Si se tratara de elegir la Capitalidad Europea de la Paz, la selección de San Sebastián hubiera sido uno de los mayores aciertos. Pero no se trataba de eso, había que elegir la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016 y junto a San Sebastián concurrían otras cinco ciudades españolas, Zaragoza, Córdoba, Las Palmas, Burgos y Segovia. Todas habían emprendido una carrera equivocada, porque creían que concurrían en igualdad de condiciones y no era cierto. Al menos no lo era si escuchamos las declaraciones del presidente del jurado seleccionador, quien aseguró que para San Sebastián el jurado había tenido muy en cuenta el compromiso ciudadano contra la violencia y deseó que esta nominación contribuyera al proceso de paz... Que llegue la paz a Euskadi es un deseo compartido por todos, pero que nada tiene que ver con el carácter cultural de la convocatoria. Hemos asistido, una vez más, a una intromisión intolerable de la política en las cuestiones ciudadanas y de paso a una devaluación del proyecto cultural donostiarra, porque no ha sido elegido por su valor, sino que han primado sobre todo los condicionamientos de carácter político.
Es grave, no sólo por la frustración de las otras cinco ciudades españolas que se habían volcado en proyectos muy atractivos y costosos, sino porque se ha desvirtuado la convocatoria de la Capitalidad Europea, y parece que se ha castigado a las ciudades en las que no hay violencia política. De haber sabido el nuevo criterio añadido, estoy segura de que ninguna de ellas se hubiera presentado. Córdoba tenía un proyecto de gran envergadura y al decir de los expertos podía ganar perfectamente. Segovia, sin tener el elemento de la violencia (afortunadamente) se quedó a un voto de alcanzar el sueño. Burgos aportaba uno de los proyectos más profesionales con la novedad del Museo de la Evolución Humana; y así podríamos seguir con el resto de los candidatos. El alcalde de Zaragoza, Alberto Belloch presentará una queja ante el Ministerio de Cultura pidiendo que se anule la votación, y si no es atendido presentará un recurso.
La metedura de pata del presidente del jurado ha sido de tal calibre, que ni el mejor de los abertzales hubiera diseñado una campaña para enfrentar a los territorios como ésta. Me parecen muy prudentes actitudes como las de los alcaldes de Segovia, Burgos o Córdoba, que han mostrado su sorpresa e incluso su indignación, pero a diferencia del jurado calificador, no han querido dejar entrar la política en su enfado y han preferido mirar al futuro.
La foto del socialista Odón Elorza, cuya corporación impulsó la candidatura, abrazándose al alcalde de Bildu, Juan Carlos Izaguirre, se ve como un insulto, como una connivencia intolerable que colabora aun más a ahogar las esperanzas de la normalización en Euskadi. Faltan 5 años para 2016, fecha en la que San Sebastián será la Capital Europea de la Cultura. Durante estos 5 años hay que diseñar proyectos, construir infraestructuras, hacer programaciones... Hay años para la proyección de la ciudad y desgraciadamente también para la proyección del proyecto abertzale. Bildu acaba de recibir el más acariciado de los regalos, un escaparate ante Europa, internacionalizar el conflicto vasco, el sueño dorado de los proetarras. Conociendo a estos personajes, su capacidad de movilización y de victimismo, no me cabe ninguna duda que aprovecharán la proyección de Donosti y de Euskadi para denunciar la “represión” que viven los abertzales y lo que están sufriendo los presos en las cárceles. Buscarán el amparo de los países europeos presentado a España como un país opresor sobre los deseos de libertad de la sociedad vasca. Se presentarán como víctimas con mentiras y manipulaciones que desgraciadamente ya hemos vivido y que si nadie lo remedia se repetirán a no tardar mucho.
Indudablemente, ser Capitalidad Europea de la Cultura es un privilegio y una apuesta de futuro. Estoy convencida de que San Sebastián tiene todos los elementos culturales y los proyectos que la harían merecedoras de esta nominación. Las tres ciudades que lo han sido en España, saben que la proyección que procura es inmensa y que las infraestructuras que quedan son un gran activo. No entiendo cómo las seis personas que en el jurado fueron elegidas por el Ministerio de Cultura, no han advertido de las implicaciones de elegir San Sebastián por motivos políticos... Han hecho un flaco favor al certamen y a la ciudad, pero también han jugado con la ilusión y el trabajo de muchos españoles.
jueves, 30 de junio de 2011
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Que todos los miembros del gobierno,salvo Rosa Aguilar,hayan salido a defender la resolución del jurado demuestra que esto estaba practicamente decidido para seguir con el proceso de paz.Todo lo que toca el gobierno del psoe se llena de basura y con esto no le han hecho ningún favor a San Sebastián,sólo se lo han hecho a bildu que como muy bien indicas va a tener un gran altavoz para sus propuestas.
ResponderEliminarEn un pais normal esta barbaridad hubiera resultado imposible. El sentido común y los intereses nacionales se hubieran impuesto sin necesidad de explicarlo mucho más.
ResponderEliminarAhora vamos a tener que soportar la " normalidad " de que Bildu lo utilice como elemento de propaganda y, lo que es insufrible, como justificación del terrorismo más vil y pondrán a las víctimas a la misma altura que los verdugos.
Eso y el hecho de que a partir de ahora van a tener los datos fiscales de cualquiera de nosotros, ( la hacienda Foral está conectada a la AEAT ), van a darles tal nivel de información que les hará especialmente temibles.
Algunos llevarán en su conciencia haber hecho semejante daño a la democracia y a la paz civil entre los españoles. Me sorprende cómo es posible que la sociedad no reaccione ante semejante disparate.
Saludos afectuosos Mireia
Parece que están hablando ustedes con un juicio apriorístico. Cierto es que la coyuntura de San Sebastián (lo de Donosti lo dejo para lo pijo) es lo que es, pero antes de ser elegida como capitalidad europea de la cultura no se había revuelto tanto cotarro... ¿o me equivoco?
ResponderEliminarSean ustedes, seamos todos, más abiertos a la hora de aceptar las cosas, o háganlo "antes de", nunca con el "después de".
Para mí San Sebastián me supone una cosa que no me supone una capital castellana, y eso ha de saberse. Lo paleto no me va, lo mismo, supongo que a ustedes, pero otra cosa es que intentemos hacer el subterfugio globalizante de "bilduralizar" una ciudad que siempre ha sido cosmopolita, más que cualquier ciudad castellana, no lo neguemos, carajo.
Conste que yo apostaba por Segovia, y es que esta castellana ciudad implica lo que San Sebastián, pero en Castilla.
Saludos y moderación.
Fdo.: J.Robles.
Zapatero se ha desmarcado hoy de la designación de sanse como Capital de la Cultura Europea.No se lo cree nadie porque él ha sido quién ha apoyado y avalado el proceso de paz y esa es la excusa que ha puesto el jurado para premiar a la ciudad vasca sobre las cinco que también eran candidatas.Zapatero es tan mentiroso como San Sebastián es una gran ciudad,es decir a lo bestia.
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