¿Puede apagar el fuego quien lleva la gasolina?

De repente, se rompió el hechizo. Zapatero ha estado metido en una burbuja desde la que se negaba a ver y a escuchar. Pero Bruselas dijo ¡basta!, y Merkel y Sarkozy advirtieron en público que hasta aquí hemos llegado, e iban a ser ellos quienes tutelaran y vigilaran el recorte adicional impuesto a España y a Portugal.
La reacción inmediata la tuvimos ayer por la mañana y Zapatero llegó al Congreso cabizbajo, pero con la lección aprendida y “donde dije digo, digo Diego”: metió la tijera justo donde había negado que lo fuera a hacer en alguna ocasión. Es verdad, como ha señalado Rajoy, que nunca antes alguien se atrevió a presentar un recorte de derechos sociales como lo ha hecho Zapatero, un recorte que España necesita, pero que llega tarde. Las medidas se han tomado mal, en sólo tres días y por imposición; y tarde, después de 2 años enteros diciéndole, desde todos los sectores, que no podíamos seguir así.
Zapatero ha intentado un golpe de efecto al decir que quien improvisa es la Unión Europea, porque no se sabía que iban a dedicar 750.000 millones al fortalecimiento del Euro. Es infatigable y cansino, porque una vez más buscó hacer de la necesidad virtud, y culpó a otros de lo que ahora le toca hacer a él. La realidad es tozuda y aquí sólo hay un único culpable: él; porque ha estado ciego, mudo y se ha aislado de todo lo que le rodeaba... ¡Si hasta el propio Obama le ha tenido que pedir que cambie el rumbo de su política económica!
Cuando los problemas no se solucionan, se pudren. Y Zapatero lo ha dejado pudrir y aquí tenemos las consecuencias... ¡Ojo, qué habrá más! Porque este año subirán los impuestos especiales y el año que viene se “tocará” el IRPF. Vamos, que todo lo que no hemos hecho en tres años, lo vamos a sufrir de repente. El Presidente ha sido un irresponsable, ha sido nefasto para la economía de este país y se ha labrado su propia fosa política; porque todo el mundo, todos, se preguntan ya por qué no se han tomado medidas antes, a qué engaño nos estaba sometiendo y a dónde nos llevaba con su palabrería política.
España es, a partir de hoy, un poco más pobre y un poco más sufrida; pero tal vez tiene más futuro a la vista. Nos apretaremos el cinturón porque es imprescindible y nos vigilan desde Europa. La única duda que tengo es si todas estas medidas las puede pilotar este señor. Es decir, que si el fuego lo puede apagar quien lleva la gasolina...
Un contundente Rajoy, le ha dicho que no le da un cheque en blanco. Es de esperar que desde la lealtad, el PP se convierta en el vigilante nacional de que las cosas se vayan a hacer bien a partir de ahora, y de que España pueda regresar cuanto antes a la senda de la competitividad.