados para hacer lo que les diera la gana. En el segundo, el poder alcanzado por un pacto que se ha demostrado inoperante, les hizo sentir que estaban por encima del bien y del mal y hacer de la gestión el desgobierno, el patio de monipodio y una serie de reinos de taifas de cada uno de los integrantes del acuerdo, que gastaban como si los bolsillos tuvieran un gran roto. En Extremadura todavía no hay datos, pero no se aventura nada bueno entre la documentación que se acumula en los cajones y sobre todo en la forma en que se ha venido ejerciendo el poder.
No quiero ni pensar lo que puede salir en Andalucía si finalmente, como vaticinan las encuestas, el PSOE pierde el mando que ha sostenido siempre. Los mayores escándalos se han dado en esa comunidad, sin que haya un mínimo de rubor por parte de los dirigentes socialistas. Ahí sigue en el Gobierno como Vice-Presidente Manuel Chavez, sobre el que pesan sospechas de nepotismo por doquier. Griñán sigue en la presidencia de la Junta, capeando el escándalo de los Eres, que es uno de los asuntos más sonrojantes, más desvergonzados y más desahogados que se han podido registrar en la vida política. Son asuntos que muchos dicen que pueden ser la punta del iceberg de lo que puede encontrar el PP si llega al Palacio de San Telmo.
Frente a lo que muchos puedan pensar, estos asuntos no son ninguna alegría para quienes ejercen la política como adversarios de los socialistas. No lo son porque cuestionan a toda la clase política y abre la sospecha sobre el “todo vale” y “todos son iguales”. Son casos que demuestran que las urnas son el gran mecanismo para la regeneración y que es imprescindible que cuando algo huele mal se acometa el recambio de forma inmediata. Al igual que pasará con la crisis que vivimos, nada será igual después del cambio de poder en Extremadura, Castilla-La Mancha, o si se produce en Andalucía. Estas son las tres comunidades en las que el PSOE siempre tuvo el poder y su final ha puesto en evidencia el empacho, el nepotismo, la soberbia y el concepto de cortijo que tienen para el gobierno de los territorios. De paso se han cargado buena parte del prestigio de los políticos y han dañado de forma irreparable el trabajo de miles de políticos de todo signo, que son gestores honrados, sacrificados y competentes en su tarea.
Los hechos son demoledores, porque los socialistas salientes no han desmentido los datos y han dado mil vueltas para decir que si las circunstancias, que si el momento, que si los datos hay que tomarlos a 31 de diciembre... Nadie lo ha desmentido y lo que sabemos es que los castellano manchegos han tenido una gestión espantosa de sus recursos y que miles de proveedores tienen pendientes de pago facturas de trabajos hechos para la Junta de Comunidades. No sorprende que María Dolores de Cospedal quiera hablar con la Ministra Salgado, para cuadrar las cuentas y buscar fórmulas que puedan permitir hacer frente a la deuda galopante y a la gestión del día a día en la Comunidad, porque lo que no se puede poner en riesgo son los servicios básicos de aquella tierra.
La caótica situación castellanomanchega no es diferente a la que se ha encontrado CiU en Cataluña tras el paso del tripartito. No ha habido cajón abierto en el que no hayan aparecido facturas pendientes de pago y sólo la capacidad negociadora de los nacionalistas, que estoy segura que están presionando al PSOE de sacar a la luz los disparates de Montilla al frente del tripartido, deben estar consiguiendo pingües beneficios que les están permitiendo sacar la cabeza. CiU ha demostrado ya en muchas ocasiones que es una formación ante todo práctica y para la que el el fin justifica cualquier medio.
Ambas comunidades han tenido en común el mandato socialista. En el primer caso anclado en tres décadas, que de alguna manera les han hecho sentir legitimados para hacer lo que les diera la gana. En el segundo, el poder alcanzado por un pacto que se ha demostrado inoperante, les hizo sentir que estaban por encima del bien y del mal y hacer de la gestión el desgobierno, el patio de monipodio y una serie de reinos de taifas de cada uno de los integrantes del acuerdo, que gastaban como si los bolsillos tuvieran un gran roto. En Extremadura todavía no hay datos, pero no se aventura nada bueno entre la documentación que se acumula en los cajones y sobre todo en la forma en que se ha venido ejerciendo el poder.
No quiero ni pensar lo que puede salir en Andalucía si finalmente, como vaticinan las encuestas, el PSOE pierde el mando que ha sostenido siempre. Los mayores escándalos se han dado en esa comunidad, sin que haya un mínimo de rubor por parte de los dirigentes socialistas. Ahí sigue en el Gobierno como Vice-Presidente Manuel Chavez, sobre el que pesan sospechas de nepotismo por doquier. Griñán sigue en la presidencia de la Junta, capeando el escándalo de los Eres, que es uno de los asuntos más sonrojantes, más desvergonzados y más desahogados que se han podido registrar en la vida política. Son asuntos que muchos dicen que pueden ser la punta del iceberg de lo que puede encontrar el PP si llega al Palacio de San Telmo.
Frente a lo que muchos puedan pensar, estos asuntos no son ninguna alegría para quienes ejercen la política como adversarios de los socialistas. No lo son porque cuestionan a toda la clase política y abre la sospecha sobre el “todo vale” y “todos son iguales”. Son casos que demuestran que las urnas son el gran mecanismo para la regeneración y que es imprescindible que cuando algo huele mal se acometa el recambio de forma inmediata. Al igual que pasará con la crisis que vivimos, nada será igual después del cambio de poder en Extremadura, Castilla-La Mancha, o si se produce en Andalucía. Estas son las tres comunidades en las que el PSOE siempre tuvo el poder y su final ha puesto en evidencia el empacho, el nepotismo, la soberbia y el concepto de cortijo que tienen para el gobierno de los territorios. De paso se han cargado buena parte del prestigio de los políticos y han dañado de forma irreparable el trabajo de miles de políticos de todo signo, que son gestores honrados, sacrificados y competentes en su tarea.
jueves, 14 de julio de 2011
¡Vaya semanita!
Apenas hemos rebasado el ecuador de la semana y en el PSOE no dan crédito a tanto revés. No ha pasado ni una semana de la operación relanzamiento con la estrella Rubalcaba, cuando día a día se van produciendo situaciones que van pesando como una gran losa y arrastran al socialismo a lo más bajo de su crédito.
Puede que el candidato socialista tenga la receta para salir de la crisis, pero sus políticas no se ponen en práctica por el Gobierno socialista y eso precipitará la convocatoria electoral. La situación del Euro, la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre los paises de la Unión para darle estabilidad, y los ataques que los países intervenidos sufren, nos están poniendo en una situación límite, y tensa la difícil situación que ya de por sí tiene el Gobierno. Además, ahora llega el procesamiento de tres miembros de la cúpula policial por el “Caso Faisán”, nada menos que las sospechas muy fundadas de haber dado desde Interior un chivatazo a ETA para preservar, se supone, el fallido proceso de paz. Nada más y nada menos que 12 evidencias de que se produjo encuentra el juez Pablo Ruz, que por mucho que se empeñe el PSOE ha puesto en evidencia a Rubalcaba. Es verdad que el ex ministro no ha sido inculpado, pero ayer el PP distribuyó la foto en la que aparece con alguno de los procesados, porque todos ellos formaban el núcleo duro de Rubalcaba y de Camacho. Habrá que esperar al juicio y la posterior sentencia, pero indicios de la implicación, aunque sólo sea por el hecho de haber elegido los compañeros de viaje erróneos, es algo demasiado evidente.
Y aún hay más, porque esta semana hemos conocido el comunicado de ETA en el que se felicitaba por los buenos resultados electorales de Bildu, una de las muestras más claras de la conexión con la coalición legalizada por la sentencia de la ignominia, y que ha abierto las puertas a los proetarras. Las puertas y la caja, porque ha empezado ya la recuperación de las finanzas de los abertzales y con ello la extensión de sus teorías separatistas con el amparo y protección de ETA. Pascual Sala y los cinco magistrados que votaron la polémica sentencia han quedado en evidencia, porque no sólo emitieron una sentencia para la que se extralimitaron en sus funciones con relación a lo que había juzgado el supremo, sino que han sentado las bases de la regresión en la convivencia en el País Vasco, algo que sufren miles de personas de bien que desean participar en la vida pública y que ven como algo que es normal en el resto del Estado, en esta comunidad se convierte en una heroicidad.
Hasta qué punto el PSOE estará haciendo mal las cosas, que ayer Felipe González, en los cursos de verano de El Escorial, dejó muy clara su condición de militante y no de simpatizante, para reflejar que asume muchas de las actuaciones del PSOE “por imperativo legal”, porque está en clara y evidente discrepancia con ellas. Llegó a compararse con el “jarrón chino”, que con frecuencia hay en muchas casas y que molesta allá donde se coloque. Una evidencia de que sus críticas molestan y son rechazadas por la dirección socialista de la etapa Zapatero.
Todo esto ha pasado sólo en tres días de la semana, sin que Zapatero se inmute y prosiga con la cantinela de que el PP tiene que colaborar a dar confianza en el exterior de la economía española. A Zapatero le han dicho que si repite mucho una mentira, tal vez pueda llegar a hacer creer que se trata de una verdad. El PP no desacredita la economía española, quien lo hace es el Presidente que no duda en criticar a sus colegas europeos en mejor posición, para salvar sus posiciones indefendibles. Debilita nuestra política quien ha propiciado que haya 5 millones de parados o quien es responsable de que miles de Pymes cierren en España cada semana víctimas de un clima que ha frenado en seco el consumo. Es culpable del descrédito quien alegremente ha dilapidado miles de millones de euros en dádivas irresponsables, como los famosos 400€, o en el planes de dudosa eficacia como el Plan E, en el que se han ido más de 12 mil millones de euros.
Lamentablemente, jamás tuvimos tanto descrédito. Es difícil entender la deriva cara al futuro que ha emprendido el PSOE, ni que haya entendido el mensaje del 22M... Será que la canícula estival les debe estar afectando mucho.
Puede que el candidato socialista tenga la receta para salir de la crisis, pero sus políticas no se ponen en práctica por el Gobierno socialista y eso precipitará la convocatoria electoral. La situación del Euro, la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre los paises de la Unión para darle estabilidad, y los ataques que los países intervenidos sufren, nos están poniendo en una situación límite, y tensa la difícil situación que ya de por sí tiene el Gobierno. Además, ahora llega el procesamiento de tres miembros de la cúpula policial por el “Caso Faisán”, nada menos que las sospechas muy fundadas de haber dado desde Interior un chivatazo a ETA para preservar, se supone, el fallido proceso de paz. Nada más y nada menos que 12 evidencias de que se produjo encuentra el juez Pablo Ruz, que por mucho que se empeñe el PSOE ha puesto en evidencia a Rubalcaba. Es verdad que el ex ministro no ha sido inculpado, pero ayer el PP distribuyó la foto en la que aparece con alguno de los procesados, porque todos ellos formaban el núcleo duro de Rubalcaba y de Camacho. Habrá que esperar al juicio y la posterior sentencia, pero indicios de la implicación, aunque sólo sea por el hecho de haber elegido los compañeros de viaje erróneos, es algo demasiado evidente.
Y aún hay más, porque esta semana hemos conocido el comunicado de ETA en el que se felicitaba por los buenos resultados electorales de Bildu, una de las muestras más claras de la conexión con la coalición legalizada por la sentencia de la ignominia, y que ha abierto las puertas a los proetarras. Las puertas y la caja, porque ha empezado ya la recuperación de las finanzas de los abertzales y con ello la extensión de sus teorías separatistas con el amparo y protección de ETA. Pascual Sala y los cinco magistrados que votaron la polémica sentencia han quedado en evidencia, porque no sólo emitieron una sentencia para la que se extralimitaron en sus funciones con relación a lo que había juzgado el supremo, sino que han sentado las bases de la regresión en la convivencia en el País Vasco, algo que sufren miles de personas de bien que desean participar en la vida pública y que ven como algo que es normal en el resto del Estado, en esta comunidad se convierte en una heroicidad.
Hasta qué punto el PSOE estará haciendo mal las cosas, que ayer Felipe González, en los cursos de verano de El Escorial, dejó muy clara su condición de militante y no de simpatizante, para reflejar que asume muchas de las actuaciones del PSOE “por imperativo legal”, porque está en clara y evidente discrepancia con ellas. Llegó a compararse con el “jarrón chino”, que con frecuencia hay en muchas casas y que molesta allá donde se coloque. Una evidencia de que sus críticas molestan y son rechazadas por la dirección socialista de la etapa Zapatero.
Todo esto ha pasado sólo en tres días de la semana, sin que Zapatero se inmute y prosiga con la cantinela de que el PP tiene que colaborar a dar confianza en el exterior de la economía española. A Zapatero le han dicho que si repite mucho una mentira, tal vez pueda llegar a hacer creer que se trata de una verdad. El PP no desacredita la economía española, quien lo hace es el Presidente que no duda en criticar a sus colegas europeos en mejor posición, para salvar sus posiciones indefendibles. Debilita nuestra política quien ha propiciado que haya 5 millones de parados o quien es responsable de que miles de Pymes cierren en España cada semana víctimas de un clima que ha frenado en seco el consumo. Es culpable del descrédito quien alegremente ha dilapidado miles de millones de euros en dádivas irresponsables, como los famosos 400€, o en el planes de dudosa eficacia como el Plan E, en el que se han ido más de 12 mil millones de euros.
Lamentablemente, jamás tuvimos tanto descrédito. Es difícil entender la deriva cara al futuro que ha emprendido el PSOE, ni que haya entendido el mensaje del 22M... Será que la canícula estival les debe estar afectando mucho.
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