Tal y como van las cosas, apostaría lo que fuera, a que el PP finalmente resultará el culpable de lo que le pasa a Garzón y que se supone que se alegra de ello, porque está en connivencia con el “fascismo patrio” (Villarejo dixit).
No hay más que ver el desarrollo de los acontecimientos en el acto de la Universidad Complutense de Madrid, para tener la certeza de que aquí se está organizando una defensa del "juez estrella" con connotaciones exclusivamente políticas. Que con la atonía que se vive ahora en la universidad española se monte un "show" en defensa del juez en el que se implique la propia Universidad, los sindicatos o cargos públicos como Gaspar Zarrías o Pedro Castro, no es una casualidad. Que en el acto se exhiba la bandera de la Segunda República y se alienten consignas contra los jueces del Supremo que han votado el procesamiento de Garzón, calificándolos de ser cómplices de torturas y de favorecer a la expresión del fascismo actual español, pone de manifiesto hasta dónde se está dispuesto a llegar en la defensa de las actuaciones de este señor, aunque éstas sean contrarias al ordenamiento jurídico español.
Atentos a la nueva fase. Varios medios de comunicación internacionales salen en defensa de Garzón por considerarlo un defensor de las libertades públicas. Estas opiniones se están presentado como un desprestigio de la imagen internacional de España. Quienes alientan esta tésis, utilizan comentarios del NYT o The Economist y son los mismos que descalificaron a esta última publicación, cuando habló del caos económico de España y de la incapacidad del Gobierno para afrontar la crisis.
Ahora vienen los de la ceja, aquellos que aparecen siempre al tambor de Zapatero, anunciando encierros en defensa del juez. Y la guinda, Pedro Almodóvar, diciendo que ésta es una nueva victoria de Franco... ¡Por favor!
Todo con tal de desvirtuar el debate. No entran en las razones de su presunta prevaricación, se quedan en la forma. Todo con tal de defender que un determinado juez, y sólo uno, Garzón, haga con la ley lo que le da la gana, actúe cuando quiera y haga del derecho un cortijo particular. Algo se está preparando... ¿Tendrán razón quienes apuntan a que Garzón sale de la judicatura para volver de inmediato a la política?...
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Vamos a despejar algunos ingredientes antes de entrar en materia.
ResponderEliminarEntre los de la "ceja" y "Filesa" y los del "gürtel" prefiero a los de la "ceja" (lo de Filesa ya pasó y esperemos que no vuelva.
Centrándonos en los del "gürtel", creo que no se podría valorar a todo un partido por cuatro horteras (es que en realidad son unos horteras,sí).
Bien, despejando todas esas variables nos vamos centrando en los contenidos y en los fondos, y a ello voy enfilado.
¿No perdemos demasiado tiempo con el "y usted más"? Lo peliagudo es que son los dos partidos los que derrochan actividad neuronal con una discusión de patio de colegio que no llega a bizantina porque al final, el que gane, obtendrá una victoria pírrica.
Los de la "ceja", Doña Mireia, sector surgido como una espora, no es que sean por sí mismos algo que abandere la progresía; lo cierto es que son un animal de compañía necesario... sí, he dicho necesario porque en el fondo simbolizan algo complementario en este mundo tan tecnócrata y falto de humanismo. No me crucifiquen por hacer una pequeña defensa de la "ceja", simplemente se trata de hacer ver que en las sociedades democráticas cabe todo, y eso no es que sea malo, es puramente la exhudación del ejercicio democrático. Casi, si me apuran, es como las manifestaciones profascistas y antidemocráticas que se suceden en este país. En el fondo, la democracia es como una madre tontorrona que acepta tener bajo sus faldas a un hijo decente, a un gamberro, a un chorizo...
Es lo fascinante de la democracia, he ahí que sea tan antinatural en una sociedad como la nuestra en la que las gónadas propias están por encima del sentido de Estado, del social y del cívico.
Sin un pueblo cultivado (no confundir con "titulado") la democracia fracasará porque el pueblo no tendrá capacidad para vivir la esencia de lo que entraña la democracia.
Fdo.: J.Robles.
P.S.: No diré, por no reiterarme, que es usted un bellezón.
Hace usted bien en incidir sobre este tema, porque ya está bien de decir que si falange, que si franco, que si la guerra civil... A Garzón se le juzga por instruiir mal, al margen del asunto de que se trate. Lo que pasa es que se quiere desfigurar el debate y para eso la izquierda se las pela como nadie.
ResponderEliminarCon este asunto es muy facil distraer la cuestión, veremos que excusas se montan cuando le juzguen por asuntos que tienen menos derivaciones politicas.
Es curioso como en la prensa internacional prenden siempre los jetas y los vividores. La oponión publicada es patétioca y se queda en las formas y en el caso de España, pintamos tan poco en el mundo, que Garzón se convierte en un símbolo nacional. Patético.
ResponderEliminarLa prensa del corazón se va pareciendo mucho a lo de la vida política que nos traemos por estos lares.
ResponderEliminarTodo se basa en cuestiones accesorias dejando de lado lo esencial, digo yo. A veces olvidamos que tenemos una vida para vivirla sin envenenamientos propiciados por animales políticos caracterizados por ser conjuntos vacíos y, es más, ellos, los políticos, no buscan hacernos la vida más feliz. Pero, eso sí, los pobres mortales andamos desfaciendo entuertos políticos (o partidistas, mejor) pareciendo que nos va la vida en el empeño. ¿O es que no hemos sido testigos de entradas y salidas de personajes políticos de los que vaya usted a saber...? Estamos tontos.
Saludos.
Fd.: J.Robles
La política es un vodevil en el que hay de todo. Abundan los vividores, los que se acogen a un puesto que creen que les pertenece y al que no están dispuestos a renunciar por nada. Quieren jubilarse en el escaño y vivir la vida desde el poder y con fotos en la prensa para hacerse populares. Son jóvenes, pretendidamente guapos y bastante déspotas. La política necesita una gran regeneración y topes en el ejercicio, porque perpetuarse es corromperse casi siempre y vamos viendo ejemplos de ello.
ResponderEliminarLa política lo envuelve todo porque como decía Aristóteles, el hombre es un animal político. Es un veneno que se mete dentro y para el que parece que no hay antídoto. Mientras estas cosas no cambien, va a ser impoisble conseguir que la imagen de la política sea la de una actividad que necesita la sociedad para servir al ciudadano. (Espero que este post si me lo publique)
El otro también está y les agradezco muchísimo a todos su participación. Un saludo!
ResponderEliminarSí, Don Eladio, está usted atinado al citar lo del "animal político". Se hace política en las reuniones de propietarios; en el trabajo;... en el lecho conyugal (que sí, de verdad).
ResponderEliminarNo es política partidista, claro, pero todo es política por un "arrimar el ascua...".
Lo bonito (no sé si decir fascinante) es que debemos asumir que nuestros miedos y atavismos no deben estar por encima de los del resto, he ahí cuando surge el conflicto.
Afirmo que en las Españas (que tenemos unas cuantas) contamos con serias dificultades para resolver conflictos, del tipo que sean. Da la impresión de que por encima de todo están las propias gónadas, y eso suena muy primario, justo lo que somos.
Bueno, que me meto en espesuras.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Hoy ha vuelto Garzón a los juzxgados y parece que no ha tenido tanto apoyo. Ahora no había causa del franquismo y a la izquierda le da igual, ya no le sirve. Cómo usan y tiran estos chicos de Zapatero. Sr Robles, somos animales políticos pero nop todos usamos y tiramos a los que nos rodean. Eso es lo que hacen la mayoria de los políticos que son capaces de todo con tal de salvar su culo. És real, aunque lamentable.
ResponderEliminarGracias a usted Doña Mireia por sus artículos, en general muy atinados y de mucha actualidad. Siga adelante y no decaiga.
ResponderEliminarPor alusiones a mi apellido.
ResponderEliminar"Cómo usan y tiran estos chicos de Zapatero" es precisamente una frase lapidaria y gráfica (gracias por ello)sobre lo que uno hablaba. Estas posturas maniqueas son por sí mismas un error. Como el hecho en sí es ridículo discutirlo...
Que sí, joer, que es maniqueo eso.
De eso estamos hablando.
Vamos a enriquecer el debate sin maniqueísmo.
Fdo.: J.Robles