BLOG DE MIREIA ARROYO DE LA PARTE

Un vistazo crítico y personal a la actualidad.

martes, 19 de octubre de 2010

¿De qué espíritu están hablando?

La brutalidad de las acciones reivindicativas francesas son sobradamente conocidas y de nuevo se están comprobando en los últimos días. Encapuchados, destrozando mobiliario urbano y escaparates, coches ardiendo en las calles, barricadas, lanzamiento de piedras... Verdaderas batallas campales que estamos viendo estos días por televisión y que han obligado a la gendarmería francesa a emplearse a fondo para intentar dispersar a los manifestantes y para intentar restablecer el orden. Al Gobierno no le ha quedado más remedio que montar un gabinete de crisis.
En Francia hay psicosis de desabastecimiento de combustible, psicosis de que los estudiantes tomen la calle, psicosis de que las algaradas callejeras son incontrolables... Es la acción coordinada de los sindicatos para oponerse a las reformas que propone el Gobierno Sarkozy, que retrasarán la edad de jubilación a los 62 años, frente a los 60 actuales. No es nada que no se supiera, porque era una de sus propuestas cuando fue elegido presidente, pero los sindicatos no están dispuestos a consentirlo y de paso están muy satisfechos de mostrar su fortaleza. El objetivo es bloquear el país, y hacerlo antes de mañana, ya que ésa es la fecha en la que inicialmente, el Senado aprobará la reforma que tendrá rango de ley. Sarkozy aguanta el pulso y define como “esencial” la reforma, porque garantiza el futuro de las pensiones. Lo que se propone Sarkozy, es lo que hizo hace algún tiempo Alemania con tan eficaces resultados en términos de seguridad para los alemanes del mañana.
Lo más curioso de la izquierda reivindicativa es que no se atiene a razones. Prefiere mantener su imagen a costa de afianzar un estado del bienestar ficticio, frente a uno que sea más seguro, y a través de sus protestas (que parece que tienen patente de corso), mostrar al país su fuerza. Para ello no hay empacho en utilizar todo lo que está a su alcance y de esta forma se han aprovechado de conflictos locales como el que bloqueaba el puerto de Marsella, o de protestas estudiantiles, que las capitalizan para convertirlas en una auténtica batalla campal. Ésa es una de las claves, el sector estudiantil, que es más duro, más violento y que recuerda aquel mítico mayo del 68, que permanece muy vivo todavía en la memoria colectiva. Lo que pasa es que las circunstancias no son ni parecidas, porque las conquistas que se reclamaban entonces, hoy están largamente sobrepasadas, hasta el punto de que los máximos defensores de aquel espíritu, son hoy acomodados ciudadanos que se limitan a recordarlo con romanticismo, ante lo que la sociedad ha conquistado.
Es impresentable usar la violencia, el amedrentamiento de las sociedades para conseguir discutibles conquistas sociales, porque hay que estar ciego para no ver que el mundo desarrollado vive por encima de sus posibilidades y debe ajustarse a la realidad de unos tiempos, cuya bonanza quedará muy lejana de la que hemos vivido en décadas pasadas. La competitividad, la globalización, la irrupción de economías emergentes que crecen desbocadamente, la mano de obra más barata, hace que los tiempos cambien para las democracias occidentales y eso es algo que tenemos que asumir y adaptarnos a los nuevos tiempos. La fuerza bruta no es la fuerza de la razón y de la mano de esta última, es de la que puede llegar la estrategia de futuro. Francia tiene ante sí un gran reto y Sarkozy la responsabilidad de afrontarlo... Tranquiliza saber que hay dirigentes que no se pliegan a las algaradas callejeras y que tienen una visión política clara.

7 comentarios:

  1. Las diferencias entre Sarkozy y Zapatero son muchas, pero hay una que hoy es fundamental y es que el primero sabe lo que quiere para su país y lo propuso a su electorado.No es un político que de constantes bandazos a su política,ya que su programa electoral ya anunciaba reformas,mientras que Zapatero es el rey de los bandazos en política.Somos muchos los que nos preguntamos si no estará ya preparando uno en la política del terrorismo con el pacto que ha suscrito con el PNV.
    Saludos

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  2. Afortunadamente nuestros sindicatos no son tan violentos como los franceses,aunque ambos tienen el mismo defecto que es influir y condicionar al poder político.Sin embargo hay que reconocer que Sarkozy aguanta firme y responsable,mientras que Zapatero se pliega a las presiones de estos.Lo que hace el presidente francés es asegurar el futuro y es imnportante su capacidad de aguante porque asegura el futuro.Eso es responsabilidad,que la demuestran los líderes de los paises que van saliendo de la crisis.Zapatero debería de tomar nota y gobernar menos de cara a la galería.
    Buenos días.

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  3. LA SOCIEDAD ACTUAL TIENE QUE CAMBIAR DE FORMA DE PENSAR,PORQUE PENSAMOS QUE SE PUEDE ACCEDER A TODO DESDE LO PUBLICO.EL ESTADO DEL BIENESTAR ES EL QUE TENEMOS Y NO ES INFINITO NI PUEDE SERLO EN EL FUTURO.AL CONTRARIO,HAY QUE TENER SENTIDO COMÚN Y PENSAR QUE ES LO QUE PODEMOS SOSTENER.LA IZQUIERDA CREE QUE TODO LO PUEDE PAGAR EL ESTADO Y ESO ES UN ERROR Y UNA FALACIA CON TINTES ELECTORALES.POR ESO SUS POLITICAS SON CADUCAS Y ESTANN ABOCADAS AL FRACASO Y LA MEJOR PRUEBA ES QUE ZAPATERO TIENE QUE HACER AQUELLO EN LO QUE NO CREE.
    SI QUEREMOS DEJAR UN FUTURO A NUESTROS HIJOS,MAS NOS VALE QUE EMPECEMOS A VER LA REALIDAD DE LO QUE TENEMOS PORQUE SINO EL FINAL VA A SER MUY DURO.

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  4. Ana dice que existen diferencias entre Sarkozy y Zapatero; Andrés dice que los sindicatos franceses son más violentos que los nuestros a pesar de que Zapa se pliega a nuestros sindicatos (no sé quién se pliega a quién); Arturo dice que hay que tener sentido común, y eso es de sentido común aunque no sea el común sentir.
    Sí, Ana, existe una sustancial diferencia entre Sarkozy y Zapatero, y no es otra más que el pueblo para el que gobiernan. Uno, el francés, tiene una conciencia de estado que no tenemos en España.
    Andrés: los sindicatos franceses son más libres que los españoles por la misma razón esgrimida a lo que dice Ana: el problema es común y la sociedad se moviliza por una conciencia de Estado que no tenemos aquí. En este país de pandereta la inquietud primera es buscar el lugar de vacaciones, aunque sea en Benidorm en plan sardina enlatada.
    En otro orden de cosas, Mayo del 68 se disolvió por las vacaciones de los estudiantes (verano, vamos), y ahí se acabaron las inquietudes. Es como aquello que decía aquel griego en tiempos inmemoriales: "el río no existe, es agua pasada, todo fluye, todo evoluciona..."
    Arturo dice que "la izquierda cree que todo lo puede pagar el Estado", no sé de qué izquierda habla, yo soy de izquierdas y lo único que espero es que este país se ponga a currar de verdad, así dejará de ser este país para siempre.
    Este país necesita ser un país y no la taifa generalizada de las autonomías inoperantes y de egos disparados al igual que el gasto que generan que en poco revierten al pueblo llano; y eso lo debe decir uno de izquierdas como cualquiera que tenga sentido común. Quiero decir que el sentido común es lo que debe ser, no tiene querencia ni por la derecha ni por la izquierda. Otra cosa es que -intuyo que Arturo va por ese lado- hay abanderados de la izquierda que invitan al parasitismo, pero eso existe en la derecha, que no es otra más que la que siempre está presente en las fluctuaciones políticas. Asumimos en este país que la izquierda está personalizada en un partido político, eso sería mendaz. Lo mismo que la derecha, ésa a la que nadie nunca vota pero siempre se muestra omnipresente y de todos se burla.
    Saludos.
    Fdo.: J.Robles.

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  5. No es muy frecuente leer desde la izquierda con sentido común y la verdad Robles es que tu nos lo muestras que siempre.Pero creo que eres más idealista que realista,porque la izquierda en España es pancista y espera que todo se lo den resulto.Todo hay que pagarlo y el dinero tiene que salir de algún sitio,del trabajo que todos hacemos.La visión de la izquierda puedo ser útil de verdad en momentos en los que las conquistas sociales no existían,ni el estado del bienestar.Pero hoy en día la cosa es muy diferente y hay una sociedad democrática,con derechos de los trabajadores,con bienestar general de los ciudadanos.Con esto no digo que la derecha sea mejor,que no lo es.Digo que el debate es cada vez menos ideológico y más sobre la realidad que tenemos.Son buenas tus tesis y muy aleccionadores los trabajos de Mireia que nos suscitan estos debates.Gracias.

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  6. Juan, creo que vos y yo -y me consta que los demás- llegaremos a avenencia en cuanto a que los estados se hacen desde la ilustración y el humanismo conjungándolo con el sentido práctico y la visión de futuro. La visión de futuro tiene un componente inexcusable que no es otro más que la abstracción, y he ahí lo "idealista" que me sueles achacar. El idealismo es abstracción, sí, pero esto es porque vivimos en España, si viviéramos en Suecia yo te diría que estaba casi todo conseguido. Lo sueco, cogiendo el ejemplo dado, es un capitalismo humanista, y a eso aspiramos.
    Aquí seguimos ciscándonos entre la izquierda, la derecha y los mediopensionistas.
    Dicho de otra manera: no hemos superado la ESO en cuanto a principios.
    También te tengo que dar la razón en una cosa: los que se dicen de izquierdas -las voces conocidas, vamos- de este país no representan a la izquierda ilustrada que manifiesta sentido común (yo tampoco, conste). La chachiprogresía está haciendo cierto daño en la misma medida que el caspoconservadurismo, pero eso, insisto, es porque esta España es "asín".
    Saludos y... así da gusto, en serio.
    Fdo.: J.Robles.

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  7. Robles es un placer confrontar contigo y hay que agradecer a nuestra anfitriona que nos de estas oportunidades.No tengo nada que añadir a tu certero post,porque creo que es muy ilustrativo de lo que es nuestro país y de lo que somos los españoles.Aunque no creo que todos sean así,sólo los más implicados en la mamandurria y vividores de un cuento de la lechera,cuyo cántaro acabará por romperse para dar paso a la nada.No quiero ser fatalista,pero a veces me preocupa el descrédito en el que caen los políticos porque acaban en desidia ciudadana y ello es pasto para los extremismos.La sociedad civil tendrá que poner a los políticos en su sitio y eso es algo a lo que nunca deberíamos renunciar.
    Un placer,como siempre.

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