BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Ni vencedores, ni vencidos.

Es obligado hacer un análisis del 29S, que tanto interés ha suscitado, como se pone de manifiesto en los muy interesantes comentarios que me habéis enviado y que os agradezco de corazón. Sois la base de este blog. Gracias a todos por vuestra participación.
¿Y el día después qué? Esa es la gran pregunta que todos nos hacemos... Desde mi punto de vista, el día después Zapatero ya está invitando a los sindicatos para recuperar el diálogo social, informarles del proyecto de Presupuestos y de que tengan la seguridad de que sus “ayudas” múltiples no van a faltar. En definitiva, el día después, más de lo mismo...
Sin entrar en guerra de cifras que nos haría perder un espacio y un tiempo precioso, es un hecho que la huelga ha sido lo que se esperaba. Un “ten con ten”, donde se le ha dado una “colleja” al Gobierno y a la vez los sindicatos han escenificado su forzada independencia. Sin embargo, para una gran mayoría la sensación es que ha sucedido lo que a ambas partes convenía. A las dos. El resultado es un balón de oxígeno al Gobierno que seguirá con su reforma laboral y para los sindicatos, que no tardarán en retomar sus actividades como si nada hubiera pasado.
Hay, sin embargo, algunas cosas que sí han cambiado. Lo primero es comprobar que un tipo de protesta como la vivida se ha quedado obsoleta, es casi una fotografía en sepia, recuerdo romántico de la transición. La segunda es que los sindicatos no han conseguido la muestra de fuerza que esperaban y eso indica que tienen que cambiar, si no quieren ver más mermada su credibilidad... Digo esto, porque ayer volvió a funcionar el miedo y si no se para el transporte público, no se da la actuación contundente de algunos piquetes y el miedo de muchos pequeños empresarios a sufrir daños en sus dependencias, el fracaso hubiera sido sonado.
España es el único país de Europa donde su Constitución contempla el derecho de huelga, en cambio, no tenemos una ley que lo desarrolle. Hubo un intento de hacerla, con Felipe González, pero acabó la legislatura antes de su tramitación. Una ley de huelga regularía aspectos esenciales como los servicios mínimos, qué sectores deben tenerlos o las sanciones a imponer en caso de incumplimiento o en caso de violencia. En fin, que una ley de huelga regularía aspectos que ahora se dejan al libre albedrío y que siempre se contemplan con una evidente dulzura hacia las posiciones sindicales... No es de esperar que Zapatero entre en este tema, dada la complicidad existente. Así, de paso, le deja la patata caliente al gobierno que venga, que todo parece indicar que será del PP.
Lo que es un hecho, es que situaciones como las que hemos vivido no se pueden repetir. Es una situación que ha llevado a varios rotativos europeos a hablar de “huelga a la española”, titular que recuerda las viejas películas del cine español, cuando la imagen turística de nuestro país se apoyaba en el sol, la playa, la paella, el flamenco y la pandereta.
España tiene evidentes problemas estructurales en su sistema productivo. Sistemáticamente nos hemos negado a acometer reformas que necesariamente son traumáticas, pero el resultado es que nos ha pillado la crisis y nos hemos metido en cinco millones de parados. Modificar esta estructura, dejar a un lado obsoletos privilegios que no podemos mantener y preparar el país para un sistema productivo que permita mayor flexibilidad en las contrataciones, mejor formación a los trabajadores y a los empresarios, mayor competitividad en los mercados internacionales, debe ser un objetivo de todos. Si seguimos empeñados en políticas de izquierdas o de derechas para resolver determinados asuntos en el siglo XXI, estamos abocados al fracaso... Reconozcamos de una vez que la sociedad ha evolucionado y que hay temas de interés general que exigen diálogo y consenso para sacarlos adelante. Si no somos capaces de aunar esfuerzos en tiempos de crisis, lo que hacemos es dar la espalda a la sociedad y a sus grandes retos y con ello hipotecamos a las futuras generaciones. Zapatero ha dividido cada vez más a la sociedad desenterrando el pasado con fines ideológicos. Por eso el Sr. Zapatero no significa un avance, sino un retroceso importante en el camino de una sociedad pujante... Y lo pagará en las urnas...

martes, 28 de septiembre de 2010

"Amistades peligrosas"

Faltan pocas horas para que sea 29 de septiembre y sigo con dudas…¿Es la huelga general de mañana la justificación de los sindicatos para acallar las críticas de su connivencia con Zapatero?...¿Hacía falta poner al país al límite para escenificar el alejamiento del Gobierno?...¿Asiste Zapatero y un PSOE complacido a la tibieza de las críticas de los sindicatos a su política?... Si seguimos el curso de los acontecimientos en las últimas horas, la respuesta parece evidente: estamos ante una huelga de diseño que no incomoda en exceso a Zapatero y que trata de devolver a los sindicatos el aire revolucionario que ya perdieron hace unos años.
La reforma laboral es la coartada para la convocatoria de huelga, porque era evidente que los sindicatos no podían "tragar" por el abaratamiento del despido de una deshilvanada reforma que no contenta a nadie y de paso, podían romper la imagen de seguidismo al Gobierno Zapatero que no se han molestado en disimular en los últimos tiempos.
Ha sido la huelga general más publicitada de la historia, llevamos meses hablando de ella. Jamás se había producido una campaña tan esperpéntica para justificar una movilización de esta características, como la que se ha realizado contando con "Chiquilicuatre" como protagonista. Y si desafortunada era la campaña, peor era el personaje y lo que vendía: que los problemas laborales son culpa del PP y de los empresarios… ¿Y del Gobierno qué?... Pues del Gobierno, nada de nada. Sale indemne Zapatero, que ya se ha apresurado a llamar a los sindicatos después del paro de mañana para recomponer el diálogo social. Vamos, que seguirá llegando el dinero a espuertas bajo el epígrafe de “cursos de formación”.
Para que nada falte en esta huelga, capítulo aparte es el de la negociación de los servicios mínimos. Ese artista político que se llama José Blanco, brindó un acuerdo de mínimos en la Administración Central, para pasarle la patata caliente a los gobiernos autonómicos, sobre todo al Gobierno de la comunidad de Madrid. El objetivo se llama Esperanza Aguirre y la estrategia es puramente política. Madrid es el gran foco y todos saben que una vez más se demostrará que lo que pase en Madrid, será lo que se proyecte en el resto de España... y el gran caballo de batalla son los medios de transporte para acudir al trabajo.
A los sindicatos se les ha llenado la boca diciendo que el derecho de huelga debe prevalecer sobre el derecho al trabajo. Semejante afirmación además de intolerable, insulta a la inteligencia. Pero el Gobierno Zapatero ha callado... El derecho de huelga y el de acudir al trabajo, son el mismo. ¿Por qué debe estar uno sobre otro? ¿Quiénes son los sindicatos para modificar los preceptos constitucionales? Esperemos que no haya piquetes violentos y que cada uno pueda actuar en libertad y conciencia, aunque es evidente que todo se está preparando para que el resultado final sea un empate técnico, en el que los sindicatos tendrán el reconocimiento de éxito en la movilización y el Gobierno no saldrá excesivamente castigado.
El pasteleo parece servido, como muestran las declaraciones de la incomparable Pajín recordando cómo el PSOE luchó por el derecho de huelga... O Zapatero insistiendo en que en cuanto pase la huelga quiere retomar "el diálogo social"... O Salgado que había citado a los sindicatos hoy para hablar de los presupuestos del Estado y al declinar su cita les dijo que "cuando ellos quieran estoy dispuesta a hablar"...
La 5ª huelga de la democracia pasará a la historia por algo más que por un conflicto puramente laboral. Es una huelga en la que no se habla de los casi 5 millones de parados que hay en España, que parecen auténticos convidados de piedra. Ellos debían ser la causa de la movilización y no una reforma que, aunque no sea la mejor posible, era necesario acometer para cambiar situaciones obsoletas y fuera de la realidad del mercado actual. Esperemos que no pase por ser la primera huelga general contra la oposición, o por la que generó el retorno del idilio Gobierno-Sindicatos, porque se ha demostrado que eso ni es bueno para los sindicatos, ni es bueno para la sociedad. Otra cosa es el costo económico desorbitado que es intolerable asumir en tiempos de crisis, pero los sindicatos no han sido conscientes de ello. Tampoco lo ha sido el Gobierno, pero claro, parece que eso a Zapatero le da igual,… él ya tiene seguro que agotará la legislatura.

Por un puñado de votos.

Pocas cosas pueden extrañarnos ya de la gestión de Zapatero a estas alturas. Pero lo que menos podía una imaginar, es que fuera capaz de traicionar a sus propios compañeros de partido. Lo ha hecho, haciendo quedar en ridículo a Patxi López, al negociar a sus espaldas nuevas transferencias para Euskadi; y resulta que ahora hemos sabido que también negoció con el PNV aspectos relacionados con el terrorismo de ETA. Cuando en el País Vasco compañeros del PSOE se han jugado la vida por defender sus ideales democráticos, la paz y la convivencia; cuando en el PP, que sustenta al PSOE en la Lendakaritza, también se han jugado y han dejado de lado profundas diferencias e incluso cualquier protagonismo en el poder para asegurar un futuro mejor para Euskadi, empezamos a sospechar que Zapatero empieza a poner las bases para la ruptura del pacto que más paz y tranquilidad ha aportado a la sociedad vasca en toda la etapa democrática. Huele a traición, huele a estrategia política calculada para volver a entregar el poder al PNV. Huele, en definitiva, a una especie de pacto con el diablo para mantenerse en el poder a toda costa... Eso es lo que se llama pagar a cualquier precio, eso es una puñalada por la espalda a quienes han luchado con uñas y dientes por poner al nacionalismo en su sitio, acabar con la ambigüedad y conseguir la paz en esa querida tierra.
No estoy diciendo que no se pueda negociar con el PNV. Se puede y se debe hacer. Pero siempre en condiciones de igualdad, sin posiciones límites y con unas reglas del juego en las que la paz y el arrinconamiento a los violentos sea el eje de cualquier acuerdo. Pero  cuidado, en esa negociación siempre debe contar el PSE, que es quien ha sido capaz de colocar contra las cuerdas al PNV y quien ha logrado que se modere en sus veleidades abertzalistas. Sin embargo, es un hecho que Zapatero no está dispuesto a dejar esta negociación en Euskadi, porque sabe que sus compañeros de partido serían más duros en los acuerdos, ya que son los que viven el día a día de la realidad vasca y quienes han conseguido un plano de libertad que hace tres años era impensable... Pues, nada, Zapatero se pasa todo por el forro de sus caprichos y pone al PSE y al PP en una situación muy difícil.
Son patéticas las comparecencias de un titubeante Lehendakari que tiene que apoyar pactos que prácticamente ha conocido por la prensa. Es lamentable ver cómo la prensa oficialista habla de un tiempo nuevo, de una nueva forma de encarar la política del PNV, todo en una operación que suena, que huele, a futuro cambio en Euskadi. Lamentablemente, si finalmente se rompe el acuerdo PSE-PP, asistiremos al funeral de la más importante operación política que se ha firmado en democracia, una operación que ha dado hasta el momento unos frutos asombrosos, y lo que es más importante, ha puesto a la comunidad vasca fuera de las noticias de los sucesos diarios.
El PNV ya trabajaba desde dentro, desde la inmensa colonización que tenía de la sociedad vasca, en el descrédito del acuerdo de los dos partidos mayoritarios. Ahora por un puñado de votos, Zapatero se suma a ese coro para asegurarse el final de la legislatura. Ojalá no tengamos que lamentar todo este despropósito y el camino avanzado sea irreversible. No quiero pensar lo que deben sentir los firmantes del pacto en este momento. Desde luego, los españoles de bien, aquellos que consideramos que la política es el ejercicio noble de la vocación de servicio a la comunidad y al bienestar de los ciudadanos, sentimos rabia y asco de que se pueden practicar burdas traiciones por unos intereses estrictamente personales. Ojalá no se consume la gran traición...

sábado, 25 de septiembre de 2010

Me gusta Castilla y León.

Me gusta Castilla y León. Es parte de mi historia y eso es algo que se lleva dentro. Me gustaría invitaros a conocer la diversidad de la Castilla y León de hoy, una tierra rica en todo, pero sobretodo muy interesante en sus gentes y en su modo de vida. El otoño es época propicia para viajar y conocer nuevos parajes, sus colores, su esencia...
Ávila es la ciudad más alta de Europa. Es la ciudad murada, la capital de la Santa. Y se palpa en ella su esencia hasta el punto de que tal vez haya influído de forma importante en el carácter sobrio y austero de los abulenses, que guardan celosamente sus tesoros y sus tradiciones. Ávila es Santa Teresa, pero es tierra de romanos, con una hermosísima Calzada del Pico que nos introduce en el Valle del Tiétar, en Gredos, en la conjunción perfecta de la naturaleza. En Ávila es obligado detenerse en Arévalo y degustar el cochinillo asado castellano.
Claro que para comer cochinillo, obligado es viajar a Segovia, donde Cándido dejó su impronta y Duque asa como nadie. Aquí se come el cochinillo en su punto, troceado con un plato que luego hay que romper. Segovia es su acueducto, su Alcázar. Son sus alrededores La Granja, y son sus Hoces del Duratón, paisaje natural de ensueño, donde perderse en brazos de la naturaleza.
Burgos es la cabeza de Castilla, tal vez la provincia más dinámica desde un punto de vista económico. Burgos es ciudad señorial, de una provincia no menos señorial, donde la geografía marca una diversidad y unos contrastes sorprendentes. Burgos es tierra de frío, de gentes trabajadoras y de buenos castellanos. Cuesta entrar, pero tienes amigos para toda la vida. El Duero y el Ebro conviven en una provincia alargada, donde las Merindades nos acercan al País Vasco y el Duero al centro. Burgos es su Catedral, su Cartuja. Burgos es la tierra del Cid y la de la historia del hombre en Atapuerca, ahora más al alcance de la mano con el impresionante Museo de la Evolución que se acaba de inaugurar. Burgos es parte de la Ribera del Duero. Compite aquí la Rioja con nuestros vinos, en una batalla que cada vez está más decantada.
Valladolid es el centro de la comunidad. Es tierra del Duero, porque la Ribera da aquí sus mejores caldos. Y es tierra de Castillos, Simancas, Peñafiel, Medina del Campo, Fuensaldaña, Torrelobatón... y un largo etcétera que rezuman historia por cada una de sus piedras. Valladolid es plana, es "ancha Castilla". Dicen en Valladolid que hablan el mejor castellano del mundo. Puede ser una exageración, porque Valladolid ofrece el mayor mestizaje de la región, con caracteres muy diferentes pero siempre con la sobriedad y elegancia castellana.
Por Tordesillas el Duero se va a Zamora, para girar en la señorial Toro, con su Colegiata Vigía y sus viñedos de la exclusiva Tinta de Toro. Toro es lugar de Leyes y de conventos. Zamora es la capital de la provincia, bañada por un Duero majestuoso que circunda la Peña Tajada que alberga uno de los cascos antiguos más hermosos. Zamora es la ciudad de las iglesias románicas y de las calles estrechas. Los zamoranos pueden parecer exigentes, quizás por su fuerte apego a lo suyo; pero son emprendedores, luchan por superarse, por conseguir lo que quieren, hospitalarios y sencillos. La provincia tiene rincones muy variados. Una vega fértil del Tera, un majestuoso Lago de Sanabria, la ancha Castilla de las tierras del Pan... y siguiendo el curso del Duero están los Arribes, porque aquí son los Arribes. Aguas abajo, ya en Salamanca, el Duero talla Las Arribes, el paraje más impresionante que pueda conocerse labrado por el agua.
Salamanca es la ciudad cosmopolita, la de las mil razas. Obra y gracia de su Universidad. Salamanca es la de la Plaza Mayor de España, la del aula de Fray Luis, la de la Casa de las Conchas. El salmantino está orgulloso de lo suyo, es dinámico y alegre y lleva su arraigo hasta el extremo. Salamanca nos invita a pasear entre miles y miles de encinas entre las que campa el toro de lidia. Y en Guijuelo los ibéricos, el manjar de los manjares.
Muy diferente es el botillo, que es plato recio como lo es la tierra de León. Los leoneses sí que son apegados a la tierra. Ellos son ante todo y sobre todo, leoneses. Y que no se lo toquen... León es cabeza fiera y la provincia es un lujo con parajes como las Médulas, El Bierzo o los impresionantes y majestuosos Picos de Europa. León es la salida del Camino de Santiago por Castilla y León. Hay que hacer un alto en San Marcos y abrir bien los ojos después de subir Cebreriro y santiguarnos en Fondebadón ante la Cruz de Ferro.
Soria es nuestra provincia más lejana. Injustamente aislada por la incapacidad para acometer la Autovía del Duero. Soria es la tierra de Machado, la de los atardeceres ocres junto a San Saturio. Soria es variada y poco poblada, con rincones tan maravillosos como La Laguna Negra o el Cañón de Río Lobos. Con pueblos con tanta historia como Calatañazor (donde Almanzor perdió el tambor). El soriano es cercano, muy acogedor con las gentes que llegan, pero desconfiados porque no siempre se les ha tratado bien.
Palencia es mi tierra. Es la provincia de mi infancia y juventud, la provincia de los contrastes y del románico. La del Canal de Castilla, la que huele a galleta y saborea cangrejos. Sí, porque Palencia, en Herrera de Pisuerga, hacen del crustáceo el manjar en una fiesta sin precedentes. Palencia es industrial y tranquila, con muchos amigos de sus amigos, gente trabajadora y entregada, de las que cierran los tratos estrechando las manos. Y al norte la montaña palentina, donde el aire es más limpio, donde se pasan los males, donde se ensancha el alma. Palencia es para asombrar, desde Frómista a Paredes, a Villarcázar, a tantas y tantas referencias obligadas para el caminante, para el amante del arte, para todos.
Castilla y León es grande, muy grande, tan grande como al alma de sus habitantes. Conjuga tierra, aire y fuego. Es una tierra a la que os invito, porque no defrauda, porque conociéndola os daréis cuenta que es imposible no estar enamorada de ella.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Del derroche a los impuestos.

Clama al cielo que en los tiempos que corren, el Gobierno se permita el lujo de pactar la transferencia de 470 millones de euros a Euskadi para políticas activas de empleo, cuando lo previsto para este fin rondaba los 200. El peaje al PNV por el apoyo a los presupuestos se las trae, porque de entrada supone restar dinero de otras partidas, amén del irresponsable ejercicio de los agravios comparativos a las restantes comunidades. Baste señalar que con esta medida los parados vascos tendrán muchísimos más recursos que los de las restantes regiones, para formarse y reinsertarse laboralmente. ¿O es que estamos a las puertas de abrir un nuevo elemento para la cesión al resto de las comunidades de estas políticas y con ello tener una nueva herramienta de negociación? ¿Dónde quedará la caja única? Los presagios no son nada buenos.
Pero además, el acuerdo con el PNV se produce el mismo día en que se anuncia una subida del IRPF para los “ricos” que ganan más de 120.000€. La demagógica medida supone recaudar entre 200 y 400 millones de euros, cantidad que no servirá para reducir el déficit, que es lo importante, sino para pagar las veleidades de un Gobierno agotado, que prolonga su agonía con un pacto que pone en un brete al lendakari, Patxi López, que ha estado al margen de la negociación. ¡Hay que tener cuajo para pactar con la oposición a su propio partido en Euskadi!... Pero está claro que no hay escrúpulos en Zapatero y que todo vale con tal de mantenerse en la poltrona. Acaba de ganar un año y asegurarse el final de la legislatura. Pierde España.
Lo que no puede tardar es la crisis de Gobierno. Corbacho se va a Cataluña, Trinidad Jiménez recurre a todo para lograr presentarse en Madrid, Sebastián está que trina con el ATC, María Teresa Fernández de la Vega ya no coordina nada, Aído está desaparecida y Salgado... lo de Salgado es mucho.  Porque resulta que a esos que ellos llaman “ricos”, a los que ganan más de 120.000€ (hasta ahora pagaban un 43% de IRPF) les suben dos a 4 puntos y en comunidades como Andalucía, Extremadura o Cataluña, con el tramo autonómico, llegarán a pagar hasta el 50% ( 1 de cada 2 euros que ganen). Pues va Salgado y en sede parlamentaria dice que lo pagarán gustosos... ¿Qué forma de reírse de los ciudadanos es esa? ¿Tan pobre es la preparación de nuestros Ministros? Quiero pensar que todo es fruto de la cuesta abajo en la gestión en la que se ha entrado. No sé si son inconscientes o se quieren quedar con los ciudadanos. Sinceramente no lo sé. Lo que sí sé, es que cada medida que se toma, cada paso que se da, es otro despropósito que lo único que hace es generar más desconfianza entre los ciudadanos y los poderes financieros. Y mientras todo esto pasa, FUNCAS, desde las Cajas de Ahorros, nos anuncia que nos vayamos preparando para una subida de todos los tramos del IRPF, porque esto es lo único que permitirá recortar el déficit. La afirmación la ha avalado un destacado socialista, Jordi Sevilla, que tiene claro que las medias tintas sólo dilatan un problema y obligarán cada vez a decisiones más drásticas. Zapatero ya dio la respuesta en EEUU: Subir los impuestos o bajarlos es cuestión de izquierdas, todo depende de la coyuntura o del momento. Amén.

Las indecisiones se pagan.

Las declaraciones de Miguel Sebastián en los pasillos del Senado son patéticas.: “Yo he cumplido, la decisión es ahora del Consejo de Ministros”. Se refiere a la decisión de ubicar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Residuos Nucleares, un asunto que acabará por transformarse en un sainete con tintes electorales. El enfado de Sebastián hacia la Vice-Presidenta del Gobierno, quedó patente al decir: “yo no hago el orden del día del Consejo”. La situación denota que la unidad en el Gobierno Zapatero está también en crisis.
España necesita un ATC, instalación que supone unos importantes ingresos para la localidad que lo acoja. Eso ha hecho que muchos pueblos españoles hayan presentado su candidatura al encontrar en el almacén una tabla de salvación a su inexorable desaparición. Pero desde un principio se sabía que el Ministerio de Industria tenía una candidatura firme, la de Ascó, en Cataluña. La decisión había que tomarla al finalizar el verano, pero había un escollo que sortear: las elecciones catalanas. El PSC no podía consentir que el almacén se instalara allí, porque a sus malas perspectivas en las urnas, se sumaría la mancha que supone una instalación nuclear que además diseñó Montilla.
La decisión salomónica fue instalarlo en Zarra, en Valencia, que se impuso por la mínima, ¡qué casualidad!, a Ascó. Y a partir de ahí se armó la marimorena. El Secretario del PSOE valenciano llamó a De la Vega y le dijo que si se habían vuelto locos. De la Vega, diputada por Alicante, no dudó en desautorizar a Sebastián y paró el asunto con la excusa de“ pedir nuevos informes”.
Han pasado casi ocho días desde que Industria hizo la propuesta, pero aquí nadie quiere poner el cascabel al gato. Pasa el tiempo y la resolución se dilata. Sebastián advierte: si no hay ATC, España tendrá que pagar a Francia, que es donde por contrato se depositan los residuos españoles hasta el 2011. Rebasado ese plazo, tendremos que pagar una penalización de nada menos que 60.000 euros diarios. Urge, por tanto, determinar la instalación del ATC, porque las obras deben comenzar de inmediato. Aún así y todo, es difícil llegar a tiempo. La otra opción es construir almacenes más pequeños en cada central nuclear, lo cual es muchísimo más gravoso y además no soluciona el problema.
Una vez más parece que lo electoral lo condiciona todo. Zapatero tiene otra patata caliente que sumar a su cesto, ese cesto que ya está muy lleno y que echa humo.  Gobernar es decidir y afrontar problemas, no dilatarlos. No se puede intentar quedar bien con todo el mundo, porque las cosas no son tan sencillas. El PSOE sufre las consecuencias de su alineamiento con los verdes contra la energía nuclear. Se alentó el debate contra este tipo de energía y ahora el asunto le estalla en las manos. Es lo que tiene la política de la demagogia, de buscar arrimarse a argumentos progres, que a la hora de la verdad son un auténtico sinsentido. La realidad incuestionable es que España tiene un problema de abastecimiento energético. La subida de la factura de la luz en un 4,8%, que acaba de aprobarse, sigue sin cubrir los costes de generación de este tipo de energía. Incomprensiblemente seguimos sin entrar en el debate nuclear. De una vez por todas hay que abrir los ojos a la realidad del mundo en el que vivimos y dejar de hacer la ola a quienes sólo se mueven por intereses políticos, utilizando argumentos que solivianten a los ciudadanos. Claro que todo esto sucede, porque tenemos un gobierno cada día más incapaz y sin las luces necesarias para abrir el debate que nos permita encontrar la suficiencia energética en el futuro.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Zapatero "retratado".

“Lo importante es la foto”. Es una frase que no sorprende escuchar en los tiempos que corren y mucho menos si se le atribuye a Zapatero. Cuentan las crónicas que es lo que le dijo al Rey Mohamed VI de Marruecos, cuando posaban tras el choque de manos y la posterior ¿entrevista? que habrían mantenido en Nueva York. No es la primera vez que traicionan los micrófonos a Zapatero y baste recordar la entrevista que en las pasadas elecciones le hizo Iñaki Gabilondo, a cuyo término el Presidente reconoció que cuanta más crispación, más baneficiaba los intereses electorales del PSOE.
Una frase robada es fácilmente una frase fuera de contexto. Pero también es una frase que se ha pronunciado. Se puede argumentar que pertenece al ámbito de la intimidad, pero los políticos han de ser conscientes de que sus actuaciones son escrutadas por muchos ojos, los de las cámaras, y muchos oídos, los micrófonos. Por tanto si bajan la guardia en los actos públicos, es porque ya han perdido el miedo escénico y se relajan demasiado seguros de que no van a meter la pata. Y la meten, ¡vaya si la meten!. Que se lo digan a Zapatero, a Trillo, a Aguirre o a tantos y tantos políticos cuyos deslices configuran una auténtica antología de la indiscreción en público.
Pero lo de Zapatero con el Rey marroquí es más grave. No sólo por el contenido de su frase, muy habitual por lo que vemos en el ejercicio de su política, si no porque ni siquiera él o su séquito fueron capaces de darse cuenta de que en la entrevista no estaba presente la bandera española y sí la marroquí. Todo es de una frivolidad que insulta a la inteligencia y lo que es peor, insulta a los españoles.
Es verdad que las relaciones con Marruecos son tensas. Nos provocan constantemente y constantemente respondemos con paños calientes, lo que en no pocas ocasiones nos deja en el mejor lugar en el mundo diplomático internacional. Pero además, el Gobierno es incapaz de plantear una estrategia diplomática con Marruecos y se deja ganar por la mano. Y en eso ya han ganado Aznar desde la FAES y Rajoy desde el PP. Como ciudadanos españoles que son, han visitado Melilla porque es una ciudad española. Tienen todo el derecho a hacerlo y no debería ser noticia. Si lo es, es por la inacción del Gobierno español ante las provocaciones marroquíes.
Una tiene la sensación después de ver la foto del sonriente Zapatero con Mohamed VI, de que hemos asistido a una patética representación de dos dirigentes políticos poco serios, poco rigurosos, que han posado para calmar ánimos entre quienes critican la incapacidad para el acercamiento de posturas entre ambos países. Si lo importante era la foto, Zapatero la ha conseguido. Lo que me temo no se trae para España, son acuerdos y el compromiso de los marroquíes de que asumen, de una vez, que Ceuta y Meilla son territorio nacional. Para eso debía ser la entrevista, no para una foto..., que de esas ya vemos bastantes en los periódicos todos los días.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Bienvenida al otoño.

Con el otoño, el curso político está ya en marcha y casi a velocidad de crucero. La verdad es que si nos detenemos a analizar lo que ha sucedido este verano en la vida política, llegaremos a la conclusión de que no nos hemos ido de vacaciones.
Se puede decir que el curso ha empezado como finalizó, con la crisis económica como el gran argumento de la vida de los españoles. Pero ahora, la situación se agudiza, porque los bolsillos están un poco más vacíos y porque las cifras del paro siguen subiendo. Sube también la deuda, que alcanza el máximo histórico en España. Y mientras cosas que son muy importantes marcan la vida de los españoles, el PSOE se entretiene con un ejercicio de primarias en Madrid, que está poniendo al descubierto todas las miserias y el juego sucio en el seno de un partido.  Tengo la sensación de que los socialistas caminan desbocados arrastrados por una crisis que son incapaces de controlar. Si a eso añadimos la espantada de Corbacho hacia Cataluña (¡menudo fichaje!) y los movimientos internos en el seno de la organización para “moverle la silla” a la incomparable Pajín, nos daremos cuenta de que asistimos a una posible catarsis que concluirá con una contundente derrota, tal y como vaticinan ya todos los estudios demoscópicos, los haga el instituto que los haga.
Haría muy mal el PP en quedarse de brazos cruzados a observar como el barco socialista se hunde, porque el calendario político nos dice que falta más de año y medio para las elecciones del 2012 y eso es un auténtico mundo en política. Es ahora precisamente, cuando más política hay que hacer y cuando es más necesario demostrar a los electores que hay una alternativa sólida y potente. Las “boutades” de Zapatero nunca han de ser vistas como un seguro para el PP, ya que las artimañas del aparato socialista aventuran posibles sorpresas importantes. Ya empezamos a ver manejos en el Caso Gürtel... y sólo Dios sabe lo que nos espera! En roman paladino: juego sucio. Si han sido capaces de hacerlo en el seno de la propia organización (el episodio de los SMS de las primarias de Madrid es indicativo), qué no serán capaces de hacer para frenar el avance del partido de la oposición.
Habrá que estar muy atentos a los movimientos de Zapatero de cara a los presupuestos y a las cesiones que ya debe estar haciendo ante nacionalistas del PNV, porque aunque clame a su patriotismo, todos sabemos que hará lo que sea para mantenerse aferrado al sillón hasta que concluya la legislatura. Tiene  tanta cara, que este fin de semana se ha ido a Cataluña a asegurar que desarrollará el Estatut a pesar de lo que ha dicho el Constitucional... Claro, que ya nada puede sorprendernos, porque hay que tener cuajo para irse a Europa a proclamar el descubrimiento del siglo, porque allí dijo que los parados que hacen cursos de formación, son trabajadores para la nación. Lo que son, es la excusa para sacarlos de las listas del paro y maquillar las cifras. Es de general conocimiento que los cursos de formación para parados dejan mucho que desear y la gran mayoría están en manos de los sindicatos. Veremos a ver cuáles son las ocurrencias de su viaje a NYC de estos días.
En fin, que cambiamos de estación, pero Zapatero sigue igual que antes del verano. Próximo capítulo: la huelga general. España sigue siendo un motivo de preocupación en Europa. De momento ahí están los datos de previsión de caída del PIB a final de año, una mal dato que ojalá no se cumpla. En otros países, como Suecia, van a crecer más de un 4%... Ellos no tienen un Zapatero...