Fue Ministro de Trabajo, hombre clave para que Zapatero ganara a Bono el congreso socialista y una de las personas que consiguió su máxima cercanía y confianza. También fue uno de sus primeros damnificados, ya que en 2008, el Presidente lo apartó del Ministerio y lo sacó del Gobierno. No lo aceptó bien, hasta el punto de que sus críticas eran muy comentadas en los círculos socialistas, aunque él siempre negó que se llevara mal con Zapatero. El jefe es el jefe... Pesaron en su salida del Gobierno las fuertes críticas que cosechó durante su mandato por la regularización que hizo de los inmigrantes, lo que para muchos generó un “efecto llamada” que resultó ser un problema mayor y origen de descrédito en muchos países europeos.
Caldera, que nunca fue profeta en su tierra (Salamanca), aceptó su destino porque no le quedaba otra, y recibió como consolación el encargo de montar la gran fundación del PSOE, la denominada Fundación IDEAS. Su tarea era poner a pensar a los intelectuales próximos al partido y preparar soluciones. Juntó las cuatro fundaciones vinculadas al PSOE y empezó a alertar a éste de los cambios sociales, al tiempo que daba sus recetas, entre ellas la oposición radical a la energía nuclear con el cierre de las centrales existentes en España, o el decálogo de medidas contra la crisis, cuyo éxito y resultados saltan a la vista.
Caldera pasó a ser un diputado más del grupo socialista en el Congreso hasta que ayer fue rescatado por Zapatero para entrar en el proceso de negociación de la reforma de las pensiones... Muy mal tienen que andar las cosas en el PSOE, para tener que echar mano de políticos que ya cumplieron su ciclo y que, además, pasaron a la historia con más pena que gloria. Claro que, por otra parte, a nadie extraña que Isabel López Chamosa, haya sido apartada de la portavocía del Pacto de Toledo, porque sus intervenciones han dado pie a todo tipo de confusiones (nunca sabíamos si había o no acuerdos, o qué se había negociado y qué no) y han puesto en no pocas ocasiones en serios aprietos al Gobierno. Además, nada como elogiar en política los trabajos prestados, para tener la certeza de que te quitan de un lugar para poner a otro.
Se da por seguro que Jesús Caldera subirá a la tribuna del Congreso para defender las posiciones socialistas, en el Pleno Extraordinario que debatirá las conclusiones del Pacto de Toledo, esos acuerdos de mínimos que son como un colador; que dejan al Gobierno manos libres para que haga lo que estime más conveniente en la reforma de las pensiones. Los miembros del Pacto se han amparado en que su trabajo es recomendar, no ordenar y eso hace que se descargue en el gobierno de turno la responsabilidad de la reforma.
El PSOE reformará lo que pacte con los sindicatos y está claro que jugará fuerte con las pensiones. Lo hará porque ha sido, junto a la reforma laboral, la bandera del cambio de posiciones de Zapatero y sobretodo, porque tiene que mandar al país el mensaje de que se trabaja para el futuro. No debe estar la situación nada clara, a pesar de que se habla de lo saneado de las arcas de la Seguridad Social, cuando hay que prolongar la edad de jubilación y aumentar los periodos de cotización para el cálculo de las pensiones. Con relación a este segundo asunto, está claro que se producirá un ahorro considerable, ya que al aumentar el periodo de cálculo, se incluyen los primeros años de la vida laboral, que son en los que menos se suele cotizar. Sin embargo, al aumentar la edad de jubilación, el riesgo que se corre es el de bloquear el acceso de nuevos trabajadores al mercado laboral, puesto que los que están, ocupan el suyo por más tiempo.
Caldera no es un político brillante, pero es un político comprometido con su partido. Se supo “tragar” el sapo de su marcha del Gobierno cuando su departamento era el menos cuestionado y cuando él fue el auténtico paladín de la llegada de Zapatero a la cúpula socialista. Ahora se vuelven a necesitar sus servicios como negociador experimentado y conocedor de las triquiñuelas de la mesa de diálogo con los sindicatos, y asume el papel con su mejor sonrisa. A fin y al cabo, es una rehabilitación en su tarea política, ya que como responsable de la Fundación IDEAS, lo suyo era un trabajo marginal, sin contenido práctico, como lo demuestran sus afirmaciones de que le parodiaban en el partido llamándole “El Pensador”, en referencia a la popular escultura de Rodin... Está claro, el PSOE tira de los históricos porque parece que ahí puede estar su única tabla de salvación.
miércoles, 19 de enero de 2011
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Sí que debe estar mal el psoe para recoger a Caldera.lo que indica que la vieja guardia vuelve para salvar al soldado Zapatero.Esto demuestra Mireia que algo se mueve en las filas socislistas mientras el pp está cruzado de brazos.
ResponderEliminarNo es mala la jugada de colocar a Caldera al frente de la negociación de las pensiones.Su mandaato fue de acuerdo con los sindicatos y su presencia puede aplacar los encrespados ánimos del momento.Caldera es un negociador duro,hombre de partido hasta la médula y va a defender exclusivamente los intereses de su jefe.Por eso este movimiento es de refuerzo y no algo a la desesperada.Que tome nota el PP
ResponderEliminarCaldera no ganó nunca nada en Salamanca,ni siquiera en su pueblo,en Bejar,donde siempre el PP obtuvo mejores resultados.Eso si hay que reconocer que supo apostar a carro ganador y como Zapatero era un mediocre,pues este chico supo ganárselo y por eso fue hombre de confianza.Pero no es ningun genio aunque si un habil negociador y por eso está ahora donde está.Eso le rehabilita para repetir en las próximas generales en Salamanca,porque desde IDEAS nadie le hacía ni caso.
ResponderEliminarMuybuen articulo Mireia, que describe muy bien al personaje.Si el psoe le ecupera es porque lo necesita imperiosamente.El psoe no esta quieto Mireia y se mueve.Se agradece tu documentacion sobre Caldera.Enhorabuena.
ResponderEliminarEs que en el psoe deben ver muy mal las cosas para desenterrar a personajes como Caldra.Ves bien las cosas Mireia y me gusta como relatas los hechos.La conclusion que saco es que ya no hay nuevos politicos y los buenos parece son los de antes.Te doy mi ehnorabuena.
ResponderEliminarSi te das cuenta Mireia,lo que está haciendo ahora el psoe es poner sus piezas en lugares estratégicos.coincido con tus comentariastas en que algo se está moviendo y que el pp está cruzado de brazos viéndolas venir.Se equivocan si creen que la naturaleza,la corriente que tenemos,va a ser la que siga arrinconando al psoe,porque aquí están trabajando a destajo para dar golpes de efecto que nos van a sorprender.Lo que hoy nos cuentas de Caldera sólo es una llamada,un movimiento importante porque tratará de hacer volver al camino a los sindicatos y el salmantino los conoce muy bien,no en vano fue uno de los que los llevó al pesebre.Haces muy bien en contar esatas cosas porque parece que a muchos de los de tu partido les pasan desapercibidas.
ResponderEliminarMolesta un poco -sólo un poco- que esa fundación se llame IDEAS. Digo que molesta porque este tipo de fundaciones parece que estuvieran destinadas a inundar de ideología al pueblo cuando al pueblo lo único que le importa es que existan ideas.
ResponderEliminarEs contradictorio en estos tiempos el papel preponderante de la ideología ante el mundo de las ideas, del razonamiento, de la ilustración, del humanismo, de la educación...
Mi ideología la dejo para mí y las cuatro paredes de mi cuarto de baño, y eso en ciertas ocasiones porque suelen surgir buenas ideas de los momentos introspectivos que todos tenemos en la intimidad del baño.
También es cierto que en la política actual española hay ideas que parecen el fruto de la esencia del cuarto de baño, pero esas, sin duda, han sido paridas por tener por encima a la ideología.
Parir ideas, por lo pronto, es un acto creador que disuelve ideologías.
Ya se harta uno de comprobar cómo se constriñe todo alrededor de unas creencias organizadas alrededor de unos pocos valores centrales, y eso es insultar al pueblo.
Saludos.
Fdo.: J.Robles