Tras el breve apunte anterior (acabé escribiendo más de lo que quería), vamos al asunto que realmente ha importado hace tan sólo unas horas: la gran lección del deporte.
A falta de datos concretos sobre las audiencias televisivas, se puede concluir que ayer la victoria de España sobre Honduras (2-0) fue el espacio más visto en lo que va de año. Si mejora el juego de la selección y sigue avanzando en la competición, a buen seguro que las audiencias subirán. Los deportes unen, pero el fútbol más. El fútbol es otra cosa, rompe todas las previsiones y hoy se ha configurado como el nexo de los españoles. Son muchas las ciudades en los que se pueden ver en los balcones las banderas nacionales, en una explosión de respaldo de lo nacional que es muy difícil ver en otras actividades. Es como si el fútbol permitiera exteriorizar un patriotismo que en otras actividades está vedado, como consecuencia de una manipulación calculada que procura la identificación con tiempos pasados que la gran mayoría de la población tenemos superados. Somos otra generación y miramos al futuro, no al pasado, como intentan hacer los nostálgicos y los falsos progresistas, que no dudan en utilizar la convivencia de forma partidaria.
La selección nos une. He echado un vistazo a su composición y el Barça aporta 8 jugadores, el Madrid 5, el Valencia 4, el Athletic 2 y 1 el Villarreal, el Sevilla, el Arsenal y el Liverpool. La "flor y nata" de los jugadores españoles que se colocan bajo los colores que nos identifican a todos. Y aunque en Cataluña o el País Vasco no sea posible ver muchas banderas de España por las calles, el índice de seguimiento de los partidos se muestra similar al del resto de España, lo que demuestra que no hay plena libertad de expresión y que todavía falta camino por recorrer para que los ciudadanos expresen libremente sus sentimientos, sin temor a esa dictadura enmascarada que imponen los nacionalismos en sus territorios. Los datos son tozudos y el primer partido de España consiguió en Cataluña un 53% de share y un 49% en el País Vasco, mientras que en TV3 esa misma jornada, el programa de más audiencia logró un 14% y en Euskadi un 8%.
El deporte está al margen de la política, pero puede ser un buen aliado para que ésta se olvide de ese cainismo irracional que la domina en algunas zonas. La selección es un nexo y es un motor de ilusión para nuestro país en un tiempo en la que ésta, brilla por su ausencia. Si España gana, ganamos todos, algo que no se puede decir siempre y ésa es la gran lección de lo que estamos viviendo estos días... Ojalá el Mundial cambie la cara y encontremos el lugar que nos corresponde, porque estoy segura que podría ser un buen comienzo para buscar nuevos retos y nuevas ilusiones. No hay colores de clubs, aunque sean los más importantes del mundo. Hay sólo unos colores, los que identifican a un país que, en general, vibra con las gestas que han hecho de nosotros leyenda y que demuestran que a pesar de muchos, tenemos sentimientos comunes.
martes, 22 de junio de 2010
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Qué gran verdad apuntas,que el fútbol nos une.Por eso no debemos consentir que personajes como Laporta y otros oportunistas,traten de politizarlo y dividir.La selección es una ilusión común y hay que reconocerlo.Muy elocuentes los datos de las audiencias que no creo que gusten mucho a los nacionalistas.
ResponderEliminarEL DEPORTE NOS DA UNA LECCIÓN, PERO LA SOCIEDAD NO SE PUEDE FIAR SÓLO A ÉL.TIENE QUE HABER MÁS MOTIVOS DE ILUSIÓNB DE ESPÍTRITU DE EQUIPO,PORQUE HAY MUCHAS COSAS IMPORTANTES EN LA VIDA.PROPONES QUE LA POLÍTICA SE IMPREGNE DEL DEPORTE.LO PREOCUPANTE ES QUE EL DEPORTE SE IMPREGNE DE LA POLÍTICA,PORQUE TODO LO QUE TOCA LO JODE.
ResponderEliminarLA ROJA NOS UNE Y ESPERO QUE LAS VELEIDADES NACIONALISTAS NO CONSIGA DE LOS POLÍTICOS INDOCUMENTADOS E INCONSISTENTES DIVIDIR ESTE PAIS EN SELECCIONES NACIONALES DEPORTIVAS QUE SE CARGEN LO POCO QUE TENEMOS YA EN COMÚN.
Yo creo que lo que hace la selección es unir espíritu positivo,reunir a los amigos, disfrutar de algo que se considera como propio.Tu vas a un bar y hay un partido de liga y siempre hay discusiones,o vas con uno o con otro.Con la selección vamos todos y eso es lo positivo,las cañas,las tapas,el buen rollo.Las personas necxesitamos eso,porque ya tenemos demasiados problemas.
ResponderEliminarNo se os olvide una cosa: si la seleccion pierde el espíritu de lucha,y ayer lo perdió,la ilusión puede desaparecer.No todo lo hace el dinero y en el deporte ya todo es dinero y eso le está haciendo un daño grande.
ResponderEliminarCiento y pico millones de las antiguas pesetas es lo que podrían llevarse nuestros chicos de "la roja" si ganan el mundial. El justiprecio está bien, no hay que negarlo, y además creo que se lo ganan por no sé qué razones que nadie nos ha explicado de publicidad, la FIFA y otras cosas que trascienden de lo divino y lo humano que sería inútil dilucidar.
ResponderEliminarDicho lo anterior, no me vincula lo que haga "la roja". Es más, casi prefiero que den lo que se merecen, que es nada.
Me explico: para defender "la roja" bastaría con ir a gastos pagados a un país que está a tomar por el saco y, es más, estoy convencido de que la mayoría de los componentes de "la roja" no se saben la capital de Sudáfrica, y ni falta que les hace, por cierto.
Este mito de defender una camiseta por cuestiones nacionales me suena siempre a timo siempre que exista un justiprecio por medio. Uno defiende, lo primero, su propio mejoramiento como deportista, después está lo secundario que es la camiseta "nacional". Eso de sentir los colores en este mundillo de mercantilismo que es el futbol "nacional" es de lo más gracioso.
Decía antes que sentir la camiseta nacional debería ser un acto de propia propaganda para relanzarse como deportista, pero no se debería esperar un justiprecio a un determinado logro.
Ayer se ganó por 2-0 a Honduras, país que paga a sus jugadores a razón de un salario medio español, salvedad hecha de los que juegan en las británicas islas.
Si analizamos el precio del gol podemos llegar a concluir que los que defienden nuestra "nacional camiseta" salen a cojón de mico, y eso no es presentable.
Por mi parte, y lo digo sinceramente, si se vuelven pronto saldremos ganando desde el punto de vista racional, pero como esto es cuestión de fe...
Abrazos.
Fdo.: J.Robles.