Al Partido Socialista de Euskadi le ha faltado generosidad en su fiesta de la rosa, al no mentar ni una sola vez al PP como sustento para poder haber cumplido un año al frente del Gobierno Vasco. En Baracaldo se ha celebrado, con tintes festivos, el primer año de Patxi López como Lehendakari ante unas 10.000 personas, un acto en el que se ha escuchado mucho hablar del aire fresco que ha entrado en las instituciones vascas, y en el que se ha reconocido a tantos y tantos concejales y militantes de los partidos con implantación nacional, que no han renunciado a la defensa de sus ideales, aún a costa de poner en riesgo sus vidas.
López ha dicho que se está ganando la partida a ETA. Y es verdad, aunque no hay que caer en triunfalismos, ni dejar de tener los pies en el suelo, porque ayer mismo la policía detectó una nueva remesa de cartas de ETA tratando de extorsionar a empresarios vascos, para conseguir financiar a la izquierda abertzale, ya que es a través de sus formaciones como quiere recaudar este dinero.
El acto ha contado con la presencia de varios ministros del Gobierno, aunque no de José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió a Barcelona para visitar al Rey, convaleciente de la intervención quirúrgica del sábado. Hay quien no se ha tomado bien la ausencia de Zapatero, porque entienden que hoy en día no hay problemas para los desplazamientos. A mí se me antoja que Zapatero debía de estar en Barcelona, pero le ha servido también de coartada para no aparecer por Baracaldo y así no comprometer un futuro con el PNV, al que se le ha criticado mucho en el acto.
No nos engañemos, si el acuerdo PSE-PP corre algún riesgo, ese lo encarna Zapatero, que ya nos ha demostrado que es capaz de sacrificar lo que sea con tal de sacar adelante sus ocurrencias. El Presidente sabe que está en un momento crítico, casi con el agua al cuello, y que las cosas se pondrán peor en la segunda parte del año, con las elecciones catalanas en el calendario y con unos presupuestos que si no los saca adelante, le van a obligar a adelantar elecciones. En garantizar los presupuestos echará el resto, a costa de lo que sea, y el PNV puede ser una pieza clave. Por eso a Zapatero le ha venido bien no ir a la fiesta de la rosa. A quién no le viene nada bien esta estrategia es al propio País Vasco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Llamas la atención sobre algo que ha pasado desapercibido, que el PSE se ha apropiado en exclusiva de este año de gobierno, lo que indica que en política la generosidad no existe. Tu crees que Zapatero es el futuro peligro y yo creo que ya es el actual, porque no descarto que haya sido un mandato de él mismo ignorar al PP en el acto, y de paso hacer un guiño al PNV.
ResponderEliminarLo que tengo claro es que este pacto ha sido un acontecimiento histórico y ha dado buenos frutos. Pero el omnivoro Zapatero se lo come todo y c omo bien dices, no es descartable que piense que en sus manos tiene la mejor moneda de cambio para apuntalar sus presupuestos.
Buen análisis niña.
El PP ha vuelto a mostrar su responsabilidad en el País Vasco, porque no ha criticado la Fiesta de la Rosa. Hay que reconocer a Basagoiti su sentido político y su capacidad de encaje, porque está soportando mucho con tal de que el pacto se mantenga y se cierre el paso a los nacionalistas. Se ve más responsabilidad en los políticos regionales que en los nacionales. Hay más valor y más sentido común en los políticos que bregan con los problemas que en los que pisan la moqueta. López y Basagoiti se la juegan todos los días, mientras Zapatero y Rajoy se dedican a los juegos florales y a llevar va este país a la ruina. Más vale que los partidos nacionales miren a lo que están haciendo en una región. La lección es atronadora.
ResponderEliminarMuy bueno Mireia, pone a Zapatero ante su propia realidad. Enhorabuena
ResponderEliminarZapatero no va a felicitar a López en su aniversario y Rajoy se pone de rodillas ante Montilla en su casa. La política en España está loca y bien lo dicen los ciudadanos en sus valoraciones en todas las encuestas.
ResponderEliminarEstoy básicamente de acuerdo con la autora. El acuerdo ha sido muy bueno para el País Vasco, pero al psoe, como siempre, le falta generosidad. Arrebatarle la diputación de Alava al nacionalismo y que sea también gobiernada por los constitucionalistas. Además, es verdad que el gran problema de todo esto es Zapatero. El día que necesite los votos del pNV en Madrid, no dudará en dejar tirado a López. Tiempo al tiempo
ResponderEliminarSois un poco ingenuos, porque pedir generosidad a un político es creer en los gamusinos, en Alicia en el País de las Maravillas, en Blancanieves, etc... Los políticos van a lo suyo, no se paran en barreras y el Psoe más todavia, y Zapatero aún más. Desgraciadamente la política está deshumanizada y carente de principios y eso está contagiando a la sociedad en su conjunto.
ResponderEliminar