El domingo antes de la campaña es el día de las encuestas. Ni siquiera la inflación de ellas que se ha registrado hasta el momento, doblegan la curiosidad de detenerse a echar un vistazo a las que publican los periódicos en toda España. Todas son comunes en asegurar una victoria general del PP y un batacazo profundo del PSOE. No quiere decir esto que el PSOE no vaya a conseguir algunos ayuntamientos, pero lo que vale es lo que puede suceder en sus tradicionales feudos y a lo que se ve, pueden perder Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Baleares y ayuntamientos tan emblemáticos como Barcelona o Sevilla. Si estos resultados se produjeran sería una debacle de impensables consecuencias para los socialistas, y de hecho algo ayer aventuraba el editorial de El País, que tras quitar todo el mérito al PP, aseguraba que, “al final, lo que podría estar en juego a partir del próximo domingo es la existencia de un efectivo contrapeso político al PP, además del futuro de la izquierda en España como alternativa de poder en un plazo más o menos previsible”.
El PSOE se ha empeñado, con una contumacia que sorprende, en apelar al voto del miedo sin darse cuenta que ese ya no es un activo en las campañas, ya que a la sociedad hay que convencerla a base de ganar su confianza, algo que los socialistas es verdad que tienen muy difícil después de siete años de un gobierno de improvisaciones y de huídas hacia adelante. Han perdido su credibilidad y Zapatero ya no es capitán para ninguna nave. El resultado es una deriva que pagarán caro en las urnas, aunque es verdad que hay todavía un porcentaje alto de indecisos y hasta que las urnas no se abren no hay nada decidido.
También ayer había una entrevista en el diario El Mundo que no quisiera pasar por alto, porque demuestra hasta qué punto las heridas están abiertas en el PSOE. Guillermo Fernández Vara, el candidato a la reelección en Extremadura afirmaba: “Nunca haría lo de Barreda, no hay que morder la mano que te da de comer”. Tremenda afirmación que enfrenta con una gran dureza a los dos barones más sólidos del PSOE y que hace presagiar que tras las elecciones del domingo próximo, empezarán las auténticas sacudidas en el interior del partido. Si hasta ahora están logrando que el proceso sucesorio se mantenga al margen de la campaña, las declaraciones de Vara evidencian la gran tensión interna que terminará por estallar muy pronto.
Las encuestas en los medios convencionales se han terminado. La absurda y caduca ley electoral que tenemos las impide en la última semana de campaña, aunque los medios digitales podrán publicarlas en virtud de la última modificación que se realizó de la ley. A medida que avanza la campaña, a medida que avanza la nueva comunicación, me doy cuenta de que nuestra ley electoral no sólo necesita una profunda revisión por las situaciones políticas derivadas de su aplicación, sino que necesita toda una revolución para adecuarse a los nuevos tiempos. Los años han pasado, la sociedad avanza y los ciudadanos son cada vez más libres. Interponer absurdas limitaciones que carecen de sentido por la madurez de los ciudadanos y por el avance vertiginoso de las nuevas tecnologías. Deberían reflexionar los partidos sobre la necesidad de tener vigentes leyes que responden al momento en el que hay que aplicarlas.
lunes, 16 de mayo de 2011
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Si los datos de las encuestas se confirma es un hecho que hay que convocar elecciones generales porque el PSOE no va a poder gobernar solo en ninguna comunidad y en muy pocas en coalición con IU o con las fuerzas localistas.En esta situación las cosas serán muy difíciles porque Zapatero estará en el límite y encima tiene las arcas vacias con lo que ya no va a poder comprar al PNV.Zapatero no es creible ni siquiera los suyos ya le quieren y lo que hoy cuentas pone en evidencia la grave división interna que tiene el partido que gobierna.Al debate sobre las elecciones anticipadas le queda una semana porque el proximo lunes todos vamos a estar hablando de ello,con mayor razón si las encuestas se cumplen.
ResponderEliminarQue tenga mucho cuidado el PP y no se fie de las encuestas que son tan buenas que parece que encierran algún tipo de trampa.El psoe es mucho psoe y ha demostrado en ocasiones que cuenta con una base que no le falla a la hora de las urnas.Más vale un poco de prudencia y no tanta euforia,porque a lo mejor al final se queda todo en una amarga victoria.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista hay que cambiar la forma y el contenido de las campañas electorales,porque no puede ser que vivan sólo de los actos públicos que son para convencidos y además se dediquen a descalificarse.Los partidos tienen que buscar fórmulas nuevas,que sean capaces de llegar a la gente.Pero sobre todo lo que tienen que lograr es convencer a través de su trabajo en las instituciones,ya sea gobernando o en la oposición.
ResponderEliminarMuy fuerte el comentario del presidente de Extremadura que indica que a Barreda lo están esperando en el Psoe si pierde con la Cospedal.Me da la impresión que el próximo domingo va a ser la antesala de la noche de los cuchillos en las filas del Psoe,donde las peleas internas después de las elecciones van a ser permanentes.Lo que tenemos que hacer es ir todos a votar mayoritariamente para que el Psoe no tenga opción a escapar de todo el daño que nos han hecho.
ResponderEliminarLa clave estará en Asturias, no se engañen.
ResponderEliminarLa versión Aguirre del PP se va a reivindicar potentemente gracias al Casquismo.
Ah, otra cosa: el pueblo está harto de conjuntos vacíos, hablo del pueblo ilustrado, comedido, sosegado, no el que obedece a excitaciones de la Sexta o de "El Gato" intereconómico, anatema de cualquier esquema ilustrado.
Saludos.
Fdo.: J.Robles