BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

miércoles, 24 de febrero de 2010

... Y yo que pensaba que servían para algo...

Cuando anoche encendí la televisión para ver los informativos, miré instintivamente el calendario. Pensé que estaba en el 1º de mayo, la fiesta del Trabajo, y que los sindicatos habían vivido su tradicional jornada festivo-reivindicativa en la calle. El año transcurre deprisa pero no tanto... La fecha era la del 23 de febrero, y me di cuenta que era el día de las manifestaciones preventivas.
Una ya ha perdido la costumbre de las grandes manifestaciones reivindicativas, porque desde 2004, año del aterrizaje de Zapatero en la Moncloa, los sindicatos ni se menean. No sé si porque las cosas han ido bien, si es por casualidad o porque desde ese año al 2008, aumentaron sustancialmente las asignaciones económicas de los presupuestos a éstas organizaciones... El caso es que Zapatero logró un auténtico idilio sindical, que todo los años se encarga de rememorar, puño en alto, cuando comienza el curso político rodeado de banderas rojas en la localidad leonesa de Rodiezmo.
Las manifestaciones de ayer fueron una pantomima. Hoy hasta los medios más afines al Gobierno hablan de protesta “blanda”, y es que no es de recibo que haya protestas por algo que puede suceder, y no se produzca todo un movimiento sindical en la calle porque este país pierde trabajadores a borbotones y las cifras de parados caminan peligrosamente hacia los cinco millones.
No tengo ninguna duda de que los sindicatos tratan de justificar estos días su existencia con la presencia en la calle, porque clama al cielo su largo silencio con la que está cayendo. El Gobierno está encantado con esta coartada, como lo demuestra la dulzura comprensiva con las manifestaciones que ayer demostró Zapatero, que ni siquiera se sonrojó un poco al decir que él no aplica el decretazo y está siempre dispuesto a escuchar los mensajes de la calle.
Flaco favor están haciendo las organizaciones sindicales al sistema. No protestan por el paro y alzan un poquito la voz, porque se anuncie que hay que reformar las pensiones; algo que hasta el menos conocedor de la situación, sabe que hay que afrontar para no correr riesgos en el futuro... Pero claro, esto es lo que pasa cuando los dineros públicos mantienen organizaciones domesticadas y cuando se protege a miles de liberados, sobre cuyo papel ya empiezan a hacerse muchas preguntas muchos miles de trabajadores.

martes, 23 de febrero de 2010

Esas cosas de Pajín...

Jamás ella pudo llegar a más y el PSOE a menos. La Secretaria de Organización, Leire Pajín, poco a poco se convierte en un lastre para su partido. A este paso no la salvará, ni siquiera ese incomprensible apoyo ciego que le brinda Zapatero. Sus comparecencias de prensa de los lunes son de aurora boreal, y que conste que este calificativo no tiene nada que ver su admiración sobre el astro Zapatero, al que considera el líder planetario del presente siglo. (Una prueba evidente de su capacidad de análisis)
Pajín entró en Juventudes Socialistas a los 15 años y a los 21 ya trabajaba para el PSOE. Conoce todos los recovecos de su partido y ese es su pasaporte para medrar. Su meteórica carrera le llevó del Comité Federal al Congreso de los Diputados en el 2004, luego a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y en el 2008, en el XXXVII Congreso Federal sustituyó a Pepiño Blanco.
La diferencia salta a la vista: se ha pasado de un PSOE corrosivo y punzante, a uno caótico, lleno de tópicos, sólo pendiente de adular al “jefe” y con una falta de imagen que asusta... Una muestra evidente de que “el hábito no hace al monje”.
Lo que sorprende es que sus patinazos mediáticos, que han sido muchos, no hayan impedido que siga subiendo en el partido, hasta conseguir acumular hace unos meses el escaño autonómico del Senado por Valencia. Sin duda, es hoy uno de los mejores sueldos políticos en el PSOE.
Cada lunes comparece ante los medios para hablar de la ejecutiva del día. Las perlas de las últimas comparecencias se superan: “Rajoy no pega un palo al agua”, “El PP está satisfecho de la crisis económica que pasa en España”, “El PP lo único que quiere es enredar”, “Rajoy lo único que hace es aprovecharse a tope de la crisis”.... Y así un largo y penoso etc...
Sinceramente, no creo que haya mala intención en sus palabras, sólo incompetencia absoluta para la comunicación y eso acaba por convertirla en una patética portavoz de la propaganda más chusca que un partido puede generar.
La crítica es buena, estimulante, imprescindible. Pero la crítica ha de tener fundamento, base, ser inteligente... Lo que hace Pajín es una sucesión de frases totalmente previsibles que no cuelan ni ante el más afín militante, mucho menos ante el adversario. ¡Una pena!...
Los partidos deben contar con los mejores formados, lo que pasa es que a veces las cuotas tienen estas cosas... ¡y qué flaco servicio le hacen a la mujer en política!

lunes, 22 de febrero de 2010

Su talismán... de momento.

Bajó al ruedo político y pidió a Rajoy que aceptara el Pacto, no por el Gobierno, si no “por el bien de España”. Zapatero sólo se acuerda de Rajoy y de España cuando tiene el agua al cuello, porque en caso contrario su concepto de Estado deja mucho que desear.
Sus estrategas le montaron un baño de masas en Málaga, en el que debía poner la pelota de la responsabilidad en el alero del PP. Al cónclave no faltó nadie, ni siquiera Magdalena Álvarez (la nombro, porque su sustituto en el Ministerio de Fomento, ha borrado su rastro de la política nacional en muy pocos meses)... José o Pepe Blanco, que de las dos formas se hace llamar, ha sido el auténtico protagonista mediático de este fin de semana. La decisión de Zapatero de colocarle al frente de la comisión encargada de negociar el Pacto de Estado contra la crisis, ha hecho que todas las miradas se centren en él, hasta el punto de que cada vez son más los que le ven como futuro vicepresidente del Gobierno. Claro que no es fácil saber si su nombre sale de forma sincera o con intención de “quemarlo”... ya se saben cómo son estas cosas...
Su figura ha llenado, no sólo páginas en los periódicos del fin de semana, si no que ha llegado a ser el político elegido por la Sexta para comentar su encuesta dominical. De lo que no cabe ninguna duda, es que hoy es el valor en alza del socialismo español y que su consolidación, sólo vendrá de la mano del milagro de la recuperación de la imagen que se ha dedicado a dilapidar Rodríguez Zapatero.
Dejó de ser Pepiño, el látigo dominical del PP, para pasar a ser Pepe. Del partido, al Gobierno. Ha sabido medir los tiempos y sacar todo el partido a la maquinaria de propaganda de Ferraz, que él montó. Fue pieza clave para Zapatero en el partido y ahora lo es en el Gobierno, donde escala de forma imparable. ¡Cómo estará el PSOE para que Blanco sea la cara amable!...
Y vuelvo al principio: Málaga fue ayer para Zapatero una inyección de moral, un reencuentro con los mítines y con la fuerza que dan los fieles. Fue, no me cabe ninguna duda, un ejercicio más de cinismo político, porque apela a la responsabilidad de Rajoy, pero es incapaz de citarle a la Moncloa... ¿Cómo puede tener la cara dura de hablar de responsabilidad con España? ¿Quién gobierna, Sr. Rodríguez?... ¿ Y qué me dice de la afirmación del PSOE "de que los partidos nacionalistas tienen mayor concepto de Estado?...¿Pero no se les cae la cara de vergüenza? Mire usted, los ciudadanos, seamos del color político que seamos, no somos tan tontos... no nos ofenda.
Sr. Rodríguez, ya sabemos que lo de ayer fue también un acto de autoafirmación, porque las encuestas le vaticinan la derrota en el feudo andaluz; pero permítame decirle que no le queda otra que lograr, como sea, el apoyo de Rajoy. Porque usted sabe que su pacto sin el PP, ni es pacto ni es nada, porque la crisis trascenderá a esta legislatura y de nada sirven medidas que no tengan la continuidad asegurada.
Sentido común... se lo pido por favor...

viernes, 19 de febrero de 2010

Castilla y León, una "historia interminable".

Estamos orgullosos de nuestro patrimonio y tenemos sobradas razones para ello. Hablar de arte en Castilla y León tiene unas referencias clásicas, un patrimonio de valor incalculable que es una seña de identidad. Sin embargo, el arte es evolución y hoy hay otras formas de arte en las que Castilla y León también tiene mucho que decir.
Es un error ligar nuestra tierra sólo al pasado. Hay un movimiento de vanguardia que lleva lejos el nombre de Castilla y León y que experimenta con las nuevas técnicas del arte. Ellos son los emprendedores del mundo de la cultura, y sin entrar a juzgar sus trabajos, es admirable la capacidad de explorar las nuevas tendencias y tratar de abrirse un hueco en el puntero mundo del arte contemporáneo.
La apertura de ARCO esta semana en Madrid, me hace reflexionar sobre ello. ARCO es uno de los certámenes más prestigiosos del arte contemporáneo. En esta feria se exponen más de 3.000 obras de arte en las 200 galerías presentes. Entre ellas, casi 200 obras son de Castilla y León, obras salidas de pintores y escultores de vanguardia que hacen de la "performance" su arte, su medio de vida. También hay una galería de Salamanca que vende obra y que muestra lo que por aquí se hace.
Pero en las nuevas tendencias no sólo es el arte, también están los diseñadores de moda de esta comunidad, que se mezclan estos días con los más prestigiosos del mundo en la Pasarela Cibeles. O nuestros cocineros, que han dejado muy alto el pabellón de esta tierra en la reciente edición de Madrid Fussión.
No es verdad que Castilla y León se encuentre anclada en el pasado. Es una comunidad viva en la que se mueven muchas cosas. En el mundo del arte pocos son profetas en su tiempo y han de ser los años y el mundo de la comunicación, los que terminen por valorar el trabajo que aquí se hace. Acudir a ferias del prestigio de ARCO, en un mercado tan exclusivo y cosmopolita como el del arte moderno, es un reto y un esfuerzo del que tenemos que sentirnos orgullosos. Suena Cristóbal Gabarrón, pero otros como García Daix, Dis Berlín, Angel Marcos,Nestor Sanmiguel, Fernando Sinaga, Concha Jerez, Jesús Portal o la galería Adora, puede que no suenen demasiado; pero tal vez estos días estén escribiendo para nuestra tierra una página importante en el mundo de vanguardia.
En Castilla y León hay referencias al arte moderno que no debemos olvidar. Sobre todas ellas el MUSAC de León, pero también otras como El Patio Herreriano o la Fundación Gabarrón en Valladolid, El Museo Esteban Vicente de Segovia, El Baltasar Lobo de Zamora, La Casa de Delhy Tejero en Toro o la Casa Lys de Salamanca. A veces no somos de verdad conscientes de lo mucho que tenemos...

La "peineta" de Aznar.

Se mire por donde se mire, el gesto de Aznar con el dedo ayer en Oviedo, la popular “peineta” a los reventadores de su conferencia, fue inadecuado e inconveniente. Se encontraba en la Universidad, el "centro del saber", el templo de la palabra... y es verdad que respondió con la palabra: “algunos no pueden vivir sin mi”, dijo el expresidente. Don José María, por favor,ese gesto estuvo completamente fuera de lugar.
No valen las apelaciones al hartazgo humano, ni al rechazo a los intolerantes. Un personaje de la vida pública política, con la experiencia nacional e internacional de Aznar, no puede perder los papeles y ha saber encajar la crítica y hasta la intolerancia de un grupo de personas que, es verdad que están muy bien organizadas, pero son una minoría y su objetivo es, exclusivamente, intentar manchar la imagen del PP.
Reventar un acto público no sólo es una descortesía con el interviniente, sino especialmente con el grupo de personas que asisten a él. El más elemental ejercicio de la democracia debe permitir la expresión libre. Pero desgraciadamente, hay grupúsculos que hacen ruido y de ese ruido viven. Y ese ruido es especialmente rentable cuando se trata de dirigentes del Partido Popular; porque en cuanto actúan los servicios de seguridad para echar a los alborotadores, la corte mediática se pone en marcha y amplifica cualquier gesto o cualquier palabra, para venderla bajo el marchamo de que el PP es un partido poco tolerante o democrático.
Aznar debe ser consciente de que su imagen hoy con la “peineta” a cuestas, no es una buena imagen para el PP. Muchas personas no se van a detener a leer lo que ha pasado y se quedarán con un gesto que traduce enfado y rechazo y esa imagen en nada beneficia a su partido. La política, en no pocas ocasiones es resistir a las provocaciones y, desgraciadamente, al PP le montan bastantes... Podríamos preguntarnos el por qué...

jueves, 18 de febrero de 2010

De resaca...

Una radio llevó su micrófono a la cola del paro en Madrid durante el debate de la crisis en el Congreso. Pocos sabían que se celebraba y los que opinaron, dijeron que no valía para nada... Ese desinterés de los más afectados, choca con esa costumbre mediática de hacer de cualquier debate señalado “el debate del año”. (Como en el fútbol, que todos los años hay varios partidos del siglo).
Me preocupa el desinterés de los ciudadanos, evidencia que algo falla al llegar a ellos. Y está claro que si no se llega a la calle, es que los equipos de los líderes políticos no lo están haciendo bien. Por ejemplo, quienes ayer asesoraron a Rajoy se equivocaron, porque su brillante intervención, a todas luces mejor que la de Zapatero, quedó eclipsada por la innecesaria petición al PSOE de que cambie de líder. Zapatero, que no aportó nada, capitalizó entonces el "rifi-rafe" y al final lo que quedó es que si Rajoy tenía o no coraje para presentar una moción de censura. Una gran oportunidad perdida!
Ser realista, es saber que el presidente se mueve muy bien en el terreno de la imagen y en la técnica del despiste y con ella, tras el pleno de ayer, obtuvo un balón de oxígeno que no le conviene al PP, porque plantea algunos peligros evidentes. Zapatero hace de la necesidad virtud y cede con un desparpajo sorprendente e irresponsable a los chantajes nacionalistas. Ahora que está muy acuciado, lo va a volver a hacer y tratará con ello de aislar de nuevo al PP en el Parlamento. Es un peligro, porque el PP ha conseguido recuperar protagonismo en Cataluña, mejorando su imagen y en el País Vasco, su contribución es ya reconocida por todos. Si Zapatero aísla de nuevo al PP, el pacto en el País Vasco peligra y el posible cambio en Cataluña se esfuma. Sin mejorar resultados en esas dos comunidades, Rajoy lo tiene bastante difícil.
El PP no puede bajar la guardia y tiene que acercarse a la calle. Sus gurús harían mal si no escuchan, al menos escuchar, a las organizaciones provinciales y regionales que seguro que pueden aportar mucho. A veces los despachos y Madrid alejan de la calle y de la periferia del país, y eso es estar fuera de la realidad. El debate de ayer pudo ser una oportunidad perdida, pero como habrá más “debates del año” el PP tendrá ocasiones para demostrar que ha aprendido la lección.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Tablas!

La decisión de Zapatero de dar una respuesta común para todos los grupos políticos, hurtó viveza al debate de esta mañana en el Congreso sobre la crisis. Sin embargo, le fue muy eficaz para el resultado final. Evitó el "cara a cara" con Rajoy y en la contestación global fue más ágil y efectivo. Tuvo el reflejo de pedir al líder del PP, que “si tiene coraje, presente una moción de censura”, la lógica consecuencia a la petición que Rajoy hizo a los diputados socialistas para que cambiaran a Zapatero o a proponerse él a la Cámara para, con los votos de todos, liderar un cambio. Sobraban tales peticiones...
La primera parte del debate fue claramente del presidente del PP. En la tribuna del Congreso vimos un Zapatero fuera de juego frente a un Rajoy más incisivo, más certero en el análisis y más convincente en sus afirmaciones. Y es que Zapatero está aquejado del peor mal que puede tener un gobernante: perder la credibilidad. Su discurso sonó hueco ¿Cómo es posible que volviera a incidir en que en el primer semestre veremos el crecimiento económico del país y comenzará la creación de empleo?... ¡Ojalá!... Pero desgraciadamente, los indicadores reales van en sentido contrario. Rajoy se lo dijo: “Usted niega la realidad con afán de engañar”, porque sólo así se pueden entender sus afirmaciones, repetidas ya seis veces desde abril del pasado año y siempre desmentidas por la realidad.
Suenan a hueco los cuatro consensos que ofrece, las leyes que prevé, las reformas que anuncia, su clamar al consenso. Rajoy le recordó que se lo ha ofrecido hasta seis veces y se lo ha negado con la peregrina excusa de las diferencias ideológicas. Le espetó una gran verdad: "España acepta los sacrificios y puede superar la crisis, pero necesita un gobierno fuerte y sólido". Lo escuchado hoy demuestra que a Zapatero ya no le quedan demasiadas ideas. Sus apelaciones a ampliar acuerdos y consensos, son un grito “in extremis” para evitar el naufragio al que está abocado y al que puede llevarnos.
Aunque sin explicar cómo lo haría, Rajoy sí habló de medidas concretas: eliminar la subida de impuestos, reforma del IVA, una ley contra la morosidad, activar la liquidez de las PYMES, reducir en un 25% los altos cargos, reducir en 10.000 millones los gastos del Estado o limitar el endeudamiento de las comunidades autónomas; medidas muy diferentes a los "globos sonda" hasta ahora empleados por el gobierno.
La verdad es que el resultado final del debate no es muy esperanzador, porque lo que ha quedado es una comisión con la que los ministros Salgado, Blanco y Sebastián deben gestionar salidas a la crisis. Ya se sabe: "cuando no puedes resolver un problema, crea una comisión". Tal vez la solución la esbozó Rajoy al pedir a la Cámara “que cambie de rumbo”, una evidente referencia a que la era Zapatero ha concluido y lo lógico sería adelantar las elecciones.

martes, 16 de febrero de 2010

Martes de Carnaval.

Bien pensado, hay personajes de la vida pública que parecen hechos para el carnaval. Lo preocupante es que algunos de esos personajes vayan por la vida de “jueces estrella”, y sin embargo sean un borrón en la confianza en la justicia... Y menos mal que la justicia todavía cumple su papel e impide dar carpetazo a un asunto, el caso Faisán, que pasará a la historia como la gran vergüenza en la lucha contra el terrorismo. Sr. Garzón: ser juez es algo muy, muy serio... y por eso no voy a perder mucho más el tiempo con usted.
Por otro lado, imagino que Javier Arenas estará contento con las encuestas que le pasan de Andalucía. Parece que el PP está por delante del PSOE. Teniendo en cuenta que hablamos de una comunidad donde los socialistas lo tienen todo atado, y bien atado, es para pensar en serio que soplan vientos de cambio. La diferencia no es mucha, apenas un punto (y falta tiempo para las elecciones), pero es un aliciente para el trabajo que debe acometer el PP en aquella tierra. Arenas tiene que volcarse en su tierra si no quiere perder el tren definitivo de su carrera política.
Donde no hay estímulo para el trabajo es en el tripartito catalán, porque con tapar las "fugas" que le salen por cada esquina, ya tiene bastante... La convocatoria electoral de noviembre hace que los integrantes del acuerdo quieran desmarcarse y busquen sólo satisfacer a su porción del electorado, y así no hay quién gobierne! Pierde Cataluña, que en un año de crisis como el que vivimos, necesita un gobierno serio y riguroso, y no la pantomima de un pacto que está llevando al PSC a hacer el ridículo más espantoso, hasta para asumir una reordenación del territorio que desentierra las veguerías, que nadie reclama y que fractura mucho más a la sociedad catalana.
Y para que nada falte en este ambiente preelectoral, ya nacional, asoma otra vez en la prensa el caso Gürtel; ese curioso y dosificado montaje, que aparece y desaparece a voluntad.
Sin buscarlo, he vuelto al punto de partida: la justicia. ¿Se dará cuenta el PSOE el irreparable daño que está haciendo al poder que más confianza debería ofrecer a los ciudadanos?..

Cuando los políticos se la juegan...

Sirva como premisa que para mi, si hay un conjunto de personas que son dignas de admiración, son quienes ejercen la política en el País Vasco desde los partidos nacionales. Para ellos mi aplauso más sincero y toda mi admiración. Ellos hacen grande la política y dan un ejemplo cada día de lo que es una actividad puesta al servicio de los demás y al servicio de la sociedad.
Cada vez que veo un dirigente político vasco acompañado de su escolta, pregonando a los cuatro vientos que Euskadi tiene que ser una sociedad libre y democrática, me reencuentro con la parte más hermosa y sacrificada de esta actividad, que tanto ha aportado a nuestro país y que ahora, desgraciadamente, no está en sus mejores momentos.
Antonio Basagoiti pasó hoy en Valladolid. Su virtud es la de hablar claro, la de no dejarse intimidar, la de ser un valiente que defiende sus convicciones. Es un hombre joven, consciente de que su actuación está escribiendo una página muy importante de la historia de España y de su querido País Vasco. Él dice que lo va a intentar con todas sus fuerzas, porque piensa que la unidad de acción en aquella comunidad vecina, es indispensable para arrinconar al nacionalismo que tanto daño ha hecho.
No quiero que se entienda de mis palabras que cualquier nacionalismo es malo “per se”. Lo que ha sucedido en el País Vasco, es que el nacionalismo adoptó la peor postura: la ambigüedad; y ésa es la que ha generado el caldo de cultivo para que los extremistas se apoderaran de la calle traficando con el miedo.
Basagoiti ha dicho en Valladolid dos grandes verdades: el pacto PSOE-PP ha sacado de las portadas la situación que se vive en su tierra y con el pacto, se ha evitado el “lío catalán”.
Aunque falta camino por recorrer, en el País Vasco ya se puede hablar de política en la calle, se puede escuchar al Rey en la ETB o ya se anuncia el regreso de las selecciones españolas deportivas. Un puñado de hombres y de mujeres han hecho de su trabajo un referente moral para la sociedad española, y eso hay que reconocerlo.
La situación en Cataluña afortunadamente es diferente a la vivida en el País Vasco, pero tengo la impresión de que sería muy bueno para la normalidad en aquella tierra, que el PP pudiera aportar en gobierno de la Generalitat. En noviembre hay elecciones; y sería fantástico que los catalanes analizasen el fenómeno ocurrido en el País Vasco... porque nos ha enseñado a todos muchas cosas buenas.

lunes, 15 de febrero de 2010

Días de cine... y de política.

Con el frío que hace, la tarde del domingo me invitaba al cine o a leer la prensa. Mi incursión dominical en el mundo del cine la centré en la Gala de los Goya, con un nuevo formato y con dos importantes correcciones sobre anteriores ediciones. Por un lado, la reconciliación de Pedro Almodóvar con la Academia; y por otro, que de una vez por todas, ¡y ya era hora!, la gala no tuvo el "tufo" político militante al que nos tenía acostumbrados en los últimos años. No hubo grandes sorpresas y “Celda 211” y “Ágora” se lo llevaron todo. Personalmente, me quedo con “Celda 211”, que se llevó el Goya a la mejor película (y me congratula doblemente porque está rodada en Castilla y León, en Zamora, y un buen número de extras eran de Zamora, de Salamanca y de Valladolid).
La lectura de la prensa y las declaraciones del actor de “Celda”, Luis Tosar, (uno de los promotores de la ceja de ZP), que anunció que hoy no irá a la recepción con Zapatero, “porque hay cosas más importantes que hacer”, ponen de manifiesto que algo está cambiando. Los periódicos dominicales buscan entrevistas con los líderes del PP con todo lujo de detalle. Si esta atención mediática la unimos a las buenas perspectivas de las encuestas, podemos pensar que tenemos una alternativa sólida en ciernes.
Claro, que sería un error que el PP se confiara con estos indicadores, porque sólo hay una encuesta definitiva y falta tiempo para ella: las elecciones. En la coyuntura actual y desde mi particular punto de vista, Rajoy y su equipo han de trabajar para transmitir confianza a la población y ello implica volcarse en dos frentes: por una lado la unidad del partido y por el otro, el programa de gobierno.
La unidad del partido es prioritaria. Una de las cosas que más castiga el electorado es la falta de unidad y el PP no puede permitirse el espectáculo de enfrentamientos internos que no conducen a nada bueno. Que un partido sea capaz de aunar muchas sensibilidades no sirve para nada, si esas sensibilidades no son capaces de sumar y, por el contrario, dividen. Sería una grave irresponsabilidad poner en riesgo un proyecto colectivo por ambiciones estrictamente personales.
Por lo que respecta al programa electoral, la situación actual le confiere una particular importancia: al PP le gusta hablar del programa como de un contrato con la sociedad. Debe irlo preparando. El PP es partido de gobierno y no puede esperar mucho más para dar a conocer a los ciudadanos su receta. Estratégicamente tiene que poner sobre la mesa medidas, ideas, posibles acuerdos y escuchar a la calle. Insisto mucho sobre ello, porque es importante ganar, pero mucho más hacerlo convenciendo y logrando la confianza de un electorado que necesita ver la luz al final del túnel.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Congreso de todos

Salamanca acoge durante tres días el VI Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo. Son tres días para escuchar a las víctimas, que no pueden caer en el olvido. Tres días para concienciar a la sociedad de que bajo el chantaje del terror no se puede vivir.
En España hemos sufrido mucho. Son 1.251 victimas, la mayor parte de ellas causadas por la guadaña macabra de la banda terrorista ETA. Detrás de cada muerte hay un drama familiar, una historia muy humana a la que la sociedad no puede dar la espalda. Escuchando los testimonios de los familiares de las víctimas, una se da cuenta de que este es un asunto en el que no hay espacio para el juego político. Sólo cabe la unidad de acción, un nexo de los partidos para intentar erradicar un gran mal del siglo XXI, que condiciona la vida de la población. En España es ETA, pero los nombres asociados al terror en el mundo son muchos: Al Qaeda, Hamás, Hezbolla, los Cártel, la Jihad Islámica, FARC, Sendero Luminoso, etc... Todos somos potenciales víctimas de estas bandas asesinas.
Cualquier forma de terror debe ser erradicada.. Nada puede justificar segar una vida y destrozar una familia. Cada muerte es la amputación de un miembro de la sociedad, y como en el cuerpo, cada miembro tiene su función.
Los políticos deben saber que nada justifica una acción terrorista y los países, que hay negocios imposibles, porque el tráfico ilegal de armas es el más lucrativo y macabro que existe. El mundo internacional no puede denominarse "moderno" si no se siente capaz de adoptar fórmulas que erradiquen el terror. Estamos ante el exponente del odio y del mayor enemigo de la democracia.
En España, ETA todavía atemoriza a la sociedad, en particular a la vasca. Pero no es menos cierto que cada vez la banda está más acorralada. El soplo de aire fresco que ha supuesto el pacto PSOE-PP para el Gobierno Vasco, ha hecho más libre a una sociedad que necesitaba salir del ahogo de los nacionalistas. Hay camino por recorrer y estoy segura de que Arantza Quiroga, la presidenta del parlamento vasco, dibujará la hoja de ruta a seguir en la conferencia de clausura del Congreso. El terrorismo es un problema de todos, por eso todos somos víctimas y estamos obligados a luchar contra él con uñas y dientes. El Congreso de Salamanca, es nuestro Congreso.

jueves, 11 de febrero de 2010

El necesario pacto contra la crisis.

Poco a poco el PP va lanzando a la opinión pública su receta para la crisis. En la coyuntura actual, el recorte del gasto es incuestionable. Por eso, junto a medidas estructurales que ya se anuncian, se abordan también otras que tienen mucha incidencia sobre la población. Ayer, en el Congreso de los Diputados, se daba luz verde la propuesta popular de recortar los cargos del gobierno en un 25%, con la supresión de los ministerios de Cultura, Igualdad y Vivienda. Los 461 altos cargos actuales se reducirían, incluso, por debajo de los que había en el momento en el que el PSOE ganó las generales al PP (momento de máxima bonanza económica). Además, Rajoy ya anunció su determinación de congelar el sueldo a los funcionarios. Se me puede decir que todo esto es “el perejil del loro” ante los 50.000 millones de Euros que hay que recortar de todas las administraciones. Y es verdad, pero es un comienzo. Un comienzo que incide en el subconsciente colectivo de la sociedad, que percibe la señal de que en tiempos de crisis, se aprieta el cinturón todo el mundo, incluídos los funcionarios, que son los que lo tienen más seguro.
Quienes piensen que de esta crisis se sale sin sacrificios están muy equivocados. El mensaje debe llegar nítido a los sindicatos, que van a tener una gran responsabilidad, porque van a tener que dejar de lado su particular “lucha de clases” para integrarse en el siglo XXI y en la dura realidad que ahora dibuja. Va a haber recortes y deben entender que son imprescindibles, porque las conquistas sociales sólo son un logro real si se extienden al conjunto de una sociedad que pueda mantenerlas y la situación actual, desgraciadamente, no es esa.
Hace días el presidente Juan Vicente Herrera pidió un Pacto de Estado para una situación de emergencia. Ese pacto debe incluir la imprescindible coordinación entre administraciones para el ahorro de los 50.000 millones. Hay ministerios como Sanidad, Vivienda o Cultura que prácticamente carecen de competencias y cuya función debería ser coordinar políticas. O las arcas de las administraciones ingresan más, lo que es imposible en este momento, o hay que ahorrar. Hacerlo implica coordinar y eso traerá recortes, lo que da origen a dolorosos “daños colaterales”. Pero es el momento de la responsabilidad y sólo desde el pacto común, esos daños serán menores.

Ahora es la conspiración...

Desde la conjunción planetaria de Leire Pajín, no se producía nada igual. Ahora lo que hay, según José Blanco, es una conspiración internacional contra Zapatero en la que están inmersos , no sólo los políticos del PP, sino las fuerzas financieras y mediáticas de la derecha, que han puesto sus ojos en conseguir su derrota electoral.
La factoría de imagen de Ferraz también ha entrado en crisis y ya es incapaz de lavar la cara a los desatinos del Gobierno Zapatero. Hay que estar muy ciego para pensar que lo que está pasando en España y en Europa, es obra de un plan diseñado para echar al dirigente de la Moncloa. Hace falta haber perdido el rumbo para intentar justificar ante la población, que los indicadores económicos, los datos de la economñia sumergida, las cifras del paro, las empresas en quiebra, el mayor precio de la deuda, etc..., son producto de una operación de marketing político diseñada para echar a Zapatero de la Moncloa.
Si no fuera por la gravedad del momento, la cuestión no pasaría de ser un mal chiste. Lo que pasa es que estamos en un momento tan duro para tantas y tantas personas, tantas y tantas familias, tantas y tantas empresas... que estoy convencida de que los ciudadanos no pueden llegar a creerse el bajo nivel del debate político.
No entiendo cómo José Blanco, uno de los muy pocos ministros que se salvan, pierde la perspectiva de esta forma cuando habla del partido. Una cosa es que los políticos estén alejados de la realidad, pero otra muy diferente es que la nieguen.
Este mismo lunes, nuestro país intentaba aumentar la confianza de los mercados internacionales y ante la prensa europea. La propia Ministra Salgado tuvo que ir a The Financial Times y a The Economist, a intentar apagar el incendio de las advertencias que estos prestigiosos diarios realizan sobre la poca confianza que genera España. El demoledor dato de que tendremos 554.000 millones de Euros de deuda cuando finalice este año, nos pone al pie de los caballos. Todo esto, Sr. Blanco, son datos reales, no es ninguna conspiración...
Por el bien de este país, más vale que Zapatero y los suyos comiencen a tomar conciencia de la importancia de aterrizar en la realidad, porque no hay mucho más tiempo que podamos perder.

martes, 9 de febrero de 2010

Las reflexiones de un buen amigo

Para ser buen político hay que saber escuchar a la calle. Este es un blog que habla de política y por eso quiero aprender a escuchar. Un buen amigo, al que quiero y admiro,me envió la semana pasada un correo, en el me habla sobre lo que él piensa que son las carencias de la vida política actual en España. La virtud de su escrito es que está redactado desde la observación imparcial, desde la lucha del día a día por mantener el puesto de trabajo, desde la rabia de ver como hay problemas que no se resuelven y, lo que es más grave, para los que no se dan soluciones...
Los políticos deben escuchar más la calle, pisarla, vivir cerca de los problemas cotidianos de la gente. Es verdad que los despachos son imprescindibles, porque la vida pública ata con infinitos procedimientos y negociaciones, pero la calle es fundamental, es la cátedra de la buena política. Es el corazón de la sociedad, y el día que ese corazón deje de latir...malo. Y, a veces, da la sensación de que hay riesgo de que algo de esto pueda empezar a pasar...
Dice Javier, que así se llama, que los ciudadanos tienen la sensación de que los políticos no se olvidan de que son los ciudadanos quienes les eligen, o más bien se acuerdan de ello sólo cada cuatro años. Lo que quiere decir es que han perdido su confianza en ellos. Él me habla de la falta ilusión, que no se transmite, que hay que saber emocionar y trabajar con manos limpias... Puede que tampoco se equivoque cuando señala que quienes protagonizan la política, viven en una cierta endogamia que les impide ver más allá de sus narices y negarse a buscar pactos necesarios, imprescindibles para que la sociedad siga avanzando.
Política es trabajo, es estar cerca de los problemas de los ciudadanos... y no es una frase hecha. Política es dar soluciones posibles, imaginativas, ilusionantes. Política es avanzar, hacer una sociedad fuerte y no una sociedad que se sienta pasota porque ha perdido la esperanza. Si Zapatero y el PSOE han llevado a España a esta situación, el PP (también tiene razón mi amigo) tiene que convencer y ganar por méritos propios, no por cansancio del adversario.
Las reflexiones de Javier no son las de un político. Son las de un ciudadano medio español que trabaja, vive y sufre para sacar adelante su vida y la de los suyos. Son las reflexiones de un votante que cree en la democracia y en el futuro de España. Estoy convencida de que sus opiniones son todo un manual para el político y yo prometo tomar nota de ello....

El domingo negro de Zapatero

Pocas veces un dirigente político había concitado tantas críticas a su gestión. Basta el simple repaso a las principales cabeceras de los diarios nacionales, para comprobar que hay rechazo global a la política de Zapatero y pesimismo sobre el futuro inmediato. Da igual la tendencia de cada medio, con matices, las críticas son unánimes. Si a eso le sumamos las encuestas sobre intención de voto, que ya marcan 6 puntos de ventaja para el PP, concluiremos que la opinión publicada se inclina por un cambio inmediato de rumbo en la dinámica política y económica de este país.
Zapatero ha dilapidado en menos de dos años una confianza asentada de los ciudadanos. En tan corto espacio de tiempo ha pasado de ser el político más valorado, a estar por debajo de Rajoy que no tiene precisamente su fuerte en las encuestas. Y lo que es más grave, ha pasado a cosechar el más amplio consenso en que no transmite confianza a los ciudadanos. La cosa se agrava porque esta es la percepción real de los mercados, que compran más cara nuestra deuda, lo que nos empobrece un poco más, y ha obligado a la Ministra de Economía a vagar por Europa y por América para intentar, por todos los medios, cambiar la penosa imagen que estamos dando al mundo.
La situación es tan grave, que lejos de alegrar, concita verdadera preocupación a todos. No es un problema político es, como acertadamente ha calificado el PP, una situación de emergencia nacional una situación que angustia especialmente a quienes ya ni reciben prestaciones, ni ven un horizonte laboral inmediato. Aunque Zapatero no escuche, cada vez son más las voces (incluso en el PSOE) que piden que se acabe esta legislatura y se pongan en marcha la de las soluciones.
El último indicador conocido no ofrece dudas: en el 2009 se multiplicaron por 2 las familias en quiebra y por cinco las empresas. Aunque Zapatero aguante, España no puede hacerlo y lo mínimo que se le puede pedir a un presidente del Gobierno es responsabilidad en su tarea. Puede pasar a la historia como el peor presidente de la democracia. Esperemos que, además, no pase como el más irresponsable.

viernes, 5 de febrero de 2010

En el exterior, España es España.

Vaya por delante que soy de las que pienso que la presencia de Zapatero con Obama en el Desayuno de Oración, es una buena imagen para España. Por fin, la ansiada foto del presidente da un respiro a la mala imagen que nuestro país arrastra en el mundo desarrollado, por mor de la incapacidad de sus gobernantes para hacer frente a una crisis económica de la que muchos ya salen.
Ha sido tanta la tensión acumulada desde que comenzó el año, que el acto de ayer en Washington puede catalogarse como un soplo de viento cálido en medio de una gran tempestad de frío y nieve. Es irónico también que Zapatero haya podido tener su minuto de gloria para España, en un acto de marcado cariz religioso y teniendo que invocar el carácter mayoritariamente católico de nuestro país en el mundo occidental.
La disputa política no debe cegar la realidad. La disputa política debe ser interna, porque cuando de lo que se trata es de la imagen exterior de nuestro país, la única respuesta sensata posible es unir fuerzas y sentir orgullo de españoles. La imagen fuerte de una nación, es garantía de futuro en el mundo y, por tanto, todos debemos estar a una cuando se trata de situar el nombre de España en el exterior. Sería muy saludable que todos nos alegráramos de que los seis meses de presidencia de la Unión Europea, fueran muy fructíferos, porque sería un éxito de España en el mundo. Por eso también debemos alegrarnos del papel que ha tenido España en el desayuno de Oración en los EEUU.

No nos equivoquemos, fuera de nuestras fronteras, lo que está en juego no es la imagen de un gobernante de un determinado partido, es la imagen de un país. Fuera de España la mala imagen de Zapatero no es un problema para el PSOE o para sus votantes, es un problema para España, y España somos todos.

jueves, 4 de febrero de 2010

Hay que recuperar el mando. Elecciones ¡ya!

No hay día que carezca de sorpresa. Es lo que sucede cuando el Gobierno ha perdido el rumbo y va a la deriva. La hoja de ruta está en blanco, o lo que es peor, llena de borrones. Sobre el papel no hay ni mapa, ni plan, ni nada de nada...
Un barco sin capitán es eso, un barco a la deriva, y si no hay un cambio de mando inmediato, es imposible parar el naufragio. Algo parecido le ocurre a la política nacional en este momento. El barco es España y el capitán José Luis Rodríguez Zapatero. Lo malo en este caso, es que la tripulación, su gobierno, tampoco da la talla, ni está capacitada para asumir el mando ante la grave situación que atraviesa, ni para hacer frente a la galerna que se atisba en el horizonte.
Por derecho. Es imprescindible la convocatoria de elecciones anticipadas. Es imprescindible un cambio de gobierno, para que los nuevos responsables asuman el mando con respaldo ciudadano, con ilusión y con confianza. Este país necesita políticas rigurosas, que van a suponer importantes sacrificios, y esas políticas sólo son posibles al comienzo de una legislatura, sin horizonte electoral por medio y con la legitimidad que otorga una victoria electoral. Son necesarias nuevas ideas, medidas de ajustes, cambios estructurales y, sobre todo, es imprescindible que no haya más deterioro económico, porque se corre el peligro de entrar en situación de no retorno.
La situación con ser grave, no llega al extremo de precisar un gobierno de concentración PSOE-PP, como proponen los guerristas. España es un país maduro, capaz de afrontar grandes retos y de una marcada responsabilidad y capacidad de sacrificio. Aunque somos una democracia joven, lo hemos demostrado sobradamente. Tenemos partidos fuertes y solventes, que es verdad que necesitan revisar sus estructuras, pero que están capacitados para dar soluciones al país. Entre sus responsabilidades, está la de sumar esfuerzos para luchar contra la crisis, aunque no creo que haya llegado el momento de hacer una fusión práctica de partidos mayoritarios para dar la solución.
El debate político es sano, la confrontación de ideas positiva, los acuerdos necesarios. Es el momento de practicarlo y hacerlo en un periodo electoral, que debe desembocar en unas elecciones que den por concluída la nefasta era Zapatero y den paso a un nuevo tiempo político, con dirigentes más realistas, alejados de una utopía trasnochada que nos ha hundido en una crisis de cuya existencia se dudaba...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Se busca líder, urgente.

José María Barreda, el presidente de Castilla-La Mancha, ha pedido públicamente a José Luis Rodríguez Zapatero que cuando finalice el semestre de presidencia de la Unión Europea, se plantee hacer una crisis de gobierno para reducir su gabinete y hacer frente a la crisis. No es muy habitual en política este tipo de consejos al jefe y cuando se producen, es que el liderazgo está seriamente dañado.

La de Barreda ha sido una voz pública, pero no faltan voces en privado de destacados socialistas, que piden coto a una situación de desgobierno que no sólo daña al PSOE, sino que arrastra en caída libre al país. No será la solución, porque ya hizo una crisis la pasada primavera y la cosa fue peor. Tal vez ya la única solución sea llamar a los españoles a las urnas. Cuánto más tarde se haga, peor para todos.

A Zapatero se le ha acabado el crédito, pero es que su gabinete no le va a la zaga. Tan sólo José Blanco mantiene el tipo, porque el resto naufraga ¡y de qué manera!. Ayer en Valladolid, la Ministra Espinosa dio muestras de la incomunicación del Gabinete Zapatero. Ante el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, dijo que el Gobierno ha dado el OK al traspaso de las competencias de Justicia, lo que dejó atónitos a los responsables de la Junta, que saben que están paradas. Además poco pueden avanzar porque el ministro Caamaño no sale de Galicia, cómo si estuviera en campaña. Pero es que Corbacho, el Ministro de Trabajo, ante las desastrosas cifras del paro conocidas ayer, llegó a decir que la buena noticia es que el incremento fue menor que en el 2009 y profetiza el estancamiento estacional. Pura resignación e impotencia. Y podríamos seguir así con una antología del desafuero político. Tan mal se están haciendo las cosas, que hasta Bibiana Aído pasa ahora desapercibida.

España necesita un Gobierno fuerte, con ideas, con compromiso y con ilusión. No sólo hay que remontar una grave crisis económica, también hay que trabajar por restituir al país una imagen que se ha deteriorado de forma lamentable e irresponsable. Estamos en una crisis global, pero mientras unos han trabajado y ya salen de ella, la previsión para España es que hay crisis para rato. Zapatero pasará a la historia como el presidente de la crisis. Dramático calificativo que paga España, y que ha propiciado el peor presidente de la democracia.

La no-foto.

Lo peor que le puede pasar a un político es que pierda la credibilidad y eso es algo que a Zapatero hace tiempo que le sucede. No es que de repente su buena estrella se haya apagado, o que se le pueda aplicar el refrán de que “a perro flaco, todo se le vuelven pulgas”, es algo mucho más sencillo: cuando los deberes no se han hecho, se suspende.
Zapatero negó la crisis, calificó de antipatriotas a quienes la advertían y fijó la recuperación de su imagen para el semestre de la presidencia española de la Unión Europea. Ya estamos en ese tiempo y la imagen de Zapatero y de España están en caída libre, algo que sólo tiene un calificativo: terrible.
El papelón del Presidente en Davos sonroja, las críticas de la prensa internacional como país nos están haciendo un daño que costará años reparar y ahora resulta que no hay foto con Obama... y lo que es peor, nunca estuvo prevista.
Zapatero se sacó de la manga una visita a España del cada vez menos rutilante líder americano, para una cumbre bilateral que no se iba a celebrar en nuestro país. Lo más gordo es que Moncloa lo sabía, pero trataba por todos los medios de ganar tiempo y llegar a la jornada de oración del próximo día 4, y tener así una foto con Obama que mitigara el fracaso de la no-foto prevista (¿inventada?) para el mes de mayo.
Aunque no se comulgue con las ideas de Zapatero, es imposible alegrarse de su fracaso, porque lo está convirtiendo en el fracaso de España, en el fracaso de una sociedad que no se lo merece. No nos merecemos gobernantes que mientan, que sólo se preocupen de sus intereses de poder, que hagan de la tolerancia una pose y que se nieguen a buscar acuerdos con la oposición, por el lógico desencuentro ideológico.
Huele a cambio. Es necesario el cambio. Quiero pensar que empieza a soplar un necesario y regenerador viento de cambio, que lleve aire fresco al ejercicio del poder, para hacerlo de forma responsable. Va a imponer muchos sacrificios, pero es de esperar que haya que hacerlos con el horizonte del futuro y no con la resignación de quienes ven imposible encontrar trabajo o sacar adelante sus familias o sus empresas. ¡A dónde hemos llegado!...

martes, 2 de febrero de 2010

Mantener siempre las formas...

Cada vez que un micrófono indiscreto capta las palabras de un político, se arma la marimorena. Empieza el debate de si es algo público o privado. Curiosa manera de desviar el debate, porque es evidente que una conversación delante de un micrófono, haya comenzado o no el acto, es algo que tiene un carácter público. Es la diferencia entre lo que se habla y lo políticamente correcto, y traduce lo relajados, a veces frívolos, que se sienten los personajes de la vida pública en todo momento. A estas alturas nadie se escandaliza de nada, pero no es menos cierto que anécdotas como la de Esperanza Aguirre el pasado viernes, no hacen ningún bien a la denostada clase política. Si es un ataque a un compañero, porque es desde dentro; si es una crítica al adversario, porque no es políticamente correcto; y si es un comentario frívolo, porque cómo son los políticos. La lección de este nuevo episodio de micrófonos indiscretos, es que no hay que bajar la guardia y hay que saber estar siempre en todos los sitios. La imagen de los políticos, como los de todo personaje público debe cuidarse al máximo, porque de alguna forma son ejemplos para toda la sociedad. No es un ejercicio de hipocresía, es un ejercicio de educación que siempre debiéramos mantener. Si los españoles empiezan a considerar a los políticos un problema (lo dicen las encuestas) ellos deben ser los primeros en extremar el cuidado de sus actuaciones y de su imagen. Estoy convencida de que hay muchos políticos que merecen la pena, que trabajan por la sociedad y cuya imagen no pude quedar dañada por la ineficacia de algunos gobernantes o la frivolidad de quienes no llegan a servir, sino a servirse. Por cierto, no hay micrófonos indiscretos, en todo caso hay personas que no se comportan como deben ante la proximidad del citado artilugio técnico...

Cataluña se merece algo mucho mejor...

Vaya por delante que me siento muy orgullosa de ser catalana y española. Que me siento muy orgullosa de poder usar en libertad el castellano y el catalán y que, afortunadamente, conozco y disfruto la sociedad que con absoluta libertad y tolerancia, maneja los dos idiomas. Que nadie se engañe, Cataluña no son algunos políticos catalanes que se empeñan en hacer un flaco favor a una tierra trabajadora y abnegada, que ha sabido acoger a los que llegaban y que ha dado sobradas muestras a lo largo de su historia de solidaridad con el resto de España. La decisión aprobada ayer por el parlamento de Cataluña, a propuesta del Govern, de endurecer las sanciones a quienes no rotulen, no emitan las facturas, presupuestos o contratos en catalán es un desafuero. Es un intento de desvirtuar la normal convivencia existente entre lenguas y un pésimo servicio a la imagen de Cataluña. Nadie que viaje a aquella comunidad se siente excluído, el manejo de los dos idiomas se hace de forma indistinta y bajo ningún aspecto podemos considerar que el extremismo de una minoría, sea de general aplicación a toda la población catalana. El tripartito nacionalista catalán no sólo está agotado en sus ideas, sino que está dañando la imagen de un pueblo sano y saludable, que ha sido y es ejemplo de entrega y superación. Cataluña son sus gentes y no un puñado de políticos radicales que intentan contagiar a la población de sus propios fantasmas. El catalán se ha usado siempre en la vida ciudadana desde la normalidad y su implantación por imposición, sólo servirá para que muchos la vean una lengua con recelo. Cataluña no se merece políticos que jueguen con su buen nombre y que adulteren el maravilloso patrimonio que es su lengua.

No hay peor ciego...

Al frío de estos días, se suma lo helados que nos deja la prevision del Fondo Monetario Internacional, que vaticina que de las 13 grandes economías del mundo, España será la única que no crecerá en este año (bajará su PIB un -0,6%) y que sólo levantará el vuelo tímidamente (0,9%) en el 2011. La noticia, no por esperada, deja de caer como un jarro de agua fría, un zarpazo en la línea de flotación de la menguada moral económica de nuestra sociedad, y se produce sólo unos días antes de que conozcamos los resultados de la EPA del cuarto trimestre, que ya se vaticina como un desastre para la vida laboral española. No me deja helada la noticia en sí, ni el tiempo climatológico. Lo que de verdad me asombra es la reacción del gobierno de España, que es incapaz de afrontar nada y se limita a intentar poner tenues apósitos para una profunda herida. Dice la ministra Salgado que las previsiones ya se han equivocado en otras ocasiones y que la realidad, por tanto, será muy distinta. ¿Pero cómo es posible que no se les caiga la cara de vergüenza al hacer tales afirmaciones? Un problema sólo se resuelve si se reconoce su existencia y este gobierno, desde que ZP negó la crisis hace ya dos años, no toma medidas ¿Qué ha sido de la ley de economía sostenible de la que tanto habló ZP? ¿Para qué han servido las milmillonarias ayudas a los bancos?. ¿Dónde quedó la reactivación de los créditos?. ¿Dónde están las propuestas de cambio de modelo que nuestra sociedad necesita?. Si nos creemos que el debate se cierra con el latiguillo de que este gobierno defiende los derechos sociales que el PP quiere recortar, es que estamos en la mayor ceguera posible... ¿Será por ello que ZP no quiere desvelar cuál será su futuro político?...

2010, un año de cambios.

Sucede todos los años. Hay que comenzar con fuerza, con ilusión, con ganas. Venimos de un 2009 duro, muy duro, que se ha llevado por delante más de un millón de puestos de trabajo, nos deja un PIB bajo mínimos y nos lega un endeudamiento irresponsable para más de una generación... Se va un 2009 que ha demostrado la incapacidad de un gobierno, el socialista, y de un gobernante, Zapatero, que han dilapidado un ingente capital político y económico, acuñado en la época de bonanza y de un gobierno responsable que se equivocó, es verdad, en algunas decisiones al final de su mandato. No podemos seguir así. Este país lo levantamos entre todos, aunque a veces una tenga la sensación de que intentarlo es remar contracorriente, porque no se puede hacer peor. Ya no es Mr. Bean, ni la agriada cara de ZP, ni las meteduras de pata de Salgado o De la Vega, es la incapacidad que los socialistas están alcanzado para dar seguridad a una sociedad que se asfixia al subir la cuesta de enero y que empieza a aventurar que después le esperan nuevas y más empinadas cuestas. 2010 va a ser un año difícil, porque además el calendario político marca un horizonte electoral, que aunque afecta a Cataluña, va a ser decisivo en el panorama nacional. Será entonces cuando ZP comience desvelar si se presenta o no, porque ya empieza a ver que en su partido no todos son adhesiones... ¡Si estará mal la cosa, que tiene que buscar apoyos en los dinosaurios socialistas González y Solbes!... Sí estará mal la cosa que la planetario Pajín, ya no sabe cómo capear el temporal y se saca de la manga que ZP cambiará la Unión Europea... Pobre Europa, la que le espera! Pero hay que empezar el año con ánimo, con fuerza, con ganas de ver la botella medio llena, y pensar que este pueblo puede y sabe hacerlo y que a pesar de ZP y sus muchachos, este país ha salido siempre de las crisis fortalecido... Salir fortalecido, en este caso supone un cambio, que los españoles ya están preparando.