Faltan pocas horas para que sea 29 de septiembre y sigo con dudas…¿Es la huelga general de mañana la justificación de los sindicatos para acallar las críticas de su connivencia con Zapatero?...¿Hacía falta poner al país al límite para escenificar el alejamiento del Gobierno?...¿Asiste Zapatero y un PSOE complacido a la tibieza de las críticas de los sindicatos a su política?... Si seguimos el curso de los acontecimientos en las últimas horas, la respuesta parece evidente: estamos ante una huelga de diseño que no incomoda en exceso a Zapatero y que trata de devolver a los sindicatos el aire revolucionario que ya perdieron hace unos años.
La reforma laboral es la coartada para la convocatoria de huelga, porque era evidente que los sindicatos no podían "tragar" por el abaratamiento del despido de una deshilvanada reforma que no contenta a nadie y de paso, podían romper la imagen de seguidismo al Gobierno Zapatero que no se han molestado en disimular en los últimos tiempos.
Ha sido la huelga general más publicitada de la historia, llevamos meses hablando de ella. Jamás se había producido una campaña tan esperpéntica para justificar una movilización de esta características, como la que se ha realizado contando con "Chiquilicuatre" como protagonista. Y si desafortunada era la campaña, peor era el personaje y lo que vendía: que los problemas laborales son culpa del PP y de los empresarios… ¿Y del Gobierno qué?... Pues del Gobierno, nada de nada. Sale indemne Zapatero, que ya se ha apresurado a llamar a los sindicatos después del paro de mañana para recomponer el diálogo social. Vamos, que seguirá llegando el dinero a espuertas bajo el epígrafe de “cursos de formación”.
Para que nada falte en esta huelga, capítulo aparte es el de la negociación de los servicios mínimos. Ese artista político que se llama José Blanco, brindó un acuerdo de mínimos en la Administración Central, para pasarle la patata caliente a los gobiernos autonómicos, sobre todo al Gobierno de la comunidad de Madrid. El objetivo se llama Esperanza Aguirre y la estrategia es puramente política. Madrid es el gran foco y todos saben que una vez más se demostrará que lo que pase en Madrid, será lo que se proyecte en el resto de España... y el gran caballo de batalla son los medios de transporte para acudir al trabajo.
A los sindicatos se les ha llenado la boca diciendo que el derecho de huelga debe prevalecer sobre el derecho al trabajo. Semejante afirmación además de intolerable, insulta a la inteligencia. Pero el Gobierno Zapatero ha callado... El derecho de huelga y el de acudir al trabajo, son el mismo. ¿Por qué debe estar uno sobre otro? ¿Quiénes son los sindicatos para modificar los preceptos constitucionales? Esperemos que no haya piquetes violentos y que cada uno pueda actuar en libertad y conciencia, aunque es evidente que todo se está preparando para que el resultado final sea un empate técnico, en el que los sindicatos tendrán el reconocimiento de éxito en la movilización y el Gobierno no saldrá excesivamente castigado.
El pasteleo parece servido, como muestran las declaraciones de la incomparable Pajín recordando cómo el PSOE luchó por el derecho de huelga... O Zapatero insistiendo en que en cuanto pase la huelga quiere retomar "el diálogo social"... O Salgado que había citado a los sindicatos hoy para hablar de los presupuestos del Estado y al declinar su cita les dijo que "cuando ellos quieran estoy dispuesta a hablar"...
La 5ª huelga de la democracia pasará a la historia por algo más que por un conflicto puramente laboral. Es una huelga en la que no se habla de los casi 5 millones de parados que hay en España, que parecen auténticos convidados de piedra. Ellos debían ser la causa de la movilización y no una reforma que, aunque no sea la mejor posible, era necesario acometer para cambiar situaciones obsoletas y fuera de la realidad del mercado actual. Esperemos que no pase por ser la primera huelga general contra la oposición, o por la que generó el retorno del idilio Gobierno-Sindicatos, porque se ha demostrado que eso ni es bueno para los sindicatos, ni es bueno para la sociedad. Otra cosa es el costo económico desorbitado que es intolerable asumir en tiempos de crisis, pero los sindicatos no han sido conscientes de ello. Tampoco lo ha sido el Gobierno, pero claro, parece que eso a Zapatero le da igual,… él ya tiene seguro que agotará la legislatura.
martes, 28 de septiembre de 2010
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A punto del comienzo de la huelga tengo las mismas dudas que tu y sí, yo creo que son amistades peligrosas,porque cuando pase esta jornada volverá la sinergia y el ariete sindical contra el PP.No estamos ante una huelga,sino ante una vergüenza más de este país.
ResponderEliminarDesde luego es una huelga extraña,porque no está muy claro contra quién se movilizan los sindicatos.Si además escuchamos a líderes sindicales decir que se movilizan contra las políticas de la derecha,porque la que hace ahopra el Psoe es de derechas,pues ya nos vamos orientando en el rumbo de las cosas.¿a que la culpa de todo la termina por tener Aznar?.
ResponderEliminarSon más bién como una pareja de hecho,que ahora viven una riña ocasional para de forma inmediata volverse a coger de la mano y prometerse amor a raudales.Claro que me da la impresión que será un amor de conveniencia,mientras que uno sea capaz de servirse del otro.Eso es lo que pasa entre el Gobierno y los Sindicatos.Son aliados contra una causa,ambos viven en la izquierda y su enemigo es la derecha.Al final veremos como el PP es el gran culpable de todo lo que pasa.
ResponderEliminarSi huelga general son petardos en las calles y gamberros cantando que ¡hacia falta ya una huelga general!,pues yo estoy fuera de lugar.Esto es una pantomima que cuesta una millonada y que daña más a un país en crisis.Pero todos contentos,porque los sindicatos por fin han dado la cara.¡Es increíble!
ResponderEliminarNo os quepa ninguna duda que si hay huelga es por el miedo,porque quienes no van a trabajar en su mayoría lo hacen porque tienen miedo o porque no tienen medio de transporte para ir.Yo he esperado hoy el autobús hasta aburrirme y he llegado tarde al trabajo.Mi libertad no es la de quienes están en huelga y eso no es lo propio de un país democrático.
ResponderEliminarBuena jornada de mascarada huelguística.
Vengo a trabajar y me tengo que tragar una bronca descomunal de los piquetes informativos.Es cierto que no emplean la violencia física,pero si la violencia verbal.No soy ninguna esquirol por venir a trabajar ejerzo un derecho y no comprendo porq ué tengo que sufrir la vejación.Me pregunto a quién protege la policía,si a quienes venismos a trabajar o a quienes fuerzan la huelga.Estoy indignada.
ResponderEliminarPor lo que he escuchado esta mañana en la radio la huelga se lleva a efecto porque hay piquetes en la calle.Da la sensación de que hay más forzados a parar que deseosos de parar.Los servicios mínimos que funcionan son los pactados por el Gobierno Zapatero,lo que demuestra el pasteleo que sospechas.Esto no es una huelga general es otra cosa muy diferente.Sindicatos y Gobierno necesitan empatar y esto va camino de ese resultado.¡Tongo!
ResponderEliminarAquí en la oficina estamos todos aunque nos han insultado y empujado en algunos casos.Pero lo que yo veo es que las teles hoy funcionaban y en la radio todo va como todos los días.Esto es una cosa rara,desde luego muy diferente a lo que hemos vivido en otras ocasiones.Hoy vamos a vivir un paripé,una jornada de paro que costará el sueldo a los convencidos y que causará un daño no deseado a quienes quieren ir a trabajar y no pueden porque carecen de medio para hacerlo.
ResponderEliminarTienes razón en lo que hoy nos cuentas.¿Dónde están los parados en todo este circo?.Porque hay que joderse que de los casi 5 millones de personas que no trabajan apenas se escuche hablar.No sé si los sindicatos son conscientes de que el paro es la gran problema actual y que de él son responsables también ellos.Esta huelga debió celebrarse hace muchos meses y para protestar por la forma en que se destruían puestos de trabajo en España.Es una vergüenza.
ResponderEliminarHoy es el día de la justificación.Sí,de la justificación de la existencia de los sindicatos,de escenificar que no son un apéndice del Gobierno.Este apaño que se han montado ambos,es una artimañana para que los sindicatos vuelvan a su papel,el de parásitos del Gobierno y ariete del PP.¿Alguien se cree que los sindicatos que viven de la teta del ejecutivo se va a enfrentar a cara de perro con él?.De eso nada.
ResponderEliminarBuenos días a todos.
ResponderEliminarEscribo esto desde casa, haciendo huelga, vamos.
Hasta hace pocas fechas estaba decidido a no hacerla.
No estoy ejerciendo mi derecho por lo que hayan dicho y explicado los sindicatos, tampoco la hago en contra del Gobierno ya que éste no es más que el pelele de esos poderes ocultos que nos han llevado a la crisis actual. El Gobierno se ve necesitado a redactar una ley que abaratará el despido, no creará empleo por ahora, lo que sí aseguro es que la precariedad en el empleo disminuirá la capacidad de consumo, y he aquí donde se observa que la pescadilla se muerde la cola. Las PYMES, por ejemplo, viven del pequeño consumidor, ese consumidor que se mostrará acojonado en cuanto a su bolsa de la compra. Se va a fomentar el ahorro por lo que pudiera venir, y eso lo notará el de la PYME de la esquina.
Uno comprende que el Gobierno es rehén del sistema capitalista que juega con todos nosotros, y con los gobiernos de turno, a su antojo.
Si alguien me pregunta por qué hago huelga, lo primero que se me ocurre es porque me he leído la reforma y cómo se trasladará al Estatuto de los Trabajadores, cosa que no me vincula directamente porque soy funcionario, pero no pienso por mí, pienso por mi hijo y el futuro que se le viene encima. Supongo que es una cuestión de principios donde las opiniones de los sindicatos no me han vinculado. Esta huelga, si se me apura, es para frenar futuras intenciones más espurias con respecto al mercado de trabajo.
El Estado español tiene medios suficientes para sacar a flote todo lo que entendemos como economía sumergida sin falta de recortar derechos. Era necesaria una ley de mercado de trabajo reformada, pero no esta ley.
Aquí, así lo parece, todo seguirá basándose en la construcción, y de la innovación y el desarrollo no hablaremos por tenerlo como ciencia ficciónen un país donde el corto plazo seguirá siendo la moneda de cambio.
Creo que necesitamos una revolución cultural y ética, sólo así podremos navegar en el proceloso océano de las fluctuaciones y caprichos de los grandes capitales.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Los sindicatos dirán lo que quieran,pero la realidad es una y es que sales a la calle y casi todo está como en un día de diario.Parar de forma forzada la industria y el transporte no es una huelga general
ResponderEliminarNo me digáis que esto no es decimonónico.Los sindicatos tienen parado el reloj e intentan rescatar los viejos atavismos.Es como ver una película en blanco y negro.Los tiempos no están para estas cosas y el país está suficientemente jodido como para que le sometan a pruebas porque sí.Ya hemos hecho la huelga ¿y ahora qué?. Ahora a seguir como antes.No te falta razón cuando dices que voverán al redil de Zapatero a seguir recibiendo la pasta que no tenemos y a seguir dibujando una revolución en la que nadie cree.Este tipo de nostálgicos son peligrosos,pero como son de izquierdas,pues se les tolera todo.
ResponderEliminarSí, Juan, puede que tengas razón con que la huelga no sea adecuada, pero de alguna manera (creoque puede haber otras) hay que manifestar que esta ley no es una buena ley. Hay otros motivos también para hacer huelga, creo yo, como puede ser la exigencia de una Ley de Educación que de verdad sea lo que ha de ser para un país que no sabe salir de su atávica ignorancia. Yo haría huelga también por exigir eso, aparte de que la aventura de la educación en los centros es eso, una aventura por las faltas de disciplina, y eso es perentorio cambiarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Fdo.: J.Robles
Los sindicatos estarán contentos,aunque no tiene muchas razones para ello.Las ciudades están a medio gan por el miedo a abrir de muchos estabecimientos que no quieren ver rotas las lunas o estropeadas las fachadas.Si no hubieran sido las coacciones la normalidad hubiera sido absoluta.
ResponderEliminarMe gusta lo cándido que pareces Robles,porqe sólo tu y unos cuentos convcencidos más creen que la huelga es por una ley.La ley es mala,muy mala.La ley será modificada sin ninguna duda.Pero esta huelga tiene más de política que de laboral.Política porque los sindicatos necesitaban desmarcarse de Zapatero.Te apuesto a que en cuanto esto pase todos vuelven al redil y los enemoigos son los empresarios y el PP.Yo sólo creo en la protesta de las urnas,que es la única a la que de verdad temen los políticos.
ResponderEliminar¿No os llama la atención el silencio que mantiene el PP durante toda la jornada?.Es vergonzoso como el principal partido de la oposición se pone de perfil como si no fuera con él la cosa.Cada vez se le ve más el plumero de dejar que el Psoe se hunda y así heredar sin hacer nada.Esa es la alternativa que le espera España,un partido que se cruza de brazos ante la grave sitaución que vivimos y es capaz de callar en un día como una huelga general.
ResponderEliminar¿Es que alguna vez Rajoy habla claro sobre algo?.Ni sobre la huelga ni sobre nada.El PP está en standby,en espera de que el Psoe se hunda y así llegar al poder.Es lamentable la política del Cuánto peor mejor,pero en España ya es una costumbre.Es triste ver que no hay un partido valiente que dice las cosas como son y la realidad hoy es que hay miedo y por eso la huelga tiene alguna incidencia.Que el PP no haya salido a defender a los que han sido atacados por los piquetes violentos es de lo más lamentable.
ResponderEliminarPuede que el PP no hable de la huelga por miedo a que se vuelva contra él.Hay veces que uno está mejor callado.Yo si he oido al presidente de la diputación hablar.Cabe que lo que hayan decidido es que se resuelva la cosa en cada plaza.Pero no os falta razón en eso de que guarda demasiado la ropa y no hay manera de saber lo que piensa de cada cosa.No creo que sea el mejor camino para llegar al poder,pero ellos tendrán sus asesores que se supone que aconsejan lo mejor para el partido.Desde luego sus afines quisiéamos escucharles hablar claro y sin complejos,pero es una esperanza que ya estamos perdiendo.
ResponderEliminarNo lo apostaré, Juan, porque todo, efectivamente, volverá a su cauce.
ResponderEliminarLos sindicatos seguirán a contracorriente y no promoverán ninguna revolución ética o cultural en este país porque, a lo mejor, el primer efecto colateral que ello conlleve sea la transformación de los sindicatos.
Y sí, a veces soy de una candidez...
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Resulta que yo que no he podido ir hoy al trabajo porque no tenía transporte,me quede sin cobrar un día y los liberados sindicales cobren su mensualidad por impedirme a mi ir a trabajar.Esto pasa en un país que se dice democrático.El caso no necesita más comentario,solo aplacar mi rabia y mi indignación,así como el malestar por la actuación de la policía, que me ha parecido más cómplice que de preservar el orden.
ResponderEliminarEs un hecho que ha habido pasteleo entre los sindicatos y el gobierno y una prueba es la tibieza en la actuación policial.No es que pida dureza en las cargas,pero si que hay obligación de haber protegido a quienes querían haber ido al trabajo.Eso se ha hecho al límite,después de haber estado con paños calientes.Es parte de una pantomima que nos ha costado millones de euros y que sólo ha servido como un gesto que a mi me parece bastante irresponsable.
ResponderEliminarComo decía Juan, mañana todo seguirá igual, aunque parece que hay movimientos para ponerse las pilas.
ResponderEliminarNo es correcto que con medidas coercitivas e, incluso, saboteadoras, la gente tenga que privarse de ejercer el derecho de huelga y el de trabajar, no está bien, ni aquí ni en Pekín.
Hay que tener en cuenta que mucha gente no sabe, no se la ha informado y, lo peor, a lo mejor ni se ha molestado en informarse de cómo quedará el Estatuto de los Trabajadores tras la ley que nos trae.
No sé si el trabajador castellano-leonés es distinto al asturiano (perdón que lo cite, pero acabo de leer la incidencia allí), pero es un hecho que en estas tierras castellanas hay algo de indolencia, y he sodo leve con lo de "algo".
A lo mejor es que los vecinos del norte son más guerreros a lo tonto, que también pudiera ser.
Lo que aquí digamos no es muy representativo de la voluntad general del país. Lo hemos hablado más de una vez y el hecho es que a esta comunidad autónoma le van las cosas como le van por esa secular indolencia o el no menos atávico "que proteste otro". El dinamismo de una tierra va unido a las inquietudes de sus gentes, y a lo mejor convenía aceptar la culpa propia en lugar de echársela a otros.
Se mira mucho a Cataluña, incluso se la mira con desdén o envidia, pero el hecho, también, es que Cataluña no cuenta con tal nivel de indolencia. Sus gentes históricamente se han mostrado dinámicas, aparte de hábiles en lo político o reivindicando lo suyo.
No es el enemigo el otro, el catalán o el político de Madrid, el enemigo está aquí mismo
y no es capaz de mirarse a su propio ombligo con tal de ver sus pelusas acumuladas.
Dicho con todo el respeto.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Llama la atención el almibar que ha dejado deslizar Celestino Corbacho en su despedidda. No se puede ser más condescendiente con los sindicatos que el papel que ha adoptado el ministro.Se nota que ha terminado de hacer el trabajo sucio para Zapatero y ahora sale despedido, aunque se venda como gran fichaje, hacia Cataluña. Corbacho se va como el ministero del paro y de la huelga y deja un legado que no va a pasar a la historia.
ResponderEliminarOscar