No voy a volver sobre el fondo y las consecuencias de la visita del Papa. Ya se ha hablado mucho de ello y aún tendremos algunos coletazos. Sin embargo, sí quiero referirme hoy a un aspecto que me parece destacable, por el modelo de convivencia, de respeto, y sobre todo de normalidad que ha tenido. Hablo del uso que se ha hecho de las lenguas en el transcurso de la misma. Una convivencia modélica de todas las sensibilidades que no ha generado ninguna crítica, en un país que tan aficionado es a motar líos por todo.
La iglesia ha apostado por unir la convivencia en normalidad de las lenguas y el resultado ha sido alentador, porque nos hace albergar esperanzas de que, tal vez, en un futuro no muy lejano, se pueda acabar con esta inútil guerra de guerrillas que tanto daño está haciendo a los territorios y tanta distancia ha sembrado entre muchos ciudadanos... Teniendo la iglesia como tiene un idioma oficial, el latín, renunció a él en las celebraciones y optó por responder a las sensibilidades territoriales y emplear la riqueza multilingüística de nuestro país. Lo hizo sin imponer una sobre otra, sin contraponer una lengua a otra, utilizando todas en una combinación asumida por la sociedad como debe ser: como un hecho convivencial que enriquece.
¿Qué extraemos de todo esto?... Lo primero, que las imposiciones no sirven para nada, sólo para distanciar poco a poco. Lo segundo, que la lengua es un vehículo de comunicación y cuando hay mensaje, que se emplee una u otra es indiferente, lo que importa es el contenido. Lo tercero, que deberíamos ser lo suficientemente inteligentes como para buscar los elementos que unen y considerar las cosas, los hechos, las culturas, como propias, independientemente de la lengua en que sean expresadas.
Gaudí y su obra es universal. Que haya grabados en su impresionante legado en catalán, no molesta a nadie, porque es patrimonio de todos. No se rechaza, como tampoco se hace si estuviera en español o en latín. Estoy convencida de que ayer, todos consideramos esa Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona como nuestra y nos sentimos orgullosos de que esté construyéndose en España, en Cataluña, y no fuera de nuestro país. Qué decir de la impresionante secuencia del Papa peregrino en Santiago, en un santuario emblemático de la Cristiandad que está en España y no en otro lugar del mundo. Lo dijo el Rey ayer al despedir al Papa, son nuestras raíces comunes y eso es un verdadero tesoro. La misma raíz que tienen nuestras lenguas, la misma raíz que tenemos todos los españoles, que si sumamos esfuerzos y nos ponemos a trabajar en común, tendremos un futuro esplendoroso por delante.
Estos días ha sido la iglesia (que no olvidemos que no es un edificio, sino un colectivo) la que ha sabido poner en valor esa unidad. Hagámoslo los ciudadanos... y si la clase política es incapaz de verlo, se verá arrinconada y castigada en las urnas. España tiene un patrimonio envidiable, es una lástima que tengan que acontecer situaciones extraordinarias para que sepamos verlo en todo su esplendor. Si la lección sirve de algo, habrá merecido la pena.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo que hace falta es querer Mireia y a veces pienso que los españoles no queremos.Estamos mejor en las diferencias y en los enfrentamientos,porque se ha creado la cultura de que el que protesta es el que saca cosas.Por eso siempre habrá tensiones forzadas,por interés puro y duro.Tu análisis de hoy es perfecto,pero en un país bien gobernado y sin fomento de las diferencias,todo lo contrario de lo que sucede en España.
ResponderEliminarDefiendes tus convicciones al límite y tratas de ver siempre la botella medio llena,pero creo que hay en tus palabras mas deseo que realidad.La igkesia siempre utilizo las lenguas propias de los territorios,aun a riesgo de ser muy criticada.Ha sido el poder politico el que ha visto en ella la herramienta de confrontacion.En cualquier caso es muy gratificante ver que desde posiciones politicas tan evidentes como las tuyas,hay tanta vocacion de concordia.Sigue en ello porque lograras sembrar en tu partido mucho de lo que les falta.
ResponderEliminarEl Gallego o el catalán enriquecen como cultura a sus pueblos, lo que es triste es que se empleen como hechos diferenciales en un grado superior,lo que provoca el rechazo en otros territorios.La clave es la imposición.Si no se impusieran y dejaran la convivencia como lo ha hecho la iglesia estos días,la cosa sería muy duiferente.Espero que los partidos hayan tomado buena nota y como señalas, que haya servido para algo bueno.
ResponderEliminarEres una tía estupenda.Da gusto leerte porque siempre tienes aspectos positivos que acercarnos.Deberías dedicarte a la política de primera fila para infundir ese espíritu a los tuyos.En el PP se necesita gente en los puestos de responsabilidad como tu,que tengan siempre la sonrisa y la palabra amable,la lectura positiva de las cosas y que busquen la concordia y el entendimiento.El problema es que tu pareces muy buena gente y no se yo si eso tendría cabida en la política actual.Pero como puedes influir,al menos parece que lo intentas.Un 1o para ti Mireia.Un 10 y mi enhorabuena y admiración.
ResponderEliminarEl problema de los nacionalismos es que se creen superiores por tener lengua propia.La lengua,si no se entiende no vale para nada.Las lenguas cuanto mas universales sean mas futuro para quienes las hablan.La iglesia es universal porque se adapta a todas las lenguas y las utliza con la naturalidad como lo hemos visto estos dias.La iglesia no esta tan fuera de la realidad como quieren hacernos ver estos progres de pacotilla.
ResponderEliminarAcertada comno lo eres cada dia en tus analisis.Certera en los temas y capaz de ver un punto mas alla de las cerradas mentes de tu partido.Lleva que en el dialogo y en la tolerancia esta conseguir unos resultados nacionales,que dejen la soberbia que tienen y se den cuenta que Castilla y Leon no es un reducto,sino una parte de un todo que es el PP nacional.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Los nacionalismos solo buscan su hecho diferencial,al margen del resto de las regiones.El idioma es lo que les permite ser diferentes,porque o hablas en él o no te entiendes.Por eso lo imponen,para ser diferentes y alejarse del resto.Si el idioma une se acabó su victimismo y por lo tanto se les acabó el chollo.Por eso los nacionalismos siempre disgregaran
ResponderEliminarMuy loable tu intento de unir lenguas,de fomentar convivencia entre las regiones de España,pero la realidad es que ya se ha hecho tanto daño,que parece imposible una reconciliación.Pero siempre es bueno que haya quién lo crea posible
ResponderEliminar