BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

viernes, 15 de julio de 2011

Levantando las alfombras.

Los últimos datos que hemos conocido sobre las facturas pendientes de pago en Castilla-La Mancha ponen los pelos de punta y sitúan otra vez en el punto de mira la gestión en determinadas autonomías. Los datos facilitados por el Gobierno Barreda, según los cuales se debían 700 millones de euros, han quedado pulverizados por la información que ayer ofreció Leandro Esteban, el portavoz del Gobierno Cospedal, quien aseguró que la facturas impagadas ascienden nada más y nada menos, que a 1742 millones de euros. Sí, mil millones más de los que había anunciado el gobierno socialista y que habían sido certificados por la intervención y la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad, algo así como un tribunal de cuentas, al que corresponde velar por la correcta gestión económica y por la veracidad de los datos.
Los hechos son demoledores, porque los socialistas salientes no han desmentido los datos y han dado mil vueltas para decir que si las circunstancias, que si el momento, que si los datos hay que tomarlos a 31 de diciembre... Nadie lo ha desmentido y lo que sabemos es que los castellano manchegos han tenido una gestión espantosa de sus recursos y que miles de proveedores tienen pendientes de pago facturas de trabajos hechos para la Junta de Comunidades. No sorprende que María Dolores de Cospedal quiera hablar con la Ministra Salgado, para cuadrar las cuentas y buscar fórmulas que puedan permitir hacer frente a la deuda galopante y a la gestión del día a día en la Comunidad, porque lo que no se puede poner en riesgo son los servicios básicos de aquella tierra.
La caótica situación castellanomanchega no es diferente a la que se ha encontrado CiU en Cataluña tras el paso del tripartito. No ha habido cajón abierto en el que no hayan aparecido facturas pendientes de pago y sólo la capacidad negociadora de los nacionalistas, que estoy segura que están presionando al PSOE de sacar a la luz los disparates de Montilla al frente del tripartido, deben estar consiguiendo pingües beneficios que les están permitiendo sacar la cabeza. CiU ha demostrado ya en muchas ocasiones que es una formación ante todo práctica y para la que el el fin justifica cualquier medio.
Ambas comunidades han tenido en común el mandato socialista. En el primer caso anclado en tres décadas, que de alguna manera les han hecho sentir legitimados para hacer lo que les diera la gana. En el segundo, el poder alcanzado por un pacto que se ha demostrado inoperante, les hizo sentir que estaban por encima del bien y del mal y hacer de la gestión el desgobierno, el patio de monipodio y una serie de reinos de taifas de cada uno de los integrantes del acuerdo, que gastaban como si los bolsillos tuvieran un gran roto. En Extremadura todavía no hay datos, pero no se aventura nada bueno entre la documentación que se acumula en los cajones y sobre todo en la forma en que se ha venido ejerciendo el poder.
No quiero ni pensar lo que puede salir en Andalucía si finalmente, como vaticinan las encuestas, el PSOE pierde el mando que ha sostenido siempre. Los mayores escándalos se han dado en esa comunidad, sin que haya un mínimo de rubor por parte de los dirigentes socialistas. Ahí sigue en el Gobierno como Vice-Presidente Manuel Chavez, sobre el que pesan sospechas de nepotismo por doquier. Griñán sigue en la presidencia de la Junta, capeando el escándalo de los Eres, que es uno de los asuntos más sonrojantes, más desvergonzados y más desahogados que se han podido registrar en la vida política. Son asuntos que muchos dicen que pueden ser la punta del iceberg de lo que puede encontrar el PP si llega al Palacio de San Telmo.
Frente a lo que muchos puedan pensar, estos asuntos no son ninguna alegría para quienes ejercen la política como adversarios de los socialistas. No lo son porque cuestionan a toda la clase política y abre la sospecha sobre el “todo vale” y “todos son iguales”. Son casos que demuestran que las urnas son el gran mecanismo para la regeneración y que es imprescindible que cuando algo huele mal se acometa el recambio de forma inmediata. Al igual que pasará con la crisis que vivimos, nada será igual después del cambio de poder en Extremadura, Castilla-La Mancha, o si se produce en Andalucía. Estas son las tres comunidades en las que el PSOE siempre tuvo el poder y su final ha puesto en evidencia el empacho, el nepotismo, la soberbia y el concepto de cortijo que tienen para el gobierno de los territorios. De paso se han cargado buena parte del prestigio de los políticos y han dañado de forma irreparable el trabajo de miles de políticos de todo signo, que son gestores honrados, sacrificados y competentes en su tarea.

2 comentarios:

  1. No estés tan segura de que se van a levantar las alfombras porque todos tienen que callar.Las autonomías han abusado de su posición,han hecho lo que han querido y sin ningún tipo de control.No solo es lo que se debe sino lo que se ha hecho.Son miles de millones de euros los que se gastan en fastos,en televisiones,en embajadas en el exterior.Todas han gastado lo que no tienen y han causado el problema de deuda que ahora tenemos.Son las últimas administraciones que han llegado pero las que más han derrochado,de las que más se han lucrado los partidos y los políticos corruptos.Lo que pasa en Castilla La Mancha es algo que se lleva advirtiendo mucho tiempo y nadie ha querido ver y como bien atinas,vamos a ver que pasa en Andalucía porque allí si que se ha hecho de todo.Una buena reflexión la que haces,pero no creo yo que los partidos estén dispuestos a ceder al abuso que les proporcionan estos entes.Lo dicen todo de boquilla para aparentar pero nada mas.

    ResponderEliminar
  2. Ya veremos si el PP se atreve a levantar las alfombras en Valencia.Camps va a ir al banquillo según se ha conocido hoy y el PP no toma decisiones,mantiene a un procesado en el banquillo.De nada le sirve que un juez crea que está implicado en un cohecho,ni que tenga que pagar una fianza de mas de 50000 euros.Les importa solo el poder y nadie está dispuesto a exigir responsabilidades.Tienes razón en que no todos los políticos son iguales,pero son los partidos los que hacen que eso sea lo que parezca.

    ResponderEliminar