¡Qué cosas! Resulta que José Bono, en su condición de Presidente del Congreso, somete ayer a votación una extraña propuesta para recortar el número de sesiones semanales a dos, y como nadie dijo nada y había muy pocos diputados en el hemiciclo, dio por aprobado el ensayo de la nueva fórmula “por asentimiento”... De verdad que no sé si estamos locos, o a punto de volvernos majaras. No sé que pasa por la cabeza de determinados dirigentes políticos para llevar a término determinadas propuestas, que con total legitimidad indignan a los ciudadanos españoles.
Vayamos por partes. El Congreso celebra sesiones plenarias los martes por la tarde, el miércoles y el jueves por la mañana. El resto de la semana se celebran comisiones. La actividad legislativa ha bajado tanto, que es cierto que hay menos asuntos que tratar y ya esta semana las sesiones se han concentrado en los martes y miércoles. Ojo, desde el martes por la tarde. ¿Pero qué imagen pretenden dar los diputados a los españoles? No me extraña nada que los portavoces de los grupos se hayan desmarcado de la propuesta de Bono y manifiesten su extrañeza por la forma en que se ha adoptado. Pero mirad, he rastreado muchas informaciones y en todas se habla de las quejas de los portavoces, pero en ninguna se dice que la decisión se vaya a revocar... Sinceramente, espero que se imponga el sentido común y al final las cosas vuelvan a su sitio.
Hay dos aspectos de fondo que son los que me preocupan. Por un lado, las razones por las que no hay trabajo en el Congreso de los Diputados. No llega actividad legislativa y la actividad de la Cámara cae. Dicho de otra forma, el Gobierno carece de iniciativas, es incapaz de tomar el mando y legislar, y eso impone un frenazo en el trabajo de sus señorías. Esto indica hasta qué punto el Gobierno de Zapatero está achicharrado, agotado y sin capacidad de reacción, y tal vez el rocambolesco final de la sesión de ayer, traduce una incomprensible inactividad en un momento en el que la crisis está en un punto álgido.
Me preocupa también el trasfondo de esta historia. Bono es un político de mucho recorrido, un perfecto mago de la escena y no cuela que haya sufrido una pájara que haya tirado por tierra su imagen de político mesurado y garante de la figura institucional que detenta. Si ha actuado así ha sido por algo, y ese algo no es otro que dejar más tiempo libre a los miembros del gobierno y en particular a Alfredo Pérez Rubalcaba, que está en promoción por toda la geografía nacional. Si este extremo, que ya sospechan en las filas del PP, es el causante de la medida, los populares están en la obligación de tomar todas las medidas para descubrirlo y tratar de devolver las sesiones al punto del que no deben salir.
Ayer os hablaba del ejemplo que deben dar los personajes públicos, pero está claro que a algunos políticos esta asignatura no les entra... Hoy, cuando hay 5 millones de parados, cuando los ciudadanos tienen la peor imagen de la clase política, cuando una inmensa mayoría considera a los parlamentarios unos privilegiados que además de cobrar mucho, viven muy bien y encima tienen privilegios reconocidos que dicen que van a recortar pero que nunca lo hacen, es una auténtica aberración que trasladen a la sociedad que van a trabajar menos... Podría caer en la demagogia de pedir que se bajen el sueldo si tienen menos trabajo, algo que suscribiría la gran mayoría de los españoles; pero lo que quiero es que redoblen su tarea, que se esfuercen en transmitir a la sociedad que están en los problemas. Quienes Gobiernan, que lo hagan o que se vayan de una vez y convoquen elecciones... y quienes son oposición, que les exijan al límite. De esta crisis saldremos todos juntos, pero no hay derecho a que la sociedad civil tenga que dar mucho más que los rectores políticos... ¿Serán conscientes de que con estas medidas hacen un daño tremendo a la democracia? Me parece increíble que Bono haya sido capaz de apadrinar todo esto.... Y lo que os decía, puede que nos estemos volviendo un poco locos.
jueves, 9 de junio de 2011
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Esta legislatura está ya tan agotada que ni los Diputados tienen que hacer.Es una urgencia evidente que hay que cerrarla y convocar elecciones anticipadas porque es una broma de muy mal gusto que los que se llaman padres de la patria no tengan trabajo.Millones de personas estarían dispuestos a ganar mucho menos que ellos y tener un trabajo y no estar sin dar ni golpe,porque la sensación que tenemos la mayoría es que ellos no trabajan nada y están solo a lo suyo,pendientes de montar una bronca cada semana para justificarse.Que se vayan de una vez y nos dejen en paz.
ResponderEliminarNo puedo comprender como tiene el presidente del Congreso la osadía de proponer un recorte de las sesiones y trasladar esa imagen de que no hay cosas que tratar en las cortes.Si no hay trabajo lo que tienen que hacer es cerrarlas,pero entonces se echará al paro a otro millar de personas.Pero los diputados no tendrán problemas económicos porque se han llenado los bolsillos a nuestra cuenta y ya se habrán buscado la vida para cobrarse favores.Si pensamos que estos van a sacarnos de los problemas estamos listos.
ResponderEliminarLos diputados son una casta dentro de la propia política que hacen lo que quieres y que se creen con derecho a todo.Ya no es que trabajen poco es que además gozan de una gran cantidad de privilegios que como nos recuerdas hoy han dicho que se van a recortar,pero que siguen vigentes y no se van a modificar en esta legislatura.Que todo esto se mantenga cuando hay un 21 por ciento de paro en España indigna mucho y más si encima quieren trabajar menos e irse para casa antes.El presidente del congreso debería dimitir sólo por esta propuesta tan indecente.
ResponderEliminarPero como n o se le cae la cara de vergüenza de proponer que los diputados trabajen menos.No me lo explico.Tampoco me explico que se indignen todos pero que al final se aplique el recorte de jornada en el congreso.Es una vergüenza y están todos conchabados para tomarnos cada vez más el pelo,.Vendrán a pedirnos el voto y lo que este país necesita es una abstención masiva para acabar con tanto cara dura y desahogado que se encuentra en la política.
ResponderEliminarSon unos impresentables y estoy totalmente de acuerdo contigo en que parece que nos estamos volviendo locos.Hay que acabar de una vez por todas con los políticos oportunistas que solo se preocupan de su bienestar y que dejan a un lado los problemas ciudadanos.En la coyuntura actual lo único digno que los políticos podrían hacer es decir a la sociedad que van a trabajar más y no todo lo contrario.A veces da la impresión de que estos señores además quieren reirse de los ciudadanos.Lo que yo me pregunto Mireia es por la categoría moral de estas personas.
ResponderEliminarTodo lo que está pasando es indicativo de la falta de respeto que los políticos tienen a los ciudadanos.Ni siquiera en una coyuntura como la que tenemos,cuando más arrecian las críticas y cuando peor están las cosas,son capaces de estar a la altura de lo que tienen entre manos.Por este camino el descreimiento de la socidad va a ser tal, que tendremos índices de participación electoral mínimos y aunque pueda parecer que es algo que no tiene demasiada importancia,alimenta movimientos como el 15M,que sin consistencia,sin unos objetivos definidos,aunando las tribus más extrañas,consiguen unas adhesiones que ni de lejos la lógica más elemental admitiría.
ResponderEliminarSi lo que tu llamas sociedad civil permite que un atropello como este se lleve a cabo,demuestra que tenemos lo que nos merecemos.A esos diputados los elegimos nosotros con nuestros votos y es a ellos y a sus partidos a los que tenemos que castigar de una forma contundente para acabar con tanto atropello y tanta sinvergonzonería.Esto no se purde consentir y lo que no comprendo es la resistencia pasiva que hipócritamente está realizando el PP una parte significativa del Psoe.Son todos iguales.
ResponderEliminarLlamas la atención sobre un hecho que no puede pasar desapercibido,el papel de Bono en toso este esperpento.Bono es un político curtido,buen cuidador de la imagen y no se arriesga así como así en su prestigio.Aquí ha hecho un movimiento extraño,creo que en connivencia con alguien y ese puede ser Rubalcaba porque necesite el tiempo que tu adviertes para dar vueltas por las sedes del Psoe.Con todo es inquietante que todo el mundo se queje pero que nadie haga nada.Seguro que en los próximos días nos dan todo esto como algo consumado y los ciudadanos volvemos a ser los paganos de la treta.
ResponderEliminarNo sé si el 15M tendrá "unos objetivos definidos,aunando las tribus más extrañas,consiguen unas adhesiones que ni de lejos la lógica más elemental admitiría."
ResponderEliminarTodo eso que acabo de transcribir -perdóneme, Carla- es tremendo. Ahora mismo hago el voto de dejar de escribir en este blog si usted, o alguien, es capaz de definir la consistencia de algún objetivo definido en el establishment político que nos inunda.
Si es la Castilla profunda la que habla lo entenderé, pero eso no es definir objetivos, es alimentar bolsillos desde la más inmunda ignorancia. Esa ignorancia ultrante que extrañamente sigue nutriendo la aquiescente e indolente mentalidad castellana por no sé qué principios que se pierden en la noche de los tiempos.
Esto ha de explicarse al que no es de estos terruños. Lo digo porque estos terruños son ejemplo de bien poco, seamos claros y políticamente incorrectos. No me creo que esto sea la Castilla que Machado definió como "Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora."
No me lo puedo creer.
Saludos.
Fdo.: J.Robles
Afirmo que el 15M es de lo más bonito (sí, "bonito") que le ha sucedido a este país de pandereta.
ResponderEliminarSaludos.
Fdo.: J.Robles
Esto que copio y pego es de un rojazo, pero no por serlo es para ser ignorado. Va del 15M.
ResponderEliminarEstán hartos. Saturados de discursos y prácticas tramposas. Escandalizados de que tanto ladrón ilustre acapare los flashes y las cabeceras de los informativos en lugar de las crónicas de los juzgados de guardia. Dolidos por causa de la sordidez de las políticas al uso, aparentemente dictadas por esos inventos exculpatorios denominados mercados. Atónitos ante la degradación y caricaturización de conceptos como Justicia, Libertad o Democracia. Zaheridos por el permanente agravio que suponen el despilfarro de una minoría frente a los esfuerzos infructuosos para supervivir, de una mayoría. Lúcidamente rebeldes ante una pasividad generalizada y además cultivada por la cultura oficial instalada en medios de comunicación, el adocenado lenguaje político al uso y los penosos discursos de tantos tenores huecos.
Se han lanzado a la calle y la siguen llenado sin complejos, poniendo en evidencia a quienes debían y debíamos haberlas llenado antes. Todavía no son conscientes del todo del valor y del ejemplo de su acción; todavía no han caído en la cuenta de lo que apuntan, de lo que han empezado a entreabrir y orear. Tienen la ingenuidad y la imprudencia de todos aquellos que se han atrevido a decir que el rey está desnudo y que la farsa es eso, una farsa.
Y lo hacen- a tenor de las declaraciones de sus portavoces- con una finísima mezcla de sentido común, valentía moral y madurez ciudadana que los hace casi únicos en este páramo berroqueño en el que la Ética y los valores ni cotizan en bolsa ni tampoco en las urnas. España siempre se parece a sí misma. Por las trazas se deduce que ellos se suman con fuerza joven a una minoría que siempre ha intentado acabar con esa miseria de nuestra historia. Tienen vocación de mayoría cívica capaz de desalojar de su aconchado caparazón a esa otra mayoría que traga connivente y cómplice.
Los he acompañado por la calles de Córdoba el día 15 y me he sentido de ellos A mis años y con la hoja de servicios amarilla de tiempo he sentido el impulso de intensificar ante mí y ante los míos, mi nunca abandonada lucha. Son los nuestros; y esta expresión quiere poner especial énfasis en la acepción de pertenencia que el posesivo conlleva; son los nuestros porque les pertenecemos. Son los nuestros porque rezuman aquella voluntad de cambio que otrora dio sentido a nuestra apuesta política. Lo han dejado claro, son apartidistas pero no apolíticos. Gracias compañeros y compañeras por esa decencia y sabiduría que por desgracia sólo están al alcance de vosotros y unos pocos más
Creo que nuestra militancia comunista exige de nosotros y a título personal, enrolarnos, comprometernos y engrosar sus filas sin más soldada que la gratificante sensación de que volvemos de nuevo a galopar hacia Utopía; o lo que es lo mismo hacia la honestidad, la justicia, la igualdad y el lenguaje limpio y veraz al servicio de la comunicación de ideas.
Cuando acabe el coro de grillos en el que el bipartidismo y adheridos han transformado la campaña electoral y asistamos al rigodón de pactos, repactos y contrapactos, no olvidemos que ya hay quien nos mira limpia y organizadamente; ya hay quien nos va a demandar algo más que lo políticamente correcto para hoy y hambre para mañana. Los mejores editoriales, las más incisivas crónicas, los más claros análisis y los juicios más justos no se hacen ahora en los medios (casi siempre mediados) sino en las calles y plazas de España.
Julio Anguita / Colectivo Prometeo