En el debate sobre la necesidad de aplicar recortes para reducir el déficit público, hay que incluír la iniciativa llevada por el PP al Congreso de los Diputados para suprimir la Vicepresidencia Tercera y los Ministerios de Vivienda e Igualdad. No es la primera vez que el PP lo pide. Es la cuarta, y las cuatro han salido adelante. Por 174 votos a favor y 166 en contra, el Congreso acaba de instar al Gobierno a estas supresiones, a las que Zapatero, una vez más, no le va a hacer ni caso, porque los tres son para él órganos de propaganda, cuando no verdaderas fábricas de cortinas de humo para distraer la atención de los problemas reales del país.
La verdad es que la petición es de lo más razonable, porque la Vicepresidencia de Chaves no aporta nada nuevo al Gobierno, el Ministerio de Vivienda carece de competencias efectivas y el Ministerio de Igualdad no merece comentario.
Si recopilo las "perlas" cosechadas durante la presente legislatura por la ministra Aído, no tengo espacio en el blog. En aras de la igualdad de sexos, se han lanzado a la opinión pública las ideas más peregrinas: desde un banco de directivas para las empresas, a policías feministas en las mismas, pasando por hacer al feminismo asignatura troncal en la universidad. Lo malo es que lo suyo contagia y llega a los miembros más serios del Gobierno, ya que Sanidad ha decidido que en el futuro no habrá en España “recién nacidos”, sino “criaturas”. Bueno, nada que extrañar en un Gobierno en el que una Ministra suelta que “un feto de 13 semanas en un ser vivo, pero no un ser humano”, y sigue en su puesto sin que pase nada..
Si no fuera por la gravedad del momento, estas declaraciones o propuestas o como quiera llamárselas, serían un elemento folklórico que amenizaría la vida pública. Lo que pasa es que estamos en uno de los momentos más graves desde el punto de vista económico y social del país, un momento en el que se están pidiendo grandes sacrificios a los ciudadanos, y nada justifica la práctica sistemática de frivolidades en quienes comandan la vida pública.
El Ministerio de Igualdad y sus organismos autónomos tienen un presupuesto que asciende este año a casi 110 millones de Euros. Por su parte el de Vivienda asciende a 1.088 millones de euros. Aunque la supresión no significaría ahorrar los presupuestos en su totalidad, si que meteríamos en la caja una importante cantidad procedente del gasto corriente y organismos supéfluos. Todo suma en un momento tan crítico para nuestra economía.
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Habría tanto y tanto de lo que recortar...que a buen seguro muchas de los chupones de la casta politica que tenemos deberían engrosar mucho más, si cabe, las listas del paro. Este es un país de panderetas...y sobra más de la mitad de politicos, funcionarios y resto de gentuza que hacen que este país se vaya a la mierda.
ResponderEliminarEl gobierno el una vergüenza...pero más vergonzosa es la oposición que tenemos que ni quiere luchar por sacarnos de la crisis ni puede, pues no es alternativa clara, ni evidente.
Y mientras tanto...subidas de impuestos para los pocos que nos lo curramos con dignidad y sacrificio (soy autonom@)
Habría tanto que suprimir...que con lo que nos ahorraríamos viviriamos "en un auténtico paraíso"...
Y nuestra comunidad autonoma, deberia ser la primera en dar ejemplo...
Lo dices bien, la política debería ser más seria, pero con este gobierno eso es imposible porque son los reyes de la frivolidad.Tenemos lo que nos merecemos, porque la frivolidad se veía desde el momento de la elección y hemos seguido votándole.Dicen y desdicen, planes y contraplanean y sacan a pasear a Bibiana para que de el toque colorista y de que hablar. Mientras se habla de lo inútil, no se preocupan de lo importante. Franco ponía muchos partidos de fútbol y como habia sólo una tele, pues todos a seguir el fútbol. ¡Zapatero vete ya!
ResponderEliminarZapatero desde que llegó al poder lo puso todo a su exclusivo servicio,se creyó un César capaz de hacer y deshacer a su antojo.Cuidó a lo más recalcitrante de la izquierda y buscó la propaganda con ministerios como el de Igualdad, que son pura imagen.Nunca tuvo altura de miras, se creyó elegido y ahora lucho como un loco porque no le echen de la Moncloa, lo que debe de ocurrir cuanto antes para que este país no se hunda.
ResponderEliminarLo que hace falta es eliminar tanto gasto supérfluo e inútil, gastos improductivos con los que se pagan favores y servicios. Pero en eso todos son iguales, porque en la política se derrocha como si los que llegan a gobernar fueran nuevos ricos que hacen de la institución un cortijo personal.Lo que hace falta es vocación de lo público y no de lo personal que es lo que pasa ahora.
ResponderEliminarUn saludo guapísima.
Da igual lo que cuesten los ministerios, pagamos nosotros con los impuestos. Pero tambien pagamos las autonomías y sus derroches y las inútiles diputaciones que las duplican. Lo que hace falta es acabar con tanta administración gastadora que no da servicios útiles a los españoles.
ResponderEliminarEsto se ha configurado como un modelo de derroche y España no se lo puede permitir, pero como se ha creado tanto clientelismo, ahora es imposible suprimir nada. El Gobierno redujo cargos públicos y fue la reducción de la nada, una operación de maquillaje para acallar las voces sobre el exceso de gasto. En las autonomías pasa lo mismo y entre ambas administraciones se duplica todo. No te digo nada de lo que pasa con las diputaciones, el brazo armado político de los partidos. Un galimatías para pagar servicios a los agentes de los partidos.Pensemos un poco en todo esto.
ResponderEliminarPuede que el señor YorsKluning tenga razón con que sobran funcionarios, aunque la tasa española sea bastante inferior a la europea, pero sí, en algunos organismos se ve cierta inactividad.
ResponderEliminarPero sería imortante aclarar varias cosas.
Soy funcionario, no soy ningún ente abstracto, soy una persona que en su día tomó la determinación de encerrarse en casa en los mejores años de la vida porque -esto es importante- no tenía a nadie que me "invitara" a trabajar en su empresa. Digamos que las decisiones personales son tan variadas como personas existen.
Como funcionario no puedo sentirme culpable de serlo, de hecho puede que sea más víctima que otra cosa.
He visto los tiempos de bonanza económica como quien está en la estación y ve pasar trenes, ya que siempre la subida salarial sería del 1 ó 2%. He vivido la mofa de gente de mi perfil que trabaja en la empresa privada alegándome que hubiera ganado el doble o el triple. Allá cada uno con su sentido de la vida, pero el dinero, o el mucho dinero, no lo es todo. He visto crecer el fraude. He tenido que tragar ruedas de molino al contemplar que la declaración de la renta es el valor de control con el que la administración dictamina el nivel de ingresos de una persona física, aunque esa persona sea partícipe de varias empresas en beneficios ostentosos. He soportado la carga fiscal como una cosa normal, pero también he escuchado que para eso soy funcionario.
Ahora veo que una solución fácil es que me quiten el salario, y no me quitan el cinco por ciento, me quitan más. Y lo comprenderé, pero no comprenderé la impunidad fiscal que existe a pesar de que hay "muchos" funiconarios para perseguir el fraude (yo no creo que haya muchos, soy testigo de la amortización de plazas en un organismo estatal como el mío).
Hay una mala distribución de efectivos, eso es indudable.
Saludos.
Fdo.: J.Robles.
Cuando leo este tema, Mireia, no puedo dejar de pensar en que siempre seremos un país de parches.
ResponderEliminarDespués de la Segunda Guerra Mundial, tanto Japón como Alemania, se mostraron decididos a salir de donde estaban, esto es: país completamente derrotado, arrasado y vencido física y moralmente. No tardaron en tomar conciencia de la situación y se mostraron decididos en ganar la paz.
La innovación, la investigación y el desarrollo consiguiente, fueron los motores de su resurgimiento, pero lo más importante fue una férrea voluntad de trabajo y un ansia de mejoramiento en todos los ámbitos sociales, aquí incluyo a la educación.
En España, salvo catástrofe, no habrá quien nos saque de este continuo parcheamiento con tal de solapar nuestras enormes carencias como pueblo.
Sí, somos muy divertidos, vivimos en la calle, tenemos solceito, cañita... y caspa.
Vivimos el corto plazo de manera desmesurada, y así no saldremos de la crisis estructural que arrastraremos hasta que no exista un plan revolucionario en el que los partidos políticos dejen su ego enterrado y dejen aflorar la capacidad de enriquecer o arreglar la mentalidad typical spanish.
Entre otras cosas, y como se puede ver en cualquier foro que admite impunidad, tenemos en España serias dificultades para resolver conflictos, y eso que no se debe admitir como conflicto el hecho de un desacuerdo en una postura contra otra, eso, simplemente, es un sano ejercicio de enriquecimiento mutuo. Pero no, hay quien siempre busca rasgos de separación y nunca de unión. Los hay que se muestran como juramentados en una idea; son incapaces de escuchar y de leer opiniones contrarias por sentirse -eso creen- agraviados, y en este contexto nos movemos en España.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Demonizar a los funcionarios es una injusticia. No todos son iguales y este país ha diseñado un estereotiopo para ellos que va a ser muy difícil desmontar. La administración pública funciona en España,lo que pasa es que hay un excedente de funcionarios porque se han duplicado y triplicado las administraciones. Lo que debería haber sido una redistribución de puestos de trabajo, se ha convertido en un crecimiento exponencial dejando al lado la carrera para dar paso a los amigos. La funciçón pública se ha ido a pique cuando han empezado a entrar enchufados de los políticos de turno, práctica caciquil que practican todos por igual pero que afecta más al PP aquí porque manda más.Las diputaciones han sido el gran nicho de las entradas de partientes, familiares y amigos de los mandatarios de turno y hoy se constituyen en administraciones que se dedican a hacer política bajo la mascarada de dar servicios a los pueblos. El corporativismo funcionarial ha hecho mucho daño a la carrera y por eso tenemos tan mala fama. No es justo que paguemos la falta de escrúpulos de los políticos.
ResponderEliminarCambiando de tercio y que nadie se me enfade por lo que voy a sugerir, pero si a mí me funciona...
ResponderEliminarCuando la cosa está jodida, sea de ánimos, cansancio, venas varicosas, flacidez, decaimiento, etc., me pongo a ver "Desayuno con diamantes", "El diario de Bridget Jones" o alguna peli de los Hnos. Marx. Habre visto a Audrey Hepburn cantando el Moon River sentada en la ventana, con su guitarra, casi cien veces, pero cada vez descubro algo nuevo y me alegra el día. Veo a Renée Zelwegger poniéndose esas bragazas gigantescas en su precioso trasero y riéndose consigo misma... y me hace esbozar una sonrisa. No es malo reírse, es lo mejor que nos podemos dar como homenaje nosostros mismos, y es tan fácil.
Hagámoslo como ejercicio de rebeldía a este clima de negativismo que nos están metiendo por extrusión.
Me alejo de la prensa y de todo lo que induzca al mal rollo, sinsabor o como se quieran llamar todas esas cosas que nos producen cosas negativas.
Sí, la realidad puede ser jodida, pero nadie me negará que es bonito el ejercicio de "cuando la vida te da la espalda... tócale el culo".
Sinceramente vuestro:
Fdo.: J.Robles.
Le doy la razón Robles, hay que desconectar de toda esta basura que inevitablemente nos rodea, porque no puede llevarnos a la ruina personal y ya es bastante con que hayalos caído en la ruina moral y la económica. Yo veo a Richard Gere vistiendo a su chica con una cantidad "indecente" de dinero mientras suena la agil canción "pretty womann". Es irreal, pero precisamente por eso me relaja y me hace´pensar en las cosas más simples, banales, inútiles, pero evitan estar estresado todo el día.
ResponderEliminarEliminar ministerios sería bien visto por la derecha pero no por la izquierda, a la que le gusta que se metan con los clichés de la derecha: los ricos y los curas. Con los ricos ya está pasando, ahora falta los curas y por eso ya empieza a hablarse de la ley de símbolos religiosos. Huele a que vuelve el agit prop del PSOE.
ResponderEliminarNo hace falta quitar ministerios, hay que poner al frente de ellos a personas capaces y competentes. El problema son las personas que quienes nos dirigen no saben donde tienen la mano derecha, ni la izquierda.Son osados e ignorantes para la política y eso es lo más peligroso que existe.Jamás tuvimos tan mala representación. Lo que hay que ghacer es ir a votar ya.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Eso eso, hay que votar ya. En tu partido deberían apretar más las clavijas,porque mucha palabrería pero luego nada de nada.Los socialistas son responsables de todo lo que está pasando,pero los populares son incapaces de arrastrar y motivar a la gente,así caemos en la desidia y eso beneficia al Psoe.
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