Soplo de libertad en el País Vasco...¡Felicidades!

Hoy hace un año se votaba en el País Vasco. Las urnas alejaron del poder al PNV y permitieron un acuerdo PSE-PP que ha cambiado...¡y de qué forma!... el rumbo de aquella comunidad autónoma. Este cambio fue posible no sólo por los resultados en el País Vasco, si no porque también había elecciones en Galicia, que dieron la mayoría absoluta a Alberto Núñez Feijóo. A nadie se le escapa que si el PSG hubiera podido formar gobierno con los nacionalistas gallegos, Zapatero hubiera forzado a su formación en Euskadi a pactar con el PNV, tratando de garantizarse una mayoría más cómoda en el Congreso de los Diputados. Pero Feijóo con su resultado, desterró cualquier acuerdo nacionalista posible en Galicia y con ello, permitió manos libres del PSE y el origen de un tiempo nuevo.
Si hay dos artífices del histórico acuerdo vasco, son Patxi López y Antonio Basagoiti. El joven líder del PP ha dado todo un ejemplo de cintura política y, sobre todo, de generosidad, algo que desgraciadamente no abunda demasiado. Basagoiti ha hablado claro desde el primer día, ha puesto a Arantxa Quiroga en el Parlamento Vasco y se mantiene en segundo plano, siempre con una línea abierta de diálogo con Patxi López, que está dispuesta a sortear cualquier escollo que pudiera producirse. El acuerdo de los constitucionalistas en Euskadi ha demostrado que en aquel territorio se puede vivir sin la omnímoda presencia del nacionalismo, que se puede convivir en paz con en el conjunto del Estado, que se puede hablar de política y discrepar en las calles. Se ha acabado la ambigüedad con los violentos, el amparo de la lucha callejera, la disculpa al nacionalismo ultramontano, el sectarismo en las aulas o la parcialidad nacionalista en la televisión vasca. Las víctimas del terrorismo ya no son marginadas y el sentido común, a pesar de los rescoldos de intolerancia, impera con más fuerza que nunca.
Hace un año se sentaron las bases de un pacto para la esperanza y el tiempo ha dado la razón a los demócratas de verdad, a quienes creen que pueden aportar algo a la sociedad y a quienes han tenido la valentía de exponer durante muchos años sus vidas; viendo como a su alrededor caían otros con menos suerte que ellos, por sus mismos ideales. Hoy un soplo de libertad se ha instalado en Euskadi y todos albergamos la esperanza de que haya llegado para quedarse...¡Feliz 1r. Aniversario!