BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

viernes, 12 de marzo de 2010

Descanse en Paz, Don Miguel...

La muerte de Miguel Delibes supone la pérdida de uno de los más grandes escritores del siglo XX. A sus 89 años de edad, este vallisoletano, recio castellano, enamorado de su tierra y de sus gentes, había cosechado todos los reconocimientos posibles. Sólo le faltaba el Premio Nobel, para el que también este año se estaba promoviendo su candidatura.
Delibes quería a su tierra y su tierra le quería a él. Sólo hay que ver el desfile ciudadano por su capilla en el Ayuntamiento de Valladolid para comprobar la categoría humana de un gran escritor.
Perdemos a la persona, la imagen de verle pasear en la primavera por el Campo Grande. Pero nos queda su obra, una ingente producción literaria, cuya revisión nos permite afirmar que era el gran dominador de la palabra, del manejo de la lengua hispana. Delibes nos deja un legado, no para ahora, sino para el futuro. Nadie como él ha sabido reflejar la Castilla rural, la vida en los pequeños pueblos que poco a poco van desapareciendo. Sus testimonios van a permitir a las futuras generaciones conocer con una inmensa riqueza de detalles, como se vivía, como se soñaba como se amaba y como se sufría en el difícil mundo rural de nuestra geografía.
Delibes era mucho más que un escritor, era un polifacético personaje que forjó escuela de periodistas en El Norte de Castilla, maestro de caricaturistas en sus primeras etapas, aprendiz de economista en su paso por el banco y enamorado del campo, del aire libre y de la caza. Es imposible dar un título de referencia. Dicen sus más cercanos, que “Mi vida al aire libre” son sus memorias por la atracción y la pasión que siempre el campo ejerció sobre él. Casi todos coincidimos en el “El Hereje” es la obra de la madurez, la obra maestra que todos debemos leer y que nos permite comprobar ese especial manejo del lenguaje que no tiene precedentes.
Revisar la obra de Delibes es casi una obligación. Desde “La sombra del ciprés...” a “Cinco horas con Mario”, pasando por “La Caza”, “Los Santos Inocentes”, “Las Ratas”, “Las Guerras de Nuestros Antepasados” o “El Hereje”, todas, nos permitirán descubrir una forma de entender la vida, de amarla y de cantarla.
Se nos ha ido un castellano viejo, un castellano apasionado, un hombre sencillo que escogió vivir y trabajar en su tierra. Un hombre que buscaba la paz, huía de las aglomeraciones, pero que no renunciaba en privado al momento con los amigos, al espacio para la charla, con la visión que da la experiencia, y con el amor que un padre siempre deposita en sus hijos. Nunca le faltó uno a su lado. Descanse en Paz Miguel Delibes Setién, un hombre que dejó huella.

5 comentarios:

  1. Descanse en Paz un genio de nuestro tiempo. Somos afortunados por haber sido contemporáneos suyos. Valladolid le agradece todo cuanto ha hecho por la tierra. Recemos por él.

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  2. Delibes estará siempre ligado a su tierra. Su entrega y dedicación a su Castilla del alma son el mejor legado para las futuras generaciones. Hacían falta muchos Delibes para que nuestra tierra fuera lo que debe de ser. A ver si los políticos toman nota de como los ciudadanos se movilizan por los hombres de bien, aquellos con los que se identifican. Valladolid ha dado muestras de cuanto valoraba a Don Miguel, un líder ciudadano de verdad, no como los´políticos que nos gobiernan, que sólo van a lo suyo y en cuanto pueden se buscan la vida fuera.

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  3. Enhorabuena por tu homenaje a Don Miguel, denota tu sensibilidad en el seguimiento de la actualidad. Adelante Mireia.

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  4. Descanse en Paz el mago de las palabras.

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  5. Valladolid y Castilla y León le deben un gran homenaje. Lo que este hombre les ha dado no tiene valor. Descanse en Paz

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