BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

miércoles, 1 de junio de 2011

El altísimo precio de la incompetencia.

No hay peor epidemia que la del pánico y acabamos de comprobarlo. Bueno, el pánico y la incompetencia, porque aunque Alemania sea un modelo para muchas cosas, también tiene grandes incompetentes y la que han exhibido las autoridades sanitarias del país nos está costando un auténtico riñón, más 200 millones de euros a la semana. Y todo porque la responsable sanitaria de Hamburgo puso en el punto de mira a los pepinos españoles como el vehículo de la variedad mortal de E Coli que ya ha costado 16 vidas en Alemania.
Es una situación sanitaria grave porque todavía no se sabe cuál es el vehículo por el que se transmite la virulenta variedad de la bacteria, y es un hecho que cuando se lucha contra algo desconocido, se alimenta el miedo y no hay manera de frenar las especulaciones. Los análisis científicos realizados y que se conocieron ayer han dictaminado que los pepinos españoles no son los que han transmitido la bacteria. Ahora la susodicha responsable sanitaria, 6 días más tarde, reconoce que los productos españoles no son culpables, pero el daño causado es ya irreparable. No sólo se han puesto bajo sospecha a los pepinos españoles, también otras hortalizas frescas que han visto como ya tienen el veto de entrada en varios países europeos. Hasta la cadena de supermercados Lidl ha retirado los pepinos de sus estanterías, por si acaso...
Estamos ante el caso de una variante muy rara de la E Coli que no ha originado ningún caso en España y si la causa fueran nuestros pepinos, aquí ya hubiéramos tenido infecciones. El caso sospechoso ingresado en el País Vasco ha dado negativo. Tampoco se hubiera contaminado en España porque había viajado a Alemania y Austria. El escenario ahora es el siguiente: tenemos toneladas de hortalizas que esperan ser exportadas y habrá que tirarlas, tenemos países que las han vetado y además tenemos una población que ha reaccionado con miedo y deja de consumir. El perjuicio es tremendo y ya hemos visto imágenes de remolques llenos de pepinos que se tiran a la basura porque no se pueden vender.
Lo más importante es localizar el foco de la infección y atajarlo, poner medidas y frenar la siniestra estadística que se está configurando. Pero además hay que resarcir los daños que ha sufrido España. Ya debería haber pedido explicaciones el Gobierno de Zapatero a Alemania por la ligereza a la hora de hablar de los causantes de la infección, y porque tiene que hacer valer el prestigio exterior de España. Si en estos momentos nuestra imagen está bajo mínimos, lo que nos faltaba es que se nos culpara de ser los causantes de una mortífera epidemia. El Gobierno se está moviendo ante la Unión Europea para poner las cosas en su sitio y para pedir ayudas con cargo a la Unión para un sector que se hunde irremediablemente, porque está tocado por el peor de los enemigos, el miedo... Pero además de las ayudas, por ese respeto que nos merecemos, hay que pedir a Alemania y a los países que han vetado nuestros productos, que nos resarzan públicamente de la medida, que devuelvan a España y a sus productos el buen nombre que nunca debieron perder.
La ligereza de la responsable de sanidad de Hamburgo es la demostración más evidente del daño que puede causar una mala gestión pública. Es la demostración de que no vale todo, que quienes no están preparados para entender la importancia de sus responsabilidades, deben dejar sus cargos de forma inmediata... Somos humanos, podemos equivocarnos, pero en el ejercicio de la acción pública, en casi todos los temas, pero particularmente en los que afectan a la sanidad, una sociedad moderna no puede permitir fallos. Nadie va a creer más a esta responsable política que debería ya de haber presentado la dimisión. El sistema de vigilancia ha quedado tocado.
Digámoslo alto y claro, nuestras hortalizas son sanas y si las consumiéramos más, estaríamos mucho más sanos... Yo, desde luego, volveré a consumir pepinos, entre otras cosas porque no conozco otra forma de hacer el gazpacho sin este sabroso y sanísimo ingrediente.

6 comentarios:

  1. Hemos caído tan bajo en nuestro prestigio que en Alemania deben de pensar que seguimos viajando en carromatos y que somos como los antiguos emigrantes,que dicho sea ayudaron a crecer mucho a Alemania.Hay algo de que nos han perdido el respeto y basta que hable una político de segunda división para que nos cause un daño irreparable.A ver si zapatero tiene agallas de exigir que nos respeten y ya que Merkel nos ha puesto deberes para salir de la crisis,a ver si nuestro Gobierno es capaz de ponérselos a ella y nos ayudan a solicitar esta nueva crisis.

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  2. Un Gobierno débil como el que tenemos lo único que va a hacer es poner vaselina para suavizar la situación pero no está en condiciones de exigir nada.A Zapatero no le respeta ya nadie y nos toman por un país menor.Estamos viendo como habla Rosa Aguilar o el presidente andaluz pero Zapatero guarda silencio y es incapaz de tomar los mandos de esta nueva crisis.Esta es la prueba Mireia de que tenemos un Gobierno que está agotado y que hace falta cambiarlo ya.

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  3. Me temo Mireia que la Unión Europea no nos va a a hacer demasiado caso y nos vamos a comer los pepinos aquí,porque tienes toda la razón en que la peor de las epidemias es el pánico.A los débiles en este mundo de la política no se les respeta y nosotros hemos perdido toda la fortaleza en Europa.Rubalcaba que dice que sabe lo que necesita España se podía poner a ejercer ya y empezar a cambiar el rumbo del Gobierno pero lo que hará será hablar hoy con los cultivadores y luego pasar el marrón a la ministra del campo que será quién de la cara.Es incomprensible que Zapatero no haya tomado las riendas de este problema que nos está costando muchos millones y puede acabar con puestos de trabajo y eso si que es grave.

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  4. Nos han lanzado un pepinazo y nos ha estallado con grandes daños colaterales.Los alemanes no lo hacen todo bien y esto que ha pasado es un hecho que lo demuestra.Pero hemos relacionado tarde y mal porque ni la ministra de Sanidad,ni la de Exteriores ni la de Medio Ambiente se han enterado hasta ayer del problema.De Zapatero ni se le espera.Con este desastre de gestión mejor es que nos preparemos para lo que nos espera.

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  5. Vaya ocasión que tiene Rubalcaba para estrenarse defendiendo los intereses de los ciudadanos españoles,en este caso de los agricultores.Él,que dice saber lo que nos preocupa,ahora ya sabe que esto nos preocupa mucho porque además de ser un quebranto económico afecta a la despensa y eso es jugar con las cosas de comer.A ver si es verdad que es capaz de dirigir su acción desde el Gobierno en la defensa de los intereses de los productores españoles.Está muy bien que hoy vaya a hablar con ellos,ha tenido una semana para hacerlo,pero es que ya estamos hasta el cogote de palabras y lo que pedimos son hechos.De él ya sabemos que habla bien pero ahora lo que queremos es saber que tiene ideas y que puede ponerlas en marcha.

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  6. Si te gusta el gazpacho, Mireia, vete dándole un hervido.
    Dicho medio en broma.
    Cierto es lo que dices. Imaginemos que Europa es un aula, como tal, siempre tiene a dos matones que tienen acojonados al resto de alumnos. Alemania y Francia nos tienen acogotados, pero muchas veces pienso si la voluntad ed acogotar es tan grande como la capacidad de sentirse acogotado (nótese que no quise decir "acojonado").
    Los alemanes son muy lineales y, por tanto, faltos de la capacidad de improvisación. Un alemán no es más ni mejor que un español, pero el español debe creérselo y para creérselo necesita ver una conciencia generalizada de lo suyo.
    Por poner un ejemplo muy gráfico:
    Los alemanes, entre ellos, se autodividen en prusianos y bávaros. El bávaro es más improvisador; el prusiano es más lineal, y esta última línea es la que ha ganado en la pronta opinión hacia el problema del E-Coli.
    El alemán necesita sentirse superior con la comparación, y en esto ha encontrado al pueblo español. Esto es lo que hay que erradicar: el complejo español. Y volvemos a lo de siempre y que resulta harto aburrido repetirlo: educación...
    Saludos y pepinos for ever.
    Fdo.: J.Robles.

    P.S.: Apuesto mi yeyuno a que el "happy hour" (eso de tomarse un par de copazos de cognac a mediodía por seis eurípides, al que los germanos son tan aficionados) no va a verse inmerso en esta polémica.

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