BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

martes, 23 de noviembre de 2010

Felicitaciones merecidas.

No es un cumpleaños al uso, pero la fecha merece ser recordada. El 22 de noviembre, ayer, se cumplieron 35 años de reinado de Don Juan Carlos de Borbón. Lejos queda la imagen de un joven príncipe que asumía sobre sus espaldas el reto de conducir al país hacia la democracia constitucional que, con sus virtudes y sus defectos, hoy disfrutamos. La comparación de las imágenes de aquellos años con las actuales, nos permiten comprobar que no sólo la fotografía ha evolucionado hacia el color, sino que también lo ha hecho el país, aunque los años hayan hecho mella en el rostro de un monarca que, también por razones de su reciente enfermedad, aparece mayor y en ocasiones hasta cansado. Tal vez esta sea la razón por la que la Casa Real ha recargado de forma considerable la agenda de los Príncipes de Asturias que, lógicamente, deben estar preparados para asumir otro gran reto, afrontar el futuro de un país que no sabemos a ciencia cierta si es monárquico o juancarlista.
Para que evaluemos el mandato del Rey, digamos que ya tiene casi la duración de la dictadura. En un corto espacio de tiempo, España pasó de ser un país sin libertad, encerrado sobre sí mismo y aislado del mundo, a ser un país libre, abierto, con uno de los estados más descentralizados del mundo y que ha llegado a ser cabeza de las potencias de Europa e incluso con un puesto reconocido en el mundo más desarrollado. Ha sido tarea de todos, que hemos sabido mirar al frente y dejar a un lado intereses personales en aras de los colectivos. Bajo la batuta de un Rey que no ha gobernado, pero que sí ha reinado, la sociedad española ha asumido como propia una forma de regir el estado que no ha impuesto, que ha hablado y consensuado, que ha sabido tener cercanía, pero que a la vez ha sabido estar por encima de todo, incluso de las críticas de los más ácidos republicanos.
El Rey de España asumió un país con una derecha a la que se identificaba con la dictadura y una izquierda marxista y republicana hacia la médula. Ambos, sin embargo, tuvieron la responsabilidad de respetar a la Corona como árbitro, hasta el punto de que se llegó a decir que en España teníamos una “monarquía republicana” que era aceptada por todos. No hay duda de que los Reyes lo han sabido hacer y aunque ha habido fallos, que los han tenido, han sabido hacer frente con maestría a capítulos tan difíciles como el fallido golpe de estado de Tejero, los múltiples atentados asesinos de ETA, las difíciles relaciones exteriores o la matanza del 11M. La Corona ha estado siempre cerca del pueblo y ha sido árbitro en las grandes disputas políticas. Ha sido mullidora de acuerdos tan importantes como los de la Moncloa.
En el otro lado de la balanza puede haber estado el silencio en asuntos tan espinosos como los ataques nacionalistas a la unidad del Estadoo cuando el prestigio internacional de España ha estado en juego. A veces, eso ha sido un hecho, la Corona ha estado más cerca de las posiciones del PSOE que de las del PP, puede que haya sido complejo del republicano o simplemente cercanía personal, pero el caso es que la circunstancia se ha dado.
Con todo, el balance ha sido mucho más positivo y de cara al futuro, lo deseable es que el Príncipe Felipe, que ha tenido una preparación mucho mejor que la de su padre, cumpla el papel constitucional que tiene reservado. A mayor formación mayores retos, y ya lo creo que los va a tener, porque la España actual es muy diferente y los problemas que estamos viviendo no tienen precedentes. El Príncipe tendrá que moderar con mucha inteligencia, porque la situación no tiene nada que ver con la vivida. No hace falta ser muy avezada para intuir que una vez que Juan Carlos deje la Corona, los movimientos republicanos se movilizarán de forma contundente y hoy por hoy, España es una sociedad desmovilizada, que traga lo que le echen y que no parece dispuesta a defender ningún ideal. Al Príncipe le toca consolidar la Corona o dar paso a una nueva forma de Gobierno. Pero eso sólo lo dirá el tiempo... En este momento, en este cumpleaños, lo que procede es decir: “¡Gracias Majestad!”... No nos ha ido nada mal.

11 comentarios:

  1. Brillante resumen crítico de 35 años de mandato que han sido muy positivos para España y nos han permitido crecer como país.Pero ha llegado Zapatero en los últimos 8 para joder todo lo que habíamos avanzado.Eso no es culpa del Rey,que como señalas ha reinado,pero también debería haber llamado la atención a quién gobernba para intentar evitar llegar al desastre en el que estamos.No sólo no ha avisado,sino que en lo que hemos visto le ha defendido más que lo ha hecho con otros presidentes y eso no ha beneficiado en nada la imagen del Rey.Yo también,en conjunto,me sumo a la felicitación.

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  2. También yo pienso que es una felicitación porque si no hubiera estado el papel de árbitro del Rey nos habríamos dado de leches.Pero es verdad lo que apuntas Mireia,porque el Rey no ha sabido estar a la altura de las circunstancias a la hora de que los partidos negociaran el estado autonómico,porque ha consentido que España se trocee.No digo que vaya a romperse,pero se ha vaciado al estado de poder y todos están a la riña.En esto no ha estado fino.

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  3. España sería otra si no hubiera estado Don Juan Carlos.No ha sido la tarea de la Monarquía,ha sido la de un Rey que se comprometió con su tiempo y que supo situarse por encima del sistema.Los ciudadanos creemos en la persona más que en la institución,porque la mayoría pensamos que la Monarquía es cara y demasiado anticuada.Ni siquiera la entrada en la familia de una plebeya la moderniza,porque sigue con las costumbres decimonónicas que al Rey siempre se le han perdonado,pero no se si le pasará lo mismo al príncipe.

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  4. Este Rey no es monárquico,es republicano.Lo apuntas en tu artículo de una manera muy sutil,porque lo cierto es que siempre ha estado más cómodo con Felipe González o ahora con Zapatero,que con Aznar.No se si era complejo o evitar despertar el dragón republicano de los socialistas,pero el hecho es que en público siempre se ha mostrado mucho más cercano a los dirigentes del Psoe.Pero se equivoca,porque al final quién será más leal siempre será el PP,que es quién ha hecho una defensa sin grietas a la Monarquía y quién nunca ha dejado de apostar por la institución monárquica.Pese a todo estoy muy de acuerdo contigo en que su tarea es muy positiva.

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  5. Tu visión siempre aporta y ayuda a entender las cosas,sobre todo cuando estan cerca de la politica. Gracias Mireia

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  6. La Monarquia es una de las pocas instituciones respetables en España.Ha sabido estar al margen de las guerras partidistas y ha dado imagen de estabilidad.Su gran virrtud es haber sido cercana a los ciudadanos y por eso Juan Carlos se ha ganado el respeto de todos.Yo tambien me sumo al¡Felicidades Majestad!

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  7.  Como siempre Mireia haces una descripción ajustada y ágil del mandato del Rey,un resumen certero y que que pone muy claras las cosas,porque en este país hay quién se niega a lanzar una mínima crítica al Rey,como si eso fuera un crimen de estado.Es criticable porque se equivoca y eso es lo que lo humaniza y lo acerca más a los ciudadanos.Los políticos tienen la costumbre de no equivocarse nunca y jamás rectificar.El Rey ha admitido las críticas sin que la Casa Real arme la de Dios por ello,como acostumbran los políticos al ser criticados.Enhorabuena por ser tan brillante,bella Mireia.

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  8. Con sus virtudes y sus defectos el Rey tiene la simpatía de todos.No se yo si esa simpatía se la ganará el príncipe y la princesa,que genera divsión de opiniones en la sociedad española.Yo pienso que España es Juancarlista y que cuando acabe su mandato pienso,como bien recogen hoy en tu artículo,que los republicanos se van a emplear a fondo para instaurar la Tercera República.No ser´algo inmediato,pero es lógico pensar que si no hay inteligencia en la gestión de la Casa Real,el camino republicano se va a abrir con fuerza y ya se sabe que España ama y odia con la misma intensidad y de un día para oro.

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  9. De acuerdo con Paula, teniendo en cuenta de que sólo son intuiciones. España es más juancarlista que otra cosa. La monarquía española , como forma de estado, evidentemente, no sirve de modelo a otros países, aunque sí que existen modelos gemelos al nuestro en otros países de Europa. Son, por tanto, monarquías evolucionadas, de hecho, a repúblicas, aunque parezca contradictorio u oxímoron (esta palabra me pone, perdón).
    Mara comenta que "...Pero se equivoca,porque al final quién será más leal siempre será el PP,que es quien ha hecho una defensa sin grietas a la Monarquía y quien nunca ha dejado de apostar por la institución monárquica", comparando el trato entre los distintos jerarcas socialistas con Aznar. Me extraña mucho que lo vea así porque si un problema tiene Aznar es que su carácter es de "pequeño Napoleón", no lo digo por el tamaño físico, que Napo y Chemari son similares en altura, lo enfoco más bien desde el punto de vista de egos. Intelectualmente ya sabemos que Napo estaba en otra dimensión a la que Chemari sólo se acercará con telescopio.
    Sí, lo de Aznar con el Rey es cuestión de cambiar un rey por un emperador o caudillo, ya dudo en esto.
    Por otra parte esto no se lo veo a Rajoy, fíjense ustedes, ni siquiera le veo intenciones.
    Saludos.
    Fdo.: J.Robles.

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  10. Un apunte, no me lo tengan en cuenta, pero es interesante.
    Yo ya no sé qué es ser republicano en las Españas. Ser republicano no es salir con una bandera cuya simbología se ha confundido desde el 36 hasta la actualidad.
    Lerroux era republicano, pero no de izquierdas.
    Aznar no era monárquico, como ha quedado demostrado en los hechos, y de izquierdas no es el pollo.
    Curioso tema el de decantarse como republicano en esta país, si estuviéramos en los USA ya sería otra cosa.
    Veo a los jóvenes cachorros -supuestamente de izquierdas- como abanderados de la república en manifestaciones con la bandera correspondiente... y me pregunto ¿sabrá este pollo lo que lleva entre manos?
    Por otro lado escucho y leo a periodistas narrando manifestaciones en las que se enarbolan -según los periodistas- "banderas preconstitucionales" o "fascistas o franquistas", ya no sé muy bien porque dicen de todo. La bandera del águila no es franquista, aunque sus simpatizantes la abracen en monopolio. Tampoco habla la Constitución de cómo es el escudo de España, sólo habla de la bandera, aunque, esto es cierto, el escudo actual se ha hecho constitucional por decretos posteriores a la instauración de la Consti.
    Vamos, que el grado de confusión es tremendo.
    Saludos.
    Fdo.: J.Robles

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  11. Totalmente de acuerdo. Su Majetad es lo más interesante, políticamente, que nos ha pasado en los últimos años. Interesante el apunte del anónimo. Yo cada día soy más monárquico, y es verdad que me ha alejado de la República la patrimonialización que la izquierda ha hecho de ella. Con su pan se la coman, sinceramente...

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