BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

jueves, 16 de junio de 2011

Las nubes anunciaban tormenta.

Hace ya tiempo que una buena parte de la sociedad catalana está muy preocupada por los movimientos extremistas que con una cierta impunidad se dedican a asaltar viviendas vacías y se instalan como ocupas con una cierta libertad. Sólo en casos extremos y tras denuncias que acaban en complejas actuaciones judiciales, actúan los Mossos para restablecer la normalidad y cuando esto sucede, las casas suelen estar destrozadas. Cataluña se ha convertido en los últimos años en el lugar preferido por estos movimientos que engloban grupos de todo pelaje, y que para “justificarse” se envuelven en las banderas de la libertad y del derecho, conculcando ellos precisamente con sus actuaciones la libertad del conjunto de la sociedad y los derechos de los ciudadanos.
Lo sucedido ayer en Barcelona bajo el paraguas de “los indignados” es profundamente indignante. No me imagino lo que tiene que sentir una persona, porque los políticos también  lo son, cuando va a cumplir con su obligación y es insultado, zarandeado, se le arrojan cáscaras de plátano, o se le pinta con un spray su ropa. Seguro que es algo humillante que produce una profunda desazón e impotencia. Seguro que siente la incapacidad y la impotencia de no poder actuar, de verse atacado por una sinrazón y seguro que llega a preguntarse por las razones de semejante atropello personal y social. Es de película ver a un Gobierno en un estado democrático tener que utilizar el helicóptero para cumplir con sus obligaciones parlamentarias porque no pueden acceder al Parlament por la puerta. ¿A dónde hemos llegado?... Pues en Cataluña hemos llegado a unos extremos de dominio de estos grupos marginales que es muy preocupante, y que tiene que ser un auténtico aldabonazo para lo que puede llegar a pasar en el resto de España. Que todo un Ministro del Interior le diga a un dirigente como Duran i Lleida que “no puedo hacer nada” para acabar con estas algaradas callejeras, demuestra que se ha perdido el oremus. Cualquier político responsable y decente lo que debe de hacer, si no puede hacer nada por resolver un problema, es dimitir. Está tardando Rubalcaba en hacerlo. ¿O es que asiste complacido a las protestas de los indignados?...
Un diputado en Cortes, sea de la comunidad que sea, es un político que ha sido elegido por el sufragio de los ciudadanos y por tanto su trabajo es el mandato de la sociedad. Todos los ciudadanos son llamados a las urnas y pueden ejercer el derecho al voto. Impedirles ejercer su tarea es intentar alterar por la fuerza la voluntad de los electores y eso un estado de derecho no lo puede consentir. No se puede consentir que un alcalde salga de su casa con su mujer a dar un paseo nocturno y sea increpado, insultado y vejado. Si lo que estamos propiciando en España es que cada vez que alguien, o que algún colectivo no está de acuerdo con una decisión municipal o de cualquier administración, la táctica es la caza del político, más vale que vayamos revisando nuestros esquemas de convivencia, porque lo que de verdad estamos propiciando es una república bananera que desembocará en auténticas batallas campales. Si Rubalcaba se cree que por permitir a toda esta jarca que hagan lo que les dé la gana impunemente, él es más progresista , más de izquierdas y más tolerante, está cometiendo el mayor error político de su vida, porque llegará un momento en el que tendrá que actuar “in extremis” y las consecuencias serán irreparables.
Hace un rato, cuando revisaba la información para escribir este artículo, me asombraba que los periódicos digitales dieran en grandes titulares que Mas y los parlamentarios catalanes habían podido salir del Parlament sin incidentes; bueno, sin que les zarandearan, porque sí que les pitaron y les lanzaron algún que otro insulto. Si los medios de comunicación empiezan a conferir grandes titulares a lo que es el hecho de la normalidad, es que todo está bastante más deteriorado de lo que creíamos. Ayer lo aventuraba y hoy me ratifico: mal camino para un movimiento que se va de las manos. En Cataluña hace tiempo que los marginales alteran una sociedad que sólo quiere la normalidad, pues tomemos nota para evitar que esto pase en el resto de España... ¿Se enterará de una vez Rubalcaba o seguirá de brazos cruzados?

3 comentarios:

  1. Ni movimiento 15M ni nada, sólo son una panda de gamberros que se dedican a alterar la vida ciudadana y se les consiente todo.Como se han metido con los políticos a lo mejor ahora se toman medidas,pero mientras han estado acampados impidiendo el normal desarrollo de la vida de las ciudades se les ha consentido todo.Este país no tiene medida y no sabe actuar y es el signo inequívoco de que cuando hay un desgobierno hacen lo que quieren.

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  2. Cuanto daño se está haciendo a Eapaña por este movimiento que tanta gracia y tanta simpatía despierta a los más progres. España es un país donde cuando alguien no está de acuerdo sale a la calle e increpa al causante de su discrepancia y no pasa nada.Las autoridades no pintan nada,los políticos son como el pito del sereno y hay magistrados que sólo obedecen al gobierno(los del Constitucional).Por este camino vamos fatal y cada vez nos verán más como los parientes de los Castro y los Chavez.Zapatero tiene que estar cada vez más orgulloso del estatus que nos está dando.

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  3. Supongo que están ustedes hablando de los del 15M que sacan las patas del tiesto o, en algún caso, los típicos quemacontenedores que se apuntan a cualquier sarao que sea multitudinario.
    Lo digo porque no es bueno generalizar, sobre todo en este caso donde la educación, el civismo y la reivindicación noble han sido los valores con los que esta gente ha dado a conocer sus nada espurios intereses.
    De la misma manera que no es nada bueno meter en el mismo saco a ciertos políticos levantinos, más sospechosos que un gitano haciendo footing, y a otros que de verdad tienen muy claro su listón de honorabilidad.
    El 15M es bueno; el panorama ético-político es nefasto. Por tanto: ¿No creen ustedes que es natural y consustancial en este contexto que surja un 15M?
    Lo que ya estoy llegando a sospechar es que no abundan las corbatas ni los trajes, pero lo cierto es que alguno aparece (esta crisis se hizo con traje y corbata, por cierto), pero eso no lo vemos en los medios porque los medios también se ven amenazados con la esencia del 15M.
    Saludos.
    Fdo.: J.Robles

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