El atentado de ayer en el aeropuerto de Moscú, 35 muertos cuando escribo este post, es una muestra más de hasta dónde puede llegar la barbarie humana, disfrazada de lucha política o religiosa. De lo que no parece haber duda es de que se trata de otro atentado fundamentalista que nos lleva a la reflexión de hasta qué punto se puede seguir tolerando, que bajo el disfraz de una creencia, se juegue con la vida de los hombres/mujeres bomba y sobre todo, con miles y miles de inocentes que ven segadas sus vidas por una sin razón que jamás llegaremos a explicarnos.
Este tipo de atentados, además del drama humano, tiene unas consecuencias sociales grandísimas, porque generan falta de confianza en la propia sociedad, una lacra económica de gigantescas proporciones y una merma importantísima en la calidad de vida de todos los ciudadanos... Desde que se produjo el macroatentado de las torres gemelas, los aeropuertos se han convertido en un auténtico suplicio y viajar en avión es como una pequeña aventura que los usuarios sabemos cómo empieza, pero no tenemos ni idea de cómo puede acabar. Y lo más grave, es que con la excusa de la seguridad, se somete a los pasajeros a controles de seguridad que acaban por convertirse en auténticas vejaciones. Viajar en avión se ha hecho incómodo, a veces un imposible y va a peor, pese a que estemos en una sociedad que se dice avanzada y moderna.
No entraré en los motivos de los conflictos, la mayor parte étnicos, que se producen en las zonas calientes del planeta. Son muy complejos y a veces de imposible comprensión. Casi siempre obedecen a la mayor de las miserias humanas: el guerracivilismo. La historia nos muestra que al amparo de las religiones, se han desarrollado las más cruentas guerras de la tierra. Pero la sociedad avanza y la formación de las personas aumenta, sobre todo en las áreas más civilizadas. En estas zonas los conflictos acumulan grandes dosis de tensión, pero se suele imponer la negociación política y se llega a un entente, las más de las veces no cordial, pero que impide que el conflicto vaya a más. Otra cosa es las zonas más pobres, con más necesidades, zonas que son presa fácil para los fanáticos que aparecen como líderes de la salvación, que explotan la desesperación de quienes viven en la miseria y acaban por reclutarles para una causa, que sólo les lleva a la autodestrucción y a la muerte. Poderosos señores que desde ricos despachos manejan las mentes de personas desesperadas, a las que mueven como marionetas y a las que llegan a premiar con la gloria de su propia muerte. La sociedad avanzada ha asistido durante mucho tiempo impasible a estas situaciones y sin embargo, ahora se encuentra con que es esta sociedad la que también tiene el problema. Los señores de la guerra se han dado cuenta de que sus acciones tienen el eco de los medios de comunicación de todo el mundo, y que logran extender a todos los países una presunta guerra santa que sólo siembra nuestro mundo de horror y de miseria humana.
Además están las estupideces progres, como la alianza de civilizaciones y otras tantas zarandajas, que utilizan los que quieren presentarse ante el mundo como los mullidores del diálogo entre los que no quieren dialogar, o como redentores de la miseria, cuando hay muchos miserables interesados en no perderla nunca. Una sociedad moderna no puede seguir cayendo en la trampa de un falso diálogo con quienes sólo buscan su propio interés, el enriquecimiento personal y el poder y la influencia ante los más grandes. Una sociedad moderna es aquella que sabe distinguir el grano de la paja, y controla que esta última no crezca en demasía para lograr que en un tiempo prudencial haya más grano. No puede seguir la coartada de que al amparo de una religión noble se críen, y digo bien la expresión, se críen, terroristas, verdaderas alimañas que enloquecidos no dudan en explotar y sembrar el miedo, el caos y la frustración en cualquier país del mundo. Para el terrorismo no hay excusa, ni siquiera la de la creencia de una guerra santa que nunca llega, y que está latente para premiar la incultura de quienes no son capaces de interpretar las “maravillas” que se encontrarán en el más allá.
Cualquier religión que se precie, debe trabajar en una dimensión que no sea la política. Cualquier religión se basa en la autoayuda para encontrar a la persona, al salvador, al Dios de cada cual, que en todos los casos es bondadoso y es amor. Quienes desfiguran los caminos hacia Dios con intereses bastardos, deben ser perseguidos sin tregua, sin condicionamientos de ningún tipo, porque no podemos mantener una sociedad que se dice avanzada y que es incapaz de fabricar su mejor herencia para las futuras generaciones.
martes, 25 de enero de 2011
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El terrorismo fundamentalista es una de las mayores amenazas que penden sobre nuestra civilización, tenemos que entender sus causas y combatirlas con todos nuestros recursos, ( también los militares ), sin descanso ni cuartel.
ResponderEliminarDetrás de su estrategia de terror hay líderes que entienden perfectamente nuestras debilidades como sociedad y que quieren simplemente destruirnos para ocupar nuestro espacio en el mundo.
Es simplemente una estrategia de poder para la que utilizan sin piedad la miseria, la ignorancia y el hambre de sus propios pueblos, es hora de que reconozcamos la amenaza real que suponen.
Es también necesario recordar nuestro fatídico 11-M que espero nunca olvidemos durante generaciones, miles de españoles que sufrieron ese salvaje atentado nos lo recuerdan cada día con su dolor.
Ojala Mireia, entre todos, sepamos defender nuestra cultura y nuestra civilización de tamaña barbarie.
Saludos afectuosos Mireia
El terrorismo internacional suele estar detrás de esas guerras internas,de esos conflictos locales como el caucásico.Se venden armas,drogas,hay negocio en ello y eso alimenta este tipo de conflictos.Hay hipocresia en el mundo occidental que ha sido tibio con estos conflictos hasta el punto de que casi siempre los ignora y eso hace que se globalicen y acaben por afectar a todo el mundo y por ello han surgido los grandes atentados que están sembrando el terror en cualquier lugar de la tierra.Hace falta que los poderosos se pongan de acuerdo y mientras haya negocio eso no será posible y los terroristas seguirán actuando.
ResponderEliminarLa tendencia a creer que los conflictos étnicos son locales es lo que ha llevado al mundo a perder esta batalla del terrorismo.Los paises más desarrollados han tenido la ceguera y el egoismo de no entrar a mediar en estos temas y les lleva estallando en sus propios territorios.Nadie estamos a salvo de las actuaciones suicidas,donde no es posible mediar porque no respetan ni su propia vida.Este es un drama del que toda la sociedad es corresponsable y lo peor de todo es que se siguen poniendo tiritas para grandes heridas que necesitan cirugía drástica.
ResponderEliminarRespondiendo a tu pregunta Mireia y tras leer detenidamente tu acertadísmo comentario de hoy,en nombre del dinero,del poder y con la coartada de Alá.Esa explosiva mezcla es la que está poniendo el mundo a merced de unos desalmados que han acabado con la tranquilidad de las civilizaciones,si es que las podemos llamar asi.Esto es lo más grave,que el mundo desarrollado ha sido incapaz de poner las cosas en su lugar y ahora lo está pagando de forma muy cara y con mucho dolor.
ResponderEliminarUna vez más han dado en el corazón del problema.Es muy gratificante leerete cada mañana.Enhorabuena.
Magnífico alegato contra la hipocresia de los poderosos y contra la utilización del nombre de Alá para manejar a los más pobres e incultos y para controlar el poder a través del miedo.Tienes razón en que los progresistan han acogido bajo su manto a los mulsulmanes más radicales y violentos y han permitido que patrimonialicen un dios que solo causa dolor a los infieles.Si no se actua con contundencia sobre ellos lo vamos a pagar muy caro,porque como acertadísmamente cuentas hoy usan a los más incultos y pobres para darles un poco de esperanza que les llega de la mano de su propia muerte.Muy bueno lo de hoy Mireia y muy acertado.
ResponderEliminarMe parece vergonzoso que haya gobiernos que amparen la guerra santa cuando esta se emplea para tener centros de preparación de terroristas.Bajo la apariencia de querer enseñar el corán,se alimenta el odio a occidente y se fomenta morir por Alá.todo,como tan acertadamente indicas,alimentando la miseria y la incultura.
ResponderEliminarYa que nombras la alianza de civilizaciones,me gustaría saber que ha sido de ella,porque Zapatero no ha vuelto a tratar para nada sobre su existencia.Bajo esas excusas es por lo que los protectores del falso islamismo están sembranmdo el odio en el mundo.Sí Mireia,es odio lo que siembran y luego lo rentabilizan con un desprecio a la vida humana que da asco.Cada vez que Zapatero vuelva a hablar de la alianza debería perder mas votos,porque no se puede justificar ni amparar a quienes fomentan ese odio y la muerte de los semejantes.
ResponderEliminarTienes toda la razón Mireia al afirmar que una sociedad moderna no puede consentir estas situaciones ni tener complejos en abordarlas.Hay que ser operativo y poner soluciones y a veces son drásticas.Lo malo es que bajo el amparo de los derechos humanos,se coarta los derechos de millones de seres que viven en peligro potencial permanente.Si esto es lo que ampara una sociedad moderna,es mejor estar más atrasados.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por este comentario que es directo y sin complejos.
Magnífica llamada de atención para los que amparan el velo y que los templos de oracion sean escuelas de radicales,para quienes amparan que la mujer es inferior y que el hombre tiene derecho a todo.Una vez es delicioso leer tus reflexiones llenas de sensatez y de argumentos.Enhorabuena.
ResponderEliminarNo debemos medir a todos los mulsulmanes por el mismo rasero,pues muchos de ellos conviven civilizadamente con nosotros.Lo que no debemos hacer es amoldarnos a ellos, sino ellos a nosotros y los que son de bien,no tienen ningun problema en hacerlo.Los extremismos no debemos consentirlos y tolerancia es preservar a la mayoría de la sociedad y más cuando lo que generan son problemas.Ellos mismos deberían separar los que son extremistas y radicales y abogar por la convivencia pacifica y normal que es muy posible.
ResponderEliminarMireia, hoy has dado en hueso.
ResponderEliminarLo de tu frase "Además están las estupideces progres, como la alianza de civilizaciones y otras tantas zarandajas" está mal y es incorrecto, no digo que sea cuestión de opiniones, digo directamente que es un error. Lo de la "Alianza de civilizaciones" no es de ZP ni del rojerío progre, eso lo acuñó el que fuera presidente de Irán, señor Jatami (lo pueden comprobar en la asamblea de la ONU donde fue recogido), pidiendo -como quien implora al cielo- una ayuda a occidente para que el mundo árabe acceda al laicismo desde el punto de vista político. Todos sabemos que la religión en el mundo musulmán está muy unida a la política y ambas van casi juntas.
Molesta que la doctrina iletrada de Aznar siga siendo el punto de control de las opiniones sobre el mundo musulmán.
En otro orden cosas, es interesante saber que El Corán es el único libro iniciático que recoge cuestiones que hasta la Convención de Ginebra ha tomado como propias, pero no, lo importante es basarse en axiomas vomitados por un auténtico ignorante de la política internacional -dígase Aznar- y dejar como buenos unos argumentos aculturales. Todavía recuerdo su lección -la de Aznar- en Georgetown sobre la invasión "mora" de España obviando que vinieron a "visitarnos" por un pacto con los visigodos que entonces nos gobernaban la península.
Otra cosa es que el uso que haga el hombre de la religión sea lo que comentas, no lo discutiremos, pero la Alianza de Civilizaciones es una cosa mucho más humanística que la que nos presentan.
A lo mejor estamos hablando también de la teoría del "Choque de Civilizaciones" del señor Huntington, cosa que también comparto, pero eso es otro tema y, además, es el tema actual.
Pero, insisto, hablando de la Alianza de Civilizaciones la idea es de lo más humanística... claro, caigo en la idea de que la razón y el humanismo están por debajo de cualquier bulo basado en la ignorancia a ultranza.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Yo creo que das en el clavo Mireia y que tu análisis es certero y directo.Conoces el tema y lo expones de esa forma tan impecable que empleas para tus artículos.Es una pena que la sociedad actual no sea capaz de integrar a las religiones que como muy bien señalas, debieran ser un camino para que las personas nos encontrámos.Pero parece que se impone la maldad humana,la traición y el rentabilizar todo económicamente al precio que sea. Enhorabuena Mireia y sigue adelante.
ResponderEliminarSalvo por alguna excepción -muy buenos, por cierto- que leo por ahí arriba, Mireia, veo que los intervinientes sólo lo hacen para ejercer de claque a lo que escribes. No es malo eso, simplemente creo que estamos hablando de lo que tantas veces criticamos: Ideología.
ResponderEliminarEsto se observa porque -perdón que me ponga pesado con la Alianza de Civilizaciones- hay bolas que han crecido al amparo del poco interés que tenemos por contrastar conceptos e ideas.
En otro orden de cosas, nunca te criticaré por la ideología porque no te caracterizas por ser una alienada, al contrario: en cuestiones políticas -que es lo que toca tu blog- argumentas muy bien y lo haces con mesura y prudencia (salvo en lo de la Alianza de Civilizaciones).
Un emperador romano, muy sabio y cultivado, tenía a su lado siempre a un esclavo, no menos sabio, que tenía la misión de recordarle por las noches aquello de "recuerda que sólo eres un hombre".
No viene bien la claque siempre, eso hace que nos durmamos acogidos en la aquiesciencia a todo lo que digamos. También te añado que no pareces persona a la que el halago le cautive y ciegue.
Saludos y, siempre, mis respetos.
Fdo.: J.Robles
Hola Mireia.
ResponderEliminarMe parece una buena reflexión, aunque es un tema muy delicado.
En nada discuto que jamás hay justificación para el terrorismo, ni religioso ni político ni de ningún color. Estoy de acuerdo al 100% con tu último párrafo.
En el conflicto checheno hay razones para pensar que Chechenia -y su terrorismo estructural- es la culpable. Tú no dices que lo sea, lo sé, pero, por si alguien lo interpretara así, me gustaría que se parara a pensar.
Recuerda que a Aleksander Litvinenko se le persiguió hasta la muerte por denunciar que Rusia (Vladimir Putin) estaba detrás de los atentados atribuidos a Chechenia para dar razones de su invasión. Tanto en la primera guerra chechena -que ganaron los Chechenos- como en la segunda -una masacre devastadora que borró cualquier seña de Estado moderno- se justificaron en el terrorismo, utilizando atentados en los que muy probablemente, el FSB –asesinando a compatriotas- haya estado detrás para culpar a Chechenia.
Después se le persiguió a la periodista Anna Politovskaia por denunciar con pruebas que Putin -antiguo jefe de Litvinenko- mandó envenenar con polonio210 al ex espía.
En fin, el tema ruso da para una enciclopedia completa. Yo siento compasión por los Chechenos –no por sus terroristas, que los hay-, que fueron independientes hasta su invasión por parte de la Rusia zarista. Los comunistas deportaron a la mitad de la población prohibiéndoles la práctica religiosa en una nación que era eminentemente laica (hasta las guerras), y la Perestroika no les trajo la paz e independencia que ansiaban recuperar. Petróleo, comunicaciones, lo que sea, pero nunca les dejan en paz. Los musulmanes de Chechenia son despreciados por La Meca como flojos y poco ortodoxos, ellos dicen que van más al fondo de la creencia y la tradición que a la forma que se han dado por la interpretación radical del Corán.
En fin, gracias por este post, Mireia, y un abrazo grande!