..."Y la montaña parió un ratón"...

Si los juristas más entendidos no se ponen de acuerdo, poco puedo yo aportar en este aspecto al debate sobre la sentencia del Estatut. Sólo puedo expresar una opinión estrictamente personal, que trataré de argumentar.
Después de cuatro años de deliberaciones, sólo se me ocurre que “la montaña parió un ratón”... El Constitucional, haciendo un flaco favor a su función, buscó no “la sentencia”, sino “una sentencia” que contentara a todos y eso, en el mundo actual, es poco menos que imposible... La cocina de María Emilia Casas para alumbrar una sentencia cuanto antes, y que el fallo se alejara lo máximo posible de las elecciones catalanas de noviembre, ha logrado sólo uno de sus objetivos: que haya sentencia.
Lo que no tengo nada claro es que vaya a pasar desapercibida en el debate político electoral. Todo lo contrario. Los nacionalismos ya han puesto el grito en el cielo, comienzan su particular "aquelarre" victimista, al que son tan aficionados, y amenazan con tomar la calle para defender un presunto honor perdido... ¡Alucinante!
Más increíble aún, es que a esa ceremonia se suba el presidente de la Generalitat, con una comparecencia desgarrada en la que se olvidó de su condición institucional, para dar la imagen de un hombre de partido puro y duro y con ello, dar comienzo a la desesperada campaña por el voto... Se admiten apuestas a que a partir de ahora asistiremos a una desenfrenada carrera para adjudicarse el pedigrí "nacionalista catalán".
Me parece una irresponsabilidad que la Vice-presidenta del Gobierno salude la sentencia en término de “varapalo” al Partido Popular. Pero señora mía, si es que aquí nadie pierde y nadie gana; simplemente se constata si una norma básica de una comunidad se ajusta a la Constitución Española... y Cataluña, es España.
Hay 14 artículos que son inconstitucionales y más de una veintena interpretables. El PP cumplió con su deber al presentar el recurso. Con sólo un artículo que hubiera sido no acorde a la Constitución, habría bastado para recurrir el Estatut. No se puede demonizar a un partido por defender la Constitución y se equivocarán quienes hagan esta interpretación. Alicia Sánchez Camacho lo ha expresado correctamente, es la hora de sentarse a hablar, a corregir errores y a poner en marcha un Estatut acorde con la Constitución.
Como catalana que ama a su tierra, yo quiero para mi comunidad un Estatut que la haga más fuerte, que fomente la convivencia, que respete la pluralidad, que haga a Cataluña más habitable y que facilite el entendimiento y el progreso. No quiero una norma que abra la puerta a salir de España, porque gran parte de la fortaleza de Cataluña se la da estar en España y gran parte de la fuerza de España la aporta Cataluña. En mi tierra siempre se primó la convivencia y la armonía social, aunque ahora los que más voceen sean los que tratan de torpedearla. Por favor, no olvidemos que Cataluña son sus tierras y son sus gentes,... no sólo un ala de la clase política.