Que la crisis hacía presagiar sangre sudor y lágrimas era una evidencia, aunque Zapatero no lo viera. Le impusieron un Plan de Recortes que asumió a la fuerza y que ahora vigilan de forma directa desde Europa. Con casi 3 años de retraso, España se enfrenta a la aplicación de un Decreto Ley que ha levantado muchas ampollas y contiene la respiración ante una reforma laboral que no va a contar con acuerdo entre las partes.
Los Ministros de Economía de la Unión acaban de analizar las medidas previstas en España y las califican de “valientes”, aunque advierten que son insuficientes y que en el 2011 habrá que hacer nuevos ajustes para superar nuestro enorme déficit.
No nos engañemos, medidas muy duras se están tomando en toda Europa. La crisis no perdona a nadie y supera todo lo previsto. Ahí está el brutal plan que Angela Merkel acaba de anunciar, que prevé ahorrar 80.000 millones de euros hasta 2014, con reformas estructurales, supresión de empleados públicos, disminución del ejército y subida de impuestos para las empresas nucleares y los bancos. Me pregunto que si eso lo hace Alemania, que lleva años luchando contra la crisis... ¿qué nos tocará a nosotros?... Y lo que es más grave, es que en nuestro caso la imprevisión es la que nos ha llevado a esta situación. La imprevisión y el dispendio disfrazado de una política social aberrante, cuyo resultado final –vaya paradoja- es precisamente el recorte social. Sólo a título orientativo, el Plan E para ayuntamientos ha costado 13.000 millones de euros. De dicho Plan han salido los mejores bordillos para las ciudades, rockódromos y frontones sin uso, cambios de césped innecesario, supresión innecesaria de dársenas de autobús y un largo etcétera de lujos que no nos podemos permitir. Y casi 50 millones de euros, que es el colmo, se han destinado a los más de 50.000 carteles que anuncian las obras de la E gigante. Mas de 4.000 millones son de la irresponsable dádiva de los 400 Euros de los que ya os he hablado; 1800 millones han sido para el cheque bebé; y así un largo suma y sigue que elevan la cuenta del dispendio, que para más "inri" ha financiado una deuda pública que nos pone ahora al borde del abismo.
A mediados de mes, España tendrá la evaluación definitiva de sus medidas de ahorro, unas medidas que de haberlas tomado antes, desde luego no serían tan drásticas, ni perjudicarían como lo están haciendo a los funcionarios o a los pensionistas, o a todos cuando nos suban el IVA. Cuado oigo decir a algunos miembros del Gobierno central que tal vez habría que haber sido más duros, me pregunto cómo tienen la vergüenza de presentarse cada mañana ante la sociedad para pedir sacrificios.
Nada es igual ya, ni nada va seguir siendo lo mismo. Puede que Zapatero no convoque elecciones de inmediato, pero estoy segura de que va a tener que dar un vuelco a su gobierno para intentar llegar, “a trancas y barrancas”, al final de una legislatura que pasará a la historia como la más desdichada de la etapa democrática.
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El problema principal, y no es la primera vez que lo escribo en este blog, es que esta aborregada sociedad no tiene capacidad -por el momento- para poder captar los riesgos y poder encender las alarmas en lo tocante a la crisis estructural de nuestras democracias y sobre la profunda perversidad de nuestro sistema, el cual otorga excesivo poder al sector financiero.
ResponderEliminarSí, es necesaria una reforma administrativa, económica y fiscal, pero para emprender dicha reforma hay que atreverse antes a una reforma ética en la forma de gobernar, pues no tiene sentido acometer “reformas” desde los mismos postulados que han servido de base a esta crisis.
Sin una profunda revolución social que debiera tocar el aspecto educativo de base humanística que desembocara en la "edificación" de auténticos librepensadores, esta sociedad, y todas las sociedades españolas gobernadas bajo el partido que sea, serán caldo de cultivo para no saber qué es una crisis y qué hacer para no crear otra tan apoyada en el ladrillaje (esto para la endemia de España).
Mientras tanto, estos parches son como pretender escoger el alicatado de un baño sin tener paredes que lo sustenten.
Yo creería en una sociedad presidida por la bonhomía, porque ello conllevaría ingredientes como el largo plazo, el sosiego y la falta de avaricia. Todo lo contrario a lo expuesto es lo que crea la desgracia de una crisis económica. Superemos pues la crisis estructural capeando a la vez la económica, pero me da en la nariz de que una vez superada esta última nos olvidaremos de la esencial.
En síntesis: tengo la enorme sospecha de que no aprenderemos nada o, al menos, esta crisis servirá de trampolín para recuperar tiempos y beneficios perdidos. Al tiempo.
Abrazos.
Fdo.: J.Robles
Cambiando de tercio.
ResponderEliminarSe dice que la "Caída del Imperio Romano" se debió, entre otras cosas, a la política de coberturas sociales hacia los más desfavorecidos.
Parece de broma, pero este hecho sirve de apoyo a todos los que segregan saliva ante el botín de los bienes sociales o, dicho de otra manera, la apropiación para manos privadas de todo lo que implicaba eso que se llamaba "estado del bienestar".
Esto que acabo de soltar debería ser objeto de análisis sociológico antes que económico, ya que el primero deriva en el segundo, y no el revés.
Soy partidario de la política de educar en el esfuerzo (buen ejemplo el de Nadal, Mireia, por cierto). Estamos en una sociedad "acodaticia" (esto es "sin codos"), efímera y ágrafa.
No creemos en los buenos gestos porque lo asimilamos a parcelas románticas o que debieran quedar aparcadas para el cepillo de misa o el buen gesto del rastrillo.
No, si al final he vuelto por los mismos cerros que en lo anterior: Educación.
Educación para saber discernir lo que es una ayuda social de lo que es un derecho heredado que proviene de que alguien que se haya esforzado en la vida está tarifando para que otros se nutran. Educación para que cuando alguien que está cobrando el paro no tenga la santa vergüenza de estar trabajando "en negro" y, lo más gordo, los demás lo aceptamos como animal de compañía. Educación, también, para los colectivos de "integración", dígase gitanos (y que nadie me llame racista), para los cuales existen prebendas que a los payos no les son de acceso. Cualquiera que me lea puede sospechar que yo sea un faccia o un hombre de derechas, pero esto también se debe a que no tenemos claros los conceptos. Lo social también abarca al concepto de Estado, y dentro del concepto de Estado, aparte del amor a la selección nacional de fútbol, existe una ética individual que no debiera permitir al individuo parasitar a ese Estado. Y es que en España aceptamos al pícaro sin distinguirlo del sinvergüenza... y eso también se arreglaría con educación y formación de un espíritu nacional social, no confundir con nacional socialismo.
Abrazos.
Fdo.: J.Robles.
"En The Ancient Economy (Londres, 1985) plantea la importancia del desinterés. La polarización social y la acumulación de inmensos patrimonios en unas pocas manos aristocráticas provocaría que el dinero permaneciera ocioso por falta de incentivo. Además, los nuevos ricos no tendrían un verdadero afán de crear capital y producir riqueza, sino de adquirirla e imitar el modo de vida de la clase dominante. Los objetivos económicos no serían fines en sí mismos, sino medios de promoción política y social. Una vez alcanzados, se trataría de mantener el nivel de vida. Asimismo, al ser la tierra la base de la riqueza y no producirse progreso técnico alguno, el crecimiento económico, la productividad y aún la eficiencia se habrían estancado."
ResponderEliminar(copiado y pegado)
Esto anterior es de un artículo sobre Moses Finley y su análisis de ciertos aspectos de la "Caída del Imperio Romano". Es tan actual...
Abrazos de nuevo.
Fdo.: J.Robles
Perdón, no quiero abarcar todo las respuestas, pero sí quería aclarar un poco más lo que dije de los gitanos para que no se me tilde de nada.
ResponderEliminarTodos los ciudadanos tenemos las mismas oportunidades, en teoría. En la práctica, un niño gitano tiene derecho a una formación y sus padres el deber de aceptar esa formación para sus hijos. Pero aquí se observa -quiero decir en la práctica- que hay un poso educacional en estos colectivos que les hace ver que "pedir" y no dar es costumbre e intrínseco. Esto hay que cambiarlo, y no sólo para los gitanos; esto ha de extrapolarse a todo ciudadano que se arrogue en la idea de parasitar como medio de vida. El Estado ha de dar medios para hacer mejores ciudadanos y, sobre todo, evitar el parasitismo. Yo creo que el primero que quiere medrar en la vida es el aparcado, pero ha de contribuir en algo con el esfuerzo que otros hacen con él ya que el esfuerzo debe ser de todos, y ahí empezamos el germen de lo que podría llamarse "conciencia de estado" y, a más abundamiento, es bueno sentirse útil ¡Qué carajo!
Aclarado quede.
Más abrazos (¡Anda, que no estoy cariñoso hoy!)
Fdo.: J.Robles
La diferencia entre Alemania y España es que allí se prevé el futuro, con cambios estructurales y con el asentamiento de su economía. Aquí se ponen parches para pasar el momento. ¡La que nos espera!
ResponderEliminarLo malo de apretarnos el cinturón es que lo tengamos que hacer porque el traje nos lo haya hecho un mal sastre, porque si adelgazamos pero tenemos buena salud, pues es el menor de los males y si el traje y el sastre es bueno, nos acabará por sentar bien. Lo que da la sensación es que todo lo que estamos viviendo no va a resolver los problemas y seguiremos en la cuesta abajo. O las cosas se acometen en serio o esto no vale para nada, porque cuando se hacen las cosas bien es pensando en el futuro.
ResponderEliminarJ.Robles, eres un filósofo y un idealista. No debes buscar justificaciones por hablar de los gitanos. Tu exposición es correcta, pero en este pais se prima la marginalidad (y no lo digo por los gitanos). Estamos en un país donde ya no se puede hablar con espontaneaidad, porque enseguida somos racistas. Si a uno lo llamamos "negro", porque es de color, parece que somos unos reaccionarios skins, lo suyo es llamarlo "de color" o "morenito". El día que podamos hablar de personas, razas, tribus, condicioón social o lo que sea con normalidad, este país habrá alcanzado la educación de la que hablas. Nos pasamos en esto de la progresia que tan magistralmente pastorea ese monstruo de las civilizaciones que se llama Zapatero.
ResponderEliminarHablas del Plan E. Si se hiciera una auditoria del plan nos daríamos cuenta de lo que ha sido, la cantidad de cosas absolutamente accesorias que se han hecho. Fue un invento del Psoe para maquillar temporalmente el paro y para dilapidar millones y millones.Fue una campaña de propaganda porque lo importante eran los carteles, no hay más que recordar que ha habido sitios donde a los alcaldes se les ha apercibido de quitarles el dinero porque no ponían carteles en obras en las que valía mas el cartel que la obra. Un desafuero más de Zapatero, un despilfarro que luego estamos pagando nosotros. ¡Elecciones ya!
ResponderEliminarNo es justo descalificar el Plan E, porque gracias a él nuestras ciudades han mejorado y muchas familias han tenido un salario, aunque sea temporalmente. Se puede decir que no era lo que se necesitaba, pero no ha sido un fiasco. La economía es una rueda y gracias al plan la construcción y su industria han tenido actividad en los últimos dos años. A veces tengo la sensación de que se trata de demonizar a Zapatero por todo lo que hace. Como díce Leguina, puede que no se acertara del todo en la elección del partido en el 2000, pero yo pienso que tampoco es malo todo lo que ha hecho. Tenemos que dejar de ser más viscerales y ser más hombres de nuestro tiempo, con tolerancia y sobre todo sabiendo separar el grano de la paja.
ResponderEliminarGracias, Juan, pero comprende que intente justificar mis palabras y me alegro cuando veo a un gitano ganándose la vida y esforzándose en inculcarlo. Lo mismo que cualquier otro colectivo, aquí no hay distingos porque no hago distingos, lo único que hay que ver es "persona que se ha esforzado -o no- y que colabora en que el Estado sea mejor".
ResponderEliminarAbrazos.
Fdo.: J.Robles