BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

sábado, 12 de junio de 2010

Desde la intimidad...

Palabras como educación, amistad, formación, valores, ideales, etc.... han sido una constante esta semana en los comentarios que me habéis enviado. Son términos que empleamos con mucha frecuencia, pero que es verdad que no nos detenemos a valorar en su profundo e íntimo significado. Yo también pienso y ya os lo he dicho,(también me lo habéis recordado esta semana), que vivimos demasiado deprisa y no nos detenemos a saborear todo lo que nos rodea.
La educación y la formación van unidas. Son la base de la persona y las auténticas responsables de ganar el futuro. Son mucho más que aprender los ríos, las cordilleras, álgebra, trigonometría, historia, etc... Son la forja de una personalidad que será la que nos identifique con la sociedad. Aprender mucho es bueno y es lo que nos da formación para poder opinar, para poder contribuir a formar parte de eso de lo que tanto carecemos: la conciencia colectiva. Educación y formación la recibimos en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en la calle y en primer lugar, en la familia; que mal que le pese a muchos, sigue siendo la célula básica de la sociedad.
La amistad es lo que nos mantiene vivos. Es como el amor, como la lealtad, una prioridad existencial, porque sin ella no podemos vivir. Lo que pasa es que bajo la denominación de amistad, se enmascaran muchos conceptos que encierran una perversión que nos lleva a múltiples desengaños. Amistad es dar sin esperar, amistad es no actuar por interés, amistad es estar sin molestar, es estar ahí. Siempre. En cualquier momento, bajo cualquier circunstancia. Incondicional. Es el sentimiento en estado puro, la esencia de la relación de los seres humanos. La amistad es inquebrantable, y si se rompe, es que no existía... Aquí no hay escala de grises: o blanco o negro. Por eso, cuando una tiene la inmensa fortuna de tenerla, de vivirla, no la suelta, se agarra de una forma férrea a ella, porque es lo que más gratifica. Pensar que la tienes y la pierdes, es la mayor puñalada que la vida puede darte.
Los valores y los ideales se me antojan extremadamente complejos. Son como las meigas, “que haberlas hailas”... Los valores son las convicciones personales, del tipo que sean. Son la expresión más suprema de lo que entendemos que debe ser la vida, no aplicada a nosotros, sino extendidas a la sociedad. Los valores deberían ser colectivos, porque es entonces cuando toman fuerza. Tienen que tener un sentido positivo de la vida, originar los mejores sentimientos, las convicciones más profundas de la persona... Los valores nos hacen fuertes, porque son los que nos permiten afrontar retos en tanto nos suponen un esfuerzo, una dedicación, un trabajo, la ayuda a los demás... Los valores se contagian y todos debemos ser agentes activos de ellos.
La ilusión es un motor. Son las ganas de vivir. Es la fortuna de levantarnos cada mañana y tener ganas de ver la luz, de vivir la vida, de encontrarnos con los amigos, de sentir el amor, de querer aprender más y más, de abrazar a la familia, de transmitir valores. La ilusión es la que nos lleva al mañana de cada uno y así, al de nuestra sociedad.
Si estamos formados, tenemos amigos, creemos en los valores..., indefectiblemente sentimos ilusión y seremos capaces de transmitir... No estaría nada mal, que ése fuera el gran objetivo de cada uno de nosotros cada mañana.

8 comentarios:

  1. Brillante descripción de lo que debe ser la vida. Ponlo en todos los sitios que puedas, porque es una lección magistral de vida.Es una receta maravillosa que me apunto y que estoy segura que va a tener mucho eco. Enhorabuena Mireia,tu forma de entender la vida es gratificante y te engrandece y ennoblece.Lo que no sé es que haces en el mundo de la política.

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  2. Es gratificante leer que hay valores, ilusión y ganas de saber. La sociedad en la que estamos no va precisamente por este camino, posiblemente porque se trata de desmotivarla para manejarla al antojo. Lo cierto es que los valores están y la formación es un hecho personal que muchos eligen. mientras ambas existan estamos salvados, aunque los poderes públicos, sobre todo ahora, tienden al aborregamiento, a creer que todos somos manada y así manejarnos abiertamente.
    Es saludable que nos recuerden de vez en cuando que tenemos que educarnos y que educar, que tenemos que formarnos y formar y que tenemos que tener ilusión y transmitirla. Anímate Mireia a escribir también de estos temas, son un oaisis en una sociedad muy politizada.

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  3. Abunda tan poco lo que dices, que da gusto leerlo. Si la vida caminara por esos derroteros, otro aspecto tendría. Además hay que divertirse, que VIVIR y hacerlo con los amigos, en convivencia y con mucha fuerza. Transmitamos esos valores a la sociedad y ganaremos todos. Tienes razón, necesitamos ilusión, mucha ilusión, porque nos hemos vuelto unos apáticos absolutos y eso es lo que hace que los políticos nos manipulen y nos chuleen como lo hacen.
    Vivamos cada día con ilusión y transmitamos a los demás todo lo que tenemos. Podemos hacer mucho entre todos. Gracias Mireia porque tu lo has hecho con nosotros hoy.

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  4. Lo de la vida a toda leche, es algo tan natural, como que ya nos hemos comido la mitad del año. Por eso está muy bien que nos recuerdes qe en la vida hay mucho más que poder y dinero. Lo que sucede es que estos son los dioses y son el deseo. No te engañes, los amigos son en condicional, el amor no existe, los valores son el dinero y el poder, y la ilusión es conseguirlos. Suena duro ¿verdad?. Pero es la triste realidad. Tu conoces bien a los pólíticos. Júzgalo.

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  5. Como objetivo cada mañana guapa,está trabajar,que no todos pueden.Esos son valores e ideales.Estar al socaire de los políticos de turno es lo que nos hace renegar de ellos y creer que solo buscan la riqueza,el lujo y mandar.

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  6. ¡Chapeau Mireia!.
    ¡Qué delicia leerte!

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  7. Los valores están en la persona, están en la educación que recibimos, están en la familia. La familia es una base que cada vez se valora menos y que es la lo que cimentará a la persona. Destruir el modelo de la familia tradicional, es el primer paso para destruir la sociedad tal y como la entendemos. seremos agrupaciones de personas, colectivos sin conciencia común. Esa es la base de la revolución zapateril e izquierdosa de destruir la familiab y con ello conseguir tener al individuo a merced, sin valores, sin conciencia y sin alma.

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  8. Aviso de que voy a ser completa y políticamente incorrecto a la par que irreverente.
    Si partimos de la base de que cualquier imbécil, indolente, egoísta, inhumano, etc., puede ser padre (y madre, claro), la cosa está de lo más fastidiada. No estoy queriendo proponer como solución final a la eugenesia, pero podemos llegar a afirmar que muchos indeseables e incapaces de inculcar unos mínimos valores a sus hijos nos sueltan a sus retoños para que el resto de la sociedad los soportemos.
    Lo de las medidas del fomento de la natalidad (dígase cheque bebé) deberían postergarse ante la evidencia de que mi premisa -discutible, por supuesto- es cierta.
    Lo digo porque soy padre y trato de inculcar unos valores que me parecen básicos, pero también parecen discutibles a los ojos de otros padres.
    En otro orden de cosas, los adultos solemos soltar frasecitas como "la juventud de hoy... esto"; "los jóvenes de hoy... lo otro", sin darnos cuenta de que los pobres jóvenes son más que nada víctimas y daño colateral de los pecados de sus adultos.
    Pero volvamos a lo de ser padre o más concretamente a la aptitud para serlo. Para conducir un automóvil hay que superar una prueba de aptitud, no así para ser padre, aquí todo aquel que tenga el "material necesario" ya se le supone apto, pero no es justo que el resto de los ciudadanos carguemos con el fruto de la ineptitud.
    Bueno, sólo era eso. Corto ya porque estoy mareando la perdiz.
    Les veo a todos ustedes muy bien. Es un placer.
    Saludos y abrazos (esto al gusto).
    Fdo.: J.Robles

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