¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.
Estos versos de Calderón que cierran la segunda jornada de “La vida es sueño”, nos enfrentan en muchas ocasiones a la realidad de nuestra existencia. La vida es ante todo y sobre todo, vida... La vida es un camino por el que cada uno transitamos, pero es también lo que nos encontramos a lo largo de ese camino, lo que hace que la valoremos, la disfrutemos o la penemos de una u otra forma.
Es un camino largo, casi nunca recto, las más de las veces tortuoso, lleno de peligros, de sinsabores, pero también lleno de alegrías. El camino, nuestro estar en el mundo, puede ser común, pero lo que no lo es, es la forma de interpretarlo, de sentirlo... Para unos es un frenesí, para otros puede ser una ilusión. O como bien dice Calderón, una sombra o una ficción, porque nuestra subjetividad hace que nos empeñemos en muchas cosas que no son posibles, o queramos ver donde no hay o queramos conseguir lo que no es posible. Es ése el momento en el que podemos decir que la vida es un sueño... y los sueños, sueños son.
Es el despertar de los sueños fallidos lo que más duele, porque los sueños en la vida suelen estar plagados de deseos, de anhelos, de sentimientos, de ilusiones... Y cuando todo se desmorona es cuando nos sentimos vacíos, perdidos, incapaces de retomar nuestro camino. Siempre la teoría es fácil y solemos conocerla a fondo. Lo difícil es ponerla en práctica, lo difícil es no dejarnos llevar por las ilusiones, por los sueños, por el amor...
No quiero que percibáis en mis palabras pensamientos derrotistas. Soy de las que apuesta por la botella medio llena, por no quedarse en el “suelo” cuando una tropieza y creo en que hay que armarse de fuerza, buscar nuevos caminos e ilusiones, nuevas metas que nos hagan poner en pie y volver a la senda, al camino de la vida. Cada tropezón, cada caída, es un modo de experiencia. Es sentir que acumulamos años, con ellos también acumulamos conocimientos, acumulamos compañeros de viaje y desechamos, o al menos deberíamos de hacerlo, aquello que nos hace daño, que nos inclina a caer y a arrojar la toalla.
Los compañeros de viaje son nuestro bastón y nuestra mochila. Nos ayudan, pero en algunas ocasiones nos pesan. Nos dan fuerzas y a veces también enlentencen nuestro rumbo. Son un constante contrasentido, un tira y afloja de muchas, muchísimas fuerzas, que tiran de uno y otro lado y que forjan de esa forma nuestra entereza, nuestra personalidad. Los compañeros son personas, por eso duele la traición, la incomprensión, la injusticia, el egoísmo, la falta de apoyo... Por eso estas heridas tardan en cicatrizar y una se sobrepone peor a ellas. Pero al mismo tiempo, en el camino, aparecen compañeros de verdad, amigos del alma y del corazón, que son siempre un apoyo; que dan sin esperar nada a cambio, que se entregan y nos protegen. Amigos que son un tesoro, reales, que nos arropan, que nos hacen sentir más personas y que saben extraer de cada uno de nosotros lo mejor que tenemos.
Esta es la parte más importante de la vida, la parte que no podemos perder y a la que tenemos que aferrarnos para afrontar lo que nos queda de discurrir por este mundo. La vida está plagada de sueños, que sueños son..., pero también está plagada de vivencias que no debemos dejar de sentir, que no podemos dejarnos arrancar porque nos pertenecen, porque tenemos derecho a vivirlas, porque las hacemos posibles nosotros y porque podemos compartirlas con los demás. Lo bonito de la vida no es recibir. Lo más hermoso es dar, ofrecer lo que tenemos, lo que está a nuestro alcance. Lo bonito de la vida es poder contar cómo estamos, cómo nos sentimos, cómo somos... y poderlo compartir. Yo me siento afortunada por saber que estáis ahí y compartís conmigo unos minutos de vuestras vidas... Disfrutad del fin de semana, de la vida y por favor, no dejéis de soñar.
sábado, 16 de octubre de 2010
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Disfrutamos de tus escritos,de su finura y acierto,de la sensibilidad que destilan articulos como el que hoy nos regalas.Vivir es ser capaz de admirar todo lo que nos roidea lo que nos ilusiona y sobre todo son las personas,quienes estan a nuestro lado y nos acompañan en ese camino vital que tan bien describes.Hoy nos dejas una leccion de la vida,una vision que esta llena de sentimientos y de vivencias.Ojala todos tuvieramos el sentido positivo al que nos invitas y fueramos capaces de transmitirlo como tu lo haces.
ResponderEliminarTe doy las gracias por invitarnos a reflexionar y por dejarnos estos apuntes que nos hacen pasar tan buenos momentos.Detras de ti hay mucha sensibilidad.Enhorabuena.
Que hermoso Mireia.Que leccion de vida.Gracias.
ResponderEliminarDices grandes verdades porque duele mucho la traición y el desapego de los amigos,la frustración ante lo que uno espera.Pero es fantástica la visión positiva de la vida que nos propones,una visión por la que deberíamos hacer un esfuerzo y tenerla siempre presente.Vivimos una vez sólo y tenemos que ser positivos, intentar localizar nuestra afinidades y dejar en el camino aquello que no nos conviene,lo que termina por convertirse es un peso muy duro que puede llevarnos al hoyo en lugar de relanzar nuestras vidas.Me quedo con tu mensaje,con tu visión optimista,con lo que eres capaz de transmitirnos hoy y que también para el que te lee es un mensaje de optimismo y de visión positiva de nuestras vidas.Enhorabuena por tu blog Mireia.
ResponderEliminarVaya tela...., cada día nos lo pones más complicado, el nivel de tus reflexiones y la forma de describirlas me obligan a leerlo un par de veces para disfrutar más con el texto. De verdad enhorabuena!!. Creo que lo importante de la vida es vivirla y disfrutarla, con la suficiente cintura como para poder adaptarse a los cambios siempre con espíritu positivo y no cerrase muchas puertas mentales; como reza el saber polpular(no confundir con el PP)nunca se puede decir que "de este agua no beberé ni que este cura no es mi padre". Desde mi experiencia, lo más importante y por lo que procuro luchar es por tener todas las mañanas un buen motivo para levantarme. A veces esos motivos son realidades inmediatas, otras son sueños y la mayoria son mezcla de realidades y sueños. Aunque los sueños, sueños son, los necesitamos para vivir e ilusionarnos. Cada uno tenemos nuestros sueños o metas y sabemos quemuchos de ellos no llegarán a cumplirse, pero no por que no seamos capaces sino por que probablemente por el camino establezcamos otras prioridades vitales que nos hacen cambiar. No lograr un sueño o una meta no es un fracaso ni una decepción, es una oportunidad perfecta para sacar conclusiones positivas e iniciar una nueva andadura hacia otro sueño. La verdadera ilusión está en día a día hasta que logras el sueño, cuando lo tienes, somos tan.... que ya no lo apreciamos. Por tanto lo importante, bajo mi punto de vista (aviso que me suelo equivocar mucho)es el camino hacia el sueño y no idealizarlo; como diría un castizo, eso es lo que "da vidilla".
ResponderEliminarMireia, desde que soy incondicional del blog, ningún día me has dejado de sorprender; por ejemplo eres un pequeño buen motivo para levantarse todas las mañanas a leer tu blog y los comentarios que acompañan.
Buena semana a todos.
La vida es hermosa y hay que vivirla con intensidad y con fuerza.Puede estar llena de sinsabores e incomprensiones,pero merece la pena.La visión optimista de la vida en si misma una maravilla y ojalá todos los humanos la tuviéramos.Hoy nos das una visión que no deberíamos de perder de vista,porque analizas realidades,no sueños,realidades que nos son comunes a todos.Es hermoso,comenzar el día con textos como éste.Enhorabuena Mireia.Que tengas un buen día.
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