BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

viernes, 29 de abril de 2011

¡Ojo con las encuestas!

A una semana del arranque de la campaña electoral, los partidos políticos ultiman sus estrategias electorales en medio del galimatías de números en el que se han convertido las encuestas. Salvo el increíble empate técnico que Público da a PP y PSOE, el resto de las publicadas, con ligeras diferencias, apuntan a que el PP tendrá un claro triunfo en las urnas. Incluso algunos dirigentes populares no ocultan que el partido tiene en el cajón encuestas que no han llegado ni siquiera a considerar, porque los resultados son tan increíbles que prefieren trabajar sin estar mediatizados por ellos.
No puede el PP vender la piel del oso antes de haberlo cazado, ni caer en el triunfalismo que supone verse ya en el día después del 22 de mayo con un mapa teñido de gaviotas populares. En este momento empieza el gran peligro de la abstención por la comodidad de que todo está ganado y que hay votos que ya no son necesarios. Craso error que el PP tiene que empezar a combatir si no quiere encontrarse con desagradables sorpresas el 23 de mayo.
Por imparcial que sea la persona que haga un análisis, es un hecho que el ambiente electoral es muy negativo para el PSOE. Hoy puede ponerse todavía peor cuando conozcamos los datos de la EPA, que rozará los 5 millones de parados o se quedará a las puertas de la terrorífica cifra. El país no puede soportar esta situación y el PSOE no sólo ha sido incapaz de evitarla, es que no ha podido o no ha sabido frenar la sangría laboral que hipoteca la vida del país para muchos años. Este es el principal problema hoy en España, un problema que se puede agudizar en los próximos meses a medida que vaya aumentando el colectivo de desempleados que dejan de percibir las prestaciones que ahora mantienen. Somos más pobres y eso lo notamos en los bolsillos, y cuando nos tocan el bolsillo se acaba el pasotismo. Zapatero ha sido un político nefasto porque no sólo no vio la crisis, luego pensó que podía resolverla sólo y la realidad es que ha sido incapaz de poner soluciones. Aunque son dos casos muy diferentes, ambos han actuado de forma similar: Aznar tras el atentado del 11M también pensó que él sólo podía con la crisis y el resultado fue lamentable.
El 22 de mayo hay un reto para todos, pero para el PP hay un reto añadido en el que va a tener que trabajar mucho durante los próximos días. Va a tener que apagar la euforia de las predicciones demoscópicas, para poner los pies sobre la tierra y lograr convencer a toda la organización de que las elecciones se ganan voto a voto, y que sólo si se llenan las urnas con las papeletas del PP, el partido podrá estar en condiciones de gobernar los ayuntamientos y las Comunidades, el primer paso para acceder al Gobierno de la Nación. Tiempo habrá para analizar cómo se traducen los resultados del 22 de mayo, porque hacerlo ahora sí que sería “vender la piel del oso antes de cazarla”.
Mi opinión personal es que las encuestas que se están conociendo estos días son indicativas, pero carecen de valor real. El rechazo tan enorme que genera Zapatero y la gestión del Gobierno ante la crisis, hace que la respuesta de los electores a la pregunta de los encuestadores obedezca a lo que le dicta el corazón, más que lo que le dicta la cabeza. Es fácil decir que se vota a uno u otro partido, pero luego viene la realidad de quién es el candidato al municipio o a la comunidad autónoma de uno... La situación actual es tan compleja, que los mecanismos correctores, que lógicamente existen para todo tipo de situaciones, se demuestran en estos casos mucho más vulnerables. Por eso creo que tenemos entre manos herramientas de trabajo que permiten conocer las tendencias políticas del electorado, pero luego hay que casar esa tendencia con el candidato de proximidad. Ante esta situación, sólo es posible dar la respuesta de la capacidad de gestión, del proyecto para la ciudad o para la Comunidad, de la experiencia demostrada durante los años de gestión. El PP tiene que presentarse ante la sociedad con proyectos realistas, proyectos que puedan ser realizados, porque los próximos años van a ser más duros de lo normal, porque no hay dinero y las inversiones se resentirán de forma muy notable.
A una semana del comienzo de la campaña electoral, los partidos deben más que nunca centrarse en el ciudadano, en sus preocupaciones y en sus inquietudes. Nada hay seguro y el fantasma de quedarse en casa ya no sólo afecta al PSOE, también al PP por culpa de unas encuestas excesivamente triunfalistas, que además pueden transformar una gran victoria en una aguada jornada porque no se alcanzan las, en muchos casos, desmesuradas expectativas.

jueves, 28 de abril de 2011

En dirección correcta.

Una decisión que traduce tranquilidad. Eso es lo que conlleva que la Abogacía del Estado y la Fiscalía, hayan recurrido todas y cada una de las candidaturas presentadas por Bildu en Euskadi de cara al 22 de mayo. Además, la petición se hará extensiva a todas las coaliciones que puedan estar contaminadas por los proetarras. Esta era la decisión que la gran mayoría de españoles queríamos ver, porque con ella se acaban las dudas sobre la posición del Gobierno con el Pacto Antiterrorista. Al tiempo, nos aporta la tranquilidad de comprobar que los partidos mayoritarios están decididos a cerrar el paso a las instituciones a los proetarras. A pesar de las voces de algunos dirigentes socialistas vascos, que tienen más de abertzales que de socialistas aunque militen en este partido, el Gobierno Central ha hecho exactamente lo que debía y lo que de él esperábamos la gran mayoría de los ciudadanos de bien.
Un vistazo a las pruebas policiales que ayer publicaban varios periódicos nacionales, no deja lugar a duda sobre el tejemaneje que los abertzales se traían para poder concurrir a las elecciones... y es que están dispuestos a todo con tal de entrar en las instituciones. No sólo lo han intentado a través del diseño de unos acomodaticios arrepentidos, si no que ahora lo han tratado de hacer a base de parasitar a la Eusko Alkartasuna de Carlos Garaicoechea, que al paso que van las cosas acabará también por ser una formación política ilegalizada. De momento, como todas las listas queden anuladas, EA desaparecerá de las instituciones y así se apagará una formación política que nació de la disidencia del PNV, auspiciada por quien ocupó la lendakaritza y que fue encargado por los ciudadanos de revitalizar el espíritu nacionalista. A la vista de los hechos, la cosa se le fue de la mano y aquí tenemos los resultados.
Una tiene ya poca capacidad de asombro en cuanto a la suciedad de algunos asuntos en la vida política. Pero a medida que se suceden los hechos, compruebo que todo puede ir un punto más allá... Leer la transcripción de la conversación del etarra Otegui con su mujer, en la que se demuestra hasta qué punto los abertzales controlan algunas de las listas de Bildu o permite comprobar que son capaces de bromear con una frialdad insoportable sobre la explosión de hipotéticas bombas con mando a distancia, son situaciones que producen profunda repugnancia. Son pruebas que demuestran la seriedad y el rigor de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y presentan a la sociedad la calaña de los personajes con los que estamos tratando... Espero que algunos magistrados, esos progres que todo lo cogen con papel de fumar para demostrar su progresía y que son capaces de emitir votos particulares sirviendo a la causa de una hipotética negociación, con el tiempo, queden reflejados como la muestra de un desvarío de inmensas proporciones.
Si lo tenemos tan claro, si esta es una lucha común de todos, no entiendo por qué cada cierto tiempo hay quien se empeña en alejarse de esas posiciones. No hay negociación que tratar con los terroristas. La única negociación posible es la renuncia a las armas sin condiciones y la profesión pública de la renuncia. No hay más que negociar. Todo lo demás ya se ha comprobado que son maniobras de distracción calculadas, para ganar tiempo y poder abrir brechas en el seno de las fuerzas democráticas.
PP y PSOE, como las fuerzas mayoritarias más representativas, deberían hacer en esta campaña electoral un esfuerzo por escenificar la renovación de su unidad contra el terrorismo y lanzar con ello el mensaje de que, en este trascendental punto, están de acuerdo. PSOE y PP, PP y PSOE tienen ahora una oportunidad de oro para dejar de polemizar por el terrorismo. Es el momento de cerrar una postura común definitiva, que no esté al socaire del gobernante de turno que tenga la tentación de poner paños calientes al mundo abertzale “por un por si acaso”...
Quienes hablan de lealtad institucional, sea del partido que sea, que se apliquen la norma y cierren filas ante un problema que cada vez es menor para los ciudadanos, pero eso no significa que no esté ahí y que no exista. La actuación judicial debe estar ahora a la altura de la de los abogados del Estado y de los Fiscales, y esperemos no tener sorpresas que estén fuera del sentido común y que incomprensiblemente puedan dar alas a los radicales... Vamos hacia el final de una legislatura en la que ha habido incertidumbre sobre el respeto o no del pacto antiterrorista. Con el paso que ha dado el Gobierno las cosas han vuelto a su sitio, tal vez de donde no debieron salir. Merece la pena luchar en conjunto para asestar el golpe definitivo a los etarras y conseguir la rendición, que es la única postura que puede conseguir algún tipo de redención.

miércoles, 27 de abril de 2011

Juego sucio.

¿Quién devuelve el honor a Marta Domínguez?... ¿Quién le restituye su buen nombre?... ¿Quién asume las responsabilidades de una actuación a todas luces política?... De todas las posibilidades, el silencio es la única que no se puede consentir, porque no sólo es injusto y vergonzoso, es una forma de generar inseguridad en cualquier ciudadano de bien que un día puede verse sorprendido porque está siendo utilizado para fines de lo más extraños.
La historia de Marta, no es la primera en una larga lista de utilización por parte de la política para tapar otros asuntos. Lo que sucede es que sí es el caso más llamativo y posiblemente el más injusto, porque por lo que sabemos hasta el momento, y lo ha decidido una juez, no sólo no ha habido nada punible en sus actuaciones, sino que se han intentado manipular las pruebas para intentar su inculparla a toda costa. Si no supiéramos de la profesionalidad y del buen hacer de la Guardia Civil, podríamos dudar de sus pesquisas, pero es que a lo largo de su trayectoria conocemos el rigor y la seriedad del trabajo que realizan, por lo que cabe concluir que existe una mano negra que decide los momentos, mide los tiempos y ordena actuaciones.
Más curioso y patético resulta el silencio de Zapatero sobre este asunto, porque en el momento en que España empezó a cosechar éxitos en el deporte, se adjudicó la gestión directa de este área, como si se autoproclamara Ministro del Deporte en España. ¿Dónde está ese Ministro ahora?... ¿A quién exige responsabilidades?... ¿Donde están sus palabras en defensa del buen nombre de Marta?... No existen, y es que por el momento en el que se producen los hechos, una no tiene más remedio que pensar que la actuación en la Operación Galgo, era una cortina de humo para tapar la delicada situación en la que se encontraba el Gobierno socialista. El lunes 13 de diciembre, escribí en mi blog: “No es descabellado pensar que la mano del todopoderoso Rubalcaba ha vuelto a medir los tiempos y a adecuar los éxitos policiales a los momentos difíciles del ejecutivo. El objetivo se había conseguido: Marta Domínguez copaba las primeras páginas de los noticiarios el jueves.” Y así fue. El Gobierno acababa de anunciar el recorte social, tenía activo el conflicto de los controladores y necesitaba distraer la atención. Nada como utilizar una incipiente investigación en la que se había incluido el nombre de una deportista de élite. La cortina de humo perfecta. Todo estaba orquestado, hasta el punto de que los redactores del diario de cabecera, el periódico que recibe todas las filtraciones de Rubalcaba, estaban en la casa de Marta dos horas antes de que llegara la Guardia Civil para hacer el famoso registro donde se halló el bote que contenía “la gran prueba”, esa que luego resultó ser nada y que sólo existía en la mente de quienes a toda costa tenían que conseguir inculpar a la atleta para salvar su propio culo.
La falta de escrúpulos en toda esta operación es manifiesta, porque no sólo se ha jugado con el buen nombre de Marta, sino también con el prestigio de los investigadores de la Guardia Civil, que quedan en entredicho en una actuación que parece impropia de un cuerpo tan preparado y tan riguroso. Todo ello hace que las cosas no puedan quedar así... De momento el PP ha pedido la comparecencia del Ministro Rubalcaba y del Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Litzavesky, quienes deben dar explicaciones porque a Marta Domínguez se la ha difamado y ha sufrido en sus meses de embarazo como no lo había hecho en los peores momentos en la pista. Hay que recordar que ha habido corte mediática que le ha reclamado que devuelva las medallas, ha habido quien la ha insultado en la calle, hasta el punto de que ha tenido que desaparecer de la escena para tener la calma necesaria en los meses finales de su embarazo. El mes que viene dará a luz y es de esperar que su hijo le de un respiro a los sinsabores que ha tenido que soportar en estos meses de pesadilla.
Lo dije en mi blog y me ratifico en ello: quien se salta la ley debe pagarlo. Pero es que Marta no sólo no se la había saltado, sino que las sospechas que pudieran existir en razón de que se investigara su actividad y su entorno, no tendrían que haber salido a la luz hasta que todo hubiera estado contrastado. No deberían haber tenido publicidad actuaciones sin el permiso de la juez y sin haber medido las pruebas como habría que haber hecho.
Al PSOE le vino muy bien este asunto en aquel momento, porque basta echar un vistazo a la prensa de aquellos días para comprobarlo. En el PP hubo quien escondió la cabeza debajo del ala por si acaso. Marta era un ídolo y nada con más morbo en un país de morbosos, que ver al ídolo caído. Hace falta tener desprecio por las personas para tomar decisiones de este cariz, que pueden hundir la vida para siempre al provocar situaciones de sospecha o de duda que son imposibles limpiar en su integridad. Marta ha sufrido en sus propias carnes la mala praxis política, la utilización del “todo vale” y la falta de respeto por el valor de la verdad. Ha sufrido la mediocridad de algunos de los suyos que ahora deben dejarla en paz... Quienes practican esta forma de ejercer el poder y de despreciar la importancia de la verdad en la política y en la justicia, no deberían tener hueco en la vida pública; pero desgraciadamente, ni asumirán su responsabilidad, ni dejarán de utilizar estas deleznables prácticas...

martes, 26 de abril de 2011

Los peligrosos cantos de sirenas...

El Pacto Antiterrorista no puede ser una coartada para que el gobierno de turno tenga capacidad de hacer y deshacer a conveniencia. Dicho de otra forma, este pacto no puede ser un cheque en blanco para los gobernantes y mucho menos en un momento tan trascendental como el actual, donde los proetarras están volcados en cualquier tipo de acción con tal de aparecer en las listas municipales del 22 de mayo. Son conscientes de que fuera de las instituciones dejan de ser visibles y además se resienten sus finanzas, y por ello cualquier coartada, la que sea, es buena para poder concurrir a los comicios.
Es cierto que el Gobierno socialista no tiene pelos en la lengua a la hora de criticar a los proetarras y a sus tretas para “colarse” en las elecciones, pero cosa muy distinta es lo que defienden destacados dirigentes del PSOE, cuya indefinición y a veces el alineamiento con las marcas blancas de Batasuna, pone en tela de juicio la política real de lucha contra el terrorismo que están realizando. El PSOE es un mago en el manejo de la demagogia y lo demuestra cada día tratando de dar la vuelta a cualquier argumento que no le conviene, para que al final la culpa siempre la tenga el PP... Si se denuncian casos de corrupción en Andalucía, lo manipulan todo para que al final el debate y la culpa sea el PP. Si la crisis no remonta es culpa del PP, y si la cosa no “cuela”, pues entonces se busca implicar en el asunto a Aznar y así culpar a la herencia que él dejo tras su salida del Gobierno...¡Y asunto arreglado!
Dolores de Cospedal dejó ayer muy clara la postura del PP sobre el Pacto Antiterrorista, pacto en el que el partido está volcado y en el que no hay fisuras. Otra cosa distinta es que el partido actúe o pida actuar en aquellas situaciones que no están nada claras. De ahí la firmeza en instar al Gobierno a que pida la impugnación de la candidatura de Bildu, porque los informes policiales son concluyentes y no dejan lugar a duda de que es la puerta de entrada de los proetarras. Impugnar, como inicialmente se había previsto, una a una las candidaturas que se presenten, haría que muchos "elementos" no fichados pudieran colarse en las instituciones y eso es algo que hay que frenar si se quiere marginar a los terroristas de las mismas. Pedir al Gobierno que actúe con esa energía es una obligación moral con la sociedad y con las víctimas. Es cumplir con el deber de un partido político responsable. Lo que sería un fraude de graves consecuencias y un golpe de gracia a la lucha contra el terrorismo, es dejar abierto algún resquicio para que estos personajes pudieran llegar a las instituciones.
Lo que no está nada claro es ese doble lenguaje socialista sobre este asunto. Personalmente me parece muy peligroso y es algo que hay que desenmascarar. Incluso me causa estupor la debilidad que está demostrando en ocasiones Patxi López, al que se ve con cierta complacencia con los postulados negociadores que defienden Eguiguren y compañía. Sólo la firmeza y la responsabilidad del PP en el País Vasco está permitiendo que los constitucionalistas mantengan una alianza, que ha dado los mejores frutos para la convivencia de aquella Comunidad. Es encomiable la labor de Basagoiti, al que desde múltiples frentes se le colocan cebos para que salte y amenace con romper el acuerdo. Sin embargo hay una firmeza tal en sus posiciones, que está haciendo lo humanamente posible para mantener los acuerdos con el PSV y para huir de las provocaciones. No es frecuente en la política española encontrar políticos capaces de sacrificar estar en la primera línea del poder para dar todo el protagonismo al adversario político. Sin embargo, los populares en el País Vasco, son el ejemplo más palpable de que hay políticos serios con vocación de servicio y con capacidad de sacrificio por unos ideales, están dando una lección de entrega y responsabilidad que pasará a la historia. Su trabajo, con ese punto de heroicidad que tiene el ejercicio comprometido de la política en Euskadi desde la óptica española, es de los que reconcilian con la imagen y la tarea de los políticos y si su ejemplo fuera seguido en toda España, los políticos dejarían de ser el tercer problema del país para pasar a ocupar el lugar que les corresponde.
La proximidad de las elecciones hace que los temas más delicados sean los más sensibles. Este momento es uno de los más difíciles y será una prueba de fuego para los pactos en el País Vasco y Antiterrorista. El PP y el PSOE han de ser conscientes de que esto no es ningún juego ni ninguna moneda de cambio. Que el PNV haya recuperado terreno en la sociedad vasca no debe inclinar la balanza hacia un determinado lado. El nacionalismo ya se sabe que es voraz e interesado y va a tensar la cuerda con quién esté... Hará muy mal el PSOE en escuchar sus cantos de sirena, porque dejarán de estar a su lado en el momento en el que las cuentas no le salgan. Lo que nos jugamos aquí es algo mucho más serio, es el final real del terrorismo y el futuro de una Euskadi que tiene que ser cada vez más libre, cada vez más tierra de convivencia en paz... Para ello Bildu y Batasuna, los proetarras y los etarras, debe ser arrinconados y derrotados por el Estado de Derecho que defienden mayoritariamente los buenos ciudadanos vascos.

lunes, 25 de abril de 2011

La prudencia, la mejor de las consejeras...

Los días centrales de la Semana Santa han sido una muy escasa tregua en la vida política nacional, muy agitada tras la fuga del etarra Troitiño que fue puesto en libertad el pasado día 13 tras la rocambolesca aplicación de un extraño resquicio que permitió computar el tiempo que estuvo en la prisión preventiva, lo que le supuso, entre pitos y flautas, salir 6 años antes de prisión. La revocación de la orden de libertad no pudo ser aplicada porque este elemento ya se había fugado... Hablamos de un personaje condenado a 3000 años por 22 asesinatos al que se aplica la discutible disciplina Parot y que le permite acogerse a beneficios penitenciarios que producen asco, porque no entra en mente cabal que este tipo de asesinos sin escrúpulos puedan tener algún tipo de redención sin un manifiesto arrepentimiento.
El PSOE ha montado el escándalo porque el PP haya pedido explicaciones y responsabilidades al Ministro del Interior, que se justifica diciendo que la policía no puede vigilar a todos los excarcelados. El descaro de Rubalcaba es total, porque no hablamos de un preso común, hablamos de un asesino de los que ponen los pelos de punta.
Entre la reacción al caso Troitiño y los análisis de las encuestas que dan una victoria clara del PP, comenzamos a ver por dónde camina la estrategia inmediata de los socialistas, que no es otra de volver a agitar el fantasma de la ultraderecha para intentar no sólo movilizar a los suyos, si no a los anti todo... Para ello nada como agitar el fantasma del pasado, identificar al PP actual con la derecha cavernícola y legitimarlo a través de la identificación del partido de Rajoy con la utilización política del terrorismo cuando la banda ETA está a punto de ser aniquilada. La situación es tan delicada para el PSOE que cualquier cosa servirá para intentar activar como sea la escasa cosecha de votos que le aventuran las encuestas. Eso supone no dejar opinar de nada al PP, presentar a su líder como una persona sin criterio y criticar la presencia en la campaña de dirigentes que lo han sido del PP y del país, con resultados en su gestión francamente plausibles.
Ante todas estas situaciones, a medio camino entre la provocación y la propia dinámica informativa de la campaña, el PP no puede permanecer de brazos cruzados. Desde el punto de vista de la confrontación política, el PP está en su perfecto derecho de pedir la clarificación de la fuga del etarra. No hacerlo sería un fraude a la sociedad, porque nadie en su sano juicio entiende que los servicios policiales den a un asesino de estas características el mismo tratamiento que a un caco común. Mal que le pese al PSOE y a Rubalcaba, que con este tipo de hechos ve muy dañada su imagen y por tanto su carrera hacia la sucesión, el PP tiene que entrar en los temas de interés común como principal partido de la oposición. La lucha contra el terrorismo no se daña por pedir explicaciones, se daña por situaciones tan extrañas como esta o por dejar abiertas posibilidades para que los amigos de los terroristas lleguen a las instituciones. Eso es lo que daña la lucha contra el terrorismo.
Pero mucho cuidado con las euforias electorales. Ojo con hacer seguidismo de lo que plantean las encuestas y vender la piel del oso antes de cazarla. Este sí que es un gran enemigo para las aspiraciones políticas del PP. Si los estrategas populares creen que todo esta hecho porque haya macroencuestas que le dan unos resultados próximos a la gloria general porque pueden apear el PSOE de todos sus feudos, no sólo estarán haciendo dejación de sus funciones si no que demostrarán que son presa de un triunfalismo inconsistente y muy dañino para la estrategia electoral.
Lanzar a los cuatro vientos que el PP se hace con todas las comunidades socialistas, al mismo tiempo que se levanta al fantasma del regreso de la ultraderecha, no es que vaya a cambiar muchas intenciones de voto, pero sí que reactivará a quienes habitualmente no votan, son antisistema, y que en buena medida fueron quienes operaron el cambio de tendencia después de los atentados del 11M.
Las encuestas están, existen, los propios partidos las utilizan para diseñar y corregir sus estrategias de trabajo. Es cierto que las previsiones no son malas, pero también es cierto que a lo que asistimos es a fotografías en un momento determinado, sin tener en cuenta cómo opera ese ejercicio tan íntimo de emitir el voto el día de las elecciones. Nada hay ganado hasta este momento, sólo hay tendencias. El PP tiene en su mano ganarse el favor de los ciudadanos y eso supone huir de los cantos de sirena, trabajar de forma seria y rigurosa con todos los medios a su alcance. Los ciudadanos necesitan explicaciones, propuestas políticas ilusionantes y a eso es a los populares se deben aplicar. El PSOE tiene una gran maquinaria electoral y creer que en esta ocasión no va a funcionar es un error que pueden lamentar.

miércoles, 20 de abril de 2011

Miércoles Santo... ¡Silencio!

Siempre me impresionó. Desde el primer instante en que vi su inmensa figura en madera. No sé si es la expresión de su rostro o la humanidad de su sufrimiento, pero tiene algo el Cristo de las Injurias de Zamora que no lo hace una escultura más, y que invita a serenarse, a meditar, a rezar... Hace un año había un cielo plomizo, como el que parece que podemos tener hoy. Comenzaba la Procesión del Silencio. Estaba apoyada sobre la columna de granito junto a la puerta de la Catedral admirando a mi Cristo. Había ya silencio, un silencio sólo roto por las notas del solo de violonchelo, la voz del ofrecimiento de la alcaldesa o el juramento de los hermanos. Y estaba Él que lo presidía todo. A lo lejos resonaba la campana y el agudo chirrido de los clarines. Mi mente estaba en el cielo, junto a mi padre, que desde allí arriba estaría presenciando la escena en butaca preferente... Me había aislado del mundo...sentía paz.
Mi Semana Santa nunca fue de procesiones. Si acaso, ya mayor, recuerdo el hábito de mi padre preparado en casa para ir a cargar con las andas del Cristo de la Santa Vera Cruz de Herrera de Pisuerga, un sueño demasiado breve... Para mi las procesiones eran algo distante, lejano, unidas a las vivencias de mis padres. Pero cuando conoces a alguien de Zamora es imposible que no te hable de su Semana Santa. A mi me la han contado tantas veces... que sabía que llegaría el día de verla y conocerla. La Semana Santa de Zamora no se cuenta, se vive, se siente... 
Me hablaron por primera vez de ella en mi etapa en televisión... y con mucha pasión. Las casualidades hicieron que mi gran amigo fuera un zamorano de Valladolid, que la pregona, la radia y la transmite como nadie... Me llamó la atención la intensidad con la que los zamoranos la viven. Luego lo he podido comprobar personalmente. Da igual que sean más o menos próximos al hecho religioso, lo cierto es que estos días todos piensan igual, se unen en un consciente colectivo que impulsa a la ciudad hacia arriba con una fuerza que no es fácil encontrar. El tiempo, los amigos, los buenos amigos de Zamora, me han permitido estar con ellos, conocer y disfrutar de los entresijos de estos días, me han facilitado poder estar en los rincones más hermosos, poder escuchar los sonidos más impactantes y poder fijar en mi memoria increíbles imágenes... y recuerdos imborrables. Han sido manos amigas que no olvido. Son mis imágenes unidas a personas a las que quiero, que me han demostrado lo importante que es la amistad, que me han permitido valorar su intenso calor humano: el de la amiga generosa y alegre y el amigo leal y perfeccionista, inseparables, que aunque estén trabajando están pendientes y te cuidan como pocas personas lo hacen; los amigos que no sólo son compañía, si no que te arropan y hacen que jamás te sientas sola, mujeres risueñas que hablan de la pasión por su Virgen, que aunque no sea la de la Soledad, sí que lo es de la Esperanza, y esperanza es lo que nunca debemos perder... Cómo olvidar la oportunidad de ver y escuchar desde lugares privilegiados el baile de los pasos mientras suenan las marchas fúnebres junto a la Puerta de la Feria, siempre pendientes de mi, preocupados porque disfrute de cada momento. O las imponentes voces de los ensayos del Misserere en la mañana del Jueves Santo, presagio de la visión increíblemente hermosa del entierro del Cristo Yacente, esa imagen que tanto ha calado en las personas que de allí conozco... Semana Santa de Zamora, de personas y de momentos, de amigos que siempre están ahí, personas que me han hecho sentir que en Zamora estoy como en casa. ¡Qué privilegio!
Los que sabéis de qué hablo, me entenderéis. A los que no, os animo a que os acerquéis. Creedme, pocas cosas impresionan más que una procesión en Zamora...
Esta tarde volverá a las calles de Zamora el Cristo de las Injurias. Volverá a presidir en la Plaza de la Catedral la ceremonia del Juramento del Silencio. Su imagen se perderá por las estrechas calles del casco antiguo para recorrer más tarde el centro de la ciudad. Se hará el silencio y se impondrá la meditación, esa que tantas veces no valoramos y que tan importante es; porque la vida es algo real, es dura y complicada. Tenerlo todo en la vida no debe ser una meta. Tener, es contar con el vehículo para alcanzar la felicidad, esa felicidad que tanto buscamos. La vida tiene que ser de verdad y en la vida debemos estar como personas, no en razón de rango. Todos deberíamos saber que desempeñamos un rol, no que somos un rol. Si no lo entendemos, acabaremos solos, porque nadie puede considerarse el centro del mundo.
Zamora es parte de mi. Sus gentes me han dado mucho. Con ellos he sabido entender que la Semana Santa es mucho más que una celebración y que en ella nadie se siente extraño. Hoy estaremos ahí, sintiendo el frío de noche y de la madrugada. Al caer la tarde alzaremos la vista para mirar al Cristo de las Injurias, al que rezaremos una oración que volará muy alto...

martes, 19 de abril de 2011

Que nada me robe mi queso.

Hasta 11 millones de personas vieron el sábado el partido del Madrid-Barça. Estoy segura de que el encuentro de mañana miércoles hará también cifras millonarias en el choque que celebrarán ambos clubes en Mestalla en la final de la Copa. Y aún quedan otros dos encuentros por celebrar en la semifinal de la... No dudo que la afición al fútbol en este país nuestro desborda, y que los enfrentamientos entre los dos grandes tienen un morbo añadido, pero me siguen asombrando las audiencias millonarias cuando además tenemos fútbol hasta en la sopa.
Tengo la sensación de que las personas se refugian en sus aficiones-pasiones para evadirse y salir de los problemas del día a día, y el fútbol es uno de ellos. Pero hay más, y lo veremos mañana cuando sepamos que posiblemente la audiencia caiga porque el partido coincide con las procesiones del Miércoles Santo, y la Semana Santa en toda España es una tradición muy extendida que también levanta sus pasiones.
La situación general del país es tan mala que no me extrañaría que el pesimismo lo estemos evadiendo con el ocio y con aquellas actividades que nos permiten descargar la tensión acumulada. Son como válvulas de escape para romper esa compleja espiral que forman la crisis, el pesimismo y los problemas, que nos hace caer en un preocupante vacío del que luego resulta muy difícil salir. Cedemos demasiado a la presión ambiental y eso es lo que en muchas ocasiones nos convierte en un complejo conjunto, que sin liderazgo ni horizonte lleva a un cierto desastre. No podemos caer en el error de escapar de las situaciones sin abordarlas, ni hay que huir de los problemas. Tenemos que ser capaces de luchar contra ellos, de revolvernos contra la desidia y plantar cara al futuro.
Que nadie piense que lo que hoy quiero hacer es una crítica fácil al fútbol y a sus seguidores. Nada de eso. Me parece que tenemos la mejor liga del mundo y que la calidad de nuestros clubes demuestra que se hace un trabajo serio y riguroso que además vende la marca España. El Barça y el Madrid son los equipos más seguidos del mundo y la liga española se retransmite por los canales deportivos de todos los países. Sólo trato de explicar que el seguimiento masivo y pasional de todo lo que evade, en este momento va más allá del papel que realmente debería tener. Trato también de explicar las razones por las que la saturación del producto no cansa a su consumidor.
La crisis nos está haciendo mucho daño a todos y el mayor daño es el de la incertidumbre, el de la incapacidad de ver más allá de lo inmediato. Somos un pueblo trabajador y emprendedor que ha salido de muchas y muy difíciles situaciones. Además contamos con una de las generaciones mejor preparadas, como lo demuestra que España sea uno de los países que más mano cualificada aporta a la convocatoria que ha hecho Alemania. ¿Qué nos falta entonces?... Pues nos falta creérnoslo. Nos falta hacer una apuesta por nuestros proyectos y por nuestras posibilidades. Es ahí donde entra en juego el pesimismo, la visión negativa de las cosas. La crisis existe, es muy profunda y será difícil salir de ella, pero la crisis también nos da oportunidades. Entre tanto desastre económico se abren huecos para los más osados, los más astutos, los más preparados, los más emprendedores... Ideas que en condiciones normales se dejan pasar porque se está instalado en la comodidad, son ahora un tesoro. Es el momento de que salten al escenario de la competitividad y del tejido productivo ideas relacionadas con los nuevos negocios, con las nuevas tecnologías, con las nuevas tendencias de la sociedad actual. A veces nos quedamos quietos, paralizados y tienen que venir de fuera a poner en marcha proyectos que tenemos delante de nuestras propias narices y que somos incapaces de ver. Quitémonos ese pesimismo que nos mete en esta ceguera y apostemos por lo que tenemos más cerca, por las iniciativas, por lo que pensamos que puede ser nuestro futuro. Hagamos realidad nuestro proyecto, porque en el momento en que empiece a ser productivo, ejercerá un efecto de arrastre que lo pondrá en valor con más fuerza. Es la inercia de la sociedad civil, una sociedad de la que somos protagonistas nosotros, cuyo guión lo escribimos cada uno y en cuyo desenlace es fundamental la capacidad creativa y de dirección que hayamos tomado. Desde luego, si nos quedamos cruzados de brazos, si esperamos a que los políticos nos lo resuelvan, si fijamos como única meta la cobertura social si vienen mal dadas, vendrán los emprendedores de fuera y nos comerán nuestro queso, ése que tan ineficazmente hemos buscado... Los problemas son más problemas si no se abordan. Si nos pasamos el tiempo lamentándonos de lo que pudo ser y no fue, o pensando en que tal y como están las cosas nada merece la pena y que ya vendrán tiempos mejores, estaremos dejando pasar un momento ideal para poner en valor nuestras ideas, los proyectos de nuestra vida... Si como sociedad empujamos, desarrollaremos una fuerza imparable que arrastrará a todos. Los ciudadanos tenemos mucha fuerza, mucha más de la que pensamos. No sólo la fuerza está en el voto. Está en la mente, en el consciente colectivo que podemos crear. Un consciente que no se resigne, que luche, que sea capaz de sacar vida por todos los lados. Este es el verdadero líder que en este momento necesitamos.

lunes, 18 de abril de 2011

El tercer problema...

No es justo que paguen justos por pecadores. No es justo que por unos pocos se juzgue a una mayoría. No es justo que el trabajo de muchos lo destrocen unos pocos. No es justo generalizar... Es una costumbre muy española, puede que también de muchos países en el mundo, pero la verdad es que no responde a la realidad y suele llevar a conclusiones muchas veces, erróneas.
Conozco la política y la vivo de cerca. Conozco a muchos políticos y sé lo que sienten y cómo se sienten. Son hombres y mujeres entregados, sacrificados, personas que todos los días estudian y sacan tiempo de donde no tienen, para poner en marcha nuevas ideas, para buscar soluciones, para trabajar por una sociedad en la que creen y a la que saben que pueden aportar.
No es justo para los políticos, como tampoco lo es para los funcionarios, pues son muchos los que están orgullosos de ser servidores públicos. España se pone en marcha cada día gracias a cientos de miles de hombres y mujeres que desde sus puestos de trabajo, desde el hogar, desde sus estudios, dan lo mejor de sí mismos para que las cosas marchen, para tener los mejores resultados. Nadie nos ha regalado nada y si hemos llegado a ser una potencia mundial, es porque hemos trabajado, nos hemos empeñado en dar lo mejor, en formarnos, en responder a las demandas, en estar al día y a la vanguardia en todo.
¿Dónde están los modélicos políticos que hicieron la transición? No los podemos borrar de un plumazo... ¿Dónde están los miles de concejales y alcaldes que han cambiado las ciudades y pueblos de España? Están, por supuesto que están, y su trabajo no puede quedar empañado. Son personas que restan de su tiempo en la familia, con los amigos y hasta en el trabajo para dedicarse a lo público, hacen de la calle su despacho, reciben 24 horas al día y no tienen descanso porque además de vecinos, son responsables de las instituciones de su entorno.
España es hoy un modélico país descentralizado. Con sus pros y sus contras, que los hay, el Estado de las Autonomías ha funcionado y ha sido eficaz. Muchos asuntos se han resuelto por la mayor cercanía de las instituciones. Es verdad que se han producido evidentes desajustes y abusos de gestión en algunas comunidades, y nadie duda que es necesario hacer reajustes y redefinir funciones.
España, al margen de los aciertos y errores en la gestión, es un gran país. Afortunadamente estamos lejos de Irlanda o Grecia, incluso de Portugal, y las posibilidades de que nos intervengan son lejanas. España es fundamental para la estabilidad del Euro, y ese es un trabajo que hemos hecho todos, también los políticos. Tenemos una sanidad pública que es referencia en el mundo entero, una red de carreteras moderna, la mayor red de alta velocidad ferroviaria de Europa, un número excesivo (es verdad) de aeropuertos y somos una potencia en el turismo, en la cultura y en el deporte. Todo ello se debe al trabajo de todos y a la gestión que han realizado y realizan hombres y mujeres que se dejan la piel, y eso es literal, para ser un país moderno. En general, la política española ha tenido brillantes ejemplos de gestión, aunque en este momento sea algo de lo que no podemos presumir.
Pero no todo es tan bonito, es verdad, y junto a esas personas entregadas y trabajadoras, hay garbanzos negros que han manchado, ¡y de qué forma! la vida política. Han usado el poder como un cortijo, han metido la mano en la caja, han gobernado con un feudalismo impropio de los momentos actuales y han hecho del nepotismo y del amiguismo un método de vida. Son aquellos políticos que no han entrado en la vida pública para servir, si no para servirse. Son aquellos que no tienen más amigos que la política, que han perdido su condición de persona, que es lo más grande que un ser humano tiene, para ser un cargo, para acumular poder, para mantener un estatus que serían incapaces de lograr por cualquier otra vía profesional. Son los trepadores y los que buscan el enriquecimiento personal, quienes han envilecido la política, quienes han hecho de su capa un sayo y quienes actúan con un desprecio hacia la sociedad que están haciendo pagar a una gran mayoría honesta, trabajadora y honrada.
Echemos un vistazo a los datos, veamos los miles de cargos públicos, veamos cuántos están implicados en asuntos turbios. Una minoría muy minoritaria... Los partidos políticos están obligados a hacer un ejercicio de limpieza, de exigencia de manos limpias, de techo de cristal. Si se cede al chantaje de las ovejas negras, muy pronto todo estará contaminado. Los partidos y la sociedad no pueden consentir que su clase dirigente sea el tercer problema del país. La política en si misma es una actividad noble, que exige vocación, dedicación y entrega. Quien siente esta llamada no hay derecho a que pueda estar señalado con el dedo. Los políticos son necesarios... Algo se está haciendo rematadamente mal y es una canallada para quienes desde la dedicación, la honestidad y la entrega se dejan lo mejor de sí mismos cada día. Son la gran mayoría. Hay que frenar esta gran injusticia con ellos.

viernes, 15 de abril de 2011

Un buque sin capitán.

Miedo me da el autobombo de Zapatero. Después de haber metido la pata clamorosamente en China, con el precipitado anuncio de los 9000 millones que el mayor fondo inversor del país iba a colocar en la capitalización de las Cajas, nos sale con la frasecita de que “España es un poderoso trasatlántico. Estad tranquilos”... Se lo dice a los españoles que están en Singapur, españoles que comprueban cómo despega una economía a un ritmo que marea y que reciben a través de los medios de comunicación demasiados datos negativos sobre la economía española. La última vez que escuchamos a Zapatero una bobada semejante fue cuando clamó que el sistema financiero español jugaba en la Champions... y al poco tiempo hubo que acudir a su rescate porque la ruina era inminente.
Si algo debe caracterizar a un gobernante es la prudencia, la mesura en sus advertencias y la discreción en sus movimientos. Y Zapatero es exactamente todo lo contrario... A veces pienso que no es posible acumular tanta irresponsabilidad en una gestión y que lo suyo, obedece a una formación antisistema que le lleva a plantar cara a los cánones del ejercicio de la política. La cosa no tendría mayor importancia si los indicadores permitieran desmontar las palabras, porque los hechos siempre son los que mandan. Pero es que da la circunstancia de que en Zapatero confluyen las dos variables en negativo: imprudencia y unos indicadores para no mirar.
Cualquier ser humano que ejerza un liderazgo político o social, asume un compromiso con la sociedad, un plus que inevitablemente puede suponer un sacrificio personal, porque todo lo que hagan o digan tiene gran trascendencia. Sus palabras o sus hechos dejan de ser algo particular para pasar a formar parte del consciente de la sociedad. El líder es aquel que arrastra y con su palabra lleva a quienes le siguen. Ejemplos evidentes en lo político fue el liderazgo que ejerció Obama en las últimas elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos, o el que ejerce Mesi en el mundo del deporte en España y en todo el mundo. Sus palabras son artículo de fe para muchas personas. Mueven a la sociedad en bloque y por eso deben de medir al extremo cualquiera de sus planteamientos.
El Presidente de cualquier país ejerce ese mismo liderazgo sobre los habitantes del mismo y sobre los poderes económicos que en él operan. Zapatero también. El punto de descrédito en el que ha caído, no impide que su palabra y sus actuaciones sean las del Presidente de un país importante en el mundo y por tanto sus movimientos tienen reflejo en la actividad económica del día a día. Sus viajes al exterior son todavía más importantes porque venden la imagen del país, porque encabeza delegaciones económicas que tienen que abrir mercados en el exterior. Algo muy importante para nuestras empresas, riqueza para el país. Si se me permite la expresión, es el líder del lobby nacional el que tiene que hacer un trabajo en el exterior para abrir puertas, mercados y relaciones. Estas embajadas no son una broma, ni algo frívolo, son parte esencial del trabajo para el que los españoles le han elegido. Sin embargo, actuaciones como las que acabamos de vivir en China, nos hace caer en la desconfianza en los políticos y justifica ese tercer puesto que tienen en el ranking de los problemas nacionales. ¿Cómo se puede ir a abrir mercados en la economía más emergente del mundo, con grandes posibilidades para España y meter la pata de una forma tan descarada?... ¿Cómo se puede poner al principal fondo de inversiones de China en la tesitura de tener que salir a los medios de comunicación a desmentir la versión dada por el máximo mandatario de un país?... No hay que ser un avezado diplomático para saber que los anuncios de las macrooperaciones económicas solo se pueden realizar cuando están cerradas, selladas y requeteselladas. No son pocos los responsables de sociedades de intermediación y los diplomáticos que están atónitos con lo que hemos vivido en estos días, algo que demuestra la torpeza con la que la diplomacia española ha actuado, para colocar otra mancha negra en la hoja de servicios a España.
Este tipo de meteduras de pata no son buenas para nadie, porque no son malas para Zapatero, o para Exteriores, o para el PSOE. Lo que está en juego es la imagen y el prestigio de España y cuando esto sucede, no hay ideología política causante, hay un consciente colectivo que indica que hemos fallado todos. En lo que ha pasado no juzgan a Zapatero, juzgan a España y a su seriedad. La garrafal metedura de pata del Gobierno queda para el consumo interno, para la batalla política, pero lo realmente grave es que hemos hecho el ridículo...¡y de qué forma!.
Desgraciadamente, no hay muchas razones para la esperanza. Desgraciadamente, no podemos creer que somos un gran transatlántico. Lo fuimos y tal vez lo podamos volver a ser, pero eso va a imponer mucho trabajo, muchos sacrificios y como dice el tópico, sangre, sudor y lágrimas... Pero sobre todo lo que impone es la necesidad de un cambio en el Gobierno, hacer un recambio serio y riguroso que anote bien claro en su hoja de ruta que hay que devolver el prestigio a España y desterrar acciones irresponsables que lo están dilapidando con un desparpajo que asusta.

jueves, 14 de abril de 2011

Por un puñado de votos...

La oportunidad en política es la cualidad del partido o del político de anticiparse a los hechos y tomar medidas, o de aprovechar en positivo alguna debilidad del adversario. La oportunidad en política, como en la vida, es una cualidad positiva porque obliga a agudizar el ingenio, a aprovechar los recursos al alcance y a trabajar activamente en un determinado asunto... El oportunismo en política es todo lo contrario, es aprovechar la corriente, subirse a un carro que ya está en marcha y dejarse llevar por los acontecimientos. El oportunismo no obliga a trabajar activamente un tema, sólo a aprovechar el rebufo de lo que está en marcha e intentar con ello tener un rédito electoral. En esto hay que reconocer oportunidad y oportunismo coinciden, ya que ambos buscan arañar el alineamiento con el partido correspondiente... La oportunidad ensalza al político, valora su agudeza, su capacidad de trabajo y el oportunismo es el arte del mal político, de aquel que se agarra al clavo ardiendo para mantener su estatus.
El PSOE ha vuelto a utilizar el oportunismo político al llevar al Congreso de los Diputados una iniciativa para reforzar la seguridad de las centrales nucleares y de paso, cerrar la de Garoña en 2013. Nada que objetar a la presentación de una iniciativa, si no fuera porque ya Zapatero había anunciado nuevas pruebas de seguridad de las centrales, las famosas pruebas de stress, y había reiterado hasta la saciedad que Garoña se cerraría en el 2013. En conclusión, que la iniciativa no aportaba nada nuevo, reiteraba lo ya repetido varias veces y lo que buscaba es explotar el miedo que se ha generado a los accidentes nucleares tras lo sucedido en Fukushima. La iniciativa, que salió adelante con los votos de los de siempre, llegó a contar con la advertencia de un aliado de siempre, el PNV, que no se explicaba su razón de ser salvo por cuestiones electoralistas.
El PSOE está seco de ideas, es evidente. Con esta actuación se ha subido definitivamente al carro del oportunismo más barato e irresponsable, porque lo que trata es de agitar la bandera de lo antinuclear, precisamente en el momento en el que el ejercicio responsable del poder debe llevar al estudio serio y riguroso de la energía nuclear. Empieza otra vez a hacer el guiño a los verdes, a envolverse en la bandera del ecologismo más rancio y más barato y mete al país de nuevo en un debate que no necesitamos. España no tiene que oponerse a la energía nuclear en el momento actual, lo que tiene que debatir es si la necesita o no y cómo la necesita, en qué condiciones y en qué circunstancias. Cerrar el debate nuclear por un puñado de votos no sólo es oportunista e irresponsable, es una falta de ética con una sociedad que no tiene resuelto su suficiencia energética, una de las claves para salir de la crisis en la que estamos metidos.
Es muy fácil oponerse a la energía nuclear después del terremoto de Japón. Es muy fácil hacer tremendismo y demonizar este tipo de energía. Por supuesto que todos nos oponemos a ella siempre que tengamos alternativas, pero no podemos decir lo mismo cuando pagamos la energía a precios prohibitivos, lo que lastra el consumo, dispara los precios de todo e hipoteca nuestro futuro. Nos ata definitivamente a los combustibles fósiles y a la dependencia exterior. Si este es el modelo que queremos fortalecer, no hay nada que objetar. Pero hay que hacerlo después del debate y del análisis riguroso, no tomando decisiones o propiciándolas bajo la psicosis de una catástrofe nuclear que a todas luces sabemos que en España no es fácil que se produzca.
Para que nos demos cuenta de hasta dónde llega el oportunismo del PSOE, respaldaron la enmienda que prorrogaba la vida de las centrales más allá de 40 años en condiciones óptimas de seguridad. Ya empiezan a cambiar de opinión y por lo escuchado en el debate del Congreso del martes, hemos visto claramente las intenciones de cerrar todas las nucleares y acabar definitivamente con la producción de este tipo de energía. Otro bandazo más que sólo está condicionado por ese falso progresismo que le entra a los socialistas especialmente en los momentos preelectorales y que pone todo al servicio de captar un voto. De momento, la pagana es la Central de Garoña, que es el chivo expiatorio del capricho político socialista, que necesita una cabeza de turco que entregar al espectro verde para captar sus votos. Si Garoña supera las pruebas de stress es irresponsable cerrarla y cargarse los 1000 puestos de trabajo... y todo por el capricho de quienes por un oportunismo lamentable han sido incapaces de abrir el necesario debate sobre el mix energético que necesitamos... La incapacidad de tomar este tipo de medidas es lo que nos ancla al vagón de cola de los paises desarrollados.

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Pero tan difícil es diseñar una hoja de ruta?

La subida de los precios en un 0,7% en el mes de marzo deja la inflación interanual del país en el 3,6%, lo que ha hecho saltar las alarmas en los sindicatos que denuncian la pérdida constante de poder adquisitivo de los trabajadores. En el fondo de sus palabras se reclaman claúsulas de revisión que garantice una subida de los salarios en el mismo porcentaje que el IPC, lo que hoy por hoy la economía de las empresas no puede soportar.
El tirón hacia arriba de los precios en marzo se ha debido fundamentalmente a los alimentos y no es difícil pensar que en ellos repercute el incremento derivado del precio de los combustibles, que encarece todo el proceso, desde el energético en la elaboración, hasta el transporte para llegar a punto de destino.
Es verdad que la situación económica nacional no parece tan dramática como hace algunos meses, pero lo cierto es que todavía estamos muy lejos de la esperada recuperación. El FMI ha revisado al alza las previsiones de crecimiento en 1 décima, situándola en un 0,8%, todavía muy lejos de la previsión que hace el Gobierno que habla de que el PIB subirá este año del 1,3%, un dato a todas luces irreal y que prácticamente nadie asume. Si tenemos en cuenta que este mismo organismo prevé que el crecimiento del PIB en la zona euro será de un 1,6% de media, se ve claramente que no estamos enganchados a la recuperación y que tendremos que apretarnos todavía el cinturón.
El paro sigue creciendo, la EPA que se espera este mes no va a ser nada buena, lo que cuestionará la reforma laboral aprobada por Zapatero y habrá que concluir que es necesario dar una vuelta más de tuerca para subirnos al carro de la competitividad. Angela Merkel pidió a Zapatero que los salarios se ligaran en España a la productividad, y como siempre primero fue un no, luego un sí y ahora nada en concreto... El aumento de los precios hace que los sindicatos retomen con fuerza la teoría de la negociación colectiva para las relaciones laborales y ello supondrá un contratiempo importante para alcanzar el consenso. Seamos realistas, una subida de los salarios entre un 3 y un 4% es completamente irreal y supondría un coste añadido para muchas empresas que difícilmente podrían soportar. Se trata de que los trabajadores consigan las mejores condiciones laborales, pero también se tiene que tratar de que las empresas respiren, no vayan con el agua al cuello y encima se enfrenten a un mercado totalmente paralizado, y a un sistema financiero incapaz de inyectar dinero a la calle para que se puedan financiar los proyectos y dinamizar el consumo.
Reformas laboral y financiera van parejas... España no puede seguir anclada en tiempos pasados viendo como los países de nuestro entorno despegan. Hemos pasado al puesto 12 de los países industrializados, con India o Rusia que ya se han situado por delante de nosotros. Tenemos que empezar a analizar en serio y a fondo, qué modelo de economía queremos para nuestro país, porque seguir huyendo indefinidamente no va a ser posible y mantener así lo que hemos llamado estado del bienestar es muy difícil, casi algo imposible.
La subida del Euribor encarece los créditos hipotecarios y habrá un aumento de la morosidad, que según datos del Banco de España está ya en el 5,49%. Además pondrá más difíciles las cosas para quienes deseen acceder a un crédito hipotecario, lo que indica que seguirá sin dinamizarse el sector inmobiliario que está prácticamente paralizado. Por contra, tendrá el efecto de contener la inflación... Nada hace aventurar que vayamos a tener buenas noticias en los próximos meses, tan sólo se vislumbra como un soplo de esperanza la llegada del periodo vacacional, que por los conflictos en el Mediterráneo nos permitirá ser un destino preferente y más barato.
Es evidente que no podemos seguir al socaire de los bandazos que suponen los indicadores o las contingencias sectoriales en un momento dado. España necesita trazar una hoja de ruta que imponga ajustes, reformas y medidas que nos empiecen a permitir repuntar. Se debe alejar definitivamente el fantasma de la intervención, que algunos prestigiosos medios europeos como The Economist o Financial Times, ven como posible, aunque no parezca lo más realista en este momento. La hoja de ruta debe ser adoptada por un Gobierno fuerte, a ser posible con consenso social y con la ciudadanía convencida de que se van a dar pasos adelante. Para eso hace falta un nuevo Gobierno, que los ciudadanos decidan... Día que pasa es tiempo perdido y cuanto más pase, peor. Zapatero tiene la llave para desbloquear la situación. Sólo falta que la utilice con responsabilidad, algo que hasta ahora no ha hecho.

martes, 12 de abril de 2011

Mucho más que un simple velo...

La entrada ayer en vigor de la ley que prohíbe el velo integral en los espacios públicos de Francia se saldó con mínimos incidentes y los que hubo, obedecen a la provocación organizada de quienes se oponen a la medida, porque dicen que vulnera la libertad de las mujeres a decidir su vestimenta y las razones por las que la llevan... Si el niqab o el burka fueran prendas que se utilizaran en distintos países por razones exclusivamente culturales, sin que tras ellas se encerrara una clara violación de las libertades individuales y de los derechos de las mujeres, la norma francesa sería de todo punto rechazable. Sin embargo, por mucho que se empeñen las manipulaciones interesadas, estas prendas tienen un tremendo significado y lo que hacen es ocultar de una forma vergonzante a la mujer en aquellos países en los que la situación que viven es tan dramática, que debería ocasionar que el mundo civilizado gritara un ¡basta ya!, de esos que practica con tanta frecuencia para causas que son bastante menos justas.
Convengamos que las sociedades libres han de ser tolerantes y que esa tolerancia pasa por permitir que cada uno vista como quiera. Luego está el gusto de cada cual, la elegancia, la comodidad, la etiqueta, el lujo, la coquetería, etc... Pero lo que no se puede hacer es alterar las normas más elementales del civismo de un país, entre las cuales se encuentra la capacidad de identificar en todo momento a las personas que viven en él. De hecho, los policías franceses lo que van a hacer es invitar a las mujeres que lleven el velo integral en Francia a que descubran su rostro y sólo cuando haya una negativa a ello, se procederá a la sanción o a la detención. Las normas están para cumplirlas y obligan a todos. En razón de una religión o de una convicción, las normas no pueden ser alteradas. Nuestras ciudades serían un caos si todos fuéramos con el rostro cubierto y nos amparáramos en el anonimato para cualquiera de nuestras actuaciones.
Cuando nosotros viajamos a un país con diferente cultura y con distinta religión, lo primero que hacemos es adaptarnos y respetarlo. Si entramos en una mezquita, nos descalzamos y cubrimos nuestra cabeza con un pañuelo. Asumimos como propias, aunque sólo sea durante las visitas a los templos, las costumbres que tienen allí y respetamos al límite lo que para ellos es sagrado. Ninguna mujer occidental llega a un país mulsulmán a provocar, al contrario se adapta, incluso en la forma vestir o de comportarse. Lo recíproco no se da, porque siempre hay como una permisividad especial hacia esas culturas o hacia esas religiones, como si fueran más que las que nosotros tenemos o practicamos... Esa permisividad, contra la que no tengo nada, lo que no puede hacer es instalarse entre nosotros alterando nuestros hábitos y nuestras normas. En cualquier país occidental no hay problemas en la práctica de cualquier religión. No pueden decir lo mismo los cristianos en los países mulsulmanes, donde sufren persecuciones y violaciones de sus derechos que acaban en muchos casos en un auténtico martirio.
En una sociedad moderna como la que tenemos, no puede ampararse por un hecho cultural la privación de la condición de persona. Hombre y mujer son, ante todo y sobre todo, personas. Bastantes desigualdades tiene ya la vida, como para encima proteger a aquellas que discriminan en razón de sexo en el campo de las libertades y los derechos individuales. Que hoy se sigan conviniendo matrimonios, que la mujer pueda ser un objeto de uso y disfrute (lo siento por la crudeza del término) de varones despiadados simplemente por razones de sexo, que siga habiendo una auténtica esclavitud por un rango de superioridad tribal, es algo que no podemos consentir. Que la mujer tenga que esconderse porque es la representación del deseo o la provocación al pecado, es algo que indigna sólo por el hecho de pensarlo.
Francia dio hace seis meses el paso de prohibir estas prendas que tan trágico significado encierran. Es la decisión de un país democrático, en sede parlamentaria y con una holgada mayoría. Lo hizo en aras de la libertad, de la defensa de los derechos de la mujer y consciente de que tendría dos tipos de críticas: las de los machistas recalcitrantes que viven una falsa superioridad que obliga a la sumisión de la mujer, y la de los progres de salón que aprovechan cualquier decisión de un gobierno de derechas para sacar a pasear el fascismo, cuando no hay nada más fascista que aquello que consagra las diferencias y la sumisión entre los seres humanos... Han pasado los seis meses de moratoria y la ley ha entrado en vigor. Que un par de mujeres y un grupo de militantes perfectamente organizados, con una buena cartera repleta de fondos para armar estas broncas, fueran ayer los grandes incidentes de la jornada, demuestra la normalidad con la que el conjunto de la sociedad ha vivido la decisión. Una prenda que oculta a la mujer tiene un significado que nadie puede ignorar. Francia no debería quedarse sola en esta batalla que tendrían que dar todos los países que se dicen desarrollados... Y no digo más.

lunes, 11 de abril de 2011

Tensar la cuerda... ¿Hasta dónde?

La sensatez de las manifestaciones de Duran i Lleida sobre la necesidad de tomar iniciativas que unan y no que fracturen, choca con la irresponsabilidad de estar tensando constantemente la cuerda que adopta CiU en relación con la situación de Catalunya en España. Ayer ese “marear la perdiz” que con tanta frivolidad maneja el nacionalismo, dio un paso más al implicarse activamente en el desarrollo del referéndum sobre la independencia convocado en Barcelona por la Plataforma Barcelona Decideix, que ponía el colofón a una campaña que comenzó en septiembre de 2009 en Arenys de Munt y que ha llevado a convocar casi 500 referendums en ciudades y pueblos de toda Catalunya con una floja participación y eso que el censo se había hinchado, permitiendo votar a los 16 años y a los inmigrantes y extranjeros. Ayer pensaban sacarse la “espina” llegando al 25% pero ante la inviabilidad del reto, los organizadores rebajaron el porcentaje al 10%, para así montar la operación de imagen del pretendido éxito de la consulta. Votaron el 18% , con un abrumador 91% a favor y el 7,2 en contra.
El Govern de la Generalitat se fue de referéndum, con Artur Mas a la cabeza, mientras Unió se desmarcada oficialmente. Es un amagar y no dar, porque el miércoles se debate en el Parlament una ley para promover la independencia y CiU va a votar contra ella. Todo un montaje por tanto, para mantener contentos a los nacionalistas más radicales, porque en el fondo Mas y los suyos saben que una operación de independencia no es viable, ni conecta, ni con los intereses, ni con la gran mayoría social de Catalunya. Ayer el candidato convergente a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, tuvo la desvergüenza de declarar mientras votaba que este tipo de consultas son buenas porque las promueve la sociedad civil. Me pregunto de dónde ha sacado él esa conclusión, porque si la sociedad civil catalana demandara la independencia, los referendums celebrados hubieran tenido una participación masiva y no es el caso.
 Cataluña y España tienen ahora problemas mucho más importantes que la inclinación de la sociedad catalana a la independencia. La gran mayoría de los catalanes quieren ver reconocida su singularidad, su idioma, pero quieren estar dentro de España. La convivencia en Catalunya ha sido siempre modélica y ya está bien de que los más radicales sean los que marquen los tiempos. Más inconcebible me resulta que CiU, que siempre dio muestras de un sentido común político envidiable, cada vez se dé más al seguidismo de un puñado de radicales que dirigen como corderos a fuerzas políticas de peso como la propia CiU o el PSC. En este sentido hay que alabar la integridad del Partido Popular de Catalunya, que mantiene la llama encendida de la singularidad catalana dentro de una España constitucional y plural en la que cabemos todos y en la que todos debemos de trabajar para salir de la crisis en la que estamos metidos.
Las actitudes de apoyo al referéndum lo que tratan es, además de aislar a posturas como la adoptada por el PPC, crear un ambiente hostil hacia políticos que están trabajando  por una Catalunya cada vez más abierta y más cerca del resto de los territorios de España. Ya lo he dicho muchas veces, estoy convencida de que juntos sumamos más y ahora esa suma nos debería ocupar en buscar salidas a la crisis. Al llegar al Govern, CiU se ha encontrado un panorama desolador. El tripartito que jugó al nacionalismo radical durante su mandato, no sólo dejó la caja seca, es que dejó en los cajones facturas por millones de euros pendientes que ponen a Catalunya cerca de la banca rota. Mas está teniendo que adoptar medidas drásticas de saneamiento que implicarán duros recortes. No sé si al implicarse en estos procesos independentistas trata de despistar la atención ante los catalanes o si lo que pretende es enviar una advertencia chantajista al Gobierno Central, de cara a conseguir más dinero para hacer frente a la situación que se ha encontrado. Si es esto último, método al que desgraciadamente ya estamos acostumbrados y mucho más con la debilidad del Gobierno socialista, lo único que conseguirá será arrebañar miseria, porque las arcas del Estado están vacías y el déficit disparado, todo ello como consecuencia de políticas nefastas que han sido posibles gracias al apuntalamiento que precisamente han dado los nacionalistas catalanes.
El referéndum de ayer costó millón y medio de euros. ¿De dónde salen? Esa es una incógnita... La respuesta evidente es que lo ponen a quienes interesa la tensión permanente con el Estado. La baja participación de los catalanes evidencia que no hay movimiento social independentista en los extremos que nos están vendiendo. Afortunadamente, España sabe que Catalunya no es una minoría ruidosa que busca la fractura. Los catalanes saben que los españoles tampoco se dejan engañar, pero la política responsable debe poner coto a estos desafíos, que desgraciadamente cuentan con el apoyo de quienes más tendrían que unir y se dedican a separar.

viernes, 8 de abril de 2011

Si los trucos se descubren... se acabó la magia.

Mañana se cumple una semana desde que Zapatero anunció que no volverá a ser candidato. El PSOE ha mantenido el tipo como ha podido para evitar que el debate de la sucesión siguiera en el tam-tam permanente. Es cierto que ha logrado alejarlo de la primera línea de la actualidad a un precio altísimo: el aumento del paro en marzo, los escándalos del PSOE andaluz, la revisión a la baja del crecimiento económico, la revisión al alza del paro este año, el pesimismo atroz de los españoles al que ayer me refería, etc... Con esta tromba de problemas en esta semana, no es para menos que la situación interna de un partido, por mucho que este sea el PSOe, se haya alejado un poco de los focos mediáticos. Pero la guerra sigue por debajo, porque Rubalcaba está moviendo a los suyos, utilizando incluso la herramienta que le brinda el ministerio. No se queda atrás Chacón, quien asegura que no dirá nada hasta el 23 de mayo, mientras su equipo le prepara unas giras de infarto. Blanco le pide a Pedro J. que le retire del Hipódromo y Bono... que dice que no, pero sí, por si acaso..., y mantiene abierto el confesionario en que se ha convertido su despacho de Pte. del Congreso de los Diputados.
Mientras todo esto pasa, toma protagonismo Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que nunca calibrará el realismo de su frase “esto se resuelve entre policías y militares”. Es evidente que el ex-presidente de Extremadura no se presentará a las primarias, ni aspira al control directo del partido. Los problemas de salud le aconsejaron alejarse de las tensiones de las gestión directa de su Comunidad y ahora se toma las cosas de otra manera. A Rodríguez Ibarra se le ve ahora más relajado y más elocuente que nunca y no parece dispuesto a permanecer con los brazos cruzados esperando a que el PSOE haga aguas. Doy por seguro que  tendrá un papel muy activo en la sucesión, sin que hoy por hoy sepamos hacia dónde irá su apuesta. Como político experimentado que es, como mente clara, que también la tiene, Ibarra vislumbra problemas muy grandes en la organización socialista a la hora de elegir candidato.
De momento, comienzan a escucharse voces de barones socialistas, del poder territorial, que piden que se adelante en Congreso Federal del partido a otoño de este año, después de las elecciones municipales y autonómicas. Quienes lo postulan, que es evidente que no van en la línea de Zapatero, tienen razones poderosas y de sentido común para hacer la propuesta. No parece lógico hacer pasar al partido por la tensión de unas primarias para elegir un candidato, que tendría que compartir poder (la famosa bicefalia) con quien hoy es todavía Secretario General, José Luis Rodríguez Zapatero. Semejante situación aventuraría una campaña electoral de infarto para los socialistas, porque ya se comenta que Zapatero, que se ha quitado un enorme peso de encima, está dispuesto a salir al ruedo en tromba para “ponerle las peras al cuarto” al PP en la campaña de unas generales, porque tratará de vender que han abandonado a España a la hora de buscar soluciones a la crisis. Busca que se identifique a España con el PSOE, una estrategia muy habitual, cuando es algo que no tiene nada que ver por mucho que se empeñe Zapatero y la corte mediática de Ferraz. Zapatero es el pasado, no tiene ya nada que perder y sí podría caer en la tentación de saldar cuentas pendientes, así que ante esta tesitura, hay un gran sector del partido que quiere que no llegue a las elecciones en la Secretaria General.
Rodríguez Ibarra ve que si hay unas primarias, los más enfrentados a la línea oficial del partido pueden ganar, que es lo que ha pasado siempre en este tipo de elecciones y por ello el camino hacia la bicefalia es un peligro muy cierto. Lo mejor es un Congreso en otoño, elegir un Secretario General, darle la patada definitiva a Zapatero y empezar a remontar con un nuevo candidato.
Como podemos ver, la cosa no es que esté precisamente tranquila en los cuarteles socialistas; porque dependiendo de una u otra fórmula, Rubalcaba aparece como el mejor colocado o como una posibilidad remota, ya que nadie con dos dedos de frente puede ver a Alfredo Pérez Rubalcaba como el futuro, como mucho como un parche temporal para evitar que el partido se deshaga como “los dos peces de hielo en un whisky on the rocks” a los que cantaba Sabina... La guerra por el poder está abierta, pero los socialistas tienen que calcular con mucho cuidado los pasos que dan. Es de suponer que con el poder menguado de Zapatero, el aparato de Ferraz ya no siga a piés juntillas los dictados de quien se guía más de las impresiones que de la realidad de las cosas. Zapatero ha hecho de su gobierno una suerte de espectáculo de magia e ilusionismo. Lo malo es que sus trucos se han puesto al descubierto y cuando esto sucede, la magia de parecer espectacular pasa a ser un espectáculo decepcionante y un tanto grotesco... Los malos magos duran poco en el escenario, el nuestro ya lleva siete años, una eternidad y un desprestigio para la profesión.

jueves, 7 de abril de 2011

Hay brotes... pero de pesimismo.

No debiera permanecer por mucho más tiempo en el desempeño de su función Valeriano Gómez, el Ministro de Trabajo, por ser capaz de decir que el aumento del paro en marzo, en la cifra de algo más de 34.000 parados, no puede considerarse mala o por anunciar que en sólo seis meses cambiará el panorama y se creará empleo ya que se habrá acabado el problema financiero. Por principio, cualquier aumento del paro en el momento actual es una tremenda noticia y si lo que quiere decir el Ministro es que podría haber habido más parados, está reconociendo la incapacidad para poner en marcha las recetas necesarias para la recuperación de empleo. Si a todo ello unimos que ayer la Ministra Salgado echó otro jarro de agua fría sobre los brotes verdes que ella tantas veces soñó y que desgraciadamente no llegan, estaremos concluyendo que tenemos un Gobierno paralizado e incapaz de dar recetas y alcanzar soluciones. Salgado revisó al alza las previsiones de paro en este año, que ha subido en 0,5 puntos y para el año que viene, 1 punto, dejando en el aire la creación de empleo hasta el 2014. El Gobierno sitúa ahora la tasa de paro en España para este año en un 19,8%, que está por debajo de algo más del 20% que vaticinan la Unión Europea o el Banco de España. ¿Por qué esta rectificación al alza en el momento actual?...
Muy mal tienen que estar las cosas para que el Gobierno se eche sobre los hombros este dato negativo precisamente en un momento preelectoral. El crecimiento del paro en marzo y la evolución en el primer trimestre del año, hacen prever una EPA en mayo que pone los pelos de punta y claro, ante esta situación el Gobierno no puede echar las campanas al vuelo. Procede, por tanto, amortiguar el golpe de la temida encuesta y sentar las bases de cara a la negociación que habrá que realizar con los agentes sociales, cara a gestar medidas que puedan dar resultados positivos. Lo cierto es que llevamos ya mucho tiempo de tomadura de pelo, de optimismo de un Presidente incompetente que hace apenas tres semanas decía en sede parlamentaria que marzo daría un respiro al desempleo. Llevamos ya años escuchando la existencia de unos brotes verdes que no están, ni se les espera, y tenemos además ahora un Gobierno achicharrado políticamente, desprestigiado internacionalmente y debilitado internamente por el anuncio de la renuncia del Presidente a presentarse a la reelección. Exhibir para justificar el prestigio del Gobierno y de Zapatero un editorial del Financial Times, periódico que en otras ocasiones ha dado una palos tremendos a la actuación de Zapatero, no es serio. Lo verdaderamente serio es que el Gobernador del Banco de España haya dicho que van a seguir los problemas financieros de las cajas y de los bancos y que 2011 será para ellos un año muy difícil. Es tremendo, porque es imposible afrontar una recuperación económica sin que fluya el crédito, sin que haya dinero para que los emprendedores, los autónomos y las Pymes y las grandes empresas, puedan afrontar sus proyectos. Sin dinero circulante el fracaso económico está asegurado. Con Zapatero en el Gobierno, la desconfianza de los más diversos sectores sociales está garantizada y la mejor prueba es que los indicadores de confianza de los españoles han vuelto a caer hasta los niveles del momento en el que UE intervino Irlanda. Y ayer Portugal pidió ser intervenida.
Para que nadie pueda tacharme de pesimista o agorera, ayer conocimos también los datos del CIS que son suficientemente reveladores. Me atrevería a decir que desgraciadamente son muy reveladores. Para los españoles, el paro sigue siendo el gran problema a una gran distancia del resto. El segundo es la situación económica y... ¡ojo al dato!..., en tercer lugar consideran que la clase política es el tercer problema nacional. Casi cuatro puntos por encima del terrorismo. Dato realmente demoledor.
La confianza emana de la seguridad, de la fortaleza, del optimismo, y hoy somos presa de un gran pesimismo, ya que según el CIS casi el 80% de los ciudadanos consideran que la situación económica es mala o muy mala, y dentro de un año, el 73,7% dicen que será igual o peor. Pasa lo mismo con la situación política, que es considerada mala o muy mala por el 67,2%, y el 74,1% piensan que en un año será igual o peor (¿Este es el año que nos quiere hacer seguir pasando Zapatero?)... También el CIS nos da la visión negativa de los españoles sobre la reforma de las pensiones y la ampliación de la edad de jubilación, y especialmente preocupante me parece que el 40% de los ciudadanos considere poco probable que consiga empleo en un año, y el 16,5% da por seguro que no lo conseguirá.
Esta fotografía fija del país, que es de ayer mismo, tiene que hacernos pensar a dónde nos quieren llevar nuestros gobernantes, hasta dónde están dispuestos a apurar para seguir deteriorando la moral de un pueblo, que puede que ahora sea presa de un cierto pasotismo, pero que siempre ha sido un gran luchador. Las últimas horas ponen al Gobierno frente a un espejo que por mucho que quiera no va a poder dejar de mirar. Lo honesto es estas circunstancias, lo leal con el país, con sus ciudadanos, es consultarles cómo quieren que sean sus nuevos gobernantes... Y cuanto más se espere, peor.

miércoles, 6 de abril de 2011

Da comienzo la partida...

La paz y la normalidad interna tras el anuncio de la marcha de Zapatero ha durado menos que “un bocadillo a la puerta de un colegio”. 48 horas han bastado para que en el PSOE de Andalucía hayan empezado los movimientos. La lucha entre Griñán y Chaves por controlar el partido es un secreto a voces, pero lo que nadie podía sospechar es que se recrudeciera en un momento tan crítico para los socialistas... O sí?...
Hay quien piensa, y puede que no le falte la razón, que Chaves ya no tiene el escudo protector del todopoderoso Zapatero, que tras el anuncio del pasado sábado aparece más disminuido en su autoridad y que es el momento de separarle del control del partido en Andalucía. La cosa no pasaría de ser una pelea interna más, si no fuera porque se produce en la federación socialista más potente de España y porque quien está en medio de la pelea es Manuel Chaves que, además de ser Vicepresidente 3º del Gobierno, es el Presidente nacional del partido. Accede al Gobierno central para sacarle de Andalucía e intentar de esa forma un relevo que suponga la entrada de aire fresco en un Gobierno anclado en el poder durante años. Le sucede uno de sus hombres, a quien quiere controlar porque se niega a abandonar el control del poder andaluz y para ello, nada mejor que desplegar a sus hombres por las distintas provincias y como fortín Cádiz, precisamente la provincia por la que es diputado Alfredo Pérez Rubalcaba.
Griñán cesa al delegado de la Junta en Cádiz y controlador del partido en la provincia, que maniobraba para controlar las listas municipales. La reacción viene de la mano del Consejero de Gobernación que dimite y le abre una grieta a Griñán. La tapa con un hombre suyo, al que nada más tomar posesión se le abre otra grieta con la dimisión del número dos del departamento. Es un capítulo más del pulso entre Griñán y su mentor, que no ha logrado mantener el tutelaje que había calculado.
La crisis interna en el PSOE andaluz es de tal calado, que no han sido capaces de sujetarla ni siquiera ante la inminencia de unas elecciones, con el castigo que se sabe que impone la división en el seno de los partidos. La tensión no se sostiene porque los 30 años de gobierno socialista en Andalucía han dado para muchos escándalos y hay un pago de factura pendiente: por primera vez las encuestas dan como posible ganador al PP y eso supone todo un terremoto para un partido, que se ha transformado en una gigantesca fábrica de prebendas para los suyos y como una inmensa agenda de colocación para los afines. El escándalo de los ERES, sin duda un capítulo  de los más graves en la historia de la desvergüenza y el latrocionio político en España, está poniendo a la administración andaluza en el punto de mira de todos. Y para colmo está el ultimátum que ha dado la Jueza que lleva el caso, para que la Junta entregue los acuerdos del Consejo de Gobierno sobre esta materia que hasta ahora se ha negado a dar. Un asunto de este calado ya debería haber provocado la dimisión en bloque del ejecutivo, que sin embargo aguanta como puede un chaparrón que ya es imposible contener. Ahí sigue el Consejero de Empleo, Manuel Recio, con una cara dura difícil de igualar y negando las evidencias y los testimonios que se están desvelando en un fraude de casi 700 millones de euros. ¿Se puede consentir esto en una comunidad con un 27,6% de paro y con 1.082.505 parados?... Pues nadie responde, nadie da la cara y nadie parece dispuesto a asumir responsabilidades. Al final, tendrán que ser los tribunales los que pongan las cosas en su sitio.
Para que nada falte, están los problemas personales que se acumulan en la familia Chaves y que ayer volvieron al escenario nacional, sin que el Vicepresidente del Gobierno diera una mínima explicación en el Senado, más allá de la consabida acusación de que se trata de una campaña político-mediática contra su persona. A las ayudas de la Junta que él presidía y que cobró la empresa en la que trabajaba su hija Paula (nada menos que 10,1 millones de euros), ayudas que están probadas y por las que el TSJ andaluz ha ordenado abrir un expediente a su padre, se unen ahora las sospechas de que su hijo Iván medió en operaciones de carácter inmobiliario entre algunos empresarios y diversas administraciones andaluzas. Chaves dijo ayer que se trataba de datos que se habían robado y que no daría explicaciones por la actividad profesional de su hijo. Vamos a ver si el asunto no crece y en los próximos días no tenemos nuevas sorpresas que pongan en la picota al líder socialista...
Al margen de este culebrón político y familiar es un hecho que la paz socialista no existe, que hay constantes movimientos internos en el partido que desvelan una pelea abierta por el poder. El PSOE andaluz es clave en el desarrollo de la vida política nacional del partido y una tormenta en él repercute sobre toda la organización y su papel en la sucesión es clave y sus apoyos determinantes. Lo que vive en su interior es la mejor muestra de que no hay control y que la ausencia de un liderazgo fuerte empieza a precipitar los acontecimientos... Veremos...

martes, 5 de abril de 2011

No es momento de juegos ni frivolidades.

El mismo día en que el paro volvía a subir y a marcar un máximo histórico en España, el secretario de organización y portavoz de la ejecutiva socialista, Marcelino Iglesias, pregonaba que la decisión de Zapatero de no presentarse a la reelección en las próximas generales, desactiva las estrategias del Partido Popular. Los socialistas dicen que el único programa de Rajoy era reclamar machaconamente la marcha del Presidente y esta coletilla ya se ha acabado, como se ha acabado su programa electoral. Sinceramente, no sé de dónde pueden sacar los socialistas semejante conclusión, identificando crítica política con programa electoral, o si simplemente se trata de desviar la atención en el debate de lo que es centro y eje de la vida interna del PSOE. No deja de sorprender que el día en el que se vuelve a poner en evidencia en gran fracaso de la política de Zapatero, cuando 34.406 españoles más se han quedado sin trabajo, la ejecutiva socialista se dedica a frivolizar con el debate político... Y prueba de la frivolidad fue el reconocimiento de Iglesias de que despistó intencionadamente a los periodistas sobre los planes de Zapatero, declaración que cuestiona desde este momento cualquier declaración sobre estrategia que pueda realizar.
Las reiteradas declaraciones socialistas de que Zapatero está más fuerte y con la firme decisión de agotar la legislatura, trata de paliar la evidente posición de debilidad en la que se ha situado el Presidente y el partido, lo que no deja de ser preocupante porque por delante hay un calendario peliagudo y hay que tomar medidas de ajuste que se sabe que son realmente complejas. La autoridad de Zapatero ha quedado muy tocada, porque desde el momento en el que decide no repetir como candidato, da un paso atrás y ya entra dentro de lo que se entiende como el pasado en la política, ya que el ritmo de vida de los partidos ante los procesos electorales es vertiginoso. El propio silencio de Rubalcaba y Chacón, que ayer no abrieron la boca en la reunión de le ejecutiva, demuestra que no hay normalidad en el desarrollo de las sesiones y la mejor prueba de que todos se están midiendo en sus fuerzas.
Ha sido Juan Carlos Rodríguez Ibarra quien ha sintetizado, con la sorna que le caracteriza, la situación que se apresta a vivir el PSOE: “Este será un debate entre militares y policías”. La ocurrente frase pone de manifiesto que los equipos de ambos ministerios ya están entregados a la causa de la sucesión y velan armas para el momento en el que se dé el pistoletazo de salida: la convocatoria de las primarias... La verdad es que la interesante vida interna del PSOE no se podía activar en peor momento, porque sólo pensar que hay miembros del Gobierno, responsables de ministerios realmente claves, que van a estar más pendientes de la vida interna de la organización que de los problemas del ejecutivo, evidencia que ha pasado lo que muchos sospechábamos y que de ninguna manera debería de pasar. Con la que está cayendo tenemos un Gobierno presidido por un interino y con los miembros divididos y tomando posiciones en el procedimiento de sustitución y quién sabe si también del control del partido. ¿Nos lo podemos permitir?... La respuesta es tajante: no podemos. El PSOE no puede trasladar a la sociedad sus problemas, el Gobierno no puede apurar el último cuarto de su mandato en un evidente estado de descomposición y dispuesto a abrir un debate interno de partido que solapará a las grandes medidas que hay que tomar para intentar salir de la crisis.
Muchos españoles habrán respirado cuando han sabido que Zapatero no se vuelve a presentar y han visto ayer las nuevas cifras del paro. Los brotes verdes no existen y una vez más se ha mentido sobre el proceso de recuperación que hasta ahora no ha llegado. Hablar de desaceleración en la pérdida de puestos de trabajo es una falacia y una forma de reírse de los ciudadanos. Aquí lo que hay que hacer es volcarse de forma contundente en encontrar soluciones para el problema del paro, y eso exige medidas y confianza. Zapatero no da la confianza y está por ver las medidas que tomará, porque no parece que esté dispuesto a asumir costes electorales añadidos.
Con todos estos elementos, si los resultados de mayo no son buenos para los socialistas, el partido tendrá que mover ficha y presionar a Zapatero. Es el Presidente quien tiene que convocar las elecciones, como es quien tenía que tomar la decisión de no presentarse, pero lo ha hecho impulsado por un partido que ya no soporta la sangría de votos que las encuestas vaticinan. Zapatero era el problema y por eso se marcha... Lo que no está nada claro es que el método de irse a medias que ha empleado, sea suficiente para que los socialistas empiecen a remontar en las encuestas. Hasta que no presenten una cara nueva como partido ante la sociedad, el castigo está asegurado y lo que está pasando no aventura que haya vocación de un cambio real, si no de una cierta continuidad para intentar amortiguar el gran golpe que les espera.

lunes, 4 de abril de 2011

Adiós y buena suerte... la necesitaremos.

Quince actos públicos protagonizaron ayer Ministros, Secretarios de Estados, altos cargos del PSOE y el propio Presidente del Gobierno, quince!... Despliegue en tromba en el fin de semana de precampaña para trasladar a los suyos confianza y recuperación de la moral tras el Comité Federal del sábado, en el que José Luis Rodríguez Zapatero anunció que no repetirá como candidato.
Hay un dicho que dice que “líbrenos Dios del día de las alabanzas”. Pues yo tengo la sensación de que algo de esto está pasando en el PSOE, porque en poco más de 24 horas Zapatero ha escuchado los mayores halagos, sólo comparables a sus primeros momentos como Presidente del Gobierno. Bastaba echar un vistazo ayer a la prensa afín, que últimamente no ha escatimado críticas a Zapatero, para darnos cuenta que hemos perdido a un “superclase”. Yo me pregunto: si era tan bueno como Presidente, si tenía tan gran visión de las cosas, si ha actuado con total convicción en lo que hacía,... ¿por qué hasta ahora le han criticado como lo han hecho?. ¿Por qué se le ha cuestionado internamente con la fuerza con la que se ha hecho?. ¿Por qué había tantos barones del partido que le reclamaban su marcha? No sé si hay una sola respuesta, porque son muchas las circunstancias que han llevado a que la salida de Zapatero haya sido un acontecimiento de gran trascendencia. 
Si como dicen sus más afines, Zapatero ha hecho lo que ya tenía programado desde hace años, no sé a que viene tanta flor ni tanta improvisación a la hora de buscar el recambio... Sí, digo bien, improvisación, porque el PSOE se enfrenta ahora a realizar una sucesión en pleno proceso electoral y con los barones socialistas conjurados para intentar no abrir el proceso hasta que no pasen las elecciones de mayo. Si es verdad que todo estaba tan previsto como tratan de hacernos creer los hagiógrafos de Zapatero, no entiendo el sufrimiento interno de una buena parte de la organización, que temblaba cada vez que pensaban que tenían que afrontar las elecciones con Zapatero como líder.
Se mire por donde se mire, los socialistas han respirado. Zapatero era un lastre que les llevaba al pozo. No es nuevo, era una tendencia imparable que podemos avalar con los datos del CIS, para no tener que estar pendiente de las encuestas que publican los medios de comunicación y que se pueden identificar con la simpatía del medio. Hasta los más afines, últimamente daban unas proyecciones tremendas para los intereses socialistas. El hecho de que barones como Barreda y Fernández Vara, hayan admitido este fin de semana su alivio ante el anuncio de Zapatero, demuestra hasta qué punto se veían arrastrados por la identificación con las políticas de un Gobierno que ha hecho aguas durante años con la contumacia incomprensible de su Presidente.
Zapatero no es un iluminado. Si lo fuera no habría rectificado, ni se habría marchado. Sí es un político egocéntrico, convencido de que está en posesión de la verdad, convencido de que su buena estrella le había elegido para cambiar a la sociedad y su rumbo, convencido de que estaba llamado a acabar con el terrorismo y para extender este afán pacificador a las zonas calientes del planeta. No seré yo quien critique a alguien por pensar que algún día esto puede ser posible, pero lo que hay que pedir a un dirigente es realismo en su gestión, anticipación a los problemas y responsabilidad para asumir las equivocaciones. Zapatero no ha sido realista, lo suyo ha sido creer en "su" España y no en la España del siglo XXI. Sólo así puede entenderse el alineamiento con las minorías, la peligrosa apertura de la grieta de las dos Españas o la marginación a colectivos como los católicos o las víctimas del terrorismo. Zapatero no se ha anticipado a los problemas, pero no porque no viera al principio la crisis, sino porque cuando ya estaba instalada seguía negándola y negando la aplicación de las medidas de ajuste por las que muchos sectores clamaban. A Zapatero le ha faltado la responsabilidad, o le ha sobrado la soberbia, de rectificar a tiempo en políticas que nadie avalaba y que sólo conservaban el apoyo de los afines y en muchos casos por disciplina de partido.
Sólo cuando la realidad, los mandatos externos, los terribles indicadores económicos se habían saltado todas las líneas rojas imaginables, empezó la marcha atrás en sus políticas y en sus decisiones, y con ello el lento camino hacia lo que un día puede significar la recuperación. Con Zapatero este país se acerca a los 5 millones de parados. Nuestra deuda hipoteca a generaciones, los ratios de confianza están bajo mínimos, el consumo por los suelos. Seguimos sin política energética cuando nuestra dependencia exterior nos impone subidas tremendas de la luz o hace 3 días, sólo 3 días, subidas del gas o del butano y con la gasolina en máximos históricos. En su mandato los autónomos agonizan y las PYME no ven forma de encontrar financiación para sus proyectos.
El legado de Zapatero no le hará pasar a la historia como el gran presidente del que ahora hablan los suyos, los mismos que por lo bajini clamaban por su salida. El legado de Zapatero tendrá un coste electoral muy grande para el PSOE que además tiene que afrontar ahora el recambio. Haga lo que haga, es una cuestión interna, debe hacerlo sin hipotecas para el futuro;) y si el camino es Rubalcaba, el “caso Faisán” es una losa que impedirá un horizonte inmediato.
La clave es saber si un Zapatero desposeído del poder y con un más que previsible batacazo electoral en mayo, podrá seguir gobernando la nave socialista y lo que es más importante, si podrá seguir gobernando España, porque lo que los socialistas no pueden seguir haciendo es trasladar a España sus problemas internos.

viernes, 1 de abril de 2011

Una fundación sin ideas.

A media mañana de ayer el twitter del PSOE echaba humo. Más de una docena de tweets contaban el desarrollo de la rueda de prensa de Jesús Caldera quien desde la Fundación Ideas presentaba el estudio “La España de Rajoy y Cameron”. Más que un estudio se trata de una ficción basada en intentar “vender” a los convencidos cómo sería España si se aplicara el modelo político del primer ministro británico, David Cameron, y claro aplicados por Mariano Rajoy. Y todo porque en una entrevista en octubre, Rajoy dijo que algunos de sus planteamientos podrían ser válidos para ayudar a la economía española a salir de la crisis. Pues con tan sólido argumento, la cada vez más depauperada factoría de ideas socialista se puso a trabajar como si de un guión cinematográfico se tratara, y empezó a fabular un documento sobre la aplicación práctica por el PP de esas políticas.
Esta claro que Ideas hace un análisis sesgado, manipulado y malintencionado, porque coge el rábano por las hojas, lo manipula convenientemente y lo ofrece en rueda de prensa como un panfleto disfrazado de informe. Empiezan los mensajes: el plan de Cameron no sólo no acaba con las desigualdades, sino que perjudica a los más débiles, su recorte del gasto público es muy superior al de España, reduce el número de trabajadores públicos disminuyendo la calidad de los servicios, recorte de las ayudas fiscales a las familias de menores ingresos... y así podría desgranar un largo etcétera, que nos puede aproximar mucho a la profecía de las siete plagas. Vamos, que con Rajoy tenemos asegurados todos los desastres y recortes sociales porque un día se le ocurrió que había cosas de Cameron que podrían ser aplicados en España.
Una ya está de vuelta de muchas cosas en política y sabe que cuando se avecina una campaña electoral se ponen en marcha extraños mecanismos, que hacen que partidos que se dicen serios entren en una especie de vorágine, a veces una verdadera locura, que hace que se presenten ante la sociedad con acciones que no se le hubieran ocurrido ni al peor asesor de imagen. Esta misma semana Pepiño Blanco comparecía en la sede socialista para explicar la campaña electoral del PSOE. Lema y estrategia eran que estas son elecciones municipales y autonómicas y que no se entra en la política nacional, sólo en lo que pasa en los pueblos, en las ciudades o en las comunidades autónomas. Blanco solemnizó que ellos no iban a entrar en la discusión de temas nacionales y emulando el “programa, programa, programa” de Julio Anguita, planteó el “debate, debate, debate” del Psoe del 2011, que necesita desesperadamente de la confrontación con los candidatos populares locales para borrar la estela política nacional.
Pues la autoridad y la estrategia de Blanco ha durado apenas 48 horas, porque Caldera ha irrumpido en la campaña con su estudio-novela-ensayo sobre Rajoy y Cameron y ha puesto el acento en lo que nos jugamos en España si Rajoy es elegido presidente... ¿En qué quedamos? ¿Hay que hablar de política nacional o nos quedamos en lo local?... Al final ha pasado lo que tenía que suceder, que no es otra cosa que hay que hablar de todo, porque todo va en la campaña, porque en el fondo lo que se analizan son dos modelos políticos distintos, uno de los cuales ya ha fracasado. Ahora bien, qué seca está la fuente de las ideas socialista para tener que recurrir a la ficción a la hora de hacer planteamientos políticos, porque no sólo es irreal lo que plantea, sino que cualquier observador mínimamente avezado sabe que las recetas que se aplican a un país, rara vez son miméticamente transportadas a otro; si acaso se toman modelos que luego se adecuan a la situación política, social, económica y laboral de cada Estado. Si empleamos el consabido “y tú más”, Zapatero alimentaría un guión de primera. Imaginaros lo que sería una fabulación sobre la aplicación en España de las políticas de sus amigos, los dictadores bananeros de latinoamérica o los acogidos bajo ese eufemismo que llamó “Alianza de las civilizaciones”, del que por cierto no hemos vuelto a escuchar nada, tal vez porque se quedó en la política de la propaganda que es tan habitual en el Presidente.
La sociedad española es mucho más madura de lo que políticos como Caldera o Elena Valenciano se piensan. La sociedad española no va a cambiar porque políticos de bajo prestigio digan que en Gran Bretaña han subido las tasas universitarias, y eso es lo que va a hacer Rajoy en España. Casi ni los más convencidos se creen estos mensajes de propaganda, que pueden llenar los 140 caracteres de un tweet, pero que por no ser ciertos desprestigian al partido que los transmite y cuestiona su capacidad de análisis y de estrategias.
Si todo el trabajo de la Fundación Ideas es vaticinar de forma torticera lo que va a hacer Rajoy si llega a la Moncloa, colocando uno tras otro los ajustes que están haciendo otros gobiernos europeos en el espectro del PP, es que han perdido el rumbo mucho más de lo que suponíamos. Si Rajoy gana las elecciones tendrá por delante una dura tarea y tendrá que hacer ajustes. Lo hará con responsabilidad y con el respaldo mayoritario de una sociedad que le habrá dado su confianza en las urnas. Por cierto, este debate nacional lo ha abierto el PSOE, el mismo que hace dos días decía lo contrario... Hay que ver qué mal deben estar las cosas.