La Gala de los Goya evoluciona favorablemente. Ha sido sin duda la que más glamour ha concitado en los últimos 25 años y ha logrado trasladar una imagen moderna e imaginativa de la Academia del Cine. Es curioso que se produzca este hecho en el momento en el que la Academia está en crisis, las relaciones de ésta con el Gobierno están en crisis, y el cine está en crisis... Pero Alex de la Iglesia y su equipo en el momento del adiós, han entendido que es precisamente en las crisis cuando más hay que volcarse. El cine es imagen y quienes hacen cine tienen que dar imagen. El cine sin magia, sin glamour, no es nada, y aunque sea una copia de los grandes certámenes en el mundo, la alfombra roja es imprescindible, y este domingo fue más alfombra roja que nunca.
Vimos actores, que los tenemos; directores, que los tenemos, profesionales del sector, que los hay y muy buenos; y vimos ese lujo de los vestidos de noche, los smokin, la pajarita y toda la parafernalia que el séptimo arte necesita para entrar por los ojos a los espectadores. Afortunadamente, quedan atrás aquellas galas en la que las gentes del cine parecía que competían no por el Goya, sino por saber quién vestía peor, con más mal gusto porque eso era lo moderno, lo progre, lo que daba seña de identidad al sector.
Al final la lógica se ha impuesto y tenemos, por fin, una entrega de premios nacional de cine que tiene prestigio, con un presentador con clase y con espectáculo. Números como el musical que inició Luis Tosar, serán recordados mucho tiempo. Tal vez haya que limar cómo hacer más breve la entrega de la retahíla de premios, pero claro, eso es algo que se produce en todos los certámenes similares y que tiene difícil solución.
Impecable el discurso de Alex de la Iglesia, que fue coherente con sus diferencias con la Ministra Sinde y ratificó que internet no es el problema del cine, sino la solución. Sólo hay que buscarla, encontrarla y ponerla en marcha... Lo que es un hecho es que si a las salas de cine va menos gente, el cine no deja de consumirse porque se hace delante de la pantalla del ordenador o en las gigantescas y maravillosas pantallas de LCD o LED, que consiguen una calidad inmejorable con un sonido sorprendente. Es verdad que no es lo mismo que una sala cinematográfica, pero no es menos cierto que es una competencia fortísima. Si además el producto llega en forma de bits por la banda ancha, pues las salas de cine lo van a tener muy difícil... ¿Significa eso que hay que dejar de hacer cine? Por supuesto que no. Lo que hay que hacer es rentabilizar las nuevas formas de explotarlo y desde luego la Ley Sinde no va a colaborar a ello, porque se basa sólo en prohibir y eso no vale para nada en internet.
El cine español ha demostrado su calidad en el mundo entero. Hemos conseguido Oscars a la mejor película. “Enterrado” ha sido un triunfo sin precedentes en Estados Unidos. ¿Qué hace que un producto de calidad no triunfe entonces entre nosotros? Pues posiblemente los argumentos... La incapacidad para contar historias que evadan, que hagan olvidar los problemas, puede ser una de las causas. Seguimos produciendo cintas maravillosas en su ejecución, pero con temas que son recurrentes, que en muchos casos exaltan lo cutre, lo marginal y que siguen volcadas en contar la guerra civil, las miserias de la posguerra o las entrañas más sórdidas de nuestra sociedad. No quiero que estos asuntos no tengan su reflejo en la pantalla, pero pienso que lo que no puede ser es que se conviertan en una obsesión que puede gustar a los cineastas, pero que provocan la lejanía de las salas de muchos espectadores y sobre todo de las nuevas generaciones que se incorporan al cine, que buscan historias de otro tipo, que quieren encontrar en las películas esas emociones y sensaciones que la magia de la pantalla es capaz de mostrar como ningún otro medio.
La triunfadora de los Goya, “Pà negre” tiene las mejores valoraciones por parte de la crítica, una escenografía sorprendente, fotografía, interpretación, música... y el reconocimiento de la academia del cine. Triunfa en la gala del cine español una película española rodada originariamente en catalán, un síntoma de evidente normalidad. Pero vuelve a la temática de siempre, a la Cataluña de la posguerra y a la contraposición de bandos, una pesadilla de la que parece que no podemos librarnos en una sociedad que desea pasar página de una época que sólo trajo dolor, odio y ganas de revancha.
El cine español tiene futuro. Las nuevas técnicas, la creatividad, la calidad de nuestros actores, directores y técnicos, son un aval que tiene que triunfar. Abogo porque nos volquemos en historias que enganchen, que den satisfacción a la pluralidad de gusto de la sociedad española y que en las pantallas encontremos la magia, el sueño, la ilusión, la emoción, el amor, y las muchas cosas maravillosas que tiene la vida y a las que el cine se encarga de dar color y alma... El cine es un magnífico antídoto contra el pesimismo y algo tan potente, sólo está llamado a triunfar.
martes, 15 de febrero de 2011
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Me gusta tu post sobre la Gala de los Goya, y sobre todo una parte de él que copio y pego: "...la posguerra y a la contraposición de bandos, una pesadilla de la que parece que no podemos librarnos en una sociedad que desea pasar página de una época que sólo trajo dolor, odio y ganas de revancha."
ResponderEliminarYo pienso que dolor, no hay tanto. Si hay en cambio mucho odio y ganas de venganza...y eso tiene muy mala pinta...esperemos que esa pagina pase de una vez por todas y la gente sea capaz de olvidar.
Hasta la próxima y que seas feliz.
Si vamos al cine es por las películas de otros paises,especialmente por las americanas,porque aquí es meterte en la sala con una película española es asistir a historias rebuscadas y que parecen sacadas de los sueños más extraños.Basta ver "Balada triste de trompeta",una de las seleccionadas para comprobar que todo es extraño.Estoy totalmente de acuerdo contigo Mireia en que en España hay que cambiar de historias y tratar temas normales,con un poco de imaginación,de ese glamour que tu reclamas para la gala.Si tuvieramos esas historias,adaptaciones de buenas novelas y se olvidara la guerra civil ganariamos mucho.
ResponderEliminarCoincido contigo en tus apreciaciones sobre la gala del domingo porque hasta ahora era un escaparate para los progresistas que atacaban al gobierno del PP o trataban de hacerse lo modernos,entendiendo por modernidad aquello que estaba contra el orden normal.La fiesta del domingo era vistosa,agradable de ver y tenía imaginación y espectáculo que es lo que hay que pedir a quienes son creativos.Lo que yo no veo tan claro es que el objetivo fuera dar una buena cara en tiempos de crisis o que se trataba de que Alex de la Iglesia queria despedirse a lo grande,porque en este sector la solidaridad no es tanta como parece y las envidias están muy instaladas.Muy positiva la imagen que dio el cine eso hay que destacarlo.
ResponderEliminarYo pienso que cine bueno o malo es cuestión vdel respaldo que le den los espectadores y es un hecho que en España el cine nacional no es el más consumido.No cabe ninguna duda que técnicamente las peliculas suelen ser buenas pero si no gozan del favor del público pues es que no conectan con sus gustos.Estoy de acuerdo contigo que no se conectan porque los temas son reiterativos y miran demasiado al pasado.Pero no hay que caer en la complacencia de exponer lo buenos que somos y que luego nadie vea las películas.Eso es lo que tiene que debatir la academia cinematográfica y el gobierno,que subvenciona al cine y que no cuida los contenidos o incluso pienso que los impone porque va en la linea que ha excitado Zapatero en su mandato.
ResponderEliminarUno de los grandes males del cine en este país es su dependencia del gobierno que es la que ha hecho que hayan tenido que estar en la guerra contra irak o en la ceja apoyando a Zapatero.Estoy totalmente de acuerdo con Carmen en que Zapatero ha instigado el enfrentamiento de las dos españas y eso se ha llevado al cine siempre desde la izquierda.Ya estamos hartos,muy hartos de tanta guerra y tanta posguerra y de esta forma el país no se va a levantar.
ResponderEliminarTambién parece lógico que el cine cuente ahora lo que la censura prohibió durante 40 años.No hay nada de malo en ello,el problema es que se ensañan y siempre atacan a los mismos y también en la zona republicana hubo de los suyo pero eso no se cuenta.Es cierto que hay un poco de obsesión con estos temas y que mucha gente pasa de ellos porque no les gusta recordar o porque lo ven tendencioso,además hay que reconocer que los cineastas se ensañan y son muy desagradables presentando la crueldad de los hechos.El cine español necesita una apertura y hasta que no se produzca la crisis no va terminar.
ResponderEliminarCada día somos más cómodos y si la tecnología nos pone en casa lo que podemos tener fuera pues nos quedamos en casa,es más comodo y mas barato y si nos aburre con apagar la tele lo tenemos resuelto.Este gobierno,como lo prohibe todo,se cree que puede poner barreras a internet como hacen los dictadores bananeros,pero frente a eso está la lágica de Alex de la Iglesia que puso las cosas en donde debía.La sabia combinación de la tecnología y el futuro pueden salvar al cine y lo explicas muy bien,pero díselo también a los tuyos que van a aprobar la ley Sinde.En el fondo todos los partidos son iguales y lo que quieren es controlar y en este caso proteger a los de la ceja.Lo increíble es que lo van a hacer con los votos del PP que a saber que alianza habrá tenido ahora que se ve ganador con ellos.
ResponderEliminarBuena visión de la gala y de la situación del cine en España Mireia.Hay que sumarse a tus apreciaciones porque son atinadas y no se pueden enmendar.Te ha faltado decir que el cine ha estado amaestrado por el dinero público y por la connivencia con los gobiernos de izquierda y por eso le ha devuelto los favores en forma de ideología transmitida desde las pantallas de las salas de exhibición.Como ya nos hemos cansado de eso,pues no vamos al cine o vamos a ver cine americano que es más divertido aunque sea de peor calidad,lo que parece tambien bastante discutible.Pero tu análisis es muy acertado,como suelen serlo los que nos traes aquí cada día.Enhorabuena bonita.
ResponderEliminarEl cine español no será una industria rentable y prospera hasta que no esté en manos de verdaderos empresarios que vean en el libre mercado su oportunidad.
ResponderEliminarLa cultura de la subvención publica ha sido el gran problema, para qué hacer cine comercial y competitivo si la rentabilidad está garantizada ?
En esta industria se compite globalmente y solo los que conecten con el publico tendrán futuro, todo lo demás incluidas las polémicas estériles internas solo conducen al fracaso y a la melancolía.
Saludos Mireia
Esplendido articulo Mireia que evidencia tu conocimiento y tu criterio sobre el asunto.Personalmente pienso que das en la diana de algunos problemas que la industria del cine deberia de resolver.Si ahora se ha entrado en el camino de resolver problemas,es el momento porque las crisis dan opirtunidades que no hay que desperdiciar.Yo personalmente creo que se esta desperdiciando mucho talento en hacer peliculas que en general son infumables.Eres un crack chica.Enhorabuena.
ResponderEliminarVeo que también te metes con el cine y que tocas todos los palos.Tu arrimas las cosas a conveniencia y criticas los argumentos porque van contra los que tu defiendes.Pero chica,el cine español mas que os pese es de calidad y reconocido en el mundo.Los del PP quisierais que los actores y directores,el mundo de la cultura estuviera a vuestro lado,pero como no lo conseguis os rebelais y sueltas el rollo ese del mal vestir,del no saber estar.Revisar vuestros comportamientos y mirar lo que haceis,porque mucho decir y poco dar.Y para muestra está lo de Camps,cerrando filas en torno a alguien bajo sospecha.Es vuestra doble moral,de la que habéis hecho una forma de vida y que os define.Si no controlais el cine es porque no podeis que ya lo teneis casi todo.Un poco más de decencia no os vendría nada mal.
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