A partir de mañana, la noticia en España, pese a quien pese, será la visita del Papa a Santiago de Compostela y a Barcelona. La segunda visita del máximo representante de la Iglesia Católica está levantando una oposición que sonroja. De nuevo un sector de la denominada progresía de izquierdas, que disfruta exhibiendo su laicismo y su anticlericalismo, acaba de encontrar un caldo de cultivo en la figura de Benedicto XVI.Somos un país de extremos, lo mismo preparamos la recepción más impresionante, que nos volcamos en mostrar el más furibundo rechazo. Y claro, esto pone en pie de guerra a los partidarios y a los detractores.
Dejemos clara una cosa, la gran mayoría de la sociedad no se opone a la visita del Papa y la acoge desde la normalidad que supone la visita de un personaje ilustre, que es respetado y admirado en el mundo entero. El Papa, al margen de las creencias, siempre ha sido visto como un hombre de paz, un líder espiritual y, sobretodo, una gran oportunidad para la difusión de las zonas que visita. España es un país mayoritariamente católico y la visita de su líder no ofende, ni tiene por qué levantar ampollas, ni tiene ha de tener otra significación que la dimisión espiritual de su viaje... Como cualquier otro jefe de estado, su desplazamiento impone un sistema de seguridad que, es verdad que es mayor que con otros líderes mundiales y que obliga también a prever contingencias en los preparativos de las grandes concentraciones. Pero lo mismo que pasa en grandes conciertos públicos, grandes concentraciones cívicas o deportivas o grandes visitas, como por ejemplo las recientes vacaciones de la esposa de Obama a Andalucía... La patulea progre, en estos casos no protesta.
Nadie que no albergue en su interior la intolerancia, el rencor, los atavismos más bajos, puede sentirse ofendido por esta visita y lo que acarrea, porque prescindiendo del carácter espiritual, es una inversión económica de primera, ya que la proyección mundial de Santiago de Compostela o de Barcelona serán impresionantes, porque la cobertura mundial está garantizada.
De la importancia que ha despertado este viaje hablan los datos: son 3.000 los periodistas acreditados para su cobertura, de los que 600 lo seguirán en su totalidad, 900 más estarán en Santiago y nada menos que 1.600 en Barcelona; la señal de televisión, que la producen las Cadenas Autonómicas, se distribuirá a todo el mundo y el cálculo más bajo apunta que seguirán el viaje por la tele más de 150 millones de personas. Durante 32 horas Santiago y Barcelona serán las ciudades del mundo que mayor seguimiento informativo tengan... ¿Es o no es rentable para España este viaje?... Aunque se defienda la pose del laicismo,¿es responsable no apoyar una acción de este tipo?...
¡Pero cómo no van a encontrar los grupos hostiles un caldo de cultivo adecuado en la laicidad de un gobierno tan paleto, si a estas alturas aún no sabe qué protocolo dará a la visita!... Es increíble ver a un Presidente del Gobierno más preocupado de no verse fotografiado en los actos religiosos, que de hacerlo en la proximidad de un personaje que le garantiza una imagen en todo el mundo. Hablo del mismo personaje que se quedó sentado para agraviar a la bandera americana en el desfile de la Fiesta Nacional, con el consiguiente perjuicio internacional para nuestro país.
La sensibilidad del Papa ha ido en este caso más allá, porque utilizará en Barcelona el catalán, lo que supone, como bien dijo ayer Rajoy, el mayor favor y la mayor proyección a la lengua y todo desde la normalidad, sin la necesidad de que ello suponga que los nacionalistas capitalicen la visita, como ya lo han intentado.
La patética secuencia de un humorista ayer en la Plaza Sant Jaume comparando al Papa con un payaso, agitó el fervor de 3000 contrarios que no aceptan la visita, pero al mismo tiempo dio una imagen lamentable de Barcelona que no se corresponde con la realidad... La ciudad tiene el privilegio de albergar la obra cumbre del genio Gaudí que el domingo consagrará Benedicto XVI y eso supone contar con un gran centro espiritual y una gran polo de atracción de visitantes que será referencia en el mundo entero. Agitar el anticlericalismo irracional y caduco de nostálgicos progres y antisistema, es un error de graves dimensiones por las consecuencias para la imagen exterior de un país moderno y tolerante. Los primeros que deben de tomar nota son los representantes del Gobierno que están dando con todo esto, un ejemplo bochornoso.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Zapatero siempre está con los marginales y esta no iba a ser una ocasión diferente,mucho más cuando se trata de denigrar a la iglesia,que es uno de sus deportes favoritos.Mucho debió sufrir este de niño cuando su abuelo le metía en la cabeza que eso de ser de izquierda era la requetepanocha,porque ha quedado muy lesionado.Vive de atavismos que excitan a los mas extremos, esos que ven una sotana y se hacen el harakiri,reclacitrantes que montan espectáculos tan ridículos e insólito como el de ayer del que hablas.Tenemos un presidente lamentable,pero lo hemos elegido nosotros.
ResponderEliminarAquí si fuera a venir un dictador bananero,Castro o Chávez,el Zapatero y su corte se correrían de gusto y estarían preparando durante semanas los encuentros y los agasajos.Cómo es el Papa,lo que llevan preparando son las protestas y las agitaciones de los anticlericales.Se frotan las manos contando con sus votos.
ResponderEliminarTodo el mundo desarrollado invita al papa a visitar sus paises.La cantidad de peticiones es tal,que no habría dias en el año para atenderlas.Tenemos la fortuna de que elija nuestro país y nuestro gobierno asiste complacido a la algarada de los anticuras.España es diferente y es capaz de hacer el ridículo más increíble.Obviando lo religioso,que es importante para mucha gente,desde un punto de vista de rentabilidad estos viajes son un chollo.Incluso para el Gobierno,que espera recolectar votos de los anti.Esto es lo único que ven.
ResponderEliminarLo peor que existe es renegar de los orígenes y en nuestra civilización el cristianismo es,no el origen físico,pero si el origen cultural.Nuestras raices son profundamente cristianas,que además ha alcanzado unas cotas de libertad donde se respeta cada posición y donde se ayuda a cada posición al margen de que se crea o no.La Iglesia Católica no se opone a la convivencia con otras religiones,ni a prestar auxilio a los no creyentes.Es diferente con otras que llaman a la guerra santa y que desestabilizan el mundo y que parece que la falsa progresía mira con cierta atracción.Quién no quiera participar de los actos del Papa,que se quede en casa,como yo no acudo a la mezquita cuando rezan o a las manifestaciones públicas de otras religiones.Aquí sacamos todo de quicio y qujeremos ahogar las manifestaciones públicas de la religión.En el fondo hay miedo a que este fin de semana se lancen al mundo celebraciones multitudinarias en España,como si eso fuera perjudicial para el país.Lo que es perjudicial es zapatero y su corte de fanáticos que sistemáticamente atacan a las raices para estimular sus más bajos institintos.
ResponderEliminarUna campaña de difusión del Camino de Santiago como la que va a hacer el Papa estos días costaría miles de millones de euros y sin embargo las administraciones van a pagar por todo el viaje menos de 5 millones de euros.Los beneficios para los servicios locales entre los dos lugares que visita superarán los 50 millones de euros.Si Barcelona tiene que publicitar la obra de Gaudí en el mundo,no tendría con su presupuesto.El Papa lo va a hacer gratis,porque él no cobra por la publicidad.Aunque se sea ateo militante,hay que ser imbécil para no ver los beneficios de esta visita.
ResponderEliminarGuste o no a los laicistas el Camino de Santiago es una realidad evidente.Hay una llamada al Camino y parece razonable que el Papa acuda a uno de los puntos de peregrinación más universales.Sólo desde la cortedad de miras y desde la amargura interna y personal,puede uno ver aspectos negativos en esta visita. Si hasta los nacionalistas catalanes la han visto bien.
ResponderEliminarDesde luego es una pena, siempre dando la nota. zapatero y su gobierno será puesto como ejemplo en las principales universidades del mundo de lo que nunca se tiene que hacer en política internacional. Empezó con su ofensa a una bandera y nación (algo imperdonable por estar por encima de sus dirigentes coyunturales), continuó con pañitos calientes con Marruecos, no contento otorga un poder a Caruana (Gibraltar) que ni la propia Reina de Inglaterra lo ha hecho, por no hablar de sus "alianzas" con Chavez & Cia. o la particular fiesta de halloween que quiso celebrar en la Casa Blanca con sus hijas. En fin, en otra vida seguro que fue diplomático. Pero hay un detalle que no puedo pasar por alto y es que la personalidad que viene es el Papa y además un Jefe de Estado y como mínimo hay que tener respeto y educación.
ResponderEliminarDesde luego la marca "España" que en tiempos no muy lejanos era sinónimo de prestigio y éxito, esta perdiendo enteros en el ámbito internacional y eso es más preocupante de lo que parece, sino que se lo pregunten a los empresarios españoles. Así nos va.....
Abrazos y buen fin de samana
Tenemos en España al que universalmente se le llama el "arquitecto de Dios" y nos queda su obra más universal y consentimos que una panda de mataos destrocen la imagen de una ciudad que está orgullosa de Gaudí y de su obra.Este es el país en el que estamos y mucha culpa la tenemos los ciudadanos por poner a su frente a un iluminado (nada que ver con la religión) y un fanático del laicismo.
ResponderEliminarMiren ustedes, y tengan en cuenta que soy ateo, no por tradición familiar ni por imposición categórica, soy ateo por un proceso personal al que se llega... personalmente.
ResponderEliminarNo me molesta la presencia del Papa en la misma medida en que no me molesta la presencia de Chávez, Obama o Mario Vargas Llosa.
Nunca he querido crecer con complejos. Nadie me molesta salvo que ese alguien sea un declarado sátrapa. No sé por qué extraña regla de tres (lo sospecho, sí) en este país el que es anticlerical se cree ateo o agnóstico o austrohúngaro por agarrarse a algo snob.
Los habemos que lo semos (redios, me gusta este tono, permítanme la licencia) porque respetamos el conocimiento, sea creyente en Dios o todo lo contrario.
Verán ustedes (y ustedas, por si me lee la señá Aído, que creo que se ha ido). El hecho de hacerse ateo hay que currárselo, no es levantarse una mañana y decirse a uno mismo "hala, hoy he decidido ser ateo". Eso puede obedecer a una inspiración, lo mismo que la inspiración achacada a lo divino, pero no, no conozco a ningún ateo -respetable- que haya crecido en ambiente ateo. Uno se hace ateo por proceso, no por capricho.
Lo que debe ejercer toda persona es el respeto por las creencias de otros. Por poner un ejemplo muy gráfico: Uno se va a Egipto y debe callar (no digo respetar) las creencias no religiosas (sunníes)porque hay atavismos en ciertos países que están muy enraizados en la cultura y el acervo, por tanto, dar la nota sería eso, dar la nota.
En la misma medida en que en nuestra singladura egipcia hemos sido respetuosos, así hemos de manifestarnos con la visita de Benedicto, un alemán cuyo país manifiesta unas altas cotas de ateísmo.
Quiero decir que las creencias de uno tiene pueden ser respetables, pero hay que hacer lo posible por mostrarse respetuoso, lo primero, para ser respetado, lo segundo. Al revés no suelen funcionar las cosas.
A pesar de ser ateo soy capaz de tragarme una misa de hora y media con botafumeiro, misereres y loas a visitantes, todo es cultura y una manifestación de respeto hacia el otro. Cierto es que muchos laicistas dicen -y no les niego la razón- que los creyentes en Dios se manifiestan poco respetuosos ante la laicidad, eso es un problema del que no lo respete, no será, pues, mi problema.
Sé bienvenido Benedicto, tómate unos vinos y haz saber que en España la gente es abierta, no paleta (esto lo digo por la boca pequeña, pero es un ansia). Lo primero es ser presentables; si no te sabes comportar te vas del pueblo.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
A veces es difícil interpretarle Sr. Robles.Detecto en sus palabras respeto,pero también la sorna del ateo,un puntito de descalificación a todo esto.Pues creo que se equivoca.A mi no me gustan los conciertos de melenudos que meten mucho ruido y sin embargo los respeto y los comprendo,sin ningún tipo de sorna.Creo que la grandeza de la libertad es que sepamos que para gustos están los colores y para la vida personal las religiones.No me molesta que los católicos se manifiesten en la calle,como tampoco me molesta que lo hagan los sindicatos u otras religiones.Cuando hay respeto todo es admisible.El problema es cuando la libertad de unos interfiere en las de otros.El Papa reforzará la imagen de Cataluña y la del Camino de Santiago,sólo por eso lo acepto y lo respeto.Lo que hacen los políticos lo define la Mireia con su lucidez de siempre,a base de medir sus intereses y conforme a ello actuar.
ResponderEliminarUn saludo para todos y un peto para ti,bella Mireia.
Eso, Don Josep, es una cuestión suya, se lo aseguro. Me refiero a "la sorna del ateo" que usted cita. Mi sorna atea no es tal por ser atea, sino por ser derivada de la persona como tal, no por su condición increyente. Puedo manifestar mi sorna si se me provoca, pero no ha existido, en este contexto, provocación.
ResponderEliminarSe lo aseguro.
Mis respetos.
Fdo.: J.Robles